viernes, 21 de marzo de 2014

4º E.S.O. TEMA 7. EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS



TEMA 7: EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS (1918-1939)


I.                INTRODUCCIÓN


II.              LA CRISIS ECONÓMICA DE LA POSTGUERRA


III.            ESTADOS UNIDOS: LOS FELICES AÑOS VEINTE


A.       LAS CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL PARA ESTADOS UNIDOS


B.       LA PROSPERIDAD AMERICANA


IV.            LA GRAN DEPRESIÓN


A.         LA CRISIS DE SUPERPRODUCCIÓN


B.         EL CRACK BURSÁTIL DEL 29


C.         LA GRAN DEPRESIÓN


V.              EL “NEW DEAL”


A.       LA DEMOCRACIA ESTADOUNIDENSE


B.       EL “NEW DEAL”


VI.            AUTORITARISMO Y TOTALITARISMO


VII.          LA URSS DE STALIN


A.       LA LUCHA POR EL PODER DENTRO DEL PARTIDO COMUNISTA


B.       EL ESTALINISMO


VIII.        EL FASCISMO ITALIANO


A.    ITALIA EN LA POSTGUERRA


B.    EL ASCENSO DEL FASCISMO


C.    LA DICTADURA FASCISTA


IX.            LA INSTAURACIÓN DEL NAZISMO EN ALEMANIA


A.    HITLER Y EL PARTIDO NAZI


B.     EL NAZISMO ALCANZA EL PODER


X.              EL III REICH ALEMÁN


A.    EL RÉGIMEN DE TERROR


B.     EL REARME DE ALEMANIA


C.     EL PAPEL DE LA MUJER EN EL RÉGIMEN NAZI

I.         INTRODUCCIÓN

El período de entreguerras (1918-1939) se extiende desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta los comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Fue una época de grandes cambios económicos y políticos en Estados Unidos y en Europa.

Durante los años veinte Estados Unidos y Europa disfrutaron de un período de prosperidad económica que suele llamarse “los locos años veinte” o “los felices años veinte”. Sin embargo esto cambió después de 1929, cuando empezó una gran crisis económica llamada la Gran Depresión que duró toda la década de los años treinta.

A nivel político los estados que habían participado en la Primera Guerra Mundial evolucionaron en dos direcciones diferentes. Algunos países como Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos siguieron siendo democracias. Sin embargo en otros países se establecieron dictaduras autoritarias. En Italia, Alemania y la Unión Soviética se implantaron regímenes políticos totalitarios (fascismo, nazismo, estalinismo), donde el gobierno, a través del Estado, controlaba la vida entera de cada individuo.


II.      LA CRISIS ECONÓMICA DE LA POSTGUERRA

A principios de los años veinte Europa experimentó una crisis económica causada por:

·      Las destrucciones materiales producidas durante la Primera Guerra Mundial y la reducción de la mano de obra disponible a causa de los millones de muertos e incapacitados provocados por el conflicto.

·      El fin de la economía de guerra que se había basado en la producción de equipo militar y de suministros para el ejército.


Había también escasez de todo tipo de bienes de consumo y una gran inflación. Esta crisis económica fue especialmente intensa en la Alemania de la postguerra debido al pago de las reparaciones de guerra que el país tuvo que hacer según lo acordado en el Tratado de Versalles. La hiperinflación alemana a principios de los años veinte quitó casi todo su valor al dinero e hizo que los ahorradores germanos perdieran todo el dinero que tenían en los bancos. Debido al hundimiento de la economía alemana el número de parados aumentó enormemente.


III.   ESTADOS UNIDOS: LOS FELICES AÑOS VEINTE


A.      LAS CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL PARA ESTADOS UNIDOS

Estados Unidos salió beneficiado de la Gran Guerra porque había vendido alimentos, armas y productos industriales a sus aliados. Acumuló la mitad de las reservas mundiales de oro y se convirtió así en la primera potencia económica mundial.

Es por lo anterior que Estados Unidos y Japón, que siguió la misma política económica, fueron los primeros países en recuperarse de la crisis económica de postguerra.

