domingo, 28 de febrero de 2016

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador

Los Conquistadores: El Cid Campeador


https://www.youtube.com/watch?v=ZCM66834ERU&t=1836s

Dibujante Steve Doogan

https://www.doogan.ie/historical-illustration/


































jueves, 25 de febrero de 2016

La parábola del sembrador

https://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1bola_del_sembrador

https://en.wikipedia.org/wiki/Parable_of_the_Sower

Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece

King James Version

Hearken; Behold, there went out a sower to sow: And it came to pass, as he sowed, some fell by the way side, and the birds of the air came and devoured it up. And some fell on stony ground, where it had not much earth; and immediately it sprang up, because it had no depth of earth: But when the sun was up, it was scorched; and because it had no root, it withered away. And some fell among thorns, the thorns grew up, and choked it, and it yielded no fruit. And other fell on good ground, did yield fruit that sprang up and increased; and brought forth, some thirty, and some sixty, some an hundred. He said unto them, He that has ears to hear, let him hear.

Mark 4: 3-9

martes, 23 de febrero de 2016

Mapa físico de Asia

Coloca al principio el título de cada ficha en mayúsculas negras dentro un recuadro del mismo color
Copia las preguntas en una hoja nueva del portablock con bolígrafo negro, las respuestas en azul
Deja suficiente espacio para las posibles correcciones con bolígrafo rojo
Escribe por delante y por detrás de la hoja
Totalmente prohibido usar TIPEX
Cuando termines las preguntas de cada ficha comienza las de la siguiente en otra hoja.

Mapa físico de Asia

río Amur
río Indo
Lago Baikal
Cordillera del Cáucaso
Cordillera del Himalaya
Golfo de Bengala
Mar de Laptev
río Obi
Montes Altai
isla de Sumatra
río Éufrates
río Mekong
Lago Baljash
Montes Zagros
Montes Urales
Mar de Bering
Mar de Ojotsk
Montes de Kolima
Península de Malaca
isla de Java


lunes, 22 de febrero de 2016

Torna a Surriento (1902)

Torna a Surriento cantada por Mario Lanza

https://www.youtube.com/watch?v=jeLSLdFEZyM

Belle & Sebastian Funny Little Frog 2006

https://www.youtube.com/watch?v=5vkPb6knGbg

Led Zeppelin

When the levee breaks
https://www.youtube.com/watch?v=4VZtQPdSIsk

Stairway to Heaven (1971)

https://es.wikipedia.org/wiki/Stairway_to_Heaven

https://www.youtube.com/watch?v=qHFxncb1gRY

Like a rolling stone (1965)

The Rolling Stones cantando Like A Rolling Stone
Videoclip oficial de la canción

https://www.youtube.com/watch?v=aRYokc3VBC4

La misma canción con letra
https://www.youtube.com/watch?v=FZHicx2TLrI

La misma canción con letra y cantada por Bob Dylan
https://www.youtube.com/watch?v=0AypiJcfN7U

El fusil en tiempos de Napoleón

https://www.taringa.net/+info/el-fusil-en-tiempos-de-napoleon_13oqll

El fusil en tiempos de Napoleón

Autor: Fernando Quesada Sanz

Mucho ruido y pocas nueces: en combate, sólo cinco de cada mil disparos daban en el blanco. Matar a un enemigo "costaba su peso en plomo".

La instrucción militar en orden cerrado[1] está hoy en día obsoleta desde el punto de vista táctico[2], aunque conserva su utilidad en la instrucción básica. Sin embargo, las formaciones tácticas cerradas, la cadencia acompasada de la marcha y los movimientos simultáneos en la carga y disparo fueron indispensables con la generalización de las armas portátiles de fuego desde el siglo XVI hasta mediados del XIX. El manejo del fusil en época Napoleónica -entre 1789 y 1815- explica bien las razones.

