lunes, 20 de abril de 2015

Arte impresionista y postimpresionista. Pruebas de Acceso a la Universidad resultas. Santillana, 2009


4. El Impresionismo: Monet, Renoir, Degas

El Impresionismo se da solamente en Francia, aunque su influencia llegará a otros países. Surge a partir de 1870 como reacción al arte académico y puede ser considerado el inicio del arte contemporáneo.

Los impresionistas viven en París, que será el escenario de todas las revoluciones del siglo XIX: 1848, el Segundo Imperio Napoleónico, la Comuna, la III República…

Se producen cambios urbanísticos dirigidos por el barón Haussmann: aparecen los bulevares, las exposiciones universales, etc. París aumenta su población. La Revolución Industrial afecta a la ciudad, se iluminan las calles, la máquina de vapor revolucionará el transporte.

París se llena de artistas e intelectuales que se reúnen en cafés donde discuten de arte, política, etc. Ellos se identifican con la bohemia, la izquierda y la intelectualidad.

Los antecedentes del Impresionismo hay que situarlos en Velázquez, Goya, Constable, Turner, Corot y Courbet. Aunque nace del Realismo, en este estilo va aclarando la paleta.

La historia del Impresionismo comienza con la exposición colectiva que realizan en 1874 en los salones del fotógrafo Nadar. La obra que da nombre al grupo es Impresión, sol naciente, de Monet. El crítico de arte Leroy hace una crítica negativa de la obra: «no tiene derecho ni revés, solo es impresión». Este hecho dará nombre al grupo, que tiene en común una nueva forma de mirar el paisaje, la explosión de color y el juego de luces.

Las características:

·         Pintura en caballete al aire libre.

·         Nueva valoración de la luz y del color. No usan el negro. Utilizan colores primarios (amarillo, rojo y azul) y binarios (formados por dos primarios: violeta, verde, naranja); aunque sobre todo rojos, amarillos y azules. Es el ojo del espectador el que los junta siguiendo las investigaciones de Chevreul sobre color: un color no depende solo de él sino de los otros colores que lo rodean. Los tonos son claros y luminosos, desapareciendo el claroscuro. El dibujo pierde importancia. La luz cambiante es el verdadero tema del cuadro. Monet pintará el mismo tema a distintas horas del día, estableciendo la relación entre luz, tiempo y espacio.

·         La técnica es una pincelada suelta y corta; a veces es ligera, otras muy empastada y en algunas ocasiones es solo óleo con un poco de color. No se mezclan los colores en la paleta, sino en la pupila del espectador. Plasma la primera impresión que nos deja de la realidad después de una observación rápida, que el espectador debe reconstruir mentalmente.

·         Por la influencia de la fotografía realizarán encuadres más atrevidos.

·         Surgen nuevos temas como paisajes, tanto urbanos como rurales, escenas de la vida cotidiana, de la burguesía, de la bohemia, retratos…

 

Los artistas no forman un grupo demasiado coherente, ya que hay diferencias entre ellos, aunque en común su preocupación por la luz y el color.

Manet es considerado el precursor del Impresionismo, aunque no cultiva el paisaje ni se atiene estrictamente a los principios impresionistas.

Impresionistas puros serían Monet, Pissarro y Sisley, ya que tienen más elementos en común. Cultivan sobre todo paisajes que permiten plasmar mejor la luz de cada instante. Otros artistas tendrán distintas prioridades, Renoir se preocupa por el desnudo femenino y Degas por las escenas de interior. Al final cada uno trabajará por su lado.

Los autores y obras más representativos son:

- Claude Monet (1840-1926). Probablemente el más importante de todos los pintores impresionistas por su preocupación por captar de manera instantánea la luz y sus efectos. Encuentra los hallazgos técnicos y estilísticos del Impresionismo. Realiza sobre todo paisajes y escenas marinas, donde mejor puede trabajar la luz y el color. No le interesa representar los objetos tal cual son, sino cómo se refleja la luz en ellos.

