LA GUERRA BIZANTINO-SASÁNIDA
Y EL INICIO DE LA EXPANSIÓN MUSULMANA
(primera mitad del siglo VII)
El imperio persa de los Sasaníes[1], surgido el año 224, había
sido enemigo del Imperio Romano desde su creación. Tras la desaparición del
Imperio Romano de Occidente en el año 476 los persas siguieron siendo los
principales enemigos del Imperio Romano de Oriente. En los años que siguieron a
la muerte del emperador Justiniano I (482-565)[2] el Imperio Romano de
Oriente, o Imperio bizantino[3], se fue debilitando.
Ejemplos de esa flaqueza fueron la invasión de Italia por los lombardos[4], la penetración de tribus
eslavas[5] en la península de los
Balcanes, la pérdida de las posesiones bizantinas en la península ibérica. La
debilidad de los bizantinos fue aprovechada por Cosroes II [590-628][6], emperador sasaní, para
intentar acabar definitivamente con su enemigo declarando la guerra a los
bizantinos en el año 603.
En el año 611 los persas tomaron Antioquía
y, más tarde, Jerusalén (614) y Alejandría (619). El mismo año que los persas
conquistaron la capital de Egipto, los ávaros, pueblo nómada de origen turco
instalado poco antes al norte del río Danubio, sitiaron Constantinopla. El
emperador bizantino Heraclio I[7] compró su retirada y
levantó el asedio a su capital, a continuación, contraatacó en los años 622 y
623 llegando a Azerbaiján y tomando la ciudad de Tabriz. En el año 626 los
Sasaníes hicieron retroceder a Heraclio I al norte de la cordillera del
Cáucaso, y otra vez atacaron Constantinopla con ayuda de los ávaros, búlgaros[8] y eslavos. Finalmente,
Heraclio atacó desde el norte del Cáucaso con un ejército formado, en gran
parte, por mercenarios[9], como los nómadas jázaros[10], y avanzó hasta el río
Tigris, derrotando a Cosroes II en Nínive y tomando su capital, Ctesifonte.
La victoria de Heraclio I, basileus del
Imperio bizantino, sobre el imperio persa sasaní fue tan grande que parecía
asegurar el futuro dominio en Oriente Medio[11] del Imperio Romano de
Oriente, pero menos de diez años después los árabes musulmanes, unificados poco
antes por Mahoma, surgieron del desierto de Arabia. El segundo sucesor del
profeta Mahoma, el califa Umar I, decidió lanzar expediciones de saqueo contra
sus vecinos para evitar que los musulmanes se enfrentaran en guerras civiles.
Sin embargo, la debilidad de bizantinos y sasaníes permitió a los árabes
musulmanes conquistar Damasco (635) y derrotar al ejército bizantino en la
batalla de Yarmuk (636). Al año siguiente, en Qadisiya (637), los árabes
musulmanes vencerían a los persas sasaníes. En pocos años los árabes musulmanes
se apoderarían de todo Oriente Medio, a excepción de la península de Anatolia
que seguirían formando parte del imperio bizantino.
Las razones del éxito de los árabes musulmanes
en su expansión fueron:
La motivación de los musulmanes,
recientemente convertidos a la religión de Mahoma, que tenían la obligación de
participar en la yihad, la guerra
santa, para defender su religión: el islam. Así, por ejemplo, dice Mahoma en el
Corán:
“Creyentes,
cuando os encontréis con no creyentes, preparaos para la batalla y no les
volváis la espalda. [Quien esto haga] incurrirá en la ira de Dios y el infierno
será su morada, en verdad una horrenda morada.”
[Corán, 8, 15-16]
Otra causa de sus victorias fue la
facilidad de los árabes para desplazarse por el desierto a lomos de sus
camellos, lo que les permitía atacar cuando y donde querían.
También hay que considerar el desgaste que
habían sufrido los bizantinos y los persas en su larga guerra, pues ambos
bandos habían perdido enormes cantidades de soldados, y habían gastado casi
todo su dinero en contratar mercenarios, como los jázaros, y en conseguir
aliados, como los ávaros. Así, cuando surgieron los árabes musulmanes como
nuevo enemigo, los dos imperios fueron incapaces de recuperarse de las primeras
derrotas que sufrieron.
Por otro lado, la población de los
imperios bizantino y sasaní estaba disgustada con sus gobernantes respectivos,
porque no eran capaces de protegerlos durante las guerras, y debido a que
tenían que pagar impuestos cada vez mayores para compensar los gastos
producidos por esos conflictos.
Por último, dentro de los dos imperios
enfrentados, había minorías cuyas creencias religiosas estaban perseguidas por
sus gobiernos, y estas gentes vieron en los musulmanes a unos liberadores, pues
los seguidores de Mahoma respetaban a todos los cristianos que pagaban
impuestos y no los obligaban a convertirse en musulmanes.
PREGUNTAS
1. ¿En
qué año fue creado el Imperio Sasaní?
2. ¿Cuándo
murió el emperador Justiniano?
3. ¿Qué
emperador sasaní declaró la guerra al imperio bizantino en el año 603?
4. ¿Cuándo
conquistaron Alejandría los persas sasaníes?
5. ¿Dónde
estaban instalados los ávaros?
6. ¿Qué
significa la palabra basileus?
7. ¿Dónde
venció Heraclio I a Cosroes II?
8. ¿A
quién derrotaron los árabes musulmanes en la batalla de Yarmuk?
9. ¿Cuándo
ocurrió la batalla de Qadisiya?
10. ¿Qué
significa la palabra yihad?
11. Da
una razón de las rápidas conquistas de los árabes musulmanes.
12. ¿Cuál
era el arma principal de los primeros guerreros árabes?
13. Nombra
alguna característica del imperio bizantino que puedas deducir de la imagen del
guerrero.
ELABORACIÓN DEL MAPA
1. Realiza
las actividades en su orden.
2. Usa
lápices o ceras de colores.
3. Responde
las preguntas en folios blancos copiando en negro las preguntas y respondiendo
en azul. Las respuestas están en el texto principal y también en las notas a
pie de página.
4. Colorea
en rojo los círculos que señalan las ciudades:
Alejandría, Jerusalén, Damasco, Constantinopla,
Tabriz, Ctesifonte, Antioquía
5. Colorea
en negro las flechas que señalan los ataques de los persas sasaníes:
Hacia Antioquía (611), Jerusalén (614), y Alejandría
(619)
En el año 626 hacia las cordilleras del Cáucaso, y
luego hacia Constantinopla
6. Colorea
en amarillo las flechas que señalan los ataques de los bizantinos:
En el año 622, cruzando el Éufrates, hasta Tabriz
En el año 628, desde la cordillera del Cáucaso, hasta
Nínive y Ctesifonte
7. Colorea
en verde las flechas que señalan los ataques de los árabes musulmanes:
En los años 635 y 636, hacia Damasco y Yarmuk
En el año 637, hacia Qadisiya
8. Colorea
en rojo la flecha que señala los ataques ávaros en los años 617 y 626.
9. Colorea
en naranja el territorio del imperio persa sasaní, que limitaba al sur con el
Golfo Pérsico y los territorios de los lajmíes[12], al norte con el mar
Caspio y la cordillera del Cáucaso, y al oeste la frontera comienza a orillas
del mar Negro, baja hacia el sur cruzando Armenia y el río Tigris hasta llegar
al río Éufrates. Recuerda que los lagos NO se colorean.
10. Colorea
en azul claro los territorios del Imperio Romano de Oriente, que son todas las
tierras al oeste de los gasaníes[13] y del imperio sasaní, más
la isla de Chipre.
IMÁGENES
Batalla entre infantería bizantina y
guerreros sasaníes que son apoyados por elefantes.
SOLDADO DE INFANTERÍA BIZANTINO DE LOS
SIGLOS VI Y VII
Este soldado muestra la riqueza del
imperio bizantino, pues, además de la espada y el escudo, lleva como armas
defensivas adicionales un casco de metal y una loriga, o sea una camisa de
mallas. En el escudo aparece el crismón,
una abreviatura del nombre de Cristo compuesta por las letras mayúsculas X y P
entrelazadas. Estas letras son las dos primeras letras del nombre de Cristo
escrito usando el alfabeto griego. Lo anterior nos recuerda que lo que definía
al imperio bizantino era que se veía a sí mismo como un imperio cristiano.
GUERRERO ARABE DE LOS SIGLOS VI, VII Y
VIII
La mayoría de los primeros ejércitos
musulmanes estaban formados por arqueros de infantería que usaban la espada
para el combate cuerpo a cuerpo. Esta espada era un arma corta de hoja recta y
con dos filos. Como protección contra los golpes y las flechas de sus enemigos
llevaban turbantes y varias capas de tela apretadas.
[1] Los Sasaníes
fueron una dinastía, es decir una familia de reyes, que gobernó la antigua
Persia, el país que hoy se llama Irán, del año 224 al año 651.
[2] Las cifras entre
paréntesis () indican el año de nacimiento y muerte de la persona a cuyo nombre
siguen estas cifras.
[3] La capital del
Imperio Romano de Oriente era una antigua ciudad griega llamada Bizancio.
Cuando el emperador Constantino la convirtió en capital en el año 330 le cambió
el nombre por Constantinopla o Constantinopolis, que significa ciudad de
Constantino, pero los griegos siguieron usando el nombre anterior, y de ahí
salió el nombre de Imperio Bizantino.
[4] Los lombardos
eran un pueblo de lengua germánica, como lo son el inglés y el alemán, que
invadió Italia en el año 568.
[5] Los eslavos eran
un conjunto de pueblos que hablaban lenguas del mismo origen y que comenzaron a
saquear los Balcanes desde el año 517. Hoy en Europa siguen existiendo los
siguientes pueblos que hablan lenguas eslavas: rusos, polacos, ucranianos,
checos, eslovacos, eslovenos, croatas, servios…
[6] Las cifras entre
corchetes indican el año de inicio y fin del reinado o gobierno de la persona a
cuyo nombre sieguen estas cifras.
[7] Heraclio I
(575-641) fue el primer emperador bizantino en ser llamado basileus (“rey” en griego), y además declaró al griego lengua
oficial del imperio.
[8] Los búlgaros eran
un pueblo nómada establecido en la desembocadura del Danubio.
[9] Los mercenarios
son soldados que sirven a un gobierno extranjero a cambio de un sueldo.
[10] Los jázaros eran
un pueblo de origen turco que vivía al sur de la cordillera del Cáucaso.
[11] Oriente Medio es
la región del mundo formada por Egipto, Turquía, Irán, Siria, Iraq, Líbano,
Siria, Palestina y Jordania.
[12] Los lajmíes eran
tribus árabes aliadas de los persas.
[13] Los gasaníes eran
tribus árabes aliadas de los bizantinos.
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1473309913703232
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