A principios de los años veinte los Estados Unidos ayudaron a los estados europeos a superar la crisis dándoles más préstamos y vendiéndoles los bienes de consumo que faltaban en Europa.


B.       LA PROSPERIDAD AMERICANA

A mediados de los años veinte las economías europea y norteamericana se habían recuperado y crecían velozmente. Esta etapa, llamada “los felices años veinte”, se caracterizó por nuevas formas de entretenimiento, un aumento del consumo y un gran aumento de las inversiones financieras (compra de acciones en la Bolsa).

La expansión económica americana se basó en los cambios industriales, como la aplicación de la innovación técnica (fabricación en serie) para aumentar la productividad y reducir los costes.

Con el aumento de los salarios obreros, la importancia de la publicidad, la compra a plazos y los préstamos bancarios, todo el mundo podía consumir (no solo la alta burguesía) apareciendo el consumo de masas. Los norteamericanos gastaban su dinero en coches, electrodomésticos (radios, frigoríficos, lavadoras) y bienes de lujo.



La burguesía y los obreros disponían de tiempo libre que gastaban en:

·      El cine, pues se desarrolló una industria cinematográfica en Hollywood (estado de California) y surgieron las estrellas de cine como Greta Garbo o Charlie Chaplin. Las películas mostraban el nuevo estilo de vida basado en el consumo.

·      La música, ya que uno de los electrodomésticos más populares en los años veinte, treinta y cuarenta fueron las radios. Asimismo la gente acudía regularmente a cabarets, salas de baile y music halls (teatros de variedades) donde la música jazz se impuso como banda sonora de la época.


Esta prosperidad general se reflejó en el auge de la Bolsa. Muchas personas, sin saber cómo funcionaba el mercado de valores, compraban y vendían acciones para lograr un beneficio rápido. La especulación consistía en comprar acciones de una compañía que iba bien y venderlas al poco tiempo para llevarse la ganancia. Esto causó la impresión de que las empresas estaban ganando más dinero del que producían en realidad.

La época de crecimiento duró de 1918 a 1929: la prosperidad y el “modo de vida americano” (american way of life), basado en el consumo, atrajeron a millones de nuevos inmigrantes procedentes de Europa. Además, a través de los medios de comunicación de masas (mass media), como la prensa escrita o la radio, y del cine, los modelos culturales norteamericanos empezaron a llegar y a triunfar en Europa (música jazz, películas de vaqueros).


IV.   LA GRAN DEPRESIÓN

Los problemas del sistema económico capitalista de Norteamérica produjeron una enorme crisis económica llamada la Gran Depresión. Esta crisis comenzó en 1929 y no terminó hasta el comienzo de la II Guerra Mundial (1939).


A.      LA CRISIS DE SUPERPRODUCCIÓN

 La prosperidad de los años veinte no benefició a todos. Los campesinos norteamericanos se habían endeudado durante la Gran Guerra para comprar nuevas tierras y máquinas pues había mucha demanda de alimentos. Pero al terminar la guerra cesó la demanda, sus productos no se vendieron y los precios bajaron: los campesinos no pudieron devolver los préstamos y se arruinaron.

En la industria hubo también un exceso de producción (stocks); las empresas fabricaban más productos de los que podían vender a la población. Al no poder vender estos bienes las compañías entraron en bancarrota y tuvieron que cerrar.

Cuando las empresas cerraron los obreros perdieron sus trabajos y dejaron de gastar dinero, es decir el consumo disminuyó.

El aumento del paro en el campo y en la ciudad redujo la demanda de bienes de consumo y de las materias primas que se usaban para fabricarlos. Se produjo entonces una reacción en cadena y cada vez más empresas se arruinaron.


B.       EL CRACK BURSÁTIL DEL 29

Debido a las pérdidas económicas de tantas empresas los inversores empezaron a vender sus acciones. El 24 de octubre de 1929 (el jueves negro), en la Bolsa de Nueva York, se produjo un pánico y cayó en picado el valor de las acciones. De repente todos querían vender sus acciones y nadie quería comprarlas. El valor de las acciones se hundió y esto provocó el crack bursátil. Si una empresa valía lo que sus acciones, y estas habían perdido la mitad de su valor o más, la compañía afectada se quedaba con la mitad del dinero para pagar a sus empleados y las materias primas que necesitaba.

La Bolsa quebró, mucha gente se arruinó. Numerosas personas habían comprado inmensas cantidades de acciones con préstamos de los bancos y ahora no podían devolverlos, por eso quebrando también muchos bancos. El pánico se apoderó de los ciudadanos, que fueron a los bancos a retirar su dinero en metálico. Los bancos que sobrevivieron a la crisis bursátil se quedaron sin fondos entonces y tuvieron que cerrar, perdiendo su dinero todos los ahorradores.




C.      LA GRAN DEPRESIÓN

La crisis bursátil llegó a la industria, al comercio y a la agricultura, y se produjo una recesión económica. El consumo se redujo y cerraron muchas fábricas al no poder vender su producción. En 1932, el número de parados alcanzó los 13 millones en Estados Unidos.

Los efectos del hundimiento de la economía norteamericana pronto llegaron a Europa y al resto del mundo, porque los bancos estadounidenses intentaron recuperar los préstamos que habían hecho a los gobiernos y empresas europeos tras la Primera Guerra Mundial. A consecuencia de ello el consumo también se redujo en Europa y sus empresas comenzaron a arruinarse. Bajaron los salarios y aumentó el paro. Además varios bancos europeos se hundieron debido a que se repitieron los pánicos y mucha genta retiró de golpe todo su dinero. La ruina de los bancos supuso también la de muchas empresas que necesitaban de sus préstamos para funcionar.

La Gran Depresión tuvo un efecto negativo sobre el comercio internacional porque muchos países adoptaron medidas proteccionistas en respuesta a la crisis económica. Durante la Gran Depresión el nivel de vida se redujo muchísimo en Estados Unidos y Europa. En muchos países hubo protestas de la población contra su gobierno y contra el sistema capitalista que había producido la crisis.


V.           EL “NEW DEAL”


A.  LA DEMOCRACIA ESTADOUNIDENSE

En los años veinte los Estados Unidos eran una democracia, pero distinta en varios aspectos de las democracias europeas contemporáneas. La principal diferencias fue su sistema político basado en el bipartidismo (Partido Demócrata y Partido Republicano).

El Partido Republicano apoyaba el sistema capitalista y el libre mercado. Se oponía a la intervención del estado en la economía y era contrario a la existencia de los sindicatos, porque consideraba que ambos limitaban la libertad de los empresarios y dañaban los intereses de las empresas. El Partido Republicano solía defender los intereses de los estadounidenses más ricos.

El Partido Demócrata también apoyaba el sistema capitalista, pero era más favorable a la intervención del estado en la economía y a políticas que redujeran las desigualdades sociales y económicas. También estaba a favor de la existencia de los sindicatos. El Partido Demócrata solía defender los intereses de la clase media y de la clase obrera.

Durante los años veinte y comienzos de los años treinta Estados Unidos estuvo gobernado por los republicanos. Esto fue en parte resultado de la prosperidad económica de los años veinte, y en parte se debió al miedo que se tenía al comunismo soviético de la URSS. Muchos estadounidenses creían que el comunismo soviético podía extenderse hasta su país y destruir su sociedad capitalista. Los gobiernos republicanos de los años veinte apoyaron políticas conservadoras: eran aislacionistas en política exterior y contrarios a la inmigración.


B.  EL “NEW DEAL”

En 1933 el candidato demócrata Franklin D. Roosevelt fue elegido presidente de EE.UU. Su victoria fue debida al fracaso del anterior gobierno republicano para prever la crisis económica y luego encontrarle solución.

Franklin D. Roosevelt creó un programa de recuperación económica llamado el New Deal. El New Deal se basaba en la intervención del estado en la economía buscando crear puestos de trabajo públicos y aumentar la demanda del estado para que aumentasen el consumo y la producción de las empresas privadas. Sus principales medidas económicas y sociales fueron:

·      La creación de empresas estatales para desarrollar programas de obras públicas (presas, carreteras…). Estas empresas crearían empleos y reducirían el paro. Las infraestructuras levantadas favorecerían a las empresas privadas suministrándoles energía, o mejorando los medios de transporte usados para el comercio, o facilitando el acceso al regadío a muchos labriegos arruinados.

