"En el año 251 d.C los godos que habitaban las costas del Mar Negro se hicieron con una pequeña flota con la que cruzaron el Bósforo, una vez allí, consiguieron una mejor flota gracias al antiguo reino del Bósforo. En 259 d.C. otras 500 naves penetraron en el Egeo atacando Atenas y destruyendo el templo de Artemisa en Éfeso además de Cícico, base de la armada romana. En años sucesivos siguieron amenazando lugares como Creta o Chipre, pero para el año 270 d.C. la flota romana ya recuperada fue acumulando victorias y finalmente, la Classis Alexandrina aniquiló a los germanos ese mismo año." (Giuseppe Rava).
La armada romana oriental, comandada por Valeriano y Juan, se enfrenta a la ostrogoda (dirigida por Gandulfo y Gibal) en la batalla de Sena Gálica (actual Senigallia) en otoño del año 551 d.C.. Esta batalla librada en el Adriático supuso la derrota total de la flota germana en la ofensiva definitiva del general romano Narsés para acabar reconquistando toda Italia. La escuadra romana oriental compuesta de 50 barcos hundió 36 de los 47 barcos ostrogodos. Los 11 restantes fueron capturados y quemados. Los godos levantaron el sitio sobre Ancona y tras algunos éxitos romanos en el Norte la reconquista pudo completarse en el año 554 d.C..
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