Impresión, sol naciente, 1873. Dio nombre al grupo. Tomada del natural en el puerto de Le Havre, representa tres botes de remos navegando, entre la neblina del amanecer y el humo del puerto, mientras el sol lucha por despuntar, creando efectos anaranjados en el mar y el cielo. Los tres botes se acercan al espectador pero no mueven el agua. El pintor capta el instante. Las figuras de los botes son solo unas manchas oscuras. Al fondo se vislumbran barcos con sus mástiles, fábricas, muelles...

Monet pinta series sobre el mismo tema a distintas horas, donde lo importante no es el tema sino la luz en constante cambio, con las variaciones que da a ese asunto. En La estación de Saint Lazare (1876-78) se ve su interés por lo efímero, plasmado en el tren, importante novedad; La catedral de Rouen (1892-94) refleja los efectos de la luz en la fachada en distintos momentos del día, así como en Las ninfeas (1916-21), pintadas al final de su vida.

 

- Auguste Renoir (1841-1919). El mejor colorista del grupo, próximo a Monet. Pinta paisajes, flores y escenas femeninas. Le interesa plasmar los efectos de luz y color sobre la figura humana, sobre todo en mujeres, por eso se le ha considerado el pintor más sensual de los impresionistas. El desnudo le obsesiona, pintando mujeres más gruesas (influencia de Rubens) con pincelada suelta y gran cromatismo (Tiziano).

En sus primeros cuadros predominan los tonos azules o rosados, hacia 1870 pasará a un colorido más rico, y al final de su vida destacan sobre todo los rojos. Aunque utiliza los colores claros del Impresionismo, en pinceladas gruesas y sueltas, también empleará el negro.

Le Moulin de la Galette, 1876. Es una escena cotidiana de la vida parisina. Este baile, que se celebraba los domingos, era un lugar de ocio y recreo frecuentado por la bohemia parisina: escritores, estudiantes, obreros y artistas en el Moulin de la Galette en Montmartre, antiguo molino reconvertido en café. Busca captar el instante y la inmediatez.

En los años ochenta se aparta un poco de las características impresionistas para dar mayor importancia al dibujo, por ejemplo El almuerzo de los remeros (1880-81) representa a un grupo de amigos disfrutando de una sobremesa en una terraza sobre el Sena del restaurante Maison Fournaise en Chatou. También se alquilaban barcas para dar paseos por el río.

En su etapa final encuentra un equilibrio entre la pintura impresionista y su mayor preocupación por el dibujo, volviendo a interesarse por el color y las pinceladas sueltas. Usa tonalidades rojas en los cuerpos desnudos. Ejemplo, Bañistas (1918).

- Edgar Degas (1834-1917). No se consideró nunca integrante del movimiento impresionista, aunque participó en sus exposiciones. Da mayor importancia al dibujo y emplea menos la técnica pictórica impresionista.

Degas se formó en Italia. En su primera época realizó retratos y pinturas historicistas. A partir de 1862, cuando descubre las estampas japonesas y la fotografía y se relaciona con Manet, hay un cambio en su pintura, con obras como La bebedora de ajenjo. A partir de 1870 comienza a elaborar series de temas concretos: carreras de caballos, bailarinas, planchadoras, mujeres en el aseo...

Aunque trate escenas de interior busca el movimiento en la luz artificial (cuadros de bailarinas). Le interesa el mundo de la danza por el movimiento y el colorido. En La clase de danza, el tul, las perspectivas y el encuadre configuran una pintura muy novedosa. Prefiere los interiores, pero también realiza algunas obras en el exterior, sobre todo las escenas de caballos, en las que utiliza enfoques fotográficos atrevidos, como En las carreras, ante las tribunas. La influencia de la fotografía fue mayor en él que en ningún otro pintor impresionista.


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