·      La destrucción de los stocks agrícolas acumulados para que aumentaran los precios de los alimentos y se recuperara la producción agrícola paralizada a causa de la crisis económica. Además habría ayudas concretas para los agricultores en forma de subsidios.

·      El control sobre los bancos por parte del Estado para obligarles a facilitar préstamos con intereses bajos tanto a las empresas como a los particulares.

·      El establecimiento de un sistema básico de Seguridad Social.

·      El aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas semanales.


Estas medidas ayudaron a relanzar la economía y a bajar el número de parados. Sin embargo, la crisis no se superó en Estados Unidos hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial.


VI.   AUTORITARISMO Y TOTALITARISMO

En los años veinte y treinta muchos países se convirtieron en dictaduras autoritarias y, unos pocos, evolucionaron a regímenes totalitarios de izquierdas o de derechas. El totalitarismo se dio en:

·      La U.R.S.S. El estado comunista surgido de la Revolución Rusa de Octubre se definía como anticapitalista y buscada el establecimiento de una sociedad sin clases sociales.

·      Italia (1922) y Alemania (1933) fueron estados totalitarios de derechas. Sus principales características eran el ultranacionalismo y la oposición tanto al comunismo como a la democracia liberal.


Los elementos comunes de las dictaduras totalitarias fueron:

Política: El poder estaba concentrado en manos de un líder supremo y de un único partido gobernante. Había un abundante uso de la propaganda política para transmitir los mensajes del partido en el poder y para glorificar al máximo dirigente. No existían las elecciones libre, y el resto de los partidos políticos estaban prohibidos.

Economía: El Estado no solo intervenía en la economía del país sino que incluso la controlaba directamente en muchos o todos los sectores. Se desarrollaron grandes programas de obras públicas que redujeron el paro, pero por otra parte los sindicatos estaban prohibidos o controlados por el partido gobernante.

Sociedad: El Estado limitaba los derechos y libertades individuales. El individuo estaba al servicio del Estado y no al revés como en la democracia liberal. Las personas críticas u opositoras dentro de un régimen totalitario eran reprimidas. Sufrían arrestos, encarcelamientos, deportaciones o directamente eran enviados a campos de prisioneros, que a veces podían ser de trabajos forzados. Según los partidarios de los sistemas totalitarios estas políticas eran necesarias para resolver los problemas del país.

Relaciones internacionales o política exterior: los sistemas totalitarios tenían políticas exteriores expansionistas pues buscaban obtener nuevos territorios y acceder a materias primas.


Las dictaduras autoritarias y las totalitarias compartían el desprecio por la democracia y el sistema parlamentario. Consideraban que los derechos individuales debían someterse a lo que el partido gobernante entendía por el bien del Estado y cualquier tipo de oposición era reprimida. Sin embargo las dictaduras autoritarias no pretendían reformar de manera completa el funcionamiento de las sociedades que gobernaban, mientras que las dictaduras totalitarias pretendían transformar el Estado y controlar cada parte de la vida de sus ciudadanos para lograr una completa identificación entre cada individuo y el Estado al que pertenecía. Para lograr lo anterior los estados totalitarios controlaban no solo la vida política del país, sino también la económica y daban forma a la sociedad a través de la cultura de masas (películas, canciones de la radio, pósteres, eslóganes, nuevas festividades públicas, asociaciones juveniles controladas por el partido único, uso del deporte para transmitir consignas).


VII.     LA U.R.S.S. DE STALIN


A.  LA LUCHA POR EL PODER DENTRO DEL PARTIDO COMUNISTA

Tras la muerte de Lenin en 1924 estalló una lucha de poder dentro del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) para ver quien lo sucedería como jefe del Partido y gobernante de la U.R.S.S. Los dos políticos mejor situados eran Stalin y Trotski.

Stalin era Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética, el nuevo nombre del antiguo Partido Bolchevique, y Trotski había sido el organizador el Ejército Rojo vencedor de la Guerra Civil Rusa.

La lucha por el poder dentro del P.C.U.S. no era una confrontación democrática, sino un enfrentamiento entre individuos poderosos. Stalin consiguió hacerse finalmente con el poder en 1929 al tiempo que Trotski abandonaba la U.R.S.S.

Stalin venció manipulando a sus adversarios al hacer que se enfrentaran entre sí. Su otra estrategia fue nombrar para puestos importantes dentro del PCUS a gente cuyo único mérito era serle fiel.

El exilio de Trotski acabó llevándolo a México donde en 1940 fue asesinado por un agente de Stalin.


B.  EL ESTALINISMO

Stalin gobernó la URSS desde 1929 hasta su muerte en 1953. Bajo su gobierno se consolidó es estado soviético y éste se convirtió en un régimen totalitario.

Stalin se apoderó de todos los poderes del Estado. Sus dos principales herramientas para controlar a los habitantes de la U.R.S.S. fueron: el Ejército Rojo, que usó tanto contra sus oponentes políticos como contra el conjunto de la población, y la Cheka, la policía política. Las personas que criticaban o se oponían al régimen de Stalin eran ejecutadas o enviadas a campos de trabajo en Siberia (Rusia asiática). El sistema que incluía a todos los campos de prisioneros en la U.R.S.S. se llamaba Gulag. Durante el gobierno de Stalin más de catorce millones de personas pasaron por el Gulag, de las cuales más de un millón murieron a causa de la dureza de los trabajos forzados, la mala alimentación y otras causas, aunque la finalidad del Gulag no era matar a sus prisioneros, sino aterrorizar a cualquiera que no estuviera a gusto en aquel régimen y usar la mano de obra prisionera para realizar infraestructuras (carreteras, presas, minas…).

Stalin  intentó convertir a la URSS de forma rápida en una gran potencia industrial. Consideraba que era necesario industrializar el país cuanto antes para desarrollar una industria de guerra fuerte por si el país era atacado. Para ello prohibió la propiedad privada de todos los medios de producción; las tierras, las fábricas, las minas y los transportes se convirtieron propiedad del Estado.

Para realizar su proyecto industrializador Stalin necesitaba asegurar un abastecimiento de alimentos y materias primas para los obreros y las fábricas.

Tras el triunfo de la Revolución Rusa los labriegos se habían repartido las fincas de los latifundistas. Ahora el gobierno de Stalin pasó a colectivizar las tierras agrícolas, es decir el gobierno arrebató sus tierras a los campesinos propietarios y los obligó a trabajarlas formando parte de granjas colectivas, llamadas koljoses, que eran controladas por el Estado. La mayoría de los campesinos propietarios de tierras se resistieron al proceso de colectivización, por ello el gobierno soviético usó la fuerza provocando una hambruna que mató a más de cinco millones de personas.

El proceso de colectivización se produjo al mismo tiempo que la industrialización de la URSS. El modelo económico soviético era el de economía planificada, en el cual el Estado decidía qué producir y cómo distribuirlo. Para acelerar el crecimiento industrial Stalin estableció varios planes quinquenales (por cinco años). Se establecían los niveles de producción que se debían lograr tras cada plan, es decir número de tractores o camiones, toneladas de acero o de trigo producidos, los kilómetros de carretera construidos. El cumplimiento de los planes quinquenales se aseguró mediante un sistema de premios y castigos.

Los planes quinquenales de Stalin fueron un éxito y en una década la URSS se convirtió en un país industrializado como cualquiera de Europa occidental. Sin embargo la industrialización se centró en la industria pesada (maquinaria agrícola, vehículos, barcos, armamento…) y hubo muy poco desarrollo de la industria ligera o de consumo, por ello el nivel de vida de los ciudadanos soviéticos era muy bajo debido a la falta de productos de consumo básicos. A lo anterior ha de añadirse la escasa producción agrícola causada por el proceso de colectivización.