Desde principios del siglo XVIII habían cambiado bien poco los instrumentos básicos de la guerra: hombres y bestias desplazándose a pie por caminos embarrados o polvorientos, y armados con fusiles y cañones de avancarga[3]. En particular, los fusiles con que se armaron los ejércitos napoleónicos, con llave de chispa o sílex, eran muy similares a los de todo el siglo anterior, y muy parecidos en todos los países europeos, aunque su calidad de fabricación variaba: los fusiles rusos tenían fama de estar mal fabricados, y los españoles eran particularmente robustos. Por otro lado, Inglaterra cedió o vendió centenares de miles de fusiles (el tipo llamado Brown Bess) y otros pertrechos militares a países como España, Portugal o Prusia, cuyos ejércitos a menudo combatieron vestidos y armados por fabricantes británicos.[4]

Manipulación Compleja

El fusil de infantería medía unos 150 cm. sin bayoneta[5], y pesaba unos 4,5 kilos. La secuencia de carga y disparo era compleja, y requería durante la instrucción de los reclutas la repetición de una serie de movimientos hasta que pudieran ser realizados instintivamente en medio de la tensión y confusión del combate; he aquí, pues, la primera necesidad del orden cerrado. El soldado montaba el arma, descubriendo la cazoleta de la llave de chispa; luego extraía de una cartuchera colgada en bandolera un cartucho (llevaba unos sesenta); éste se componía de una bolsita cilíndrica de papel que contenía una carga medida de pólvora negra[6] y una bala esférica de plomo de unos 30 gramos de peso y unos 17,5 mm. de calibre (diámetro). A continuación, mordía el papel, ponía horizontal el fusil y depositaba una pequeña cantidad de la pólvora del propio cartucho en la cazoleta, que se cubría con la cobija para evitar que se derramara.

Luego apoyaba el arma vertical en el suelo e introducía por la boca del cañón el resto del cartucho. En casos de emergencia, podía verterse a ojo pólvora suelta y cargar con los más extraños proyectiles. Para poder empujarlo hasta el fondo del cañón, extraía la baqueta, bastón metálico que iba sujeto al fusil en el baquetero o tubo bajo el cañón, y atacaba -esto es, empujaba- el cartucho; retiraba luego la baqueta y la volvía a guardar. Luego empuñaba el arma, armaba el pie de gato, pieza que sostenía un fragmento de pedernal, encaraba (normalmente no se apuntaba con precisión) y apretaba el disparador. En ese momento, un resorte impulsaba el pie de gato con el pedernal contra otra pieza metálica, el rastrillo. El impacto de sílex contra metal hacía saltar chispas que inflamaban la pólvora depositada en la cazoleta. Esta ignición se trasmitía hasta el fondo del cañón a través de un pequeño conducto u oído; la pólvora del cartucho allí depositada se inflamaba y los gases en expansión impulsaban la bala y calcinaban el papel. Luego, la secuencia comenzaba de nuevo.

Muchas cosas podían ir mal en este proceso, sobre todo si el soldado no estaba bien entrenado. Podía, por ejemplo, derramar la pólvora de la cazoleta, con lo que las chispas del pedernal no tendrían donde prender; podía, en la confusión del combate, meter dos o más cartuchos, y reventar el cañón; podía -y esto era frecuente- olvidarse de sacar la baqueta, y dispararla junto con la bala, con lo que el fusil quedaba inutilizado. Por eso se exigía siempre reintroducir la baqueta en el baquetero a cada disparo, pues si se clavaba en el suelo un súbito movimiento de la unidad podía hacer que se olvidara. Además de los errores, los fallos mecánicos eran frecuentes: si el tiempo era lluvioso, el pedernal podía no inflamar la pólvora húmeda; si el sílex no estaba adecuadamente tallado o colocado no saltarían chispas (la robusta llave de miquelete española permitía que funcionara casi cualquier trozo de sílex); el oído, muy estrecho, podía obstruirse...

Además, la pólvora negra quemaba mal y, con los restos de la combustión y del papel de los cartuchos, el cañón acababa por obstruirse. En sus memorias, Jean-Roch Coignet (1776-1865), soldado de Napoleón, ofrece una solución de campo para este último problema: orinar en el interior del cañón, verter pólvora suelta y quemarla.

En estas condiciones, el disparo fallaba una de cada seis veces en condiciones ideales, y una de cada cuatro o peor en tiempo húmedo o en combates prolongados. En teoría, un soldado bien entrenado podía disparar cinco veces por minuto; pero en combate lo normal era un ritmo de dos o tres disparos por minuto, o menos, si el fuego se prolongaba. Además, el retroceso era brutal y podía dislocar el hombro: algunos soldados derramaban algo de la pólvora del cartucho, lo que disminuía el retroceso, pero acortaba drásticamente el alcance. Por todo ello era tan importante la primera descarga, cuando los fusiles estaban limpios, bien cargados, y no había humo que limitara o impidiera la visibilidad.

Una escopeta de feria

¿Qué eficacia real tenía este arma? Relativa. Carente de rayado en el ánima[7], la trayectoria de la bala era imprecisa y en condiciones de combate era imposible apuntar bien. Aunque el alcance teórico efectivo era de unos 200 metros, a más de 75 el tiro individual suponía desperdiciar munición. A más de 200 metros, el fuego de fusilería normal era ineficaz incluso en descargas masivas. La única forma de asegurar una cierta eficacia era agrupando una gran densidad de fusiles en un frente reducido, disparar en descargas lo más cerradas posible y a la menor distancia que permitieran los nervios de los soldados: “cuando se vea el blanco de sus ojos”. Esta es la otra razón para las cerradas formaciones del siglo XVIII y principios del XIX: asegurar una cierta eficacia en el tiro de un arma inherentemente imprecisa.

En experimentos realiza dos en condiciones ideales sobre grandes blancos de tela, una unidad descansada y entrenada podía obtener un 50% de impactos a cien metros, y un 30%, a doscientos metros. Pero la realidad del campo de batalla era bien distinta: salvo en casos muy especiales y recordados -como una primera salva a sólo 20 metros que consiguió un 30% de blancos-, lo normal era que a unos 200 metros sólo de un 3 aun 4% de los disparos realizados alcanzara a un enemigo, ascendiendo quizá al 5% a 100 metros.

Tomado en conjunto, distintos autores de la época calculaban que sólo de un 0,2% al 0,5% del total de balas disparadas en una batalla daba en algún blanco, y que para matar un hombre era necesario 'dispararle siete veces su peso en plomo'. Sólo por esa ineficacia podían tener ciertas garantías de avanzar y sobrevivir las compactas formaciones tácticas del período. No es de extrañar en estas condiciones que incluso en 1792 el teniente coronel inglés Lee, del 44 Regimiento, propusiera seriamente la reintroducción del arco largo con argumentos sensatos: era más barato que el fusil, no más impreciso, tenía un alcance eficaz similar, no producía humo, causaba graves heridas en enemigos sin armadura y su cadencia de tiro era de cuatro a seis veces más rápida. 

Sin embargo, el arquero necesitaba más espacio que el fusilero, un viento fuerte inutilizaba las flechas, y sobre todo costaba años entrenar a un arquero eficiente, mientras que los movimientos para el manejo del fusil podían enseñarse, mal que bien, en horas o días.

El gran calibre (unas seis veces mayor que el moderno), peso y maleabilidad de las balas de plomo, unidos a la baja velocidad del proyectil (unos 320 m/s.), hacían que este fusil tuviera un gran poder de detención y que causara heridas terribles. Además, los bajos niveles higiénicos, la práctica inexistencia de servicios médicos competentes -barón Larrey[8] aparte- la inexistencia de antibióticos hacían que cualquier herida resultara peligrosa, por leve que fuera, y que la amputación de miembros sobre la marcha fuera el tratamiento de urgencia usual.



[1] La instrucción militar en orden cerrado consiste en el entrenamiento que reciben los soldados para actuar todos juntos de manera automática. Es la que se da para realizar los desfiles.

[2] La táctica es el conjunto de actuaciones que se realizan para ganar un combate sobre el terreno, la estrategia consiste en las actuaciones que se realizan para ganar una guerra. Ser un buen táctico, ganar batallas, no es lo mismo que ser un buen estratega, ganar guerras. Una guerra se puede ganar por vencer en una batalla decisiva (victoria militar), por arruinar al estado enemigo (victoria económica) o por matar a tantos enemigos que ya no quiera continuar luchando (victoria demográfica).

[3] Las armas de fuego de avancarga se cargaban por la boca del cañón. No fue hasta 1850, aproximadamente, durante la Revolución Industrial cuando se inventan y generalizan los cañones, primero, y los fusiles, más tarde, de retrocarga.

[4] Eso se explica porque a principios del siglo XIX Gran Bretaña estaba viviendo la Primera Revolución Industrial y era la principal productora de ropa en Europa.

[5] La bayoneta es una cuchilla metálica que se sujeta en la boca del fusil y sirve para usarlo como arma cuerpo a cuerpo cuando se terminan las balas.

[6] A mediados del siglo XIX, con la Revolución Industrial, se inventó la pólvora sin humo, pero, hasta entonces, los soldados usaban cartuchos con pólvora negra que producía grandes cantidades de humo. En las batallas donde se producían cientos de miles de disparos se producía una niebla espesa a causa del humo de la pólvora que solía limitar la visión a unos pocos metros.

[7] El rayado del ánima es la acanaladura que existe en el interior del tubo del cañón y que permite a la bala salir en línea recta girando sobre sí misma, lo que hace que tenga sentido apuntar un arma. En las armas de fuego sin rayar los proyectiles pueden salir en cualquier dirección. Aunque se inventó antes el rayado del ánima no se hizo común hasta mediados del siglo XIX, cuando las técnicas de la Revolución Industrial lo convirtieron en un proceso industrial común y barato.

[8] Dominique-Jean Larrey, Barón Larrey (1766 – 1842) fue un cirujano que, en las guerras napoleónicas, creó el transporte por ambulancia e introdujo los principios de la sanidad militar moderna, realizando los primeros triajes en los campos de batalla. El triaje es la selección por parte de los médicos del orden de atención de los pacientes basados en principios científicos.


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domingo, 21 de febrero de 2016

La segunda revolución industrial



I. LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


1.    INTRODUCCIÓN

La Segunda Revolución Industrial fue una fase de rápida industrialización en el último tercio del siglo XIX y principios del siglo XX. Varios de sus elementos característicos se pueden remontar a las innovaciones anteriores en la fabricación, tales como la invención del convertidor Bessemer en 1856.

La Segunda Revolución Industrial se fecha entre 1870 y 1914 y se extendió de Europa a Estados Unidos y Japón. Los avances en las técnicas de fabricación y de producción permitieron la adopción generalizada de inventos que ya existían en la etapa anterior como las líneas férreas y el telégrafo, el suministro de gas y agua potable, y el alcantarillado, que anteriormente se habían concentrado en algunas urbes. La enorme expansión de las líneas de ferrocarril y de telégrafo después de 1870 permitió un movimiento sin precedentes de personas e ideas, y facilitó la expansión de los países industrializados en el resto del mundo. En el mismo período aparecieron nuevos elementos, los más importantes fueron la energía eléctrica y los teléfonos. A principios del siglo XX comenzaron la electrificación de las fábricas y la producción en cadena, también llamada línea de montaje.

Todos esos cambios, las nuevas fuentes de energía como el gas, el petróleo o la electricidad; los nuevos materiales y nuevos sistemas de transporte (avión y automóvil) y comunicación (teléfono y radio) provocaron transformaciones en cadena que afectaron a los obreros y al sistema educativo y científico; al tamaño y gestión de las empresas, a la forma de organización del trabajo, al consumo. Se produjo una creciente internacionalización de la economía, que cada vez funcionaba más a escala mundial y que alcanzó más territorios que la primera industrialización, que se había limitado a Gran Bretaña, alcanzando ahora casi toda Europa Occidental, Estados Unidos y Japón. []


2.    NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA DURANTE LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

A finales del siglo XIX se inició la Segunda Revolución Industrial. Además de Gran Bretaña, se industrializaron otras potencias como Alemania, Estados Unidos y Japón.

Durante esta etapa se difundieron tres fuentes de energía que empezaron a sustituir al carbón: la electricidad, el petróleo y el gas.

·      La electricidad se producía en centrales hidroeléctricas. Se aplicó a la industria, a los transportes (ferrocarril…), a las comunicaciones (radio, teléfono, telégrafo) y a la iluminación (primero de los espacios públicos y luego de las viviendas particulares).

·      El petróleo empezó a extraerse en Estados Unidos y se usó como combustible para los automóviles, los barcos y los aviones.


3.    NUEVAS INDUSTRIAS DURANTE LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La industria metalúrgica adquirió gran importancia debido a la producción de nuevos materiales como el aluminio (metal muy ligero y resistente generalizado desde 1886) y el acero. Este último pudo producirse en gran cantidad gracias al Convertidor Bessemer (1856). La gran cantidad de acero barato disponible permitió construir puentes, líneas férreas, rascacielos y buques. También ayudó a la fabricación de cañones, tanques y buques de guerra.

La industria química (abonos, pesticidas, dinamita, productos farmacéuticos…) se desarrolló sobre todo en Alemania:

·      Fertilizantes: Se crearán los abonos químicos (superfosfatos y nitrato sódico). Europa era la zona que más nitrato sódico consumía. Otros elementos minerales indispensables para las plantas también se sintetizaron químicamente como el abono de potasio.

·      Los colorantes artificiales van a sustituir a los colorantes naturales anteriores y se obtendrán de productos derivados del carbón. La investigación en este campo fue muy intensa debido a la gran demanda de la industria textil y en menos de veinte años se encontraron sustitutos de todos los tintes naturales.

·      Los explosivos adquieren un gran desarrollo. Se van a descubrir nuevos explosivos químicos como la nitroglicerina. En 1866 Alfred Nobel, también conocido por los premios que llevan su nombre, inventó la dinamita. La dinamita tendría importantes aplicaciones en la minería y en el campo militar gracias a su gran potencia y estabilidad.

La industria de la construcción se transformó con la aparición del hormigón armado y de los ascensores. La combinación de ambos inventos permitió la aparición de los rascacielos a finales del siglo XIX en las ciudades de Chicago y Nueva York.

El interés en desarrollar nuevos medios de transporte llevó a experimentar con máquinas voladoras. En varios países del mundo se crearon prototipos de avión pero se reconoce a los hermanos Wright (EE.UU.) como los primeros, en 1903, en hacer volar un aeroplano. Al mismo tiempo los inventores alemanes estaban desarrollando los dirigibles Zeppelín. Ambos métodos de transporte aéreo recibirían un gran impulso durante la I Guerra Mundial y se convertirían en medios de transporte habituales para los años veinte.

En 1886 surgió el automóvil con motor de combustión interna inventado por el alemán Benz, al que pronto se unieron modelos inventados por su compatriota Daimler. A finales del siglo XIX Armand Peugeot, siguiendo la tecnología alemana, comenzó la industria automovilística en Francia. Todos estos inventores fueron creando el coche tal como lo entendemos hoy. Sin embargo estos primeros vehículos eran productos caros, fabricados a mano y dirigidos a la élite económica, y suelen asociarse a la figura del chófer.

Fue en Estados Unidos donde el automóvil empezó a ser un producto para el consumo en masa. En 1908 Henry Ford comenzó a producir automóviles en una cadena de montaje con el Ford modelo T. Este sistema le permitía abaratar costes y lo mismo hacía su diseño que se centraba en el aspecto utilitario del vehículo. A consecuencia de lo anterior su precio se hizo asequible a parte de la clase media y para los años veinte los automóviles ya se habían incorporado con normalidad a la vida de los estadounidenses.


4.    LA REVOLUCIÓN DEL TRANSPORTE

Durante este periodo el coste de los transportes experimentó un gran descenso que permitió la integración de los mercados hasta entonces muy desconectados, Este abaratamiento impulsó el comercio internacional, la integración de los mercados nacionales e internacionales, la unión de zonas productoras y consumidoras de todo tipo de recursos y las migraciones generalizadas de personas.

El ferrocarril siguió siendo el medio de comunicación terrestre más utilizado. En 1840 en Europa había menos de 4.000 kilómetros de líneas férreas. Treinta años después, en 1870, se superaban en Europa los 100.000 km. Durante la Segunda Revolución Industrial se siguieron construyendo vías ferroviarias creándose así las grandes redes transcontinentales que atravesaban Estados Unidos de costa a costa (terminada hacia 1870) y el Imperio ruso (terminada hacia 1900).

El barco de vela siguió siendo importante hasta finales del siglo XIX debido a las dificultades para repostar carbón de los barcos a vapor. Pero estos fueron mejorando su maquinaria y desde 1860 se introdujeron los cascos de metal. Estas innovaciones disminuyeron los costes de mantenimiento y funcionamiento de las naves y aumentaron el espacio reservado para las mercancías y los pasajeros. A principios del siglo XX los transportes trasatlánticos estarían a cargo de barcos como el Titanic.


5.        LOS BANCOS

Los bancos fueron fundamentales para el desarrollo del capitalismo durante la Segunda Revolución Industrial. Debido al aumento de los costes de producción la inversión inicial de una empresa se hacía cada vez más cara y los préstamos se hacían necesarios. Estas enormes cantidades de capital ya no las podían prestar un banquero o una familia de banqueros. Así los bancos también incorporaron a los pequeños ahorradores que depositaban allí su dinero; y los bancos prestaban ese dinero a los empresarios que deseaban instalar las fábricas o comprar nueva maquinaria. El número de bancos se multiplicó durante esta etapa.


6.        UNA NUEVA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

Las industrias buscaron nuevas formas para producir más, más rápido y más barato. Esto se consiguió con la fabricación en serie, método de trabajo conocido como taylorismo. El taylorismo consistía en dividir las etapas de la producción en tareas realizadas por máquinas de gran precisión, donde cada obrero se especializaba en el manejo de una máquina.

Las industrias durante la Segunda Revolución Industrial necesitaron renovar cada vez más la maquinaria. Esto requería mucho dinero y, por tanto, las pequeñas fábricas de propiedad familiar fueron sustituidas por empresas cada vez más grandes. El aumento de tamaño de las empresas se produjo de dos maneras:

Creándose las sociedades anónimas, es decir empresas cuyo valor estaba repartido en acciones que se vendían en la bolsa de valores. Cada vez que una empresa necesitaba capital para algo aumentaba el número de acciones y las ponía a la venta, de manera que una empresa podía pertenecer a los miles o decenas de miles de accionistas que hubiese.

Mediante la concentración industrial, es decir la unión de varias empresas en una sola. La concentración industrial produjo nuevas formas de organización de las empresas como:

·      Los cárteles: asociaciones formadas por empresas diferentes que trabajaban en el mismo sector industrial, y que tomaban decisiones en común sobre la producción y los precios.

·      Los trusts: empresas inmensas formada por la fusión de varias compañías que trabajaban en sectores industriales diferentes, y que usaban su tamaño para controlar el mercado para sus productos y para eliminara a la competencia (Robber barons en Estados Unidos).

·      Los holdings: grandes sociedades financieras que conseguían un beneficio comprando y poseyendo acciones de otras empresas.


Una consecuencia de la concentración empresarial fue que algunas sociedades adquirieron monopolios sobre ciertos productos o servicios al eliminar a la competencia. En algunos casos los gobiernos dieron monopolios a las empresas a cambio de dinero o por un porcentaje de los beneficios de la empresa.


7.    EL SUGIMIENTO DEL CAPITALISMO FINANCIERO

El capitalismo había estado evolucionando desde el siglo XV. En los siglos XVI, XVII y XVIII las inversiones capitalistas más provechosas eran las comerciales. El capitalismo comercial, basado en los intercambios a larga distancia (internacionales, marítimos, etc.), dejó paso, con la Revolución Industrial, al capitalismo industrial que obtenía un mayor beneficio en la producción de bienes para el consumo. A finales del siglo XIX, con la Segunda Revolución Industrial, se consolida el modelo capitalista que aún tenemos hoy: el capitalismo financiero. El capitalismo financiero obtiene los mayores beneficios invirtiendo en la bolsa de valores o realizando préstamos bancarios. La creación de un mercado mundial en esta etapa permite los movimientos de capital de un país a otro y de un continente a otro jugando con las diferencias de valor entre monedas nacionales los diferentes precios de los productos en los distintos países etc. En este modelo capitalista el empresario no necesita producir bienes ni servicios para obtener ganancias.


8.    LAS CONSECUENCIAS DEL CAPITALISMO FINANCIERO

La aparición del capitalismo financiero entre 1870 y 1914 tuvo consecuencias positivas y negativas:

·      El consumismo: Surgió un nuevo modelo de consumo ya que aumentó la demanda de productos manufacturados y las empresas empezaron a usar la publicidad comercial para aumentar sus ventas y beneficios.

·      La inestabilidad económica: En las etapas de crisis económica descendía la demanda de bienes. A su vez esto reducía los beneficios de las empresas lo que producía el cierre de fábricas, un aumento del número de parados y el surgimiento de conflictos sociales.

·      El comercio internacional: Hubo mejoras en los sistemas de transporte, incluyendo nuevas carreteras y líneas férreas. Por añadidura empezaron a usarse vehículos modernos como coches, camiones y barcos de vapor. Todos estos avances facilitaron la expansión del comercio internacional.

·      Los desequilibrios comerciales: Los países industrializados compraban materias primas en los países menos desarrollados y en sus colonias a precios bajos, y las usaban para fabricar productos manufacturados. Después vendían estos bienes en los países menos desarrollados y en sus colonias a precios altos. Esto causó importantes desequilibrios comerciales entre los países industrializados y los que no lo estaban.

·      El aumento de la productividad industrial: Las fábricas empezaron a usar la cadena de montaje[1] como sistema de producción. Esto mejoró la productividad y aumentó la cantidad de los bienes manufacturados disponibles para un número de consumidores creciente.

9.    LA SOCIEDAD DE CONSUMO

El capitalismo financiero consolidó y aumentó las desigualdades entre las diferentes clases sociales en los países europeos. La clase media y la clase alta se hicieron más ricas en esta etapa y consumían grandes cantidades de bienes manufacturados. Sin embargo la clase obrera trabajaba por sueldos bajos y sufría malas condiciones de trabajo y paro. De todas formas el nivel de vida medio de la población aumentó durante esta etapa.

El final del siglo XIX estuvo marcado por el desarrollo de la sociedad de consumo que se basaba en la adquisición de bienes manufacturados. Los productos de lujo eran especialmente populares entre la clase media y la clase alta como signos de riqueza y prestigio. Este nuevo modelo de consumo se hizo visible en varios aspectos:

·      La publicidad: Las empresas usaban carteles y varios tipos de anuncios en periódicos y revistas para informar a los clientes sobre sus productos y aumentar sus ventas.

·      Los nuevos artículos de lujo: Los miembros de la clase alta demostraban su riqueza comprando los nuevos productos de lujo que solían ser muy caros, como los teléfonos y los coches (de marcas europeas).

·      El turismo: El turismo se convirtió en una nueva forma de ocio. Los miembros de la clase alta usaban su tiempo de ocio para viajar, ir a balnearios los fines de semana y visitar el país o la costa en verano.

·      Los cines: La invención de la tecnología cinematográfica llevo al establecimiento de cines en las ciudades (nickelodeon[2]) por todo el planeta. Ir al cine se convirtió en una forma ocio popular para personas de todas las edades y clases sociales. Las primeras películas eran mudas, bastante cortas (duraban unos quince minutos) y eran filmadas en blanco y negro. Podían tener el acompañamiento musical de un piano en la sala de proyección.


10.    LA ECONOMÍA MUNDIAL A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

A finales del siglo XIX, el proceso de industrialización continuaba en los países europeos donde había comenzado y se había extendido a otros países por todo el mundo.

Hacia el cambio de siglo tres países tenían las mayores producciones industriales del mundo.

·      Alemania era el país con más producción industrial de Europa. Esto fue debido a su poderosa industria del hierro y del acero, que hizo uso de avances tecnológicos como el convertidor Bessemer. Las industrias eléctrica y química también jugaron un papel importante en el desarrollo económico alemán.

·      Los Estados Unidos se habían industrializado rápidamente en la segunda mitad del siglo XIX. La creciente inmigración de origen europeo proporcionó una mano de obra en aumento para la industria, y contribuyó a la expansión del país hacia el oeste en dirección a la costa del Pacífico. La expansión hacia el oeste también llevó a la construcción de un sistema de ferrocarriles transcontinental que unía la costa atlántica y la pacífica. Esto facilitó y aumentó el movimiento de gente y de productos.

·      Japón no tenía muchos empresarios ni inversores que pudiesen comenzar nuevas industrias. A consecuencia de ello el gobierno japonés construyó sus propias fábricas, fundó bancos e introdujo medidas para aumentar las exportaciones del país.


Durante este periodo Gran Bretaña dejó de ser la principal potencia industrial del mundo porque sus fábricas estaban anticuadas y no se invirtió en nuevas industrias.

En España las zonas más industrializadas continuaron siendo Cataluña (industria textil) y el País Vasco (industria del hierro y del acero, además de construcción naval). Los empresarios extranjeros también siguieron controlando algunas industrias como las minas de Río Tinto en Huelva.







Actualizado el día 20 de noviembre de 2019



[1] Cadena de montaje: sistema de producción que usa una cinta transportadora, en el cual cada obrero, de un modo repetitivo, realiza solo una parte del proceso de producción.
[2] El nickelodeon fue el primer recinto dedicado exclusivamente a la proyección de películas. Fueron comunes entre 1905 y 1915. Su nombre se debe a que la entrada constaba solo cinco céntimos, con lo cual el cine pronto se convirtió en una diversión popular entre todas las clases sociales.