La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX. En la época de Napoleón Bonaparte ( 1799 - 1815 ) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados. A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5 mil hombres derrotó al ejercito zulú de 30 mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por 10 mil zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4 mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino. ACLARACIÓN: Maestro no se puede cambiar el tipo de letra :)
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI, es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de ésta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejoraron los cañones de las armas ocn el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusíl de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870), los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobretodo, con el barco de vapor, que permitió a los europeos enviar de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú, acaecida en el último cuarto el siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulunoli murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde ahí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de bufalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderarón del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y a las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes límitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicierón que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. POr otro lado el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponian de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Está fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que montaban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentistica, no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del sigo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de 1 año fuerón 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudafrica a miles a kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de pie de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
TEMA 6: LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX . En la época de Napoleón Bonaparte (1799 - 1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, juntos a los sables y las lanzas exitían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la I y II revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fué la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fué la guerra anglo-zulú acaecida en el últio cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar casa disparo , y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de arma de fuego seguras y fiables, con el anima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los roncones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derroto al ejercito Zulú de 50mil. Las bajas durante esta guerra que duro menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10mil o 15mil Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y mas de 4mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros Zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI; es decir,junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además, con escasa puntería.A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados. A lo largo del s.XIX,con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el procesos de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado,el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos, de carácter abstracto, acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas de fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego suguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX, poseían las armas que mataban más ráìdo y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor, permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior, fue la guerra anglo-zulú, acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 50.000. Las bajas durante esa guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi, murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en los siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto de siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revoluvión Industrial, la fabricación de armas de fuego en europa mejoró notablemente. Por un lado , las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectusosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde antes, de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales.Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino. Lourdes Lozano Fernández
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX . En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas exitían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores, siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Las evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte(1799-1815)las armas usadas pos los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir,junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo,y además con escasa puntería.A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX,con la primera y segunda Revolución Industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación de taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la Ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde,antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra francoprusiana(1870)los ejércitos europeos ya disponían de aramas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.Pero los pregresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo delos europeos.La Revolución Industrial con el ferrocarril,y sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de una año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí hebían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIV.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIV, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XVI la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XVI, heredó de la ilustración el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosas estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron de aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estirado de sus ánimas; más tarde antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XVI poseían las armas que mataban más rápido y más legos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulu acarecia en el último cuarto del siglo XIV. Un ejercito Británico de menos de 50 000 hombres derrotó al ejercito Zulú de 30 000. las bajas durante esta guerra que duro menos de de un año fueron mil británicos muertos por 10 000 o 15 000 Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 40 000 Zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros Zulúes armados con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podían aguerrear contra el enemigos que vivían meses de camino.
Domingo Ortega Rodríguez 4ºC LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.En la época de Napoleón Bonaparte ( 1799-1815 ),las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga,lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo,y además con escasa puntería.A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos,los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde, antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y,sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material.Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución almamento es un factor fundamental para entender como los Europeos se apoderaron del mundo en el S XIX.En la epoca de Napoleón Bonaparte (1799-1815) Las armas usadas por los Europeos no habian cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.
Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del sigo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de las estandarización de las armas una realidad.
Por otro lado el sigo XIX heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de las ciencias.
Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burgesía. Al igual que otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas.
En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estirado de sus animas; mas tarde antes de 1850(se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulú de 3000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por 1000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino. realizado por: Claudia Baena Arévalo
6. LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas, existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, loes efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las ramas una realidad. Por otro lado, el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco Prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el anima rallada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta, fue la razón por la que los europeos, a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y mas lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial, con el ferrocarril, y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, sus soldados a todos los roncones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derroto al ejercito zulú de 30000. Las bajas durante esta época que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que Vivian a meses de camino.
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO. La evolución del armamento es un factor fundamental para entender cómo los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el sigl XVI ; es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX , con la primera y segunda revolución ndustrial , la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX , heredero de la ilustración , es el siglo de la razón y de la ciencia . Por toda Europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía . Al igual que en otros campos los descubrimientos cientificos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mojorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; más tarde , antes de 1850 , se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ; y al llegar a la guerra Franco-Prusiana (1870) los ejercitos europeos ya disponian de armas de fuego seguras y fiables , con el ánima rallada de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y , sobre todo , con el barco de vapor permitió a los europeos enviar , de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX . Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30.000 . Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año , fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulues. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulues. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX (19).