En teoría, la Unión Soviética era una sociedad comunista, es decir sin clases, sin diferencias sociales, igualitaria. Sin embargo, había enormes diferencias sociales entre la élite gobernante, los miembros del Partido Comunista, que tenía acceso a todo tipo de productos de consumo, y el resto de la población, que sufría escasez de comida y otros productos básicos.

Durante la Revolución Rusa las mujeres consiguieron igualdad de derechos, nuevas leyes como la del divorcio, y muchas formaron parte del Partido Bolchevique. Cuando llegó al poder Stalin restringió los derechos y libertades de las mujeres, suprimiendo las medidas progresistas que se habían adoptado durante la Revolución Rusa. La razón de lo anterior era el hundimiento demográfico que se había producido en Rusia a causa de la I Guerra Mundial y de la guerra civil que habían costado casi veinte millones de muertos. Stalin fomentó que las mujeres se casaran, se quedaran en casa y tuvieran hijos. Además se recompensaba a las parejas si formaban familias numerosas y se hizo más difícil conseguir el divorcio. Esa política natalista buscaba aumentar la mano de obra disponible para la economía y el ejército soviéticos.


VIII.  EL FASCISMO ITALIANO


A.      ITALIA EN LA POSTGUERRA

La Primera Guerra Mundial tuvo graves consecuencias en Italia:

·      El país sufrió más de 700.000 muertos con una población de 36.000.000 antes de la guerra. Esto supuso la pérdida de numerosa mano de obra.

·      Muchas industrias italianas resultaron dañadas por estar situadas en el norte del país, donde se luchó contra los austríacos.

·      El estado había contraído una elevada deuda exterior.

·      Durante la guerra se produjo una inflación que continuó tras el fin de los combates.

·      Muchos de los soldados desmovilizados  se encontraron en el paro.

·      Todo lo anterior generó una gran inestabilidad política (constantes cambios de gobierno) y social (huelgas y manifestaciones obreras).

·      Además, los acuerdos de paz causaron decepción en la opinión pública porque Italia no recibió todos los territorios de Austria-Hungría donde había italianos (por ejemplo, Trieste quedó dentro de Yugoslavia).


B.       EL ASCENSO DEL FASCISMO

En esa situación de debilidad política y económica, Benito Mussolini creó en 1919 los Fasci italiani di combattimento, llamados “camisas negras” por sus uniformes. Esta organización consistía en grupos paramilitares, es decir que se organizaban como un ejército. Los Fasci se dedicaron a usar la violencia contra los sindicalistas, los huelguistas y todo aquel que para ellos era enemigo de Italia.

En 1921, Mussolini transformó a los Fasci en el Partido Nacional Fascista, que pretendía un estado fuerte, con una política exterior expansionista (de dominio sobre otros territorios).

Los apoyos del Partido Fascista fueron:

·      Excombatientes que no se adaptaban a la vida civil.

·      Obreros en paro desencantados con el marxismo.

·      Miembros de la pequeña burguesía con miedo a la proletarización (descenso de categoría social).

·      Los latifundistas  y los grandes empresarios que temían una revolución social como en Rusia.


En 1922 Mussolini organizó la “Marcha sobre Roma” con sus “camisas negras” para mostrar su fuerza al gobierno italiano, se trataba de un intento de golpe de estado pero sin usar la violencia directa. A continuación el rey Víctor Manuel III le encargó que formara un nuevo gobierno.


C.      LA DICTADURA FASCISTA

Entre 1922 y 1924 el gobierno dirigido por Mussolini coexistió con un parlamento democráticamente elegido. Durante esos años cambió la ley electoral y en las elecciones de 1924 el Partido Nacional Fascista consiguió la mayoría de los diputados.

En 1925 Mussolini asumió plenos poderes e instauró un régimen totalitario.

Benito Mussolini se convirtió en el Duce (guía) y creó una dictadura fascista:

·      Prohibió los partidos políticos y los sindicatos.

·      El Parlamento italiano fue sustituido por una Cámara de los Fasci.

·      Se creó una policía política (la OVRA) para perseguir a todos los críticos al régimen.

·      El estado fascista intentó organizar la economía italiana. Se establecieron grandes programas de obras públicas para reducir el paro (desecación de pantanos). Se prohibieron las huelgas.

