martes, 30 de octubre de 2018

Memorias: Infancia, familia y juventud

https://www.diariodealmeria.es/almeria/prueba-velocidad-lectura-jovenes_0_650935402.html

http://usuarios.arnet.com.ar/fastasf/Tutor/seccion_3.htm


TEST DE LECTURA

OBJETIVOS
  1. Motivar a los alumnos hacia la lectura a través del autoconocimiento de su velocidad y nivel de comprensión lectora.
  2. Conocer el nivel de comprensión y velocidad lectora de los alumnos.
  3. Reflexionar sobre la importancia de la lectura y su comprensión en el rendimiento académico.

NORMAS DE APLICACIÓN
1.- Se entrega el texto de Pío Baroja a los alumnos/as.
2.-  Advertencias:
-“Este texto vais a leerlo lo mejor  y  más rápidamente posible”
- Después os  haremos unas preguntas.
- ¡Empieza ya !
3.-  Se les deja que terminen de leer toda la página ( 652 palabras ). Se les pide que anoten el tiempo que han tardado en leerlo, con lo que podemos tener la velocidad lectora en palabras por minuto.
4.- Para la medida de la comprensión lectora se les dice:
- Ahora da la vuelta a la hoja y contesta a las preguntas en CUATRO MINUTOS, pero sin volver a mirar datos .
- Empieza ya.

NORMAS DE CORRECCIÓN.
1.- La rapidez lectora se valora dividiendo el número de palabras del texto (652) por los minutos que ha empleado en la tarea.  Luego se da la calificación correspondiente que aparece en el baremo.
2.- La puntuación de la comprensión lectora se obtiene concediendo un punto por pregunta acertad. El total de puntos es de diez. Luego se le da la calificación correspondiente que aparece en el baremo.

BAREMOS DE VELOCIDAD Y COMPRENSIÓN LECTORA.


CALIFIC.
 6º E. Primaria
    1º E.S.O.
    2º E.S.O.
     3º E.S.O.  
     2º BACH.

Vel.       Comp.
  Vel.     Comp.
 Vel.      Comp.
  Vel.     Comp.
  Vel.     Comp.
Sobresaliente

 185       8 - 10
 190        9 - 10
 200       9 - 10   
 220          10
 260         10
Notable
 184
 160          7 
 180
 151         7 - 8
 199
 160            8
 219
 190            9
 259
 220           9
Bien (Normal)
 159
 135          6
 150
 131            6
 159
 141        6 - 7
 189
 170        7 - 8
 219
 190           8
Insuficiente
 134
 120          5
 130
 111            5
 140
 131           5
 169
 150         5 - 6
 189
 170         6 - 7
Muy  Bajo
 110
     0        0 - 4
 110
     0        0 - 4
 130
     0        0 - 4
 149
     0         0 - 4
 169
     0         0 - 5

TEXTO

Otra de las cosas que a mí me producía una sensación de misterio era pensar que, en un día señalado, unos aseguraban que el día de San Juan y otros el de Nochebuena, si se echaba un huevo en un vaso de agua a las doce de la noche, se veía un barco con todas sus velas.
Yo pensaba cómo podía ser esto, y aunque no lo podía comprender, me maravillaba.
Como he dicho, los domingos íbamos al castillo de la Mota y al paseo de los Curas. El paseo de los Curas era una explanada del castillo y nuestro lugar favorito. Tenía una pequeña muralla y dominaba el muelle y el mar. Luego subíamos y veíamos los cañones de la batería de la Damas y la cárcel del Macho. Allí había una pequeña guarnición de tropa y algunos soldados. Hablábamos con éstos, y nos daban gorriones, que llevábamos a casa; pasábamos por el cementerio de los ingleses, en donde había enterrados también algunos militares muertos en la primera guerra civil. Existía, asimismo, una cueva pequeña en el castillo, que salía al mar, que desapareció al hacer el paseo ancho y asfaltado que hay ahora. De esa cueva pequeña se contaba entre los chicos que era el asilo de un dragón o serpiente con alas, que en vascuence se llamaba Eganzunguía o Erenzuguea.
Por esta época comenzamos los tres hermanos a ir a la escuela de la calle del Campanario. El maestro era don León Sánchez y Calleja, castellano o riojano, demasiado aficionado a educarnos a golpes de puntero. Era devoto de la máxima clásica: “ La letra con sangre entra “.
La calle del Campanario, defendida por una manzana de casas del viento del mar, es solitaria, paralela a la del Angel, y tiene un arco por encima de la calle del Puerto.
Al parecer, la escuela de don León, que yo recuerdo como bastante pobre, era para otros una escuela elegante y de ricos, y los chicos de las escuelas públicas nos llamaban a nosotros los “tirillas”.
El maestro don León, se dedicaba a pescar en el muelle.
Don León dijo un día, a modo de pronóstico, refiriéndose a mí:
- Este va a ser tan cazurro como su hermano.
Y después se echó a reír, satisfecho de su anticipación.
El empleaba la palabra “cazurro” no en el sentido de malicioso, sino de bruto.
Yo, todavía en este tiempo, era demasiado pequeño para corretear por el puerto, subir a las gabarras y a los lanchones. Sin embargo, entraba en los barcos con los compañeros de clase, jugaba en el arenal de La Concha, haciendo pequeños estanques en la arena, y me gustaba enterrar algunas cosas sin valor en cualquier agujero y mirar cinco o seis días después si seguían allí. También solíamos ir  a un almacén de la plaza de Lasala, en donde había sacos de azúcar terciada, y comíamos de este azúcar a puñados, o por lo menos nos hacíamos esta ilusión.
En el bulevar había una tienda de ultramarinos, que creo que era del empresario Arana, que tenía una especie de gran serpiente de metal blanco con la boca abierta.
Yo pensaba que aquella gran serpiente era una máquina de hacer chocolate y que las pastillas las iba echando por la boca.
El último recuerdo que tengo de San Sebastián, de la primera infancia, es el de un pájaro que llevamos a nuestra casa desde el castillo. Era un gavilán que nos dieron los soldados del Macho, y que creció  y se acostumbró a estar en casa. Le solíamos llevar caracoles que se los comía como si fueran bombones.
Al hacerse grande, se escapaba al patio y atacaba a las gallinas y a los gatos de la vecindad. En los días de tormenta se metía debajo de las camas, Cuando nos marchamos de San Sebastián hubo que dejarlo. Lo llevamos un día al castillo, nos despedimos de él, lo soltamos y se fue.

PIO BAROJA, Memorias: Infancia, familia y juventud

CUESTIONARIO

1.- ¿ Qué se decía que había que hacer para que se viese un barco con todas sus velas ?


2.- ¿ Qué se veía desde el Castillo de la Mota ?




3.- ¿ Cuándo habían muerto los militares ingleses?




4.- ¿ Por qué desapareció la cueva del Castillo ?




5.- ¿De dónde procedía el maestro?



6.- ¿Cómo llamaban a los alumnos de don León?




7.- ¿Qué significado daba don León a la palabra "cazurro"?





8.- ¿A qué jugaban los chicos en el arenal de La Concha?






9.- ¿Dónde está situada la tienda de ultramarinos?






10.- ¿En qué ciudad transcurre esta historia?