En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI (16); es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y a vancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo , y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX (19), con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX (19) la aplicación del tailorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX (19), heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de arma de fuego seguras y fiables, con el anima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX (19) poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX (19). Un ejército británico de menos de cinco mil hombres derroto al ejercito Zulú de cincuenta mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por diez mil o quince mil Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta británicos y más de cuatro mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros Zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
De Manuel Rafael Delgado Ruiz. LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO. La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial, con el ferrocarril y , sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de cinco mil hombres derrotó al ejército zulú de treinta mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por diez mil o quince mil zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta británicos y más de cuatro mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
*La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
*En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI;es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
*A lo largo del s.XIX, con la primera y segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el exceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o extriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra franco-prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
*Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
*Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 ó 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y mas de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1789-1815)las armas usadas por los europeos no habían sido cambiadas desde el siglo XVI ; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánimal lisas y sus avancarga lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo ,y además con escasa puntería acausa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados. A lo largo del siglo XIX ;con la primera y la segunda revolución industrial ,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente .Por un lado la nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de fabricación fuera más rápido y más seguro ,pues en siglos anteriores siempre habían un considerable número de armas defectuosas .A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hico que la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la ilustración ,es el siglo de la razón y de la ciencia .Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes de la burguesía .Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas .En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de su ánimal ;más tarde antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ;y al llegar a la guerra franco-prusiana (1840) los ejércitos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánimal rayada ,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes .Esta fue la razón por los que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística nos explica por sí solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y ,sobre todo ,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulu acaecida en el último cuarto del siglo XIX .Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulu de 3000 .Las bajas de esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulues .En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulues.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales .Los guerreros zulues armados con lanzas y con escudos de pieles de búfalos jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existian armas de fuego de ánima lisa y avarcarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar casa disparo,y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de a ciencia. Por toda europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde de "1850" se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco-prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban los nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y,sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 ó 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y dese allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamas pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en los siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto de siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino. Realizado por: Vita Khamevko 4ºC
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de NAPOLEON BONAPARTE (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el siglo XVI ; es decir , junto a los Sables y las Lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y a vancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX , con la primera y segunda revolución industrial , la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en Siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Tailorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX , heredero de la ilustración , es el Siglo de la razón y de la ciencia . Por toda Europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía . Al igual que en otros campos, los descubrimientos cientificos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; más tarde , antes de 1850 , se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ; y al llegar a la guerra Franco-Prusiana (1870) los ejercitos Europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables , con el ánima rallada de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los Europeos a finales del Siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los Europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y , sobre todo , con el barco de vapor permitió a los Europeos enviar , de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del Siglo XIX . Un ejército Británico de menos de cinco mil hombres derrotó al ejército Zulú de treinta mil . Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año , fueron mil Británicos muertos por diez mil ó quince mil Zulues. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta Británicos y más de cuatro mil Zulues. Los Europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros Zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIV.
En la época de NAPOLEON BONAPARTE (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el siglo XVI ; es decir , junto a los Sables y las Lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y a vancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos,los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde, antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de una año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí hebían llegado con todas sus armas y materiales.
Los guerreros Zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. a causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban los nuevos tipos de fulminantes.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos mueros por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podrían guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX. En la época de Napoleón Bonaparte(1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado e estriado de sus ánimas;mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana(1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de su casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX. En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XIX; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa punteria. Acausa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado e estriado de sus ánimas;mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana(1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo. Un ejemplo de lo anterir fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 3000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de su casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO :)
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte ( 1799 - 1815 ) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5 mil hombres derrotó al ejercito zulú de 30 mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por 10 mil zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4 mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
ACLARACIÓN: Maestro no se puede cambiar el tipo de letra :)
VERÓNICA HARO DADILLOS 4ºC
ResponderEliminarLAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI, es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de ésta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejoraron los cañones de las armas ocn el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusíl de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870), los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobretodo, con el barco de vapor, que permitió a los europeos enviar de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú, acaecida en el último cuarto el siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulunoli murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde ahí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de bufalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
MIRIAM QUERO JIMÉNEZ 4ºC
ResponderEliminarLAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderarón del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y a las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes límitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicierón que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. POr otro lado el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponian de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Está fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que montaban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentistica, no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del sigo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de 1 año fuerón 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudafrica a miles a kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de pie de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
TEMA 6: LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX .
En la época de Napoleón Bonaparte (1799 - 1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, juntos a los sables y las lanzas exitían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la I y II revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fué la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fué la guerra anglo-zulú acaecida en el últio cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales.
Los guerreros zulúes armados con lanzas y escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Gloria María Cosano Delgado 4ºC
ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar casa disparo , y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de arma de fuego seguras y fiables, con el anima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los roncones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derroto al ejercito Zulú de 50mil. Las bajas durante esta guerra que duro menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10mil o 15mil Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y mas de 4mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros Zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
Yraya calzado
ARMAS DEL IMPERIALISMO.
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI; es decir,junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además, con escasa puntería.A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del s.XIX,con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el procesos de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado,el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos, de carácter abstracto, acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas de fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego suguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX, poseían las armas que mataban más ráìdo y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor, permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior, fue la guerra anglo-zulú, acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 50.000. Las bajas durante esa guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi, murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes.
Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
Noelia Tenllado Baena.4ºC
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en los siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto de siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Eva María Luque Baena. 4ºC
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revoluvión Industrial, la fabricación de armas de fuego en europa mejoró notablemente. Por un lado , las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectusosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde antes, de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales.Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Lourdes Lozano Fernández
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX .
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas exitían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores, siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo. Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales.
Los guerreros zulúes armados con lanzas y escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Marta Delgado Gómez
4ºC
Marta Delgado Palma
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Las evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte(1799-1815)las armas usadas pos los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir,junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo,y además con escasa puntería.A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y segunda Revolución Industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación de taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la Ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde,antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra francoprusiana(1870)los ejércitos europeos ya disponían de aramas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.Pero los pregresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo delos europeos.La Revolución Industrial con el ferrocarril,y sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de una año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí hebían llegado con todas sus armas y materiales.
Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Marta Delgado Palma 4ºC
Adrián Morales Palma 4c.
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La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIV.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIV, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XVI la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XVI, heredó de la ilustración el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosas estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron de aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estirado de sus ánimas; más tarde antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XVI poseían las armas que
mataban más rápido y más legos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulu acarecia en el último cuarto del siglo XIV. Un ejercito Británico de menos de 50 000 hombres derrotó al ejercito Zulú de
30 000. las bajas durante esta guerra que duro menos de de un año fueron mil británicos muertos por 10 000 o 15 000 Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 40 000 Zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros Zulúes armados con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podían aguerrear contra el enemigos que vivían meses de camino.
Domingo Ortega Rodríguez 4ºC
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La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.En la época de Napoleón Bonaparte ( 1799-1815 ),las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga,lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo,y además con escasa puntería.A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos,los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde, antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y,sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 o 15.000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material.Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
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es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados. A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.
Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.
A finales del sigo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de las estandarización de las armas una realidad.
Por otro lado el sigo XIX heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de las ciencias.
Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burgesía.
Al igual que otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas.
En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado o estirado de sus animas; mas tarde antes de 1850(se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulú de 3000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por 1000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
realizado por: Claudia Baena Arévalo
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ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas, existían armas de fuego de anima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, loes efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las ramas una realidad. Por otro lado, el siglo XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco Prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el anima rallada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta, fue la razón por la que los europeos, a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y mas lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial, con el ferrocarril, y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, sus soldados a todos los roncones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derroto al ejercito zulú de 30000. Las bajas durante esta época que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de km de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que Vivian a meses de camino.
David López Morales 4ºC
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO.
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender cómo los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el sigl XVI ; es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX , con la primera y segunda revolución ndustrial , la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX , heredero de la ilustración , es el siglo de la razón y de la ciencia . Por toda Europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía . Al igual que en otros campos los descubrimientos cientificos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mojorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; más tarde , antes de 1850 , se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ; y al llegar a la guerra Franco-Prusiana (1870) los ejercitos europeos ya disponian de armas de fuego seguras y fiables , con el ánima rallada de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y , sobre todo , con el barco de vapor permitió a los europeos enviar , de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX . Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército Zulú de 30.000 . Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año , fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulues. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulues. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Alba Molina Palma 4ºC
ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX (19).