·      A través de la educación de la juventud en los principios fascistas se intentó crear el “italiano nuevo”.

·      En 1929 Mussolini solucionó el conflicto entre el estado italiano y la Santa Sede que persistía desde la unificación de Italia. Se estableció un concordato en los Pactos de Letrán por el cual se creaba el Estado Vaticano y el Papa reconocía al estado italiano con capital en Roma.

·      En 1935 la Italia fascista invadió Abisinia (Etiopía) para aumentar su imperio colonial.


IX.   LA INSTAURACIÓN DEL FASCISMO EN ALEMANIA

En 1918, en Alemania se proclamó la República de Weimar. La situación económica del país al salir de la Primera Guerra Mundial era catastrófica:

·      Alemania debía pagar inmediatamente las reparaciones de guerra según lo acordado en el Tratado de Versalles

·      Alemania había entregado toda su flota mercante a los vencedores y parte de su material ferroviario

·      Había escasez de todo tipo de bienes de consumo y una gran inflación

·      La hiperinflación alemana a principios de los años veinte quitó casi todo su valor al dinero e hizo que los ahorradores germanos perdieran todo el dinero que tenían en los bancos.

·      Debido al hundimiento de la economía alemana el número de parados aumentó enormemente.


A.      HITLER Y EL PARTIDO NAZI

En esa situación de crisis económica y política (la elaboración de un sistema democrático para Alemania), Adolf Hitler fundó, en 1920, el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Alemania (NSDAP), al que dotó de una bandera (roja con la cruz gamada), de uniformes y de un grupo paramilitar, las Secciones de Asalto (SA).

En 1923 Hitler intentó imitar la “Marcha sobre Roma” con un golpe de estado en la ciudad de Múnich. Sin embargo el intento fracasó y Hitler fue juzgado y encarcelado. Durante los nueve meses de reclusión dictó su libro Mein Kampf (Mi lucha) donde expresa sus ideas políticas:

·      Desprecio por la democracia y el comunismo

·      Antisemitismo (ser enemigo de los judíos)

·      Teoría racial de la Humanidad estableciendo la superioridad de la raza aria (alemana) frente a las razas inferiores (eslavos, negros…)

·      Unión de todas las poblaciones de lengua alemana en un Reich (imperio). Esto significaría unificar Alemania y Austria así como todas las minorías alemanas en Polonia, Lituania, Rusia…

·      Necesidad de un Lebensraum (espacio vital) para el desarrollo de la Gran Alemania. Estos territorios se obtendrían con una expansión hacia el Este de Europa.


Aunque durante los años veinte el Partido Nazi creció en afiliados y en votos siguió siendo poco importante, porque compartía espacio político con otros partidos políticos de ultraderecha. Además, la situación económica de Alemania fue mejorando según avanzaba la década de los veinte gracias a los préstamos estadounidenses.


B.       EL NAZISMO ALCANZA EL PODER

La crisis de 1929 golpeó con dureza a los alemanes, pues la retirada del capital americano de Europa comportó la quiebra de bancos y el cierre de fábricas por todo el continente. En 1933 el porcentaje de parados se acercaba al 30% (mayor que el español actual y sin Seguridad Social).

Hitler cautivó a la gente prometiendo trabajo y culpando de la crisis a judíos, comunistas y demócratas.

El malestar social favoreció a los extremistas. Tanto el Partido Nazi como el Partido Comunista alemán crecieron en miembros y en votantes. En las elecciones de 1932, los nazis consiguieron trece millones de votos, pero siguieron sin tener la mayoría absoluta. En enero de 1933 Hitler fue nombrado Canciller (primer ministro) por el presidente de la República tras largas negociaciones entre los diferentes partidos.

Los nazis aprovecharon el incendio del edificio del Reichstag (Parlamento) para culpar de ello a los comunistas. Hitler se sirvió de este hecho para exigir plenos poderes.

En 1934 murió el presidente de la República y Hitler se proclamó Führer (guía) y Canciller del III Reich (Imperio) asumiendo todos los poderes políticos.


