Actualmente es muy común el uso del concepto globalización; un sistema económico en el que están inmersos un conjunto de países que pertenecen a distintos continentes. Sin embargo, las relaciones comerciales internacionales han sido algo común desde hace milenios.
En tiempo del imperio romano se estableció una ruta comercial entre los territorios que rodean al mar Mediterráneo y el imperio chino. Productos romanos como monedas de oro salían en barco por los puertos egipcios en el mar Rojo y viajaban atravesando el océano Índico hasta el sur de China. A cambio los romanos ricos recibían rollos de seda. este comercio era realizado por varios intermediarios, de manera que nunca hubo un contacto directo entre chinos y romanos. Por ello los escritores latinos describieron a los hombres del país de Seres (seda) como de piel roja y recogiendo el hilo de seda de los árboles ya que desconocían su relación con los gusanos.
La primera gran ruta internacional fue la Ruta de la Seda. Con la creación del califato omeya en el siglo VII se estableció un puente entre extremo oriente y Europa. Los potentados europeos recibían seda y especias (pimienta, canela...) y pagaban con plata. Ésta ruta comercial duró siglos y permitió la llegada a Europa de la invención del papel, de los números arábigos, de numerosas plantas cultivables, de conceptos matemáticos como la trigonometría, etc. Al igual que en la época romana, este comercio lo realizaban numerosos intermediarios aunque se dieron casos de contacto directo (Marco Polo). Los inmensos beneficios que generaba la Ruta de la Seda animaron a Colón y a los reyes portugueses a buscar la ruta directa entre la India, lo que dio lugar al descubrimiento de América y al establecimiento de las rutas comerciales transoceánicas. Podemos decir que el comercio marítimo de Europa con América, África y Asia, al partir del siglo XVI crea el primer mercado globalizado. Por ello la actual globalización no supone un cambio de grado o calidad sino una intensificación, un aumento de relaciones comerciales que ya existían (porcelana, mantones de manila, azúcar...). Incluso la complementariedad entre las economías de los distintos países produciendo diferentes bienes y servicios se daba en ésta etapa. Así tenemos el llamado "comercio triangular".
Desde Europa partían barcos transportando armas de fuego, ron y quincallería. Navegaban semanas hasta el golfo de Guinea en África y allí se ponían en contacto con gobernantes locales que, a cambio de sus productos, les suministraban cientos de esclavos. Una vez que las bodegas rebozaban de esclavos, los barcos europeos se dirigían hacia las islas Antillas y Brasil donde vendían a los esclavos. Los esclavos eran necesarios para cultivar bastas plantaciones de azúcar, cacao, café, té... a costes bajos. Con los beneficios de la venta, los tratantes de esclavos compraban esos productos y los transportaban a Europa, donde los vendían a muy buen precio y con los beneficios podían realizar nuevos viajes. Las ganancias dela trata de esclavos eran tan grandes que cada pocos viajes podían quemar el barco, a cause de su olor nauseabundo, y comprarse uno nuevo.
Jose Manuel Galvez Casas.3ªc Actualmente es muy común el uso del concepto globalización; un sistema económico en el que están inmersos un conjunto de países que pertenecen a distintos continentes. Sin embargo, las relaciones comerciales internacionales han sido algo común desde hace milenios.
En tiempo del imperio romano se estableció una ruta comercial entre los territorios que rodean al mar Mediterráneo y el imperio chino. Productos romanos como monedas de oro salían en barco por los puertos egipcios en el mar Rojo y viajaban atravesando el océano Índico hasta el sur de China. A cambio los romanos ricos recibían rollos de seda. este comercio era realizado por varios intermediarios, de manera que nunca hubo un contacto directo entre chinos y romanos. Por ello los escritores latinos describieron a los hombres del país de Seres (seda) como de piel roja y recogiendo el hilo de seda de los árboles ya que desconocían su relación con los gusanos.
