TEMA 7: EL
PERÍODO DE ENTREGUERRAS (1918-1939)
I.
INTRODUCCIÓN
II.
LA CRISIS
ECONÓMICA DE LA POSTGUERRA
III.
ESTADOS
UNIDOS: LOS FELICES AÑOS VEINTE
A.
LAS
CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL PARA ESTADOS UNIDOS
B.
LA PROSPERIDAD
AMERICANA
IV.
LA GRAN
DEPRESIÓN
A.
LA CRISIS DE
SUPERPRODUCCIÓN
B.
EL CRACK
BURSÁTIL DEL 29
C.
LA GRAN
DEPRESIÓN
V.
EL “NEW DEAL”
A.
LA DEMOCRACIA
ESTADOUNIDENSE
B.
EL “NEW DEAL”
VI.
AUTORITARISMO
Y TOTALITARISMO
VII.
LA URSS DE
STALIN
A.
LA LUCHA POR
EL PODER DENTRO DEL PARTIDO COMUNISTA
B.
EL ESTALINISMO
VIII.
EL FASCISMO
ITALIANO
A. ITALIA EN LA POSTGUERRA
B. EL ASCENSO DEL FASCISMO
C. LA DICTADURA FASCISTA
IX.
LA
INSTAURACIÓN DEL NAZISMO EN ALEMANIA
A.
HITLER Y EL
PARTIDO NAZI
B.
EL NAZISMO
ALCANZA EL PODER
X.
EL III REICH
ALEMÁN
A.
EL RÉGIMEN DE
TERROR
B. EL REARME DE ALEMANIA
C. EL PAPEL DE LA MUJER EN
EL RÉGIMEN NAZI
I.
INTRODUCCIÓN
El período de entreguerras (1918-1939) se extiende desde el final de
la Primera Guerra Mundial hasta los comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Fue
una época de grandes cambios económicos y políticos en Estados Unidos y en Europa.
Durante los años veinte Estados Unidos y Europa disfrutaron de un
período de prosperidad económica que suele llamarse “los locos años veinte” o
“los felices años veinte”. Sin embargo esto cambió después de 1929, cuando
empezó una gran crisis económica llamada la Gran Depresión que duró toda la
década de los años treinta.
A nivel político los estados que habían participado en la Primera
Guerra Mundial evolucionaron en dos direcciones diferentes. Algunos países como
Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos siguieron siendo democracias. Sin
embargo en otros países se establecieron dictaduras autoritarias. En Italia,
Alemania y la Unión Soviética se implantaron regímenes políticos totalitarios
(fascismo, nazismo, estalinismo), donde el gobierno, a través del Estado,
controlaba la vida entera de cada individuo.
II. LA CRISIS
ECONÓMICA DE LA POSTGUERRA
A principios de los años veinte Europa experimentó
una crisis económica causada por:
·
Las
destrucciones materiales producidas durante la Primera Guerra Mundial y la
reducción de la mano de obra disponible a causa de los millones de muertos e
incapacitados provocados por el conflicto.
·
El fin de la
economía de guerra que se había basado en la producción de equipo militar y de
suministros para el ejército.
Había también escasez de todo tipo de bienes de consumo y una gran
inflación. Esta crisis económica fue especialmente intensa en la Alemania de la
postguerra debido al pago de las reparaciones de guerra que el país tuvo que
hacer según lo acordado en el Tratado de Versalles. La hiperinflación alemana a
principios de los años veinte quitó casi todo su valor al dinero e hizo que los
ahorradores germanos perdieran todo el dinero que tenían en los bancos. Debido
al hundimiento de la economía alemana el número de parados aumentó enormemente.
III. ESTADOS
UNIDOS: LOS FELICES AÑOS VEINTE
A. LAS
CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL PARA ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos salió beneficiado de la Gran Guerra
porque había vendido alimentos, armas y productos industriales a sus aliados.
Acumuló la mitad de las reservas mundiales de oro y se convirtió así en la
primera potencia económica mundial.
Es por lo anterior que Estados Unidos y