En la época de Napoleón Bonaparte (1788-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI (16); es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de anima lisa y a vancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo , y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX (19), con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera mas rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX (19) la aplicación del tailorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX (19), heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de arma de fuego seguras y fiables, con el anima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX (19) poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentista no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX (19). Un ejército británico de menos de cinco mil hombres derroto al ejercito Zulú de cincuenta mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por diez mil o quince mil Zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta británicos y más de cuatro mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros Zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra sus enemigos que vivían a meses de camino.
Antonio Torres Sánchez 4ºC
De Manuel Rafael Delgado Ruiz.
ResponderEliminarLAS ARMAS DEL IMPERIALISMO.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos, los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Ésta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial, con el ferrocarril y , sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata,a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de cinco mil hombres derrotó al ejército zulú de treinta mil. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron mil británicos muertos por diez mil o quince mil zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta británicos y más de cuatro mil zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Mª Jesús Gutiérrez Jiménez 4ºC
ResponderEliminarLAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
*La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
*En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XVI;es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
*A lo largo del s.XIX, con la primera y segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fabricas con sus correspondientes maquinas hicieron que el exceso de producción fuera mas rápido y mas seguro, pues en siglos anteriores había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o extriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra franco-prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
*Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
*Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 ó 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y mas de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Las armas del imperialismo:
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1789-1815)las armas usadas por los europeos no habían sido cambiadas desde el siglo XVI ; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánimal lisas y sus avancarga lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo ,y además con escasa puntería acausa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX ;con la primera y la segunda revolución industrial ,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente .Por un lado la nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de fabricación fuera más rápido y más seguro ,pues en siglos anteriores siempre habían un considerable número de armas defectuosas .A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hico que la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX ,heredero de la ilustración ,es el siglo de la razón y de la ciencia .Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes de la burguesía .Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas .En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de su ánimal ;más tarde antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ;y al llegar a la guerra franco-prusiana (1840) los ejércitos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánimal rayada ,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes .Esta fue la razón por los que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística nos explica por sí solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y ,sobre todo ,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulu acaecida en el último cuarto del siglo XIX .Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulu de 3000 .Las bajas de esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulues .En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulues.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y materiales .Los guerreros zulues armados con lanzas y con escudos de pieles de búfalos jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
-Realizado por: Don Alberto Góngora Romero
JOSÉ MIGUEL HUMANES MARTÍN 4ºC
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir junto a los sables y las lanzas existian armas de fuego de ánima lisa y avarcarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar casa disparo,y ademas con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en europa mejoro notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de a ciencia. Por toda europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraran los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde de "1850" se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Franco-prusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban los nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los europeos.La revolución industrial con el ferrocarril y,sobre todo,con el barco de vapor permitió a los europeos enviar,de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejercito británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejercito zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos muertos por 10000 ó 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y dese allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamas pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI; es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda Revolución Industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado, las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en los siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar, se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto de siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Realizado por: Vita Khamevko 4ºC
Las Armas Del Imperialismo.
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de NAPOLEON BONAPARTE (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el siglo XVI ; es decir , junto a los Sables y las Lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y a vancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX , con la primera y segunda revolución industrial , la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en Siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del Tailorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX , heredero de la ilustración , es el Siglo de la razón y de la ciencia . Por toda Europa surge universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía . Al igual que en otros campos, los descubrimientos cientificos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas ; más tarde , antes de 1850 , se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga ; y al llegar a la guerra Franco-Prusiana (1870) los ejercitos Europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables , con el ánima rallada de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes.
Esta fue la razón por la que los Europeos a finales del Siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explica por si solos el triunfo de los Europeos. La Revolución Industrial con el ferrocarril y , sobre todo , con el barco de vapor permitió a los Europeos enviar , de forma rápida y barata a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-Zulú acaecida en el último cuarto del Siglo XIX . Un ejército Británico de menos de cinco mil hombres derrotó al ejército Zulú de treinta mil . Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año , fueron mil Británicos muertos por diez mil ó quince mil Zulues. En la batalla de Ulundi murieron menos de cincuenta Británicos y más de cuatro mil Zulues. Los Europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros Zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Jesús Ángel González Morillo 4ºc
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIV.
En la época de NAPOLEON BONAPARTE (1799-1815) las armas usadas por los Europeos no habían cambiado desde el siglo XVI ; es decir , junto a los Sables y las Lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y a vancarga , lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería . A causa de lo anterior, los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del siglo XIX,con la primera y la segunda revolución industrial,la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente.Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro,pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas.A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad.Por otro lado el siglo XIX,heredero de la ilustración,es el siglo de la razón y de la ciencia.Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía.Al igual que en otros campos,los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabarán aplicándose en cuestiones técnicas concretas.En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas;más tarde, antes de 1850,se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana ( 1870 ) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables,con el ánima rayada,de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminante.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX.Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000.Las bajas durante esta guerra que duró menos de una año fueron 1000 británicos muertos por 10000 o 15000 zulúes.En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes.Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí hebían llegado con todas sus armas y materiales.
Los guerreros Zulues armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
LAS ARMAS DEL IMPERIALISMO
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el siglo XIX.
En la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir , junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. a causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastantes limitados.
A lo largo del siglo XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del siglo XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandarización de las armas una realidad. Por otro lado el siglo XIX, heredero de la Ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda Europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaran aplicándose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejorarán los cañones de las armas con el rayado o estriado de sus ánimas; más tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga; y al llegar a la guerra Francoprusiana (1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban los nuevos tipos de fulminantes.Esta fue la razón por la que los europeos a finales del siglo XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del siglo XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 30000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1000 británicos mueros por 10000 o 15000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de sus casas y desde allí habían llegado con todas sus armas materiales. Los guerreros zulúes armados con lanzas con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podrían guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
Mª Isabel Morales Gámiz
Desirée Molina Ribodigo 4ºC
ResponderEliminarLa evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX. En la época de Napoleón Bonaparte(1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el siglo XVI;es decir, junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga, lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa puntería. A causa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado e estriado de sus ánimas;mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana(1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la guerra Anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5.000 hombres derrotó al ejército zulú de 30.000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de su casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.
La evolución del armamento es un factor fundamental para entender como los europeos se apoderaron del mundo en el s.XIX.
ResponderEliminarEn la época de Napoleón Bonaparte (1799-1815) las armas usadas por los europeos no habían cambiado desde el s.XIX; es decir junto a los sables y las lanzas existían armas de fuego de ánima lisa y avancarga lo que suponía un cierto tiempo para poder realizar cada disparo, y además con escasa punteria. Acausa de lo anterior los efectos mortales de esta tecnología eran bastante limitados.
A lo largo del s.XIX, con la primera y la segunda revolución industrial, la fabricación de armas de fuego en Europa mejoró notablemente. Por un lado las nuevas fábricas con sus correspondientes máquinas hicieron que el proceso de producción fuera más rápido y más seguro, pues en siglos anteriores siempre había un considerable porcentaje de armas defectuosas. A finales del s.XIX la aplicación del taylorismo hizo de la estandalización de las armas una realidad. Por otro lado el s.XIX, heredero de la ilustración, es el siglo de la razón y de la ciencia. Por toda europa surgen universidades e institutos de investigación que se llenan de numerosos estudiantes procedentes de la Burguesía. Al igual que en otros campos los descubrimientos científicos de carácter abstracto acabaron aplicandose en cuestiones técnicas concretas. En primer lugar se mejoraron los cañones de las armas con el rayado e estriado de sus ánimas;mas tarde, antes de 1850, se harán las primeras pruebas para el fusil de retrocarga;y al llegar a la guerra Francoprusiana(1870) los ejércitos europeos ya disponían de armas de fuego seguras y fiables, con el ánima rayada, de retrocarga y que empleaban nuevos tipos de fulminantes. Esta fue la razón por la que los europeos a finales del s.XIX poseían las armas que mataban más rápido y más lejos en todo el mundo.
Pero los progresos técnicos en la producción armamentística no explican por sí solos el triunfo de los europeos. La revolución industrial con el ferrocarril y, sobre todo, con el barco de vapor permitió a los europeos enviar, de forma rápida y barata, a sus soldados a todos los rincones del mundo.
Un ejemplo de lo anterir fue la guerra anglo-zulú acaecida en el último cuarto del s.XIX. Un ejército británico de menos de 5000 hombres derrotó al ejército zulú de 3000. Las bajas durante esta guerra que duró menos de un año fueron 1.000 británicos muertos por 10.000 ó 15.000 zulúes. En la batalla de Ulundi murieron menos de 50 británicos y más de 4.000 zulúes. Los europeos combatían en Sudáfrica a miles de kilómetros de su casa y desde allí habían llegado con todas sus armas y material. Los guerreros zulúes armados con lanzas y con escudos de piel de búfalo jamás pensaron que se podría guerrear contra enemigos que vivían a meses de camino.