La primera gran ruta internacional fue la Ruta de la Seda. Con la creación del califato omeya en el siglo VII se estableció un puente entre extremo oriente y Europa. Los potentados europeos recibían seda y especias (pimienta, canela...) y pagaban con plata. Ésta ruta comercial duró siglos y permitió la llegada a Europa de la invención del papel, de los números arábigos, de numerosas plantas cultivables, de conceptos matemáticos como la trigonometría, etc. Al igual que en la época romana, este comercio lo realizaban numerosos intermediarios aunque se dieron casos de contacto directo (Marco Polo). Los inmensos beneficios que generaba la Ruta de la Seda animaron a Colón y a los reyes portugueses a buscar la ruta directa entre la India, lo que dio lugar al descubrimiento de América y al establecimiento de las rutas comerciales transoceánicas. Podemos decir que el comercio marítimo de Europa con América, África y Asia, al partir del siglo XVI crea el primer mercado globalizado. Por ello la actual globalización no supone un cambio de grado o calidad sino una intensificación, un aumento de relaciones comerciales que ya existían (porcelana, mantones de manila, azúcar...). Incluso la complementariedad entre las economías de los distintos países produciendo diferentes bienes y servicios se daba en ésta etapa. Así tenemos el llamado "comercio triangular".
Desde Europa partían barcos transportando armas de fuego, ron y quincallería. Navegaban semanas hasta el golfo de Guinea en África y allí se ponían en contacto con gobernantes locales que, a cambio de sus productos, les suministraban cientos de esclavos. Una vez que las bodegas rebozaban de esclavos, los barcos europeos se dirigían hacia las islas Antillas y Brasil donde vendían a los esclavos. Los esclavos eran necesarios para cultivar bastas plantaciones de azúcar, cacao, café, té... a costes bajos. Con los beneficios de la venta, los tratantes de esclavos compraban esos productos y los transportaban a Europa, donde los vendían a muy buen precio y con los beneficios podían realizar nuevos viajes. Las ganancias dela trata de esclavos eran tan grandes que cada pocos viajes podían quemar el barco, a cause de su olor nauseabundo, y comprarse uno nuevo.
Actualmente es muy común el uso del concepto globalización; un sistema económico en el que están inmersos un conjunto de países que pertenecen a distintos continentes. Sin embargo, las relaciones comerciales internacionales han sido algo común desde hace milenios.
ResponderEliminarEn tiempo del imperio romano se estableció una ruta comercial entre los territorios que rodean al mar Mediterráneo y el imperio chino. Productos romanos como monedas de oro salían en barco por los puertos egipcios en el mar Rojo y viajaban atravesando el océano Índico hasta el sur de China. A cambio los romanos ricos recibían rollos de seda. este comercio era realizado por varios intermediarios, de manera que nunca hubo un contacto directo entre chinos y romanos. Por ello los escritores latinos describieron a los hombres del país de Seres (seda) como de piel roja y recogiendo el hilo de seda de los árboles ya que desconocían su relación con los gusanos.
La primera gran ruta internacional fue la Ruta de la Seda. Con la creación del califato omeya en el siglo VII se estableció un puente entre extremo oriente y Europa. Los potentados europeos recibían seda y especias (pimienta, canela...) y pagaban con plata. Ésta ruta comercial duró siglos y permitió la llegada a Europa de la invención del papel, de los números arábigos, de numerosas plantas cultivables, de conceptos matemáticos como la trigonometría, etc. Al igual que en la época romana, este comercio lo realizaban numerosos intermediarios aunque se dieron casos de contacto directo (Marco Polo). Los inmensos beneficios que generaba la Ruta de la Seda animaron a Colón y a los reyes portugueses a buscar la ruta directa entre la India, lo que dio lugar al descubrimiento de América y al establecimiento de las rutas comerciales transoceánicas. Podemos decir que el comercio marítimo de Europa con América, África y Asia, al partir del siglo XVI crea el primer mercado globalizado. Por ello la actual globalización no supone un cambio de grado o calidad sino una intensificación, un aumento de relaciones comerciales que ya existían (porcelana, mantones de manila, azúcar...). Incluso la complementariedad entre las economías de los distintos países produciendo diferentes bienes y servicios se daba en ésta etapa. Así tenemos el llamado "comercio triangular".
Desde Europa partían barcos transportando armas de fuego, ron y quincallería. Navegaban semanas hasta el golfo de Guinea en África y allí se ponían en contacto con gobernantes locales que, a cambio de sus productos, les suministraban cientos de esclavos. Una vez que las bodegas rebozaban de esclavos, los barcos europeos se dirigían hacia las islas Antillas y Brasil donde vendían a los esclavos. Los esclavos eran necesarios para cultivar bastas plantaciones de azúcar, cacao, café, té... a costes bajos. Con los beneficios de la venta, los tratantes de esclavos compraban esos productos y los transportaban a Europa, donde los vendían a muy buen precio y con los beneficios podían realizar nuevos viajes. Las ganancias dela trata de esclavos eran tan grandes que cada pocos viajes podían quemar el barco, a cause de su olor nauseabundo, y comprarse uno nuevo.
Senan Abbasov 3ºC
Jose Manuel Galvez Casas.3ªc
ResponderEliminarActualmente es muy común el uso del concepto globalización; un sistema económico en el que están inmersos un conjunto de países que pertenecen a distintos continentes. Sin embargo, las relaciones comerciales internacionales han sido algo común desde hace milenios.
En tiempo del imperio romano se estableció una ruta comercial entre los territorios que rodean al mar Mediterráneo y el imperio chino. Productos romanos como monedas de oro salían en barco por los puertos egipcios en el mar Rojo y viajaban atravesando el océano Índico hasta el sur de China. A cambio los romanos ricos recibían rollos de seda. este comercio era realizado por varios intermediarios, de manera que nunca hubo un contacto directo entre chinos y romanos. Por ello los escritores latinos describieron a los hombres del país de Seres (seda) como de piel roja y recogiendo el hilo de seda de los árboles ya que desconocían su relación con los gusanos.
La primera gran ruta internacional fue la Ruta de la Seda. Con la creación del califato omeya en el siglo VII se estableció un puente entre extremo oriente y Europa. Los potentados europeos recibían seda y especias (pimienta, canela...) y pagaban con plata. Ésta ruta comercial duró siglos y permitió la llegada a Europa de la invención del papel, de los números arábigos, de numerosas plantas cultivables, de conceptos matemáticos como la trigonometría, etc. Al igual que en la época romana, este comercio lo realizaban numerosos intermediarios aunque se dieron casos de contacto directo (Marco Polo). Los inmensos beneficios que generaba la Ruta de la Seda animaron a Colón y a los reyes portugueses a buscar la ruta directa entre la India, lo que dio lugar al descubrimiento de América y al establecimiento de las rutas comerciales transoceánicas. Podemos decir que el comercio marítimo de Europa con América, África y Asia, al partir del siglo XVI crea el primer mercado globalizado. Por ello la actual globalización no supone un cambio de grado o calidad sino una intensificación, un aumento de relaciones comerciales que ya existían (porcelana, mantones de manila, azúcar...). Incluso la complementariedad entre las economías de los distintos países produciendo diferentes bienes y servicios se daba en ésta etapa. Así tenemos el llamado "comercio triangular".
Desde Europa partían barcos transportando armas de fuego, ron y quincallería. Navegaban semanas hasta el golfo de Guinea en África y allí se ponían en contacto con gobernantes locales que, a cambio de sus productos, les suministraban cientos de esclavos. Una vez que las bodegas rebozaban de esclavos, los barcos europeos se dirigían hacia las islas Antillas y Brasil donde vendían a los esclavos. Los esclavos eran necesarios para cultivar bastas plantaciones de azúcar, cacao, café, té... a costes bajos. Con los beneficios de la venta, los tratantes de esclavos compraban esos productos y los transportaban a Europa, donde los vendían a muy buen precio y con los beneficios podían realizar nuevos viajes. Las ganancias dela trata de esclavos eran tan grandes que cada pocos viajes podían quemar el barco, a cause de su olor nauseabundo, y comprarse uno nuevo.