Despotismo ilustrado: gobierno autoritario típico de la segunda mitad del siglo XVIII; se caracteriza por el intento de los reyes de Europa de conseguir el progreso de sus países (así buscaban liberar, instruir y mejorar al hombre común, pero sin pedir su opinión ni tenerla en cuenta, por eso la acción del Despotismo ilustrado se suele resumir en la frase “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”) aplicando fórmulas como la tolerancia religiosa, disminución de los privilegios de la nobleza, colonización de zonas pobras, supresión de la tortura judicial…
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