https://www.hobbylinc.com/cgi-bin/member.cgi?k=t.pics_member_home-member_i.224859
https://weaponsandwarfare.com/2019/11/04/tarentum/
https://archive.org/details/tarentine-horseman-of-magna-graecia-430-190-bc-pdfdrive/page/22/mode/2up
A: JINETE DE TARENTO
B: ALISTAMIENTO PARA
SERVIR EN LA CABALLERÍA
La
preparación para servir en la caballería comenzaba mientras un chico todavía
estaba bajo el control de su tutor legal (generalmente su padre), en otras palabras,
antes de cumplir los dieciocho. Así nuestro joven jinete habría dominado el
difícil arte de la equitación a una edad temprana. De manera que, al llegar a
la mayoría de edad, su nombre habría sido añadido a un registro oficial que
sería la prueba de su ciudadanía. Como un ciudadano ahora estaba disponible
para el servicio militar. Para el joven convertido en adulto, al ser un aristócrata,
esto significaba realizar su servicio militar a caballo antes que a pie.
En
un día concreto del año el soldado de caballería en ciernes habría ido al ágora
de Tarento y se habría reunido con los otros reclutas ante los magistrados responsables
de los ¿cuerpos? de caballería. Los nuevos reclutas ahora eran convocados ante
magistrados, que a continuación juzgaban su aptitud para el servicio, incluida
la monta. En esta escena vemos un grupo de hombres jóvenes, vestidos con chamydes y petasoi y llevando dos jabalinas cada uno, acompañando a sus
sementales hacia dos magistrados, uno de pie y otro sentado. El hombre sentado,
que usa un largo chiton bajo su manto
plegado (himation), y tiene barba,
apunta algo en una tableta de escritura, sujeta en su mano izquierda.
Mientras tanto el otro magistrado examina el caballo de un recluta. En el primer capítulo de Peri Hippikes, Jenofonte de inmediato se hace útil al dar a su lector “indicaciones sobre la mejor manera de evitar que lo engañen a uno al comprar un caballo” (1.1). Fiel a sus palabras, Jenofonte a continuación procede a describir las diferentes partes del caballo, comenzando por los cascos y continuando metódicamente hacia arriba hasta llegar a la cabeza. La mirada crítica y la mano inquisitiva del magistrado que vemos aquí nos dicen que es un excelente juez de caballos y un jinete muy consumado. El joven propietario, sin duda nervioso, sujeta las riendas de su montura.
C: EQUIPAMIENTO PARA EL SERVICIO MERCENARIO
D: CABALLO Y
ARNÉS/ARREOS
E: JINETES JUGANDO AL
“JUEGO DE TROYA”
F: BATALLA