lunes, 12 de diciembre de 2011

Falangita seléucida

Este dibujo está basado en dos placas de terracota encontradas en Campania, que muestran tropas con una mezcla de ropa y equipo  asiático y macedonio lo que sugiere que pertenecían a un ejército griego en el este, probablemente el seléucida. Probablemente los falangistas persas de Alejandro, los pantodapoi asiáticos de los Sucesores, las tropas más tardías de Mitrídates VI del Ponto, serían similares. Los pantalones son una señal segura de influencia “bárbara”, y la figura en la otra placa incluye mangas largas. La coraza se dobla con el movimiento del cuerpo, indicando que era de lino o de cuero antes que de metal. No parece haber garantía para la opinión de que la infantería de los reinos helenísticos se pasó a la armadura metálica, como algunas veces se ha sugerido. Asclepiodoto habla de coseletes, como hace Plutarco al describir a los aqueos de Filopemen,  pero ninguno de ellos dice que fueran de metal, y sus palabras también serían adecuadas para la armadura de cuero. Al contrario, son comunes las ilustraciones de infantería con coseletes no metálicos, mientras que la mayoría de aquellas mostradas con corazas de chapa usan fajas de oficiales. Parece, entonces, la práctica general, que sólo los oficiales usaban las armaduras metálicas. Una confirmación para los Seléucidas la proporcionan unos relieves de guerreros con coseletes similares al de este dibujo, de cerca de Éfeso, posiblemente de la tumba de Antíoco III Teos, que murió allí el año 246. Los guerreros tenían mangas cortas y las piernas desnudas; la mayoría usaban casco ático con penacho en contraste con el casco tracio sin cimera que se muestra aquí. Quizás los relieves de Éfeso están basados en los argiráspides, la infantería de la guardia seléucida, de los que se podría esperar que presentasen un aspecto más helénico, con las piernas desnudas y grebas, y usasen penachos. Luchaban “armados al estilo macedonio” como falangistas. Excepto por una dudosa referencia a una marcha forzada en Bactria, no se encuentran en operaciones móviles a menudo como aquellas para las que habían sido usados los hipaspistas; por ejemplo no fueron usados cuando Antíoco III asaltó pasos de montaña. Así que no hay razones para creer que tuviesen un estilo alternativo de armamento más ligero como con Alejandro.
Este hombre sostiene su sarissa en ángulo, como hacían las filas posteriores de la falange, esperando disminuir la fuerza de los proyectiles enemigos. El pesado regatón colocado como contrapeso, la “parte de contrapeso” de Polibio, está sacado de los relieves de Pérgamo. La longitud de la  sarissa aumentó después de Alejandro; Polibio dice que medía 14 cúbitos (6’4 metros) en el siglo II, pero que “originalmente” había sido de 16 cúbitos (7’3 metros) de longitud.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Las primeras Factory Acts (1802 y 1819)

https://elobrero.es/cultura/49172-las-primeras-factory-acts-1802-y-1819.html

Se entiende por Factory Acts las leyes aprobadas por el Parlamento británico durante el siglo XIX para regular las horas de trabajo y las condiciones laborales de niños y mujeres en las fábricas, especialmente en las textiles.

Es en el propio siglo XVIII con la Revolución Industrial cuando surgió entre los reformistas la inquietud al comprobar las largas jornadas laborales y las duras condiciones de trabajo que padecían los niños en las fábricas textiles (molinos de algodón).

En este trabajo nos vamos a centrar en las dos primeras, la de 1802 y 1819. En esta historia tendría un papel fundamental Sir Robert Peel (1750-1830), uno de los principales fabricantes textiles, y que inspiró las dos reformas que aquí vamos a tratar.

