jueves, 8 de mayo de 2014

Rap del optimista (1988)

https://es.wikipedia.org/wiki/El_hombre_del_traje_gris_(%C3%A1lbum)

https://www.youtube.com/watch?v=gmE2qJR-Xr8



 En 1980 su último disco era De par en par y me habían gustado mucho dos de sus canciones, De noche todo el día y Queda la música, así que fui retrocediendo hacia sus álbumes del pasado y la sensación de estar ante un maestro absoluto creció y creció. También la seguridad de que aquello era inimitable, que hacía cosas que sólo podía hacer él. Esa idea no la he abandonado jamás. En Espuma estaba Anda, una joya, y estabaSombra en el agua. En Rito, que es uno de los trabajos suyos que prefiero, estaban ni más ni menos que DentroLas cuatro y diez y De alguna manera. Cualquiera se habría transformado en una figura con sólo una de ellas. En Albanta estaban Anda suelto satanás y Al alba, el himno del que no se puede decir nada que no sepa todo el mundo. Y poco después sacó Fuga con las deslumbrantes VailimaMira que eres canalla y Siento que te estoy perdiendo. Otro de mis preferidos. No hay un solo disco suyo que no haya comprado y escuchado con asombro, porque en todos ellos hay tres o cuatro milagros.

A partir de ese instante, lo he tratado de un modo discontinuo, pero siempre cercano. Me enviaba sus libros dedicados, nos llamábamos para comentarlos y siempre que yo estaba en algún medio de comunicación proponía llevarlo, escribir sobre él, charlar con él… Era un tipo de una conversación deliciosa, de una educación intachable y con una capacidad de seducción enorme. Era imposible no quererlo y hubiera sido un error no admirarlo. Era tan clarividente que en 1985, en una canción de su disco Nudo titulada Dudando en la tarde, dice: "Todo me hizo suponer/ por lo que dijo el profeta / que esto de la cuarentena / iba a ser la lucidez". Y las palomas nunca dejaron de salir de la chistera: en Segundos fuera está otra de sus cumbres, La belleza; en Ufff, está No sé vivir sin ti; en Alevosía está Hemingway delira; en A día de hoy está Cuando no cante más; en Intemperie está Quiéreme, con ese inicio memorable: "Quiéreme aunque sea de verdad / Quiéreme, si es posible sin piedad…". No hay un disco suyo en el que no se pueda desenterrar un tesoro.
  


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