4. El Impresionismo: Monet, Renoir, Degas
El Impresionismo se da solamente en Francia, aunque su
influencia llegará a otros países. Surge a partir de 1870 como reacción al arte
académico y puede ser considerado el inicio del arte contemporáneo.
Los impresionistas viven en París, que
será el escenario de todas las revoluciones del siglo XIX: 1848, el Segundo
Imperio Napoleónico, la Comuna, la III República…
Se producen cambios urbanísticos
dirigidos por el barón Haussmann: aparecen los bulevares, las exposiciones
universales, etc. París aumenta su población. La Revolución Industrial afecta a
la ciudad, se iluminan las calles, la máquina de vapor revolucionará el
transporte.
París se llena de artistas e
intelectuales que se reúnen en cafés donde discuten de arte, política, etc.
Ellos se identifican con la bohemia, la izquierda y la intelectualidad.
Los antecedentes del Impresionismo hay
que situarlos en Velázquez, Goya, Constable, Turner, Corot y Courbet. Aunque
nace del Realismo, en este estilo va aclarando la paleta.
La historia del Impresionismo comienza con
la exposición colectiva que realizan en 1874 en los salones del fotógrafo
Nadar. La obra que da nombre al grupo es Impresión, sol naciente, de Monet. El
crítico de arte Leroy hace una crítica negativa de la obra: «no tiene derecho
ni revés, solo es impresión». Este hecho dará nombre al grupo, que tiene en
común una nueva forma de mirar el paisaje, la explosión de color y el juego de
luces.
Las características:
·
Pintura en caballete al aire libre.
·
Nueva valoración de la luz y del color.
No usan el negro. Utilizan colores primarios (amarillo, rojo y azul) y binarios
(formados por dos primarios: violeta, verde, naranja); aunque sobre todo rojos,
amarillos y azules. Es el ojo del espectador el que los junta siguiendo las
investigaciones de Chevreul sobre color: un color no depende solo de él sino de
los otros colores que lo rodean. Los tonos son claros y luminosos,
desapareciendo el claroscuro. El dibujo pierde importancia. La luz cambiante es
el verdadero tema del cuadro. Monet pintará el mismo tema a distintas horas del
día, estableciendo la relación entre luz, tiempo y espacio.
·
La técnica es una pincelada suelta y
corta; a veces es ligera, otras muy empastada y en algunas ocasiones es solo óleo
con un poco de color. No se mezclan los colores en la paleta, sino en la pupila
del espectador. Plasma la primera impresión que nos deja de la realidad después
de una observación rápida, que el espectador debe reconstruir mentalmente.
·
Por la influencia de la fotografía
realizarán encuadres más atrevidos.
·
Surgen nuevos temas como paisajes,
tanto urbanos como rurales, escenas de la vida cotidiana, de la burguesía, de
la bohemia, retratos…
Los artistas no forman un grupo
demasiado coherente, ya que hay diferencias entre ellos, aunque en común su
preocupación por la luz y el color.
Manet es considerado el precursor del
Impresionismo, aunque no cultiva el paisaje ni se atiene estrictamente a los
principios impresionistas.
Impresionistas puros serían Monet,
Pissarro y Sisley, ya que tienen más elementos en común. Cultivan sobre todo
paisajes que permiten plasmar mejor la luz de cada instante. Otros artistas tendrán distintas
prioridades, Renoir se preocupa por el desnudo femenino y Degas por las escenas
de interior. Al final cada uno trabajará por su lado.
Los autores y obras más representativos son:
- Claude Monet (1840-1926). Probablemente el
más importante de todos los pintores impresionistas por su preocupación por
captar de manera instantánea la luz y sus efectos. Encuentra los hallazgos
técnicos y estilísticos del Impresionismo. Realiza sobre todo paisajes y
escenas marinas, donde mejor puede trabajar la luz y el color. No le interesa
representar los objetos tal cual son, sino cómo se refleja la luz en ellos.
Impresión, sol naciente, 1873. Dio nombre al grupo. Tomada del natural en el
puerto de Le Havre, representa tres botes de remos navegando, entre la neblina
del amanecer y el humo del puerto, mientras el sol lucha por despuntar, creando
efectos anaranjados en el mar y el cielo. Los tres botes se acercan al
espectador pero no mueven el agua. El pintor capta el instante. Las figuras de
los botes son solo unas manchas oscuras. Al fondo se vislumbran barcos con sus
mástiles, fábricas, muelles...
Monet pinta series sobre el mismo tema a
distintas horas, donde lo importante no es el tema sino la luz en constante
cambio, con las variaciones que da a ese asunto. En La estación de Saint
Lazare (1876-78) se ve su interés por lo efímero, plasmado en el tren,
importante novedad; La catedral de Rouen (1892-94) refleja los efectos
de la luz en la fachada en distintos momentos del día, así como en Las
ninfeas (1916-21), pintadas al final de su vida.
- Auguste Renoir (1841-1919). El mejor
colorista del grupo, próximo a Monet. Pinta paisajes, flores y escenas
femeninas. Le interesa plasmar los efectos de luz y color sobre la figura humana,
sobre todo en mujeres, por eso se le ha considerado el pintor más sensual de
los impresionistas. El desnudo le obsesiona, pintando mujeres más gruesas
(influencia de Rubens) con pincelada suelta y gran cromatismo (Tiziano).
En sus primeros cuadros predominan los tonos
azules o rosados, hacia 1870 pasará a un colorido más rico, y al final de su
vida destacan sobre todo los rojos. Aunque utiliza los colores claros del
Impresionismo, en pinceladas gruesas y sueltas, también empleará el negro.
Le Moulin de la Galette, 1876. Es una escena cotidiana de la vida parisina. Este
baile, que se celebraba los domingos, era un lugar de ocio y recreo frecuentado
por la bohemia parisina: escritores, estudiantes, obreros y artistas en el
Moulin de la Galette en Montmartre, antiguo molino reconvertido en café. Busca
captar el instante y la inmediatez.
En los años ochenta se aparta un poco de las
características impresionistas para dar mayor importancia al dibujo, por
ejemplo El almuerzo de los remeros (1880-81) representa a un grupo de
amigos disfrutando de una sobremesa en una terraza sobre el Sena del
restaurante Maison Fournaise en Chatou. También se alquilaban barcas para dar
paseos por el río.
En su etapa final encuentra un equilibrio
entre la pintura impresionista y su mayor preocupación por el dibujo, volviendo
a interesarse por el color y las pinceladas sueltas. Usa tonalidades rojas en
los cuerpos desnudos. Ejemplo, Bañistas (1918).
- Edgar Degas (1834-1917). No se consideró
nunca integrante del movimiento impresionista, aunque participó en sus
exposiciones. Da mayor importancia al dibujo y emplea menos la técnica
pictórica impresionista.
Degas se formó en Italia. En su primera época
realizó retratos y pinturas historicistas. A partir de 1862, cuando descubre
las estampas japonesas y la fotografía y se relaciona con Manet, hay un cambio
en su pintura, con obras como La bebedora de ajenjo. A partir de 1870 comienza
a elaborar series de temas concretos: carreras de caballos, bailarinas,
planchadoras, mujeres en el aseo...
Aunque trate escenas de interior busca el
movimiento en la luz artificial (cuadros de bailarinas). Le interesa el mundo
de la danza por el movimiento y el colorido. En La clase de danza, el
tul, las perspectivas y el encuadre configuran una pintura muy novedosa. Prefiere
los interiores, pero también realiza algunas obras en el exterior, sobre todo
las escenas de caballos, en las que utiliza enfoques fotográficos atrevidos,
como En las carreras, ante las tribunas. La influencia de la fotografía
fue mayor en él que en ningún otro pintor impresionista.
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