X.      EL III REICH ALEMÁN


A.      EL RÉGIMEN DE TERROR

En 1934, los nazis implantaron una dictadura: disolvieron los partidos y sindicatos y solo se autorizó el Partido Nazi. Hitler eliminó a sus antiguos colaboradores de las S.A.

Alemania se convirtió en un estado policíaco dominado por el terror. La represión estaba organizada por la GESTAPO (policía política) y por las Secciones de Seguridad (S.S.), que eran las encardas de gestionar los campos de concentración para los enemigos políticos (comunistas, liberales, sindicalistas…).

También se crearon las Juventudes Hitlerianas para adoctrinar a los jóvenes.

Los nazis aspiraban a una sociedad alemana basada en la superioridad de la raza aria. Se persiguió a artistas e intelectuales que no seguían las consignas nazis y se quemaron en públicos los libros de autores prohibidos.

La defensa de la pureza racial comportó la persecución de los judíos:

·      En 1933 el gobierno nazi impulsó el boicot a los negocios con propietarios hebreos, pero mucha gente siguió comprando en ellos. Sin embargo sucesivas leyes fueron eliminando las posibilidades de trabajo de los judíos en Alemania (despido de funcionarios…).

·      En 1934 el gobierno nazi quitó la ciudadanía a los judíos alemanes, que así se convirtieron en extranjeros en su propio país.

·      En 1935 se promulgaron las Leyes de Núremberg que limitaban el contacto entre alemanes “arios” y judíos. Así, se prohibieron los matrimonios mixtos e incluso las relaciones sexuales entre “arios” y judíos bajo pena de muerte.

·      En 1938 sucedió la Kristallnacht o Noche de los Cristales Rotos. El gobierno nazi organizó un asalto en todo el país contra edificios religiosos (sinagoga) y negocios judíos. Durante el ataque también se produjeron numerosos incendios y asesinatos. La finalidad de esta acción era aterrorizar a los judíos alemanes que quedaban para que emigraran a otros países.


B.       EL REARME DE ALEMANIA

Hitler convirtió a Alemania en una potencia económica para enfrentarse de nuevo a Francia y Gran Bretaña.

El gobierno nazi buscó la colaboración de los empresarios alemanes para poner en marcha sus proyectos.

En primer lugar Hitler reinstauró el servicio militar obligatorio, de manera que el paro se redujo en varios millones de jóvenes.

Con ayuda de créditos extranjeros (sobre todo norteamericanos) Hitler impulsó programas de obras públicas como la construcción de autopistas, aeropuertos y edificios públicos. Además, para rearmar al ejército alemán, el Estado hizo grandes pedidos a la industria pesada desarrollando sectores como el automovilístico (tanques) o aeronáutico (aviones). El aumento del empleo hizo crecer el consumo y se desarrolló una industria de consumo (diseño del volkswagen). Como resultado de todo lo anterior el paro descendió y se logró el pleno empleo.

La economía alemana estaba controlada por el gobierno, que buscaba la autarquía, es decir la autosuficiencia económica para no depender de las importaciones.

Gracias al desarrollo económico impulsado por el estado los nazis crearon un ejército (la Wehrmacht) y una aviación moderna (la Luftwaffe). Respaldado por su fuerza militar Hitler siguió una política exterior expansionista que buscaba, en un principio, recuperar el territorio perdido por Alemania en el Tratado de Versalles.

A largo plazo Hitler planeaba una guerra de expansión hacia el Este para conseguir el Lebensraum (espacio vital) y destruir el comunismo soviético.


C.  EL PAPEL DE LA MUJER EN EL RÉGIMEN NAZI

La ideología nazi (y fascista en general) se basaba en la desigualdad entre las personas, eso incluía la creencia en que había razas superiores e inferiores, así como la desigualdad entre hombres y mujeres. Las mujeres eran vistas como débiles y, por tanto, inferiores. Su finalidad era mantener el hogar y formar parejas con muchos hijos. Esta política natalista se vinculaba a una identificación de la nación con la “sangre alemana”. Las madres debían transmitir a sus hijos los valores del nazismo pues eran el futuro de la “raza aria”.