La primera, como hemos expresado, fue aprobada en 1802, regulando las condiciones de las fábricas, especialmente para los menores empleados en las fábricas de algodón y algodón. Establecía muchas cuestiones. En primer lugar, todas las dependencias fabriles debían estar bien ventiladas y ser encaladas dos veces año, como medidas higiénicas. Los niños debían disponer de dos equipos completos de ropa para el trabajo. Los que tuvieran entre 9 y 13 años podían trabajar un máximo de ocho horas diarias. Los que estuvieran en la franja de edad de 14 y 18 años podían tener una jornada más larga, de hasta 12 horas. Pero los menores de 9 años no podrían trabajar. Los niños que trabajasen en las fábricas debían estar inscritos en las escuelas primarias que los dueños de las fábricas tenían obligación de establecer. Tenían que aprender lectura, escritura y aritmética durante los cuatro primeros años de trabajo. La educación o instrucción religiosa se desarrollaría durante una hora lo sábados.

La jornada laboral de los niños empleados comenzaría a las seis de la mañana y debía terminar, como máximo a las nueve de la noche.

Los niños y las niñas deben dormir en habitaciones diferentes, y no debían dormir más de dos niños por cama.

Los dueños de la fábrica estaban en la obligación de atender cualquier enfermedad contagiosa que padeciesen los niños.

La Ley establecía multas por incumplimientos de los preceptos de la misma, pero el grave problema fue que no se estableció un sistema de supervisión e inspección, por lo que fue muy común no cumplir con lo dispuesto. Otro problema era que esta disposición regulaba las condiciones laborales solamente de los considerados como “niños aprendices”, tutelados, en cierta medida en la fábrica, como hemos visto en relación con la educación y el alojamiento, pero no de los “niños libres”, es decir, de aquellos que eran contratados, pero no adquirían la condición de aprendices.

Peel, a instancias de Robert Owen, quiso profundizar, y presentó otro proyecto de ley en 1815 para limitar más el número de horas de la jornada laboral de los niños. Al final, salió aprobada la Factory Act de 1819, pero mucho menos ambiciosa que lo que planteaba el proyecto. Owen llegó a acusar a Peel de no haberse movido rápidamente en el Parlamento ante la oposición a la reforma.

Al final, estas primeras reformas, a pesar de su espíritu filantrópico no cambiaron la situación de los trabajadores infantiles porque se incumplieron al no establecer un sistema de inspección, aspecto que habría que afrontar en futuras reformas.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Una aliteración en una película

    La aliteración es la repetición notoria del mismo o de los mismos fonemas, sobre todo consonánticos, en una frase.
    Primero la escena en castellano.

http://www.youtube.com/watch?v=O8Nc7A90tHY

    En segundo lugar la escena en inglés con subtítulos falsos (es un cachondeo).

http://www.youtube.com/watch?v=qEEKxKoP2_k&feature=related

    El tercer enlace es con los auténticos subtítulos de la escena en inglés, presentados de forma artística.

http://www.youtube.com/watch?v=TNOwsIkzTF0

    El último enlace es al comic original en que se basa la película. El comic es en castellano y está escaneado (esto también es una aliteración). Le han puesto banda sonora.

http://www.youtube.com/watch?v=zEkfZxrZxHE

lunes, 28 de noviembre de 2011

In the Ghetto (1969)


Enlace a "In the ghetto" con subtítulos en castellano.
http://www.youtube.com/watch?v=2_lwq-T_Ltc
En esta página está el enlace a otra donde sí está la letra en inglés de la canción.
http://en.wikipedia.org/wiki/In_the_Ghetto

lunes, 21 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

Películas sobre la Revolución industrial


Primera Revolución Industrial

   
    Aquí tenéis dos imágenes típicas de la 1ª Revolución industrial. Encima una mina de carbón y debajo un niño o joven transportando carbón dentro de la mina arrastrando una vagoneta sobre raíles e iluminándose con una vela a través de los estrechos túneles.

https://en.wikipedia.org/wiki/Mines_and_Collieries_Act_1842









 
BBC INDUSTRIAL REVOLUTION
 
 
The Fighting Temeraire
 
 
 

jueves, 3 de noviembre de 2011

SIGLO XV

1410 Batalla de Grunwald o batalla de Tannenberg
Un ejército dirigido por el rey de Polonia y gran duque de Lituania derrota al ejército de la orden teutónica que gobernaba Prusia. A partir de entonces los caballeros teutónicos se convierten en vasallos de los reyes de Polonia





1415 julio Ejecución de Jan Hus, un profesor de la universidad de Praga crítico con los papas



