La caballería peninsular cristina era muy querida y demandada por los andalusíes como mercenarios. Igualmente los contingentes cristianos eran a menudo complementados con auxiliares andalusíes.
Esta figura procede de fuentes del siglo X. La cabeza desnuda y el corte de pelo parecen ser bastante característicos. Está armado con lanza, espada y un pequeño escudo ligero, el típico equipo de los jinetes ligeros musulmanes de al-Ándalus y el norte de África. Según las fuentes los andalusíes del siglo X cabalgaban sin estribos, pero sí usaban espuelas a imitación de los cristianos peninsulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario