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1. Clasifique y comente la imagen 1 A.
Escriba sentado. Escultura egipcia del Imperio
Antiguo. V dinastía. 2480-2350 a. C. Caliza pintada. 53 cm.
Las necrópolis de Giza y Sakkara han proporcionado
muchas estatuas de particulares. Esta escultura, en concreto, procede de la de
Sakkara.
- Características:
·
La escultura muestra al escriba sentado con las
piernas cruzadas, con el punzón o estilo en una mano y un extremo del rollo en
la otra. Como prenda de vestir lleva un shenti. Está preparado para
realizar su trabajo, bastante especializado, por lo que se siente muy
orgulloso.
·
El autor se ha preocupado por vaciar el espacio entre
los brazos y el tronco, pensando sin duda que el hueco haría que pareciera más
estatua y menos relieve. El cuerpo se trata como una unión de figuras
geométricas, mientras que el rostro nos indica que estamos ante un personaje
plenamente consciente de su función social.
·
El cuerpo reproduce ciertos detalles como el abultado
abdomen, típico de quienes realizan una actividad sedentaria, pero tiene cierta
rigidez. Desarrolla de manera desigual la musculatura entre los miembros
superiores y los inferiores. Descuida el modelado del pie, donde hace visible
solo tres dedos.
·
La parte mejor tratada es el rostro, donde la tensión
se muestra en los atentos ojos, acentuada por el rictus de la boca.
·
Los ojos de cristal conservan el brillo. Las piezas de
que estos se componen son: córnea de alabastro, iris de basalto, pupilas de
plata; los párpados son también postizos, fijados mediante clavijas de cobre.
·
Parece que el escriba espera a que su señor inicie el
dictado que registrará en su papiro.
·
Está pintada con colores ocres y pardos, lo que
proporciona mayor realismo.
·
Aunque la obra recoge las principales características
de la escultura egipcia: rigidez, frontalidad e hieratismo, se observa que la
tensión se relaja y hay mayor realismo y humanidad
- No se sabe quién es. Podría ser el secretario de un
personaje importante o, más probablemente, un alto dignatario de la corte (por
su mirada astuta y su expresión que irradia competencia, conocimiento de los
hombres y seguridad en sí mismo).
El escriba no formaba parte de las altas dignidades
palaciegas, pero este funcionario sería alguien importante para el faraón, por
lo que le extendió el derecho a la vida futura. Hasta fines del Imperio Antiguo
la idea de inmortalidad es solo accesible al faraón.
Los propios escultores del faraón realizarían las
esculturas para sus cortesanos más apreciados.
En cualquier caso, no representa a un ser sobrenatural
distinto a los demás, sino a un humano que desea poder ser reconocido por su
apariencia. Las estatuas poseían un fin funerario y, según la tradición
egipcia, el ka del difunto debería ser capaz de reconocerse en sus
propias estatuas.
Estaba colocada en la capilla de culto de una tumba.
La estatua participaba en las ceremonias y recibía las ofrendas para el
difunto.
- Otra obra similar es El escriba del Museo de El
Cairo. Realizado en caliza, policromado, pero con peluca.
En el Imperio Antiguo, 3000-2200 a. C., hay una
escultura exenta y de relieve bien configurada.
- En las estatuas del faraón, como la Estatua del
faraón Kefrén o Las tríadas de Mikerinos, predomina la frontalidad,
el hieratismo y la majestuosidad, aunque haya cierto realismo en las facciones.
- Mayor naturalismo, al estar policromado, muestra el
grupo de los príncipes Rahotep y Nofret de la IV dinastía, donde la anatomía
del varón tiene un tono parduzco oscuro en contraste con el color más claro de
la figura femenina.
- Mayor realismo, todavía, tienen las representaciones
de otros grupos sociales, como el Alcalde de la aldea o Cheik-El-Beled,
o los escribas.
- Otras esculturas destacadas son las de Ranofer (un
importante aristócrata), el Enano Seneb en compañía de su mujer y sus dos
hijos, etc.
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2. Clasifique y comente la imagen 2 A.
La vieja
friendo huevos. Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. 1618. 99x169
cm. Óleo sobre lienzo. Etapa sevillana.
Es una escena de género, un bodegón con dos personajes
de condición humilde que se recortan sobre un fondo neutro:
• La anciana está cocinando unos huevos en una cazuela
de barro en un hornillo. Revuelve el aceite con una cuchara y se dispone a
cascar otro huevo. Levanta la mirada, con expresión de ciega, hacia el muchacho
que está a su lado, con una frasca de vino y un melón.
• Al fondo cuelga una esportilla y en el suelo, un
caldero de cobre.
• A la derecha, un bodegón con elementos metálicos,
vasijas de cerámica, cebolla, etc.
• Estos personajes debían ser del entorno de
Velázquez, posiblemente su suegra y un muchacho de su taller, porque son los
mismos que aparecen en otras obras.
La composición es sencilla, equilibrada.
• Se forma un óvalo desde la esportilla colgada en la
pared, pasando por los hombros de la vieja, continuando por la cazuela y
llegando al muchacho.
• Otras curvas más pequeñas dan dinamismo, como la del
brazo que sostiene la cuchara. Una diagonal cruza el cuadro desde la cabeza del
chico hasta la mesa con objetos.
• Utiliza el recurso de las medias figuras, para que
así parezcan más reales y cercanas. Presta especial atención a las manos de las
dos figuras.
• Algunos objetos están en escorzo, como la cuchara o
el cuchillo. Levanta la mesa para que se puedan ver todos los objetos.
• Es una escena sin movimiento, como si hubieran sido
sorprendidos.
La luz es tenebrista, con influencia de Caravaggio.
• El foco de luz viene desde la izquierda, con
contrastes de luces y sombras sobre el fondo oscuro.
• Los objetos muestran sus calidades (barro, metal...)
y texturas, por ejemplo, rugosas en el melón y pulidas en el huevo o el
cristal.
• En el color predominan los ocres y los pardos.
Aunque algunas manchas blancas (en la toquilla de la vieja, los huevos, el
plato...) contrastan con la oscuridad del fondo.
• El dibujo es preciso, la pincelada es pequeña y
apretada, y los contrastes lumínicos son propios de los pintores tenebristas.
Los contornos son muy nítidos, aunque la luz y el color sean más importantes.
Esta obra muestra las características de la pintura
barroca española: el naturalismo, la atención concedida a los elementos
secundarios de la composición, la iluminación de tipo tenebrista, los fondos
neutros, etc.
Velázquez añade un recurso pictórico que será
característico de su obra: mostrar el cuadro dentro del cuadro, ya que tanto
los personajes como los bodegones pueden ser considerados como partes
independientes dentro de la obra. Este efecto volverá a repetirlo en Cristo
en casa de Marta y María, así como en sus obras de plenitud, Las Meninas
y Las hilanderas.
En apariencia es un bodegón de cocina, una escena
vulgar, pero podría ser una reflexión sobre los sentidos del tacto y la vista
como instrumentos de la realidad. La vieja casi a ciegas, tantea con la cuchara
y el chico mira la variedad de objetos. Algún autor piensa que también
representa el gusto.
Los bodegones adquieren un contenido simbólico:
manifestar la acción creadora de Dios a través de los objetos más humildes,
hecho que contribuye a explicar su gran desarrollo.
La obra pertenece a la etapa sevillana de Velázquez
(hasta 1623). Son composiciones sencillas, con influencia tenebrista. Pinta
escenas de género, religiosas y retratos. Principalmente con personajes de la
calle, dando importancia a los elementos de las naturalezas muertas, la luz
focal, el dibujo preciso y los colores terrosos, ocres y cobrizos sobre todo.
Destacan las siguientes obras: La vieja friendo huevos, El aguador de
Sevilla, Cristo en casa de Marta y María.
- Velázquez (1599-1660). Sevillano de nacimiento.
Formado con Herrera el Viejo y más tarde con Pacheco, se convertirá en 1623 en
pintor de corte de Felipe IV. Conocerá las colecciones reales,
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viajará a Italia, lo que influirá
profundamente en su obra. Su temática es variada: religiosa, retratos,
paisajes... Entre sus obras destacan La vieja friendo huevos, retratos
ecuestres de la familia real, retratos de bufones, Paisajes de la Villa Médici,
La fragua de Vulcano, El triunfo de Baco o Los borrachos, La Venus del espejo,
pero sobre todo, Las Meninas y Las hilanderas.
Su estilo parte del tenebrismo hasta acabar
aclarando la paleta. Su técnica pasará de pinceladas firmes y finas hasta
llegar a manchas impresionistas.
Sus composiciones destacan por la falta de
movimiento, pero con una perfecta disposición de las figuras.
Posiblemente es el mejor pintor de la pintura
barroca española. Su influencia llegará a Goya, al Realismo y al Impresionismo.
3. El Románico:
escultura y pintura.
El arte románico es el primer estilo
europeo del arte cristiano medieval. Se desarrolla en Europa occidental, en la
zona ocupada por el Imperio Romano de Occidente, aunque habrá diferencias
regionales. Surge a finales del siglo X y se desarrolla hasta finales del XII.
Coincide con la consolidación de los
reinos cristianos europeos que se organizan bajo el régimen feudal.
El terror al año mil hace que aumente la
religiosidad y las manifestaciones de fe colectivas por el temor al fin del
mundo. Se construyen infinidad de edificios religiosos para expiar los pecados
y agradecer a Dios su bondad.
Se generalizan las peregrinaciones,
promovidas por la orden de Cluny, a las ciudades santas de Jerusalén, Roma y
Santiago de Compostela, para visitar las reliquias conservadas en ellas. Las
rutas se convertirán en importantes vías de intercambio, no solo económico sino
también artístico y cultural.
Las órdenes religiosas, así como las
monarquías y la nobleza, serán los promotores de la mayoría de las obras
artísticas.
A lo largo de los siglos XI y XII la
pintura románica se integra con la arquitectura y la escultura para convertir a
los templos en microcosmos en los que quedasen reflejadas las verdades que los
fieles deben saber.
La pintura, al igual que la escultura,
tiene función decorativa y didáctica, enseñar a los fieles los dogmas
cristianos y la vida de Cristo. Los templos se convierten en «Biblia en piedra»
o «Biblia de los pobres».
Escultura románica
En el arte prerrománico se realizaron
obras de pequeño tamaño en bronce y marfil sobre todo.
En el Románico, durante los siglos XI y
XII, la escultura monumental vuelve a tener importancia.
Debido a su unión con la arquitectura, se
decorarán profusamente las portadas de las iglesias, los capiteles, cornisas,
claustros, etc.
• Los temas vienen determinados por el
terror al año 1000. El Apocalipsis será una referencia constante:
a) En el tímpano suelen figurar los
siguientes temas: el Pantocrátor, Cristo en majestad bendiciendo con una mano y
con la otra sujetando el libro de la revelación, dentro de la mandorla mística
y rodeado de los Tetramorfos o símbolos de los evangelistas. Además pueden
aparecer ángeles llevando los símbolos de la Pasión. En las arquivoltas se
muestran ángeles o los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, que suelen ir en paralelo
al marco de las molduras. Las jambas tienen adosadas
esculturas de profetas o apóstoles. En el parteluz suele ir la imagen de un
profeta o apóstol.
b) En los capiteles se representan temas
vegetales y animalísticos, o diversas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
c) Otros temas son el Cordero apocalíptico
o el Crismón.
• La escultura románica debe transmitir un
mensaje, por eso será simbólica y antinaturalista. Se adapta al marco arquitectónico, por lo
que a veces se deforman las figuras y se pierde la proporción y la belleza.
• Las figuras serán rígidas y hieráticas,
planas y sin volumen. Las cabezas suelen ser de mayor tamaño. En los rostros
sobresalen los ojos. La anatomía se oculta bajo los ropajes, con pliegues
excesivamente geometrizados.
• La mayoría de las portadas estuvieron
policromadas; estos colores tendrían un papel importante dentro del simbolismo
del Románico.
Página 12
•
A medida que avanza el tiempo, hacia el siglo XII, la escultura se vuelve más
naturalista, gana independencia respecto al marco arquitectónico, mejora el
tratamiento de los pliegues y el estudio anatómico.
La
escultura exenta o de bulto redondo es en madera policromada y en ocasiones de
marfil y sus temas principales son los crucificados y la Virgen con el Niño.
•
Los Cristos, llamados Maiestas
Domini, se caracterizan por su rigidez y simetría en su disposición
compositiva; suelen ser de cuatro clavos, con los ojos abiertos, en actitud
serena, sin muestras de dolor. Cristo ha triunfado sobre la muerte sin sufrimiento.
•
La Virgen sentada sobre un trono y sobre ella el Niño Jesús presenta a
la Virgen en posición frontal con el Niño. La Virgen solo es trono de Dios, no
hay comunicación entre la madre y el hijo.
En
este tema habrá también una evolución estilística hasta llegar al naturalismo
gótico donde se miran con ternura y mantienen comunicación (Cristo se
manifiesta en su naturaleza humana y no divina).
Obras
del siglo XI:
-
Una de las primeras obras es el Dintel de San Genís les Fonts en el
Rosellón, similar al de San Andrés de Sureda (Francia). Aparece Cristo en
majestad con el libro de la revelación en la mano, inscrito en una mandorla
sujetada por dos ángeles. A su alrededor, los apóstoles.
-En
el tímpano de la catedral de Jaca se representa el Crismón, símbolo de
Cristo, sujeto por dos leones, uno de los cuales cobija bajo sus patas a un
infiel que expulsa el pecado por la boca en forma de serpiente, mientras que
otro pisotea lo que parece un animal fantástico, símbolo también del pecado.
-
San Isidoro de León. En la Puerta del Cordero aparece el tema del
Agnus Dei, el cordero dentro de un
medallón sostenido por ángeles. Debajo, el sacrificio de Isaac. El
amontonamiento de las figuras ofrece rasgos de arcaísmo bizantino. En la Puerta
del Perdón, el tema es el Descendimiento. Las figuras presentan escaso
relieve y menor tamaño.
-
Fachada de las Platerías de la Catedral de Santiago de Compostela, 1103.
Presenta una falta de ordenación y diferencias estilísticas como consecuencia
de posteriores reformas. En ella trabajaron diferentes maestros, aunque se cree
que los tímpanos son obra del maestro Esteban. Presenta una doble puerta cuyos
tímpanos muestran la imagen divina y humana de Cristo, y así en el de la
izquierda se representan las tentaciones del Señor, que aparece rodeado de figuras
como la de la adúltera con la cabeza de su amante. Muestra una gran capacidad narrativa
e influencia francesa.
-
Claustro de Santo Domingo de Silos, 1085-1100. Lo más importante son los
capiteles y los relieves dispuestos a pares en las esquinas. Los temas de los
capiteles son variados: escenas bíblicas (veinticuatro ancianos del
Apocalipsis, Anunciación, Visitación...); animales reales o fantásticos
(ciervos, águilas, leones, grifos, arpías...); elementos vegetales.
Trabajan
dos maestros. Del primero son seis relieves: La Ascensión, Pentecostés, El
sepulcro, El descendimiento, Los discípulos de Emaús y La duda de Santo Tomás.
Del segundo maestro serían: La Anunciación, Coronación de la Virgen y El árbol
de Jessé. La diferencia está en el mayor volumen y realismo de las figuras del
segundo maestro.
En
todos ellos los personajes se adaptan al marco, presentan isocefalia y
jerarquía (mayor tamaño de Cristo que los apóstoles).
Obras
del siglo XII:
-
Portada del Monasterio de Ripoll. La decoración se distribuye en varios
registros. Aparecen estatuas-columnas (San Pedro y San Pablo) en las jambas,
todo coronado por un Cristo en majestad con los ancianos del Apocalipsis. Tiene
siete arquivoltas decoradas con temas sagrados, vegetales y animales.
-
Portada de Santa María la Real de Sangüesa, Navarra. Presenta influencia
francesa en el alargamiento de las figuras, de ahí que se piense que sea obra
de un borgoñón llamado Leodegarius. En las arquivoltas aparece decoración
figurada paralela al marco. En el tímpano se representa el Juicio Final y en la
parte baja a los apóstoles.
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Románico de transición. A fines del siglo XII
encontramos una serie de obras de difícil encuadre que se sitúan entre el
Románico y el Gótico:
-Cámara Santa de la Catedral de Oviedo,
1170-80. Se trata de un apostolado adosado a los fustes de las columnas del
recinto en el que se evidencia un claro alargamiento de las figuras, y aunque
se miran entre sí, siguen embebidas en la columna.
-Pórtico de la Gloria, Catedral de Santiago de
Compostela, 1188. Es el conjunto más importante de la escultura románica
española de fines del siglo XII. Es obra del maestro Mateo.
El pórtico está compuesto de tres arcadas. El tímpano
central (las otras dos no tienen) se apea en un parteluz decorado en su parte
baja con el tema del Árbol de Jessé (genealogía de Cristo), apareciendo también
la estatua sedente del apóstol Santiago. Dicho tímpano presenta el tema del
Salvador acompañado por ángeles portadores de incienso y de los instrumentos de
la Pasión, así como el Tetramorfos.
La obra puede ser considerada como el punto culminante
del Románico, dejando vislumbrar la estética gótica: la representación
anatómica es bastante correcta y naturalista, de canon más estilizado; los
pliegues son más voluminosos y las líneas más suaves; los rostros sonríen y
dialogan; la figura se independiza del marco arquitectónico; los personajes se
individualizan.
Escultura exenta en España. Se conservan obras como la
Majestad Batlló; Crucifijo de Don Fernando y Doña Sancha,
de marfil; Virgen de
Montserrat, etc.
La pintura románica
Son pocos los restos de pintura que nos quedan a pesar
de que casi todos los templos estaban pintados.
·
Los temas son los mismos que en las portadas arquitectónicas.
El Pantocrátor o la Virgen ocupan el ábside, el lugar más importante. En un
nivel inferior se sitúan la Virgen o los apóstoles. En las paredes del templo
se pintan las escenas evangélicas y en el muro de los pies, el Juicio Final.
·
La frontalidad y el hieratismo son rasgos típicos,
inspirándose en la iconografía bizantina y en los beatos mozárabes. Isocefalia
y jerarquía en la disposición de las figuras.
·
La técnica: pintura al fresco y temple para las
pinturas murales, y temple solo cuando se pinta sobre tabla.
·
La pintura románica es muy estilizada y plana. El
dibujo es muy importante, las figuras se realizan con una línea gruesa de trazo
ancho de color generalmente negro, que delimita las formas y contribuye a
acentuar la sensación de planitud.
·
El color es intenso pero poco variado. No hay
gradaciones tonales (a lo sumo dos tonos del mismo color). En la escuela
catalana abundan los azules y los verdes, mientras en las castellanas hay
colores más cálidos y tonos terrosos.
·
No existe la presencia de la luz para construir las
formas y sugerir la profundidad. El hecho de que los espacios carezcan de
referencias lumínicas concretas refuerza la sensación de atemporalidad y alude,
en consecuencia, a la eternidad.
·
No hay paisajes, se busca la abstracción, la sensación
de irrealidad y no se pretende representar ningún lugar concreto. Es muy
frecuente encontrar fondos de bandas policromas inspiradas en las ilustraciones
de los manuscritos del siglo X o bien fondos neutros, como mucho, algún
elemento vegetal esquemático.
En España hay dos focos principales, el catalán y el
castellano:
·
Pintura románica catalana.
-Las primeras obras de final del siglo XI son las de San
Quirce de Pedret. Su temática es apocalíptica.
-La obra más importante es San Clemente de Tahull,
una pequeña iglesia en el valle de Bohí, realizada en el primer cuarto del
siglo XII. Posiblemente contemporánea de Santa María, situada en el mismo
lugar.
En el ábside de San Clemente, el Pantocrátor bendice
con una mano y con la otra sujeta un libro donde podemos leer «Ego sum lux mundi» (Yo soy la luz del
mundo), y a sus pies, el Tetramorfos. Debajo, alrededor de la Virgen, los
apóstoles.
En el ábside de Santa María, la Virgen es trono de
Dios rodeada por un halo de divinidad, la mandorla, al tiempo que está siendo
adorada por los Reyes Magos. El fondo se construye a base de bandas polícromas.
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• La pintura románica en Castilla y León tiene elementos
diferentes a la catalana. Prefiere los tonos cálidos y amplía la variedad
temática, que se enriquece con la mayor capacidad narrativa, incluso en algún
caso se intentará el movimiento. Hay alusiones al paisaje, a través de la
inclusión de árboles muy esquemáticos y pobres edificios.
- San Baudelio de Berlanga, en Soria, tiene pinturas del
siglo X y otras del Románico. Los temas no son religiosos sino escenas de caza:
cacería de liebres, del ciervo, un soldado o montero, un elefante que carga
sobre su lomo un edificio. Podrían tener sentido religioso: Cristo como cazador
de almas, o en el caso del elefante puede que simbolice a Cristo que acarrea
sobre sus hombros todo el peso de la Iglesia.
- El Panteón de San Isidoro de León es la obra más completa
y mejor conservada de la pintura románica. La gama cromática es bastante pobre:
rojo, amarillo, gris, ocre; así como negro para los contornos y blanco para el
fondo.
No sabemos por qué la mayoría de los temas tienen que ver con la
Natividad. Se cree que Fernando I murió por esas fechas y por ello se eligió
esa temática.
Es una pintura naturalista, fresca, espontánea, con un claro gusto
por lo popular y más cercana, sin el aspecto sobrecogedor de la pintura
catalana.
- En el Museo del Prado se conservan las pinturas de la Veracruz
de Maderuelo, Segovia, instaladas en forma de capilla y respetando el orden
original. Es una obra vigorosa de colores brillantes y bastante
antinaturalista, como muestra la escena del pecado original y la expulsión del
Paraíso, en la que los cuerpos desnudos de Adán y Eva se resuelven
esquemáticamente. Adán se lleva la mano a la garganta en señal de que ha comido de
la fruta prohibida que le ha ofrecido Eva. Se inspira en las escenas de la vida
cotidiana.
La pintura sobre tabla.
• Se conservan bastantes frontales románicos, que se empleaban
para ser colocados delante de la mesa del altar. En estas obras se percibe la
influencia bizantina, que irrumpe en España con especial fuerza a partir del
año 1200.
• Se usa madera cubierta con varias capas de yeso pintadas al
temple, con ricos y brillantes colores.
• Ejemplos:
- Del siglo XII destaca el frontal de la Seo de Urgell, en
el que aparece Cristo en majestad rodeado de dos grupos de apóstoles que están
siendo presentados por San Pedro y San Pablo, dispuestos piramidalmente.
- El Frontal de Aviá es algo más tardío, y marca la
transición al Gótico por su mayor capacidad narrativa. Representa a la Virgen
entronizada con el Niño, que se gira para mirar a los reyes que están en uno de
los cuatro recuadros que rodean la escena principal. En los otros se
representan la Anunciación, la Natividad y la Presentación.
4. La arquitectura española del Renacimiento
El Renacimiento no llegará a España hasta el momento de transición
del siglo XV al XVI, como en el resto de Europa.
La aparición de la corriente renacentista se ve favorecida por las
intensas relaciones entre España e Italia durante el reinado de los Reyes
Católicos y Carlos V.
Como freno para la difusión del Renacimiento podemos señalar la
situación social y religiosa española, y el fuerte arraigo de las formas
góticas.
El arte del Renacimiento será promovido por la monarquía, la
Iglesia y la nobleza. Familias como los Mendoza y los Fonseca actuarán en
España como mecenas.
La arquitectura de España en el siglo XVI suele dividirse en tres
períodos:
- En el primer tercio, el Plateresco, caracterizado por la riqueza
decorativa con balaustradas, grutescos, medallones, columnas y guirnaldas.
Destacan autores como:
• Lorenzo Vázquez, formado en Italia, a su vuelta a España,
trabaja para la familia de los Mendoza.
Realiza la fachada del Colegio de Santa Cruz (1491)
en Valladolid, donde se superponen elementos góticos y renacentistas. En la
parte superior de la fachada habrá pilastras clásicas. Pero introduce el
almohadillado típico de los palacios florentinos, aunque más pequeño.
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• Pedro
Gumiel trabaja para el cardenal Cisneros. Realiza el Paraninfo de la
Universidad de Alcalá de Henares. Muestra una decoración menuda. Los arcos
son góticos. La decoración a base de atauriques y roleos, y el recubrimiento de
madera.
• Alonso
de Covarrubias y Enrique Egas edifican el Hospital de la Santa Cruz en
Toledo. El trazado es de Egas y la fachada de Covarrubias. Crean un tipo de
hospital de planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. En el crucero se
coloca un altar, coronado por un cimborrio. Esta distribución está en función
de los enfermos. En la fachada se utilizan elementos renacentistas con bastante
libertad, concentrados, sobre todo, en la parte superior.
• Juan de
Álava hace la fachada de la iglesia de San Esteban (1524) en Salamanca.
Está concebida a modo de retablo marcado por contrafuertes que sostienen un
gran arco de medio punto.
La decoración con grutescos, medallones, pilastras... Las esculturas
bajo dosel aún son góticas.
• De
autor desconocido son la Casa de las Conchas y la fachada de la Universidad de
Salamanca.
La Casa
de las Conchas sitúa en la fachada del edificio el tema de las
conchas, aludiendo al emblema de la orden de Santiago a la que pertenecía el
fundador, imitando el Palacio de los Diamantes en Ferrara. Se ajusta a las
características de la casa renacentista española: dos pisos y la puerta ligeramente descentrada
alrededor de la que se distribuyen los elementos decorativos.
La fachada
de la Universidad de Salamanca (1519-25) es la obra más importante del
Plateresco.
Típica
fachada retablo. Las pilastras no llegan al suelo. Consta de tres pisos, cinco
calles y dos vanos de ingreso: la puerta de la virtud y la del vicio.
En el
primer piso destaca el medallón de los Reyes Católicos, aunque no se hiciera
durante su reinado fueron los que auspiciaron esta Universidad; la decoración
es de grutescos y motivos florales. El segundo piso está decorado con escudos,
el central de Carlos V; decoración con medallones y bustos inscritos en veneras.
El tercer piso, decorado con grutescos y medallones, tiene un relieve del papa
Nicolás V y esculturas de Hércules y Venus.
- En el
segundo tercio, Purismo, sin los excesos decorativos anteriores y más próximo a
las tendencias clasicistas del Cinquecento italiano.
• Pedro
de Machuca realiza el Palacio de Carlos V (1528) en la Alhambra de
Granada. La planta es cuadrada con un patio circular donde se superponen
columnas toscanas y jónicas. Influencia de Bramante en la sobriedad y la
perfección. La fachada con almohadillado en la parte baja.
• Rodrigo
Gil de Hontañón hace la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares
(1541-53).
La
decoración solo enmarca los vanos. Destaca la parte central del edificio donde
el fundamento heráldico es lo más importante. Los elementos decorativos son
frontones triangulares y semicirculares, medallones, escudos, volutas...
El Palacio
de Monterrey en Salamanca. La fachada es de tres pisos coronada por una
galería de arcos con remate en crestería. La decoración se concentra en los
cuerpos altos.
• Alonso
de Covarrubias reconstruye el Alcázar de Toledo, creando el tipo de
alcázar español.
La planta
es cuadrada con torres muy marcadas en los extremos, y una entrada principal
con un amplio zaguán que da paso al patio. La escalera es imperial, se bifurca
en el primer rellano y luego otra vez. Las torres están cubiertas con
chapiteles de pizarra, elemento típico de la arquitectura de los Austrias. La
fachada está realizada con decoración heráldica, frontones triangulares,
medallones y remates en la balaustrada.
• Diego
de Siloé continúa la catedral de Granada. Había sido iniciada por
Enrique Egas en estilo gótico. Siloé introduce modificaciones para adaptar el
templo a la estética renacentista, empleando pilares con esbeltos pedestales y
doble entablamento, al estilo de Brunelleschi en San Lorenzo.
Reforma
la capilla mayor para darle aspecto centralizado y techarla con cúpula, si bien
las naves se cubren con bóvedas de crucería. Realiza también las catedrales de
Málaga y Guadix.
Lleva a
cabo la Escalera Dorada de la catedral de Burgos, para solventar la
diferencia de altura entre el crucero y la puerta externa del mismo. El tramo
central de la escalera se bifurca y se vuelve a unir en la parte superior.
• Andrés
de Vandelvira realiza la catedral de Jaén (1540), de gran originalidad,
con planta rectangular y cabecera plana. Recuerda las obras de Brunelleschi y
Palladio. Interviene en el templo de El Salvador de Úbeda, cuya planta
es semejante a la de la catedral de Granada.
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- El último tercio del siglo XVI se corresponde con el
reinado de Felipe II. El arte de este momento se caracteriza por seguir los
dictados del Concilio de Trento y el espíritu de la Contrarreforma.
Esta etapa será denominada herreriana, por la
influencia que ejerce la obra de Herrera, el Monasterio de San Lorenzo de El
Escorial, fundado por Felipe II en conmemoración de la victoria en la
batalla de San Quintín sobre los franceses el día de San Lorenzo de 1557. Otras razones son: realizar una sepultura digna para
su padre Carlos V y convertirlo en panteón real; crear un seminario y colegio
de estudios sacerdotales que apoyen las reformas del Concilio de Trento; y la
propia inquietud científica y didáctica del monarca que se refleja en la biblioteca.
Tendrá, por tanto, una finalidad múltiple: iglesia,
panteón real, palacio, convento, biblioteca y colegio.
El proyecto original de Juan Bautista de Toledo
resultaba muy complejo por la existencia de numerosas torres y la importancia
visual concedida a la iglesia (fue revisado por el arquitecto italiano
Paccioto). Cuando muere se hace cargo de las obras Juan de Herrera, que adopta
una planta en forma de parrilla, aumenta la importancia exterior del edificio y
de todos los elementos del mismo (convento, palacio, biblioteca y colegio) que
resultan portadores de una función, tanto de carácter práctico como simbólico.
La planta rectangular se organiza en torno a tres
núcleos: el núcleo central, que incluye la Portada central, la Biblioteca, el
Patio de los Reyes, la Iglesia y, rodeando a esta, el Palacio Real; el núcleo
sur, integrado por el Patio de los Evangelistas y el Convento con sus cuatro
patios menores, y el núcleo norte, formado por el Palacio administrativo, el
Seminario, el Colegio y los cuatro patios menores. El Patio de los Reyes con
estatuas de los seis reyes de Judá sobre pedestales aluden al Escorial como
nuevo Templo de Salomón. El Patio de los Evangelistas se constituye con un
templete, en el centro, del que parten calles y en cada uno de los ángulos, los
cuatro evangelistas, simbolizando la importancia de la Iglesia como fuente de
vida.
De las doce torres proyectadas en principio, Herrera
construirá solo seis: dos torres campanario que se sitúan a los pies de la
iglesia y cuatro torres que, ubicadas en los ángulos y terminadas en agujas
piramidales, flanquean el edificio, del que llama la atención la gran cúpula.
Exteriormente destaca el aspecto sobrio y austero de
todo el conjunto, sin ornamentación y del que sobresale el sentido robusto del
muro de granito, y como elemento dinamizador las series repetitivas de
ventanas, muy sencillas, adinteladas y sin decoración. Se crea así un ritmo de
volúmenes exteriores que resulta manierista. Solo la fachada propiamente dicha
de entrada al edificio rompe esta austeridad de El Escorial.
Las columnas en la parte inferior son de mayor realce
visual que las pilastras de la superior, más planas y que dirigen la visión
hacia el frontón con el remate de bolas que unifica y armoniza todos los
elementos del edificio.
Esta solidez extrema adquiere elegancia gracias a los
remates superiores de toda la edificación, destacando las torres y los tejados,
típicos de la arquitectura de los Austrias, a base de pizarra a dos vertientes
muy anguladas, y buhardillas y chapiteles rematando las torres.
Igualmente caracteriza esta arquitectura los remates
de pirámides con bolas, que coronan los elementos altos de la construcción.
En conjunto, la austeridad del edificio es la imagen
perfecta del concepto de Estado y de Imperio de Felipe II: frío y racional. Sin
que falte en la concepción de la planta y de las edificaciones un cuadro de
relaciones matemáticas, con simbolismo mágico e incluso esotérico para algunos.
Opción B
1. Clasifique y comente la imagen 1 B.
La Villa Savoye
(1929-1931). Poissy (Francia). Le Corbusier (1887-1965). Arquitectura
racionalista.
En 1926 Le Corbusier escribe con su primo P. Jeanneret
Los cinco puntos de la nueva arquitectura donde, eliminando toda
referencia culturalista y filosófica, sienta sus principios.
Página 17
Los seguirá en la Villa Stein en Garches (1927) y
la Villa Savoye en
Poissy (1929-31), siempre teniendo en cuenta los contrastes entre blanco y
negro y cuidando una proporcionalidad inspirada en la proporción áurea.
La Villa Savoye fue encargada a Le Corbusier por Madame Savoye,
que quería una casa de campo. Está en Poissy (Francia). Se trata de una
vivienda unifamiliar de hormigón encalada, de planta cuadrada y aislada del
suelo por pilotes, distribuida en dos plantas con un jardín sobre la cubierta.
·
Al encalarla se ve la influencia de la
arquitectura mediterránea.
·
La planta baja, en forma de U, alberga las
zonas de vestíbulo, servicio y garaje. El vestíbulo tiene una pared curva de
vidrio.
·
La primera planta está sostenida por
pilotis (entre los que cabe un coche), tiene un salón y habitaciones con baños
y una gran terraza.
·
La azotea sirve de solarium y terraza. La
estructura de hormigón recuerda a las chimeneas de los barcos.
·
Las rampas interiores que comunican
todas las plantas de la vivienda y se conciben como un paseo arquitectónico.
·
La villa conecta con la naturaleza, en la
que está ubicada por las terrazas, por la cristalera y por las ventanas.
Se basa en sus cinco puntos (los sigue en sus obras de esta etapa):
·
Fachada libre: con
superficies lisas y planas. Gracias al empleo del hormigón armado se puede
hacer la fachada independiente de la estructura del edificio.
·
Ventanales horizontales
y corridos divididos por varillas metálicas de gran tamaño que invaden el muro,
ya que este no tiene función de carga. Esta forma de las ventanas proporciona
luz uniforme y une el espacio interior con el exterior.
·
Planta libre. Los
pilares forman un esqueleto independiente de los muros, de tal forma que el
espacio interior se articula libremente, colocando los tabiques con mayor
libertad.
·
Construcción sobre
pilotis de hormigón a distancias regulares. El edificio no se asienta sobre el
suelo directamente, el espacio inferior es transitable. Se logra sensación de
ingravidez perdiendo
el zócalo de los edificios tradicionales.
·
Azotea-jardín con
cubierta plana. Gracias al hormigón se hacen techos planos. Las uniones de
hormigón se rellenan con arena que protege de las oscilaciones térmicas.
Incorpora la naturaleza a la casa.
Se ha hablado de la
posible relación de esta villa con la Rotonda de Palladio, ya que Le Corbusier
construye un edificio moderno pero clásico.
La Villa Savoye
es uno de los mejores ejemplos racionalistas por la simplicidad de formas
(cuadrado), los volúmenes elementales (cubo y cilindro) y las proporciones.
Charles Édouard Jeanneret, Le Corbusier (1887-1965), suizo de nacimiento, pero nacionalizado
francés.
Tenía la idea de que la arquitectura se
debía adaptar a la sociedad del momento. Las viviendas serían máquinas de
vivir.
Además de arquitecto es un gran teórico.
Escribe, entre otros, los siguientes ensayos: Hacia una arquitectura, Los
cinco puntos de la nueva arquitectura y El modulor.
En sus obras hasta los años cincuenta
predomina el Racionalismo: Casa Domino o la Casa Citrohan, Villa
Savoye, Unidad de habitación en
Marsella.
A partir de 1950 suaviza su Racionalismo y
se acerca al Organicismo en obras como la iglesia de Notre Dame du Ronchamps.
Planta irregular, ondulante y de muros ligeramente inclinados. Cubierta con un
elemento curvado que parece una hoja inmensa. Se inspira en la naturaleza. A lo
largo del muro coloca pequeñas ventanas con vidrios de colores que concentran
la luz en determinados puntos del suelo. Más que una obra arquitectónica parece
una escultura gigantesca.
2. Clasifique y comente la imagen 2 B
Piedad del Vaticano. Miguel Ángel. Mármol.
1499. 1,74 x 1,95 m. Basílica de San Pedro. Roma. Escultura del Cinquecento (Renacimiento italiano del siglo XVI).
Obra de juventud, quizás la más clásica y
humanista del autor. El tamaño tiende a la monumentalidad, un poco mayor que el
natural.
CARO
PÁGINA 19
Raquel y Lía y Los esclavos
(desnudos y en tensión). La escultura del Moisés es grandiosa, donde se
aprecia la terribilitá miguelangelesca; la influencia del Laocoonte
es innegable.
En los Sepulcros de la familia Médicis en San
Lorenzo de Florencia aparecen las figuras sentadas de Giuliano y Lorenzo (más
pensativo) acompañados el primero, de las figuras alegóricas del Día y la
Noche, y el segundo, de las del Crepúsculo y la Aurora. Las proporciones
distorsionadas y las figuras contrapuestas servirán de modelo a los
manieristas.
El tema de la Piedad fue repetido en la Piedad de
la catedral de Florencia y en la piedad Rondanini.
Esta última tiene una fuerza expresiva inigualable,
las dos figuras de pie, formando un solo bloque, sorprenden por su modernidad.
Técnicamente, Miguel Ángel utiliza la talla o
esculpido sin boceto previo. Elige un bloque de mármol de la cantera, sin vetas
ni imperfecciones. Va quitando todo el material que le sobra hasta lograr la
obra que había visto en él cuando lo escogió.
3.
Características generales de la arquitectura gótica
El Gótico supone un cambio radical en la manera de
construir que se produce como consecuencia lógica de los estudios de carácter
geométrico, matemático y aritmético a los que se había llegado: pero también
implica una nueva concepción del mundo y de entender que el ser humano se
acerca a la divinidad a partir de la belleza y el orden implícitos en la
naturaleza.
Surge en Francia a mediados del siglo XII y perdura en
algunos lugares hasta el siglo XV.
- Durante el Gótico se construyeron muchos edificios
de carácter civil, algunos de ellos tan hermosos como el Palacio de los papas
de Avignon, pero sobre todo, se hicieron edificios religiosos, y en concreto catedrales,
las cuales se distinguen por su altura del resto de las construcciones urbanas.
• En la construcción de las catedrales, que podía
prolongarse a lo largo de todo un siglo, participaba la mayor parte de la
población, no solo con su esfuerzo físico, sino también con su colaboración
económica. Muchas de ellas custodiaban importantes reliquias que reportaban
grandes beneficios económicos en forma de limosnas.
• La catedral gótica crea un espacio que acerca a los
fieles a los valores simbólicos y religiosos de su época. Se trata de expresar
la idea del templo como lugar resplandeciente y brillante. La luz es la expresión simbólica de la propia
divinidad, penetra a través de las vidrieras realizadas con fragmentos de
vidrios de múltiples colores. El rosetón, situado a los pies de la iglesia, es
un gran vano de forma circular que permite el paso de luz coloreada y
contribuye a crear un ambiente de religiosidad, que sitúa al creyente en un
mundo celestial, en la Jerusalén celeste.
• El edificio gótico es estilizado y de gran altura,
invitando al creyente a elevar su mirada al cielo. Esta tendencia a la verticalidad irá creciendo a
medida que pase el tiempo y exista un mayor dominio de las técnicas
constructivas. Por ello, las primeras catedrales, más pesadas y horizontales,
darán paso a edificios más esbeltos y livianos.
- El interior de las catedrales se organiza de la
siguiente manera:
• La planta de la catedral es de
cruz latina con tres o cinco naves, donde la central sobresale en altura y
anchura.
• Se sitúa el crucero algo más alejado de la cabecera
y en algunos casos en el centro de la iglesia. En la
parte central de este último se ubica el cimborrio, que se remarca en altura
con una aguja, algunas de ellas bellamente caladas.
• Las naves laterales se unen por detrás de la central
creando la girola en torno a la cual se hallan las capillas radiales.
Las capillas también aumentan en las naves laterales, sobre todo por las
donaciones de nobles, gremios y cofradías que con sus contribuciones ayudaban
de manera eficaz a la edificación del templo.
• En los edificios del siglo XIII seguirá apareciendo
la tribuna, que más tarde se irá modificando en su estructura, para finalmente
desaparecer por completo.
- Respecto al exterior:
• En los pies existen dos torres que
flanquean la fachada con tres portadas decoradas. La masa de las torres
empequeñece el protagonismo de la portada. Para solucionarlo se adoptan diferentes
procedimientos, como el seguido en la catedral de París que introduce un
rosetón en la fachada. Pero el más conseguido es el de la catedral de Reims,
donde las líneas ascendentes
Página 22
RESOLUCIÓN DE LA PRUEBA
tendrán distintas prioridades, Renoir se
preocupa por el desnudo femenino y Degas por las escenas de interior. Al final
cada uno trabajará por su lado.
Los autores y obras más representativos son:
- Claude Monet (1840-1926). Probablemente el
más importante de todos los pintores impresionistas por su preocupación por
captar de manera instantánea la luz y sus efectos. Encuentra los hallazgos
técnicos y estilísticos del Impresionismo. Realiza sobre todo paisajes y escenas
marinas, donde mejor puede trabajar la luz y el color. No le interesa
representar los objetos tal cual son, sino cómo se refleja la luz en ellos.
Impresión, sol naciente, 1873. Dio nombre al grupo. Tomada del natural en el
puerto de Le Havre, representa tres botes de remos navegando, entre la neblina
del amanecer y el humo del puerto, mientras el sol lucha por despuntar, creando
efectos anaranjados en el mar y el cielo. Los tres botes se acercan al
espectador pero no mueven el agua. El pintor capta el instante. Las figuras de
los botes son solo unas manchas oscuras. Al fondo se vislumbran barcos con sus
mástiles, fábricas, muelles...
Monet pinta series sobre el mismo tema a
distintas horas, donde lo importante no es el tema sino la luz en constante
cambio, con las variaciones que da a ese asunto. En La estación de Saint
Lazare (1876-78) se ve su interés por lo efímero, plasmado en el tren,
importante novedad; La catedral de Rouen (1892-94) refleja los efectos
de la luz en la fachada en distintos momentos del día, así como en Las
ninfeas (1916-21), pintadas al final de su vida.
- Auguste Renoir (1841-1919). El mejor
colorista del grupo, próximo a Monet. Pinta paisajes, flores y escenas
femeninas. Le interesa plasmar los efectos de luz y color sobre la figura humana,
sobre todo en mujeres, por eso se le ha considerado el pintor más sensual de
los impresionistas. El desnudo le obsesiona, pintando mujeres más gruesas
(influencia de Rubens) con pincelada suelta y gran cromatismo (Tiziano).
En sus primeros cuadros predominan los tonos
azules o rosados, hacia 1870 pasará a un colorido más rico, y al final de su
vida destacan sobre todo los rojos. Aunque utiliza los colores claros del
Impresionismo, en pinceladas gruesas y sueltas, también empleará el negro.
Le Moulin de la Galette, 1876. Es una escena cotidiana de la vida parisina. Este
baile, que se celebraba los domingos, era un lugar de ocio y recreo frecuentado
por la bohemia parisina: escritores, estudiantes, obreros y artistas en el
Moulin de la Galette en Montmartre, antiguo molino reconvertido en café. Busca
captar el instante y la inmediatez.
En los años ochenta se aparta un poco de las
características impresionistas para dar mayor importancia al dibujo, por
ejemplo El almuerzo de los remeros (1880-81) representa a un grupo de
amigos disfrutando de una sobremesa en una terraza sobre el Sena del
restaurante Maison Fournaise en Chatou. También se alquilaban barcas para dar
paseos por el río.
En su etapa final encuentra un equilibrio
entre la pintura impresionista y su mayor preocupación por el dibujo, volviendo
a interesarse por el color y las pinceladas sueltas. Usa tonalidades rojas en
los cuerpos desnudos. Ejemplo, Bañistas (1918).
- Edgar Degas (1834-1917). No se consideró
nunca integrante del movimiento impresionista, aunque participó en sus
exposiciones. Da mayor importancia al dibujo y emplea menos la técnica
pictórica impresionista.
Degas se formó en Italia. En su primera época
realizó retratos y pinturas historicistas. A partir de 1862, cuando descubre
las estampas japonesas y la fotografía y se relaciona con Manet, hay un cambio
en su pintura, con obras como La bebedora de ajenjo. A partir de 1870 comienza
a elaborar series de temas concretos: carreras de caballos, bailarinas,
planchadoras, mujeres en el aseo...
Aunque trate escenas de interior busca el
movimiento en la luz artificial (cuadros de bailarinas). Le interesa el mundo
de la danza por el movimiento y el colorido. En La clase de danza, el
tul, las perspectivas y el encuadre configuran una pintura muy novedosa. Prefiere
los interiores, pero también realiza algunas obras en el exterior, sobre todo
las escenas de caballos, en las que utiliza enfoques fotográficos atrevidos,
como En las carreras, ante las tribunas. La influencia de la fotografía
fue mayor en él que en ningún otro pintor impresionista.
Página 25
1. Clasifique y comente la imagen 1 A.
-
El Cubismo atraviesa por distintas fases: el Cubismo Analítico (1909-11), donde
la realidad aún es identificable, no se distingue la forma del fondo. Poco a
poco se llega a un período hermético (1911), pareciendo obras casi abstractas,
donde el objeto es apenas reconocible al querer plasmar todos los puntos de
vista. Si hubieran seguido avanzando en esa dirección, habrían llegado a la
abstracción, pero se llegará al período Sintético (1912-14), donde la forma se
resume a lo esencial, logran la síntesis con lo más significativo. También se
usa mucho el collage.
2.
Clasifique y comente la imagen 2 A
El
martirio de San Mauricio y la legión tebana. 1580-82. El Greco. Óleo sobre
lienzo.
4,48
x 3,01 m.
Felipe
II necesita pintores para continuar con la decoración de El Escorial tras la
muerte de Navarrete el Mudo en 1579.
El
monarca elige entonces a El Greco, encargándole el Martirio de San Mauricio y
la legión tebana para el altar lateral de la basílica de El Escorial. Se
consideraba a San Mauricio uno de los santos patronos en la lucha contra la
herejía, de ahí que su presencia fuera necesaria.
San
Mauricio es un santo cristiano. Era el comandante de la legión tebana y murió
martirizado a principios del siglo III. La legión tebana, integrada por
cristianos procedentes de Egipto, recibió la orden de partir hacia la Galia
para ayudar al emperador Maximiano. Allí se les manda realizar unos sacrificios
a los dioses romanos; al negarse, toda la legión fue ejecutada, sufriendo martirio.
-
Estructura del cuadro:
•
Una gran diagonal divide el cuadro en dos. A la izquierda, el cielo con un
magnífico Rompimiento de Gloria y a la derecha, la tierra, donde se narra el
martirio.
•
En primer plano a la derecha aparece la figura de San Mauricio vestido con una
coraza azulada y barbado. Está acompañado por sus capitanes, que deciden si
realizan o no el sacrificio. A su izquierda, San Exuperio con el estandarte
rojo. Junto a ellos un hombre con barba, vestido con túnica e identificado como
Santiago el Menor, que convirtió a toda la legión al cristianismo. Estas
figuras forman un óvalo.
•
Entre los militares, destacan dos, situados entre el santo y la figura que
porta el estandarte. El de edad más avanzada es el duque Emmanuel Filiberto de
Saboya, comandante de las tropas españolas en San Quintín y Gran Maestre de la
Orden Militar de San Mauricio. A su derecha y más cerca del santo, Alejandro
Farnesio, duque de Parma, que estaba luchando en ese momento contra los
holandeses. En el fondo, donde se desarrolla el martirio, aparece el retrato de
don Juan de Austria, el hijo natural de Carlos V y vencedor en la batalla de
Lepanto. Todas las figuras visten uniforme militar del siglo XVI, uniendo ambos
hechos: la lucha de los generales españoles contra la herejía y el paganismo
como hizo San Mauricio. El Greco mezcla así la historia del cristianismo con
acontecimientos contemporáneos.
•
En un segundo plano, el episodio más importante, el martirio. Los legionarios
se sitúan en fila, vestidos con túnicas transparentes o desnudos y esperan su
turno para ser ejecutados. El verdugo de espaldas sobre una roca, y junto a él
de nuevo San Mauricio reconfortando a sus hombres. Un hombre degollado refuerza
la idea del martirio, exhibiendo un fuerte escorzo.
•
La parte superior del lienzo se completa con un Rompimiento de Gloria, formado
por nubes y ángeles músicos, mientras otros esperan a los futuros mártires con
palmas en las manos y coronas de triunfo, en violentos escorzos. Estas figuras
escorzadas se contraponen a la quietud de la zona principal. La escena se
desarrolla en un pedregal, sin importarle al pintor el espacio donde tiene
lugar el martirio.
•
Es claramente una pintura manierista, con figuras de espaldas, escorzos y
diagonales.
-
Otras características:
•
Las figuras están inspiradas en las de Miguel Ángel. La anatomía se deja ver
bajo las corazas. La cabeza es pequeña y las piernas cortas en relación con el
busto.
•
En segundo plano y en una perspectiva serpentinata coloca a los miembros de la
legión tebana, unos decapitados y otros esperando a serlo.
•
Los colores son los típicos de El Greco: amarillo, azul, verde o rojo, con
influencia de la pintura veneciana. Llaman especialmente la atención el rojo
del estandarte y los colores de los vestidos de San Mauricio (rojo, símbolo del
martirio, y azul, de eternidad).
Página 26
• Sobre los colores resbala la luz,
contrastando zonas más iluminadas con otras en semipenumbra.
• La luz procedente del Rompimiento de
Gloria ilumina el martirio.
• La zona que representa la tierra es
menos real que en otras pinturas de El Greco. Hay mayor sentido espiritual,
gracilidad en los gestos, estilización de cuerpos, luz blanquecina...
• Los personajes de primer plano aparecen
relacionados entre sí no solo por los gestos sino por el ritmo que aportan los
brazos y las manos.
-Doménico Theotocópoulos
(1541-1614), El Greco (llamado así por su origen cretense).
Pintor manierista, que estiliza sus
figuras acentuando la espiritualidad.
Utiliza colores cálidos, predominando rojos,
amarillos, verdes y azules. La pincelada suelta se acentuará a medida que su
obra evoluciona. Recurre a escorzos atrevidos en sus composiciones.
Sus influencias principales son la
estética bizantina (Cristo bendiciendo con los dedos cruzados, nimbos romboidales...);
la pintura veneciana (rico colorido: verdes, carmines...; atrevidos escorzos o
diopsias al estilo de Tintoretto), y su estancia en Roma (musculatura dibujada,
las figuras con movimiento serpentino pero alargándolas y estilizándolas, y sus
estudiadas composiciones...).
Después de haber realizado obras en Grecia
e Italia, intenta probar suerte como pintor en El Escorial, pero la obra el Martirio
de San Mauricio y la legión tebana (1580-82) no gustó a Felipe II. El hecho
de colocar el martirio en un segundo plano y situar la decisión de San Mauricio
en el primer plano, más cerca del espectador, provocó el rechazo de Felipe II,
quien consideró que no inspiraba la suficiente devoción, ya que siguiendo el
espíritu de la Contrarreforma los santos deben animar a los fieles a rezar. Se
sustituyó por otro cuadro del pintor Rómulo Cincinnato con el mismo tema.
Se establecerá definitivamente en Toledo,
sede más importante de la Iglesia española.
Entre sus obras más conocidas destacan El
Expolio (1577-79); retratos como El caballero de la mano en el pecho
(h. 1580); el Entierro del Conde de Orgaz (1588); Fray Hortensio
Félix de Paravicino (1609), etc.
En la última década del siglo XVI su pintura
aumenta la irrealidad, la idealización y la mayor distorsión formal al alargar
las figuras. Destacan obras como El Bautismo de Cristo, La
Anunciación...
Ya a principios del siglo XVII realiza un
asunto mitológico, el Laocoonte, excepcional por su temática; y dos
paisajes interpretados de manera muy subjetiva (Vistas de Toledo).
3.
Arquitectura egipcia: la tumba y el templo
El arte egipcio está muy condicionado por
la sociedad, y los siguientes factores:
- La forma de Estado es una teocracia,
cuya cabeza era el faraón, un dios viviente, en torno al cual giraba la
producción artística.
- Su religión es politeísta. A veces los
dioses se representan como híbridos con cabeza de animal y cuerpo humano.
- Egipto cree en la vida más allá de la
muerte, lo que hace que el arte esté muy ligado a la religiosidad. El cuerpo
debía encontrarse con el ka, por lo que era momificado. Este rito era muy
costoso, y solo se lo podían permitir los grupos con una buena situación
económica.
El difunto debía presentarse ante el Tribunal
de Osiris, donde se procedía al peso de su alma.
Las tumbas se llenarán de objetos que el
difunto necesitará en la otra vida.
- La existencia de la esclavitud y la
servidumbre permitieron construir grandes obras como las pirámides. El faraón
podía movilizar a la población para realizarlas.
- La abundancia de piedra y la existencia
del río Nilo facilitan el transporte de la construcción y la estatuaria.
El arte irá unido a la evolución
histórica. Los períodos de esplendor son: Imperio Antiguo, hacia el 2615-1991
a. C., con capital en Menfis; Imperio Medio, con capital en Tebas, 1991-1570 a.
C.; e Imperio Nuevo, 1570-1065 a. C. En la Baja Época comienza la crisis;
conquistados por asirios, persas y griegos, Egipto pasó a ser provincia romana
en el 31 a. C.
Características de la arquitectura:
• La arquitectura es colosal, desbordando
la escala humana, que se siente insignificante ante ella.
• El sistema estructural es el adintelado,
dando como resultado una arquitectura de líneas rectas y angulosas.
Página 27
•
Utilizan, sobre todo, la piedra bien escuadrada (sillares).
•
La columna debía ser también monumental para poder soportar el peso de los
bloques de piedra. El capitel podía tener forma de papiro, de loto, la cabeza
de la diosa Hathor...
En
el fuste se representan en bajorrelieve escenas de carácter mitológico o
jeroglíficos.
•
Con frecuencia se recurre a elementos decorativos inspirados en la naturaleza,
como el papiro, la palmeta o el lirio.
Los
principales edificios son el templo y la tumba.
-
El templo no es un espacio para que acceda el pueblo, está reservado para los
sacerdotes y el faraón. Tiene un sentido misterioso en su distribución. Las
estancias que lo componen van siendo cada vez más bajas y menos luminosas hasta
llegar al santuario.
•
La tipología de templo al aire libre queda fijada en el Imperio Nuevo. El
acceso se realiza a través de una avenida de esfinges (encargadas de custodiar
la entrada al templo), que conduce hasta el obelisco, un pilar aislado rematado
por una pequeña pirámide y decorado con jeroglíficos, y los pilonos o cuerpos
de forma trapezoidal que marcan el ingreso al templo y que están decorados con
relieves, a veces alusivos al faraón. Al otro lado de la puerta está el patio
de las procesiones, gran estancia rodeada de columnas y sin cubierta, por lo
que recibe el nombre de sala hípetra. A continuación se llegaba a la sala
hipóstila con columnas muy gruesas que sostienen la techumbre, más elevada en
la zona central que en los laterales. Finalmente se llegaba al santuario o
cella, donde reside la deidad y de menores dimensiones. Tras el santuario se
encontraban la cámara del tesoro y las dependencias auxiliares. Los mejores
conjuntos religiosos fueron los de Karnak y Luxor, situados cerca de Tebas,
durante el Imperio Nuevo.
•
Además de los templos al aire libre, también se construyeron otros excavados en
la roca, conocidos con el nombre de speos. Se encuentran en la zona de Nubia,
en el Alto Egipto. Destaca el Gran Speos de Abu-Simbel, de época de Ramsés II
en torno al 1300 a. C. La fachada estaba ocupada por estatuas colosales del
faraón. La distribución interior del templo sería similar a la de los templos
al aire libre. Algunos speos de esta misma zona no están completamente
excavados en la montaña, tienen alguna dependencia al aire libre, por lo que
reciben el nombre de hemispeos, como ocurre con el templo-tumba de la reina
Hatpsepsut de Deir-el-Bahari, obra del arquitecto Semnut.
•Las
últimas dinastías, sobre todo la de los Ptolomeos, asumen influencias del arte
griego o romano, disminuyendo las dimensiones de los templos. Se pueden
destacar las construcciones de Esna o de Phile.
-
La tumba. La creencia en la vida de ultratumba, importantísima en la cultura
egipcia, motivó el desarrollo de una arquitectura funeraria, con las mismas
características de colosalismo y carácter de perdurabilidad de los templos.
•
Al principio los enterramientos son subterráneos, sin señal alguna en el
exterior.
•
En época Tinita y en el Imperio Antiguo se construyen las mastabas, pequeñas
edificaciones de forma trapezoidal compuestas por una dependencia en la parte
superior, en la que se encuentra la capilla y el serdab o estancia dedicada al
doble o ka del difunto, y otra subterránea, que es la auténtica cámara
sepulcral, comunicándose ambas por un pozo vertical.
•
De este tipo de enterramiento, que quedará reservado para los nobles y grupos
sociales elevados, arranca la evolución hacia la pirámide regular. Dentro de
las pirámides escalonadas, se puede citar la del faraón Zoser en Sakkara,
realizada por el arquitecto Imhotep, siendo el resultado de superponer mastabas
gradualmente más pequeñas.
•
Al llegar la IV dinastía, la pirámide regular queda perfectamente configurada y
destinada a enterramientos reales. En el llano de Gizeh, cerca de Menfis, se
realizan las de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, impresionantes por sus
dimensiones. La más grande es la de Keops, que alcanza los 146 m de altura y
232 m de base.
En
el interior aparecen dos cámaras, una bajo tierra y otra en el centro de la
estructura pétrea. Su forma apuntada y su altura las hacía visibles desde
lejos, reflejando el poder político del faraón.
Página 28
Para que
los cadáveres de los faraones y sus tesoros permanecieran a salvo de los
ladrones, los constructores multiplicaron las dificultades de acceso a las
sepulturas, colocando falsos pasadizos, sellando las puertas con grandes
piedras... Pero aun así fueron saqueadas.
En este
conjunto destaca la Esfinge de Gizeh, con cabeza humana, parece que inspirada
en Kefrén, y extremidades de león; serviría para proteger la necrópolis.
• En
época posterior se construyen algunos sepulcros que combinan la pirámide y la
mastaba, como el de Mentuhotep en Deir el Bahari durante el Imperio Medio. Su
estructura se asentaba junto a la montaña, en dos terrazas superpuestas y
apeadas sobre pilares; parece que lo remataba una pirámide de reducidas
proporciones.
• Durante
el Imperio Nuevo el tipo preferido de enterramiento fue el hipogeo, excavado en
las orillas rocosas del Nilo. Destaca el Valle de los Reyes en Tebas, donde
están reunidas las tumbas de Amenofis II, Tutmosis II, Tutankamón (se encontró
intacta) y Ramsés III, entre otros.
4.
La escultura gótica: portadas y retablos
El Gótico
se desarrolla en Europa desde mediados del siglo XII hasta el XV. Surge en
Francia.
Tras el
comienzo de la crisis del sistema feudal, los reyes intentan afianzar su poder
sobre los señores feudales, aprovechando el crecimiento económico y con el
apoyo de un nuevo grupo social emergente, la burguesía. Este proceso culmina en
el siglo XV con las monarquías autoritarias.
El
renacer urbano y económico hizo que se construyeran nuevos edificios en las
ciudades: palacios, lonjas, ayuntamientos y, sobre todo, catedrales, que además
debían ser decoradas.
A pesar
de ser el siglo XIV un siglo de crisis, tanto demográfica (guerras, pestes...)
como social y políticamente, el proceso iniciado en el siglo XII se frenó, pero
no se detuvo.
Desde
mediados del siglo XII y sobre todo en el XIII las características naturalistas
de la escultura final del Románico conducirán a la del Gótico.
• La
escultura se va independizando de la arquitectura. Tiene mayor volumen. El
cuerpo humano se representa de un modo más naturalista, con una mayor fidelidad
a la realidad. El canon es más estilizado y los rostros reflejan sentimientos,
los personajes se miran y dialogan (sagradas conversaciones). Incluso se trata
de representar la belleza.
• La
organización de las portadas es la misma que en el Románico. Los temas tendrán
algunas variaciones. Se representan en las portadas Cristo en majestad
mostrando las llagas de la pasión, rodeado de la Virgen y San Juan, los cuales
se han convertido en más humanos y bondadosos.
• Se
repiten los temas marianos, como la Asunción de la Virgen. Será frecuente
encontrarla en la escultura exenta con el niño en los brazos o en el parteluz
de una iglesia, no como trono de Dios sino como madre, dulce y sensible, que
entabla un diálogo con su hijo.
• Los dos
temas principales de la escultura exenta son el Cristo crucificado y la Virgen
con el Niño.
El
Crucificado se sujeta a la cruz con tres clavos y no con cuatro como en el
Románico, comenzando a dar muestras de sufrimiento, porque adquiere una
dimensión más humana.
• La
escultura funeraria será también muy importante.
- Francia.
• Se
realizan grandes portadas monumentales en las catedrales góticas. Los mejores
ejemplos están en el Pórtico Real de Chartres (mediados del siglo XII), Amiens,
Reims...
En la
catedral de Amiens (h. 1235) se realizan figuras de gran belleza, como el Beau
Dieu de la portada principal o la Virgen Dorada. En la de Reims, posterior a
1250, se aprecia en sus esculturas la intervención de diversos maestros, como
el que realizó el grupo de la Anunciación, cuyo arcángel muestra una hermosa
sonrisa, prueba del naturalismo gótico, o el de la Visitación, en el que late
el eco del mundo clásico.
• Durante
el siglo XIV, la escultura francesa dio un paso al alargamiento y curvatura de
las figuras, con mantos de abundantes plegados curvilíneos, configurando una
especie de manierismo gótico.
• A fines
del siglo XIV surge en Borgoña un estilo pleno de realismo en la captación de
rostros y objetos que habría de extenderse por toda Europa en la centuria
siguiente, caracterizado
Página 29
por la monumentalidad y el realismo. Su introductor
fue Claus Sluter, autor del llamado Pozo de Moisés (1395-1401) en la
cartuja de Dijon, en el que aparecen unos profetas de intenso realismo. También
Sluter fue el creador de un tipo de sepulcro exento que tendrá gran difusión,
con la figura yacente del difunto y en los laterales diversas figuras
plañideras y encapuchados, conforme se observa en el sepulcro del duque
Felipe el Atrevido en Dijon
-
Alemania
·
Durante el siglo XIII, la escultura germánica también
siguió fielmente los modelos franceses en las catedrales de Bamberg,
Magdeburgo o Naumburgo, destacando en esta última las estatuas de los
príncipes Ekkehard y Uta, que revelan un dramática verismo alemán. Pero el
conjunto más francés es el de la catedral de Estrasburgo, en el que
sobresalen las representaciones de la Iglesia y la Sinagoga, de gran elegancia.
·
La blandura y los perfiles curvilíneos del siglo XIV
se distinguen en diversas esculturas de las catedrales de Colonia y Friburgo,
así como numerosas imágenes exentas de la Virgen, pero sin que falte en ellas
la genuina expresividad alemana, que alcanzará su máximo desarrollo en el siglo
XV con el empleo de madera policromada y temas iconográficos más dramáticos,
como el de la Piedad o el Cristo Crucificado sangrante. Destacan en esta última
centuria las escuelas del Tirol y de Núremberg.
-
Inglaterra
·
La escultura gótica se aplicó no solo a la decoración
de las portadas, sino a toda la fachada, configurando auténticos telones de
hornacinas y estatuas, como en las catedrales de Wells, Exeter, Lincoln y
Salisbury.
·
También se llevaron a cabo numerosos sepulcros con
frentes ricamente decorados y la figura yacente del difunto, siendo pieza
principal el del Príncipe Negro (1380) en la catedral de Canterbury.
-
Italia. La pervivencia de notas clásicas se incrementó de forma considerable
respecto al Románico hasta enlazar con el primer Renacimiento.
·
Inspirándose en modelos clásicos y utilizando mármol,
el principal foco fue Pisa desde mediados del siglo XIII gracias a la actividad
de Nicolás Pisano (h. 1206-1280), quien supo hacer compatible la evocación del
mundo clásico con el naturalismo gótico, preludiando la estética
renacentista.
Sus mejores creaciones son el Púlpito del
baptisterio de Pisa y de la catedral de Siena, de forma poligonal,
alzados sobre columnas y decorados con majestuosos relieves alusivos a la vida
de Cristo que se inspiran en sarcófagos romanos.
·
Su hijo Giovanni Pisano (h. 1250-1315) poseyó un
estilo más agitado y relacionado con la escultura francesa, aunque sin olvidar
el recuerdo clásico. Por ejemplo: Púlpito de la catedral de Pisa.
-
España. La transición del Románico al Gótico se encuentra en el Pórtico de la
Gloria de Santiago de Compostela. La influencia francesa llega a las
catedrales del siglo XIII:
·
En la catedral de Burgos se realiza la Portada
del Sarmental, 1250. Portada de uno de los lados del crucero bajo el
influjo de Reims. En el tímpano aparece el Cristo en majestad, con el libro
abierto en una mano mientras con la otra bendice a los fieles que entran en el
templo; se encuentra rodeado del Tetramorfos y los cuatro evangelistas que,
reclinados en su pupitres, escriben los Evangelios, al tiempo que en la parte
baja se muestra un apostolados en actitud dialogante.
Las arquivoltas
presentan ángeles con incensarios y candelabros y ancianos músicos, colocados
en sentido paralelo a los marcos. En las jambas aparecen apóstoles y reyes en
posición sedente y colocados sobre las arquerías ciegas. En el parteluz se
representa la imagen del obispo don Mauricio bajo dosel, con la mitra y con el
bastón en la mano izquierda, impulsor de la obra, que ocupa el mismo lugar que
Dios, la Virgen y los santos.
La obra se
realizó en piedra calcárea, blanda y fácil de esculpir.
Página 30
·
En
León, en 1260 se realizan las triples puertas de la catedral. Destaca en la
central, la imagen de la Virgen Blanca situada en el parteluz, de rostro dulce
y sonriente, obra del maestro Esteban (actualmente ha sido sustituida por una
copia, el original se encuentra en el interior). La puerta, denominada del
Juicio Final, presenta en su tímpano la imagen del Cristo en majestad, que
enseña las llagas rodeado de ángeles, portadores de los símbolos de la Pasión, la
Virgen y San Juan. En el dintel figura San Miguel, pesando las almas de los
elegidos y los condenados. En las jambas, representaciones de apóstoles.
·
Dentro
de los sepulcros del siglo XIII podemos destacar los adosados en forma de
arcosolio, como el del obispo Martín Fernández en la catedral de León, o el
Descendimiento del monasterio de las Huelgas en Burgos.
En
el siglo XIV la escultura se ablanda y amanera como en toda Europa, se
representan un poco más los sentimientos, sobre todo en las imágenes exentas.
·
En
Toledo se realiza la Puerta del Reloj, dividida en fajas que narran diferentes
escenas de los Evangelios.
·
En
Aragón y Cataluña la influencia será italiana, mostrándose en los sepulcros y
retablos. Los retablos son de piedra, por ejemplo el Retablo de Cornellá de
Conflent, de Jaime Cascalls, presidido por la imagen de la Virgen.
El
siglo XV es el momento culminante de la escultura. Se observa la influencia borgoñona
en el modo de interpretar los rostros y en los quebrados pliegues de las
vestiduras.
·
Navarra
fue una de las zonas en las que más pronto se dio este influjo con la obra de
Janin de Lomme, autor del Sepulcro de Carlos III el Noble y su esposa Leonor de
Castilla, que se encuentra en la catedral de Pamplona y fue realizado en 1416,
en el que las dos figuras yacen sobre un gran lecho cuyos frentes se cubren con
encapuchados y plañideras (influencia de Sluter).
·
En
Castilla destaca la obra de Lorenzo Mercadante, quien realizó en alabastro el
Sepulcro del cardenal Cervantes en la catedral de Sevilla, entre 1453 y 1458,
caracterizado por su gran realismo al reflejar la muerte en el rostro.
·
En
Toledo trabaja el flamenco Egas Cueman, autor de varias esculturas de la Puerta
de los Leones de la catedral, así como del Sepulcro de los Velasco en el
monasterio de Guadalupe.
El
flamenco Gil de Siloé es autor del conjunto de la Cartuja de Miraflores, en
Burgos, integrado por:
·
Retablo
de la Cartuja realizado en madera dorada y organizado a modo germánico a base
de medallones de relieve policromados situados en torno a un círculo central en
el que aparece un calvario flanqueado por los evangelistas. Muestra gran
fantasía y decorativismo.
·
Sepulcro
de Juan II e Isabel de Portugal. Padres de Isabel la Católica. Realizado en
mármol y con influjo árabe. Representa las dos figuras yacentes de los
monarcas, elaboradas con gran minuciosidad y detallismo, y evidenciando un gran
dominio técnico en la representación de las joyas y los bordados, así como un
reposado naturalismo en el rostro; los reyes se sitúan sobre un basamento
estrellado ricamente decorado en cuyas esquinas aparecen figuras sedentes de los
evangelistas.
·
Sepulcro
del infante don Alfonso. Hermano de Isabel la Católica. Un sepulcro en
arcosolio en el que se representa al infante en posición orante hacia el altar
mayor.
La
escultura funeraria alcanzó un notable desarrollo a fines del siglo XV,
destacando obras como:
·
Sepulcro
del condestable don Álvaro de Luna y su esposa doña Juana Pimentel. Situado en
la Capilla de Santiago de la catedral de Toledo, en cuyos muros se abren en
arcosolio los sepulcros de los parientes del Condestable, apareciendo en el
centro las dos figuras yacentes de don Álvaro y su esposa sobre túmulos. Es
obra del maestro Sebastián, fechada en 1489.
•
Doncel de Sigüenza. Sepulcro en arcosolio de don Martín Vázquez de Arce, muerto
en 1486, cuando combatió a los musulmanes en Granada a las órdenes del duque
del Infantado. Luce el emblema de la orden de Santiago y aparece reclinado
sobre un haz de heno, que alude a la fugacidad de la vida, y leyendo un libro.
A sus pies, un siervo y un león aluden a la fidelidad. Es obra de fines del
siglo XV de autor desconocido. En su rostro refleja la tristeza y la melancolía
de la muerte.
PÁGINA 31 LUIS LOPEZ
•
Los retablos también tienen importancia, realizados en madera dorada y
policromada, ocupan sus calles con temática religiosa y el lugar más importante
se reserva para el Calvario. Destacan el Retablo mayor de la catedral de
Sevilla (1482-1525), realizado por Pedro Dancart y Jorge Fernández, y el
Retablo mayor de la catedral de Toledo (1498-1504), de Peti Juan, Copin de
Holanda, Sebastián de Almonacid y Felipe de Borgoña.
Opción
B
1. Clasifique y
comente la imagen 1 B
Interior de la
iglesia de Santa Sofía, Estambul. Realizada por Antemio de Tralles e Isidoro de
Mileto. 532-37. Arquitectura bizantina.
El
momento de mayor esplendor del Imperio bizantino fue en el siglo vi, con Justiniano
(527-565). Este emperador intenta
reconstruir el Imperio romano, conquistando el norte de África, Italia y la
zona sureste de Hispania. Además, reorganiza el derecho y la administración.
A
partir del siglo IX empieza la crisis. El Imperio bizantino pervive hasta 1453,
cuando Constantinopla es tomada por los turcos.
La
arquitectura bizantina se suele dividir en tres períodos:
•
Primera Edad de Oro (siglos IV-IX), a la que corresponden Santa Sofía de
Constantinopla; los Santos Sergio y Baco, en Constantinopla, y las iglesias de
San Vital, San Apolinar in Classe y San Apolinar el Nuevo, en Rávena.
•
Segunda Edad de Oro (siglos IX-XI): iglesia de San Marcos de Venecia (siglo XI)
y Santa Sofía de Kiev.
•
Tercera Edad de Oro (siglos XI-XV), en la que destacan las iglesias de la
región de Novgorod, con cúpulas bulbosas que influirán en la arquitectura rusa.
Catedral de San Basilio de Moscú (siglo XVI).
Santa
Sofía es la obra cumbre del arte bizantino. No se concibe como una basílica
para el pueblo, sino como la gran basílica del emperador Justiniano, construida
junto a su palacio.
Hubo
anteriormente varias iglesias dedicadas a Santa Sofía (sabiduría divina) pero
fueron destruidas. Esta se construye por iniciativa de Justiniano en muy poco
tiempo. Los autores son Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, aunque también
puede unirse el nombre de Isidoro el Joven, sobrino del segundo, porque es el
que confecciona la definitiva cúpula en el año 568, al derribarse la primera
por unos terremotos.
La
obra recoge toda la tradición constructiva y avances de los romanos:
•
En la planta logra sintetizar la longitudinal de tres naves de tradición
occidental y la planta centralizada de tradición oriental. En la rectangular de
tres naves se inscribe una planta de cruz griega y se centraliza el espacio con
la construcción de una gran cúpula. La cúpula y sus contrarrestos marcan el eje
longitudinal.
•
La cúpula descansa sobre dos grandes exedras o medias cúpulas, una en la parte
de la cabecera y la otra, a los pies, que a su vez se asienta en otras dos
pequeñas exedras cada una, abiertas en los ángulos.
•
El espacio longitudinal se marca con estas cúpulas y con un nártex en la
entrada y un ábside semicircular en la cabecera.
•
El peso de la cúpula se reparte a través de las exedras, afianzándose además
por medio de los soportes estáticos que representan los cuatro grandes pilares
centrales y que a su vez transmiten el peso de la cubierta por medio de arcos
transversales hacia otros tantos contrafuertes exteriores, también de grandes
dimensiones.
•
En cuanto a las naves laterales están separadas de la nave central por arcos de
medio punto asentados sobre columnas y pilares, cubriéndose por medio de bóveda
de arista.
•
En el interior, el efecto que se consigue es único. La cúpula es la principal
protagonista. Si bien no es tan grande como la del Panteón (31 m de diámetro
por 44 de aquella), su efectismo es mayor por el sistema de soportes y la
luminosidad que irradia, pareciendo que está suspendida en el aire.
•
La cúpula se articula como una concha gallonada de cuarenta nervios y cuarenta
plementos curvos, que se apoyan en cuatro pechinas. Está construida con
ladrillo y carece de tambor, por su peculiar sistema de soportes.
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Este
mismo sistema permite abrir numerosas ventanas en la base de la cúpula al
quedar libre de pesos, lo que influyó en el efecto lumínico de Santa Sofía.