1415 octubre Batalla de Agincourt

Enrique V, rey de Inglaterra, derrota un ejército francés. Esta victoria, junto a la conquista de varias ciudades y castillos, permitirá a Enrique conquistar Francia hasta el río Loira y declararse rey de Francia e Inglaterra

1417 Fin del Cisma de occidente


1419 Inicio de las guerras husitas (1419-1434)

Estas guerras enfrentaron a los checos husitas (seguidores de las ideas de Juan Hus) con los católicos alemanes. La causa inicial de los conflictos fue la disputa religiosa, pero también influyó la hostilidad de los checos, de cultura eslava, contra los alemanes que se habían instalado en sus territorios acumulando riqueza y poder


1429 Juana de Arco libera la ciudad de Orleáns asediada por un ejército inglés




1429 Carlos VII es coronado rey de Francia en la catedral de Reims

1431 Primera guerra irmandiña en Galicia

Rebelión de los campesinos y burgueses gallegos contra los abusos de los nobles, los obispos y los monasterios

1433 Segismundo de Luxemburgo, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico

Segismundo consigue acabar con las guerras husitas mediante la negociación


1434 Inicio de las obras de la catedral de Sevilla












1434 El matrimonio Arnolfini, pintado por Jan van Eyck



1435 El descendimiento de la cruz, pintado por Roger van der Weyden


1444 Batalla de Varna
Un ejército cristiano de cruzados formado por polacos, húngaros, mercenarios checos husitas... se enfrenta al ejército del sultán otomano formado por turcos y por cristianos balcánicos. El rey de Polonia muere en combate


1471 Batalla de Barnet
El 14 de abril de 1471, se libró la batalla de Barnet entre las fuerzas lancasterianas y yorkistas durante las Guerras de las Rosas.

El ejército de Lancaster fue completamente derrotado, y su líder, el conde de Warwick, apodado "el hacedor de reyes", fue asesinado. La batalla fue uno de los acontecimientos más significativos de la guerra y supuso un punto de inflexión en la lucha entre las dos casas aristocráticas. Después de ella, el trono inglés pasó a manos de la Casa de York durante 14 años. Privados del apoyo del poderoso conde de Warwick, los Lancaster pronto fueron finalmente derrotados en la batalla de Tewkesbury.

La prehistoria de esta batalla es la siguiente. Tan pronto como terminó la Guerra de los Cien Años, los británicos desataron inmediatamente la "Guerra de las Rosas" en casa, que duró otros treinta años. En el transcurso de esta guerra, la mayoría de sus participantes lograron cambiar de bando al menos una vez, pero Richard Neville, conde de Warwick, apodado el "Hacedor de Reyes", se hizo famoso por este motivo más famoso. La esencia de la guerra era una disputa mutua entre el derecho al trono entre las dinastías de York (Rosa Blanca) y Lancaster (Rosas Escarlatas), y el poderoso Warwick podía intervenir y poner en el trono al pretendiente que le fuera beneficioso. Primero ayudó a los yorkistas a derrocar al medio loco Enrique VI de Lancaster y coronar a Eduardo de York, y luego se peleó con ellos, arrastró a Enrique fuera de la Torre y lo hizo rey de nuevo, obligando a los York a huir de Inglaterra.

Los yorkistas, sin embargo, pronto regresaron y quisieron vengarse. Al darse cuenta de que era poco probable que algo bueno le esperara en caso de derrota, el Hacedor de Reyes reunió todas las tropas disponibles y se detuvo en el lugar de Barnet, cerca de Londres. Además, su ejército tenía una ventaja numérica más del doble sobre las tropas yorkistas. Fue entonces cuando comenzaron una serie de estúpidas coincidencias y malentendidos que llevaron al conde de Warwick a la tumba.

En la noche del 13 al 14 de abril de 1471, los York, liderados por Eduardo IV y su hermano Ricardo de Gloucester, partieron en busca del campamento de Lancaster, cuya ubicación exacta desconocían. ¡Y nunca lo encontraron! Al mismo tiempo, Warwick ordenó disparar a cañonazos contra las supuestas posiciones yorkistas. Que en realidad estaban vagando por algún lugar en la oscuridad. Finalmente, ambas partes se cansaron y se fueron a la cama.

A las cuatro de la madrugada, Eduardo despertó a sus hombres, todavía con ganas de hacer un ataque sorpresa. Los Lancaster hicieron más o menos lo mismo. Pero, ¡ay!, el campo de batalla estaba cubierto por una espesa niebla, y ambos comenzaron a disparar a ciegas y luego se apresuraron a atacar. Solo resultó que los ejércitos no estaban uniformemente opuestos entre sí, sino con un desplazamiento hacia la derecha. Esto llevó a que el flanco derecho de los Lancaster bajo el mando del conde de Oxford aplastara rápidamente el flanco izquierdo de los yorkistas y los pusiera en fuga, e incluso algunos de los fugitivos llegaron a Londres y allí comenzaron a contar que Eduardo ya había sido derrotado, faltaba todo, se estaba retirando el molde de yeso, el cliente se iba, etc. Pero... Debido a la niebla, nadie entendió esto y la batalla continuó. Los hombres de Oxford se dispersaron y se apresuraron a saquear el campamento, creyendo que ya habían ganado, y por el otro flanco Richard Gloucester pasó al ataque, pensando que todo estaba bien. Aquí los yorkistas ya tenían una superioridad numérica.

En general, la batalla continuó con éxito variable, pero luego Oxford finalmente reunió a sus hombres dispersos y regresó a su retaguardia. Sin embargo, en la niebla, los aliados no vieron el escudo de armas en sus estandartes, creyeron que eran los yorkistas atacando por la retaguardia y abrieron fuego. Oxford, a su vez, decidió que había sido traicionado y se retiró. Entonces ambos bandos comenzaron a gritar sobre la traición. El resto de las tropas de Lancaster, perdidas en la niebla, solo se dieron cuenta de una cosa: había basura insalubre por ahí, y no estaba nada claro dónde esperar los trucos sucios. Como resultado, entraron en pánico y se apresuraron a correr a algún lugar, creyendo que ya habían tenido suficiente de estos juegos con los ojos vendados.
En este momento la niebla finalmente comenzó a disiparse, Edward York vio que las líneas enemigas estaban completamente alteradas y lanzó sus reservas hacia adelante. Al mismo tiempo, Warwick se dio cuenta de que algo había salido mal en algún lugar y que era hora de huir. Pero entonces los yorkistas lo alcanzaron. De hecho, Eduardo quería llevárselo con vida, e incluso envió un destacamento de guerreros especialmente entrenados, pero Warwick tuvo mala suerte: se encontró con un destacamento de yorkistas, que no sabían de ninguna orden y mataron a su séquito junto con el propio Warwick.







1474 Inicio de las guerras borgoñonas que enfrentaron al Ducado de Borgoña, un conjunto de territorios entre Suiza y el mar del Norte, con la Confederación Suiza.
Los duques de Borgoña habían creado un ejército profesional considerado el más avanzado de Europa formado por caballería pesada feudal, artillería e infantería mercenarias, pero éste fue derrotado por las milicias suizas de piqueros que se convertirían en la mejor infantería de Europa los siguientes cincuenta años.
Los enfrentamientos duraron hasta el año 1477 cuando murió el duque Carlos el Temerario en la batalla de Nancy sin dejar herederos.






1477 Muerte de Vlad el Empalador príncipe de Valaquia, región de la actual Rumanía, que durante muchos años detuvo el avance de los turcos otomanos
Este gobernante sirvió de inspiración para la novela Drácula de Bram Stoker
La mala fama de Vlad se debe a los actos de violencia que se le atribuyen, pero mucho de lo que sabemos de él procede de autores sajones (alemanes instalados en Transilvania -una región de la actual Rumanía-) que fueron enemigos suyos 






1508 Publicación definitiva de Amadís de Gaula

El Amadís fue una novela de caballerías. Un libro escrito para ganar dinero vendiendo copias con un autor conocido al contrario que los cantares de gesta medievales que eran composiciones orales con autor anónimo que se ponían por escrito