La
luz procede de las ventanas de la cúpula y de las exedras mayores y menores,
así como de los muros laterales. Muchas de las ventanas eran en origen de
colores.
Además
se utilizan mármoles de colores en los pilares principales para mitigar la
percepción visual de grosor. También se usarán mármoles y basalto en las
columnas que separan las naves.
Se
utilizan capiteles corintios de hojas planas y trabajadas a trépano, buscando
el claroscuro y con amplios cimacios encima para realzar y elevar el apoyo de
los arcos.
La
composición interior logra sensación de amplitud, dinámica por el uso de
elementos esféricos y rectos y la combinación de espacios entrantes y
salientes.
Las
naves están divididas en dos pisos para la ubicación del matronium (tribuna) en
la superior, con columnas, pilares y arcos de medio punto que se alternan y se
repiten rítmicamente.
Los
mosaicos de fondo dorado se colocaron donde se disponían las antorchas, para
brillar aún más. Solo quedan restos de estos mosaicos que datan de la Segunda
Edad de Oro (siglos IX al XIII). Son los cuatro querubines de las pechinas, en
el nártex; la Virgen Kiriotisa, en el cascarón de la exedra, flanqueada por el
emperador Constantino que ofrece una maqueta de la ciudad, mientras que el
emperador Justiniano entrega una maqueta de la iglesia; en la tribuna se ha
conservado el mayor número de mosaicos: encontramos un friso que representa la
Deesis (Jesucristo bendiciendo a la manera occidental, entre la Virgen y San
Juan Bautista).
En
el exterior destaca el juego de volúmenes escalonados, que a modo de cascada
van desde la cúpula principal a las exedras mayores, luego a las menores y
finalmente a las capillas. Un carácter más pesado muestran los contrafuertes
exteriores que reciben los empujes transversales de los arcos internos.
Cuando
Constantinopla es tomada por los turcos en 1453 se convierte en una mezquita.
Se levantan los minaretes exteriores; el ábside queda relegado a un segundo
plano y la transformación de la ornamentación interior empobrece el esplendor
original.
2. Clasifique y
comente la imagen 2 B.
Laocoonte y sus
hijos. Agesandro, Polidoro y Atenodoro. Siglo I a. C. Mármol. Escuela de Rodas (escultura
helenística).
Se
trata de una obra original, realizada por tres artistas de la misma familia,
Agesandro, Polidoro y Atenodoro, pertenecientes a la escuela de Rodas, y que la
destinan a la ciudad de Roma.
El
grupo escultórico describe un pasaje de la Eneida de Virgilio, cuando
Laocoonte, sacerdote de Apolo, se opone a la entrada del gigantesco caballo
griego, fundamental en la toma de Troya, porque en él se ocultaban los soldados
griegos. Es entonces cuando él y sus hijos son atacados por dos serpientes
enviadas por los dioses para que los maten.
La
obra se puede considerar la expresión universal del dolor. Este efecto
dramático está relacionado con la disposición teatral, ficticia, de los
personajes; sus posturas retorcidas, la anatomía y los gestos de Laocoonte.
La
composición del grupo es triangular con un único punto de vista frontal.
La
disposición diagonal de todo el conjunto aumenta la tensión y el dramatismo.
Los
tres personajes están entrelazados por la línea sinuosa de las serpientes. Los
hijos, realizados a menor escala que el padre, crean una composición centrípeta
remitiéndonos a Laocoonte, con un movimiento helicoidal en su cuerpo. Este, con
el rostro desencajado, con arrugas, la boca abierta y el ceño fruncido por el
dolor del ataque y la angustia de ver morir a sus hijos, acentúa la fuerza
expresiva.
El
cabello y las barbas, con la técnica a trépano, aumentan la tensión por el
claroscuro.
Se
presenta a Laocoonte en tensión frente al cuerpo ya casi muerto del hijo
pequeño a la izquierda y la mirada interrogante del de la derecha, que no
comprende lo que ocurre.
La
rotunda e impresionante anatomía, la tensión de los músculos del torso, brazos
y piernas reflejan la lucha de los personajes por salvarse.
El
pie derecho del Laocoonte sobresale del pedestal, lo que confiere a la obra un
tinte realista.
Página 33
Esta obra fue realizada en
una sola pieza de mármol, para decorar la Domus Aurea de Nerón, aunque no
sabemos si la versión que ha llegado a nosotros es la original o una copia
romana. Fue descubierta en Roma en 1506.
Influyó en los artistas del
Renacimiento, sobre todo en Miguel Ángel. Posteriormente sirvió de referencia a
escultores barrocos y en el Neoclasicismo numerosos pensadores como Winckelmann
o Lessing se inspiraron en ella para desarrollar sus teorías estéticas.
Las conquistas de Alejandro Magno produjeron la fusión
de las culturas del Mediterráneo oriental, griega, egipcia, persa y
mesopotámica, en una sola, la helenística, a partir del año 323 a.C.
La escultura se hace más realista, refleja el dolor,
el movimiento, la grandeza, el dramatismo…
Además de Atenas, surgen otros centros artísticos,
como Rodas, Pérgamo y Alejandría.
Escuela de Rodas: Laocoonte, Victoria de Samotracia, Toro
Farnesio.
Escuela de Pérgamo: Galo moribundo, Friso del Altar de Pérgamo.
Escuela de Alejandría: Alegoría del río Nilo.
Escuela de Atenas: Venus de Milo, Niño de la espina, Torso
Belvedere.
3. La pintura barroca en
Flandes y Holanda. Rubens y Rembrandt.
En el siglo XVII los Países
Bajos, que habían tenido una cultura común, quedan divididos debido tanto a la
Reforma protestante, en dos territorios: Holanda y Flandes, con características
diferentes tanto en el aspecto religioso como en el político. Desde 1648
Holanda ya no depende de España mientras que Flandes sigue formando parte del
Imperio español. En estos dos territorios la pintura tendrá características
diferentes:
A Flandes acuden las familias aristocráticas
huidas de Francia (por motivo de las guerras entre calvinistas y católicos).
El arte será
fundamentalmente religioso, en grandes lienzos para conventos e iglesias,
insistiéndose en la vida de los santos y en las representaciones de los
sacramentos reflejando así el espíritu de la Contrarreforma.
La pintura religiosa tendrá más brillantez que emoción, sin la espiritualidad
que consigue, por ejemplo, la pintura española del siglo XVII.
La corte y la nobleza se
interesan por la mitología para la decoración de sus palacios y por los
retratos que de manera solemne manifiesten su poder y su prestigio.
Holanda no solo
se independiza sino que crea un nuevo estilo de vida, sentando las bases del
sistema económico capitalista.
Es una sociedad burguesa,
de carácter mercantil, que se convertirá en el principal cliente de los
artistas. Comprarán obras de pequeño formato para decorar sus casas.
La burguesía demanda vistas
y costumbres de su tierra, paisajes tanto de ciudad como marítimos, bodegones,
escenas de género…
La pintura holandesa trata
de reproducir el entorno de la manera más exacta posible, logrando que el
resultado sea como la realidad.
Principales pintores
flamencos:
Pedro Pablo Rubens
(1577-1640) es el principal autor de la pintura flamenca.
Se formó en Amberes en el círculo de los romanistas (artistas admiradores de
Italia). Actuará como diplomático del duque de Mantua. Su pintura reflejará la
influencia del clasicismo romano, de la pintura veneciana, de la estatuaria
antigua y de Caravaggio. Visitará España en varias ocasiones, conociendo la
pintura de Tiziano y las colecciones reales. En 1609 se convertirá en pintor de
cámara de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia.
Formará un gran taller
donde trabajarán los principales artistas de la primera mitad del siglo XVII:
Van Dyck, Jacob Jordanes o Frans Snyders.
Trabaja todos los géneros:
pinturas alegóricas, religiosas, mitológicas, retratos, paisajes…
Su pintura se caracteriza
por el movimiento (figuras inestables, escorzos y ondulaciones); la composición
(asimétrica y libre, con diagonales que marcan el eje de las obras); predominio
del color sobre la línea, pincelada suelta; colores brillantes y vibrantes; la
luz dirigida (dejando unas zonas iluminadas y otras en penumbra).
4. El Postimpresionismo: Cézanne, Gauguin y Van Gogh
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LIDIA RUANO
• En 1886
habita en Pont-Aven, abandona la división de tonos impresionistas por una
pintura de tintas planas. Realiza la técnica de cloisonisme (colores planos encerrados en trazos negros que
recuerdan las vidrieras). Convive con Van Gogh en Arlés, con quien tiene
bastantes problemas.
• Su obra
se suele dividir en dos etapas: la bretona y la polinesia, aunque presenta
cierta unidad estilística.
De la
primera etapa, en la que se aparta del Impresionismo y busca la unión de color
y luz, podemos citar Visión después del sermón o Cristo amarillo, 1889
(primitivo y simbólico, el Cristo de color amarillo, tres mujeres y al fondo
una pequeña figura que salta la valla con un deseo de evadirse, una constante
también en la vida del autor).
En 1891,
descontento con la sociedad, se va a Tahití, pensando encontrar el paraíso y
ese mundo primitivo que guarda lo esencial de la condición humana. Allí
encuentra una naturaleza opulenta, derroche de colorido, desnudos exóticos y
sensuales.
De la
etapa polinesia podemos citar Nafea Faa Ipiopo? o ¿Cuándo te casas?; Dos
mujeres tahitianas, Area area...
Regresará
a París con las pinturas que realizó en la primera etapa en Tahití, pero no
tiene el reconocimiento que esperaba.
En 1895
se vuelve a marchar a Tahití, donde muere. De este momento son obras como ¿De dónde venimos? ¿Qué
somos? ¿Adónde vamos?, El caballo blanco, Jóvenes tahitianas con mango...
• Su
pintura se caracteriza por composiciones sencillas, sin perspectiva, figuras
grandes, colores fuertes y planos en grandes manchas, dibujo primitivo, uso
arbitrario del color. Su pintura es más simbólica que expresiva.
- Henri
Toulouse-Lautrec (1864-1901).
• Conoce
a Van Gogh en 1883, al que le une una gran amistad.
• Lleva
una vida de rico bohemio en Montmartre. Frecuenta cabarés, cafés... Por ejemplo, Bailando en
el Moulin Rouge.
• Es el
creador del cartel, usando la litografía en color de forma revolucionaria. Los
primeros carteles los hace para el Moulin Rouge o el Mirliton. Utiliza formas
simples, tintas planas y una composición novedosa.
• Retrata
la vida parisiense como Degas. Pinta caballos, bailarinas, el circo, los
burdeles. Capta la
realidad, el movimiento, los gestos y expresiones.
• Lo más
característico de sus pinturas es su dibujo rápido, casi abocetado, con trazos
cortos, colores puros y brillantes.
• Su
estilo enlaza con el diseño y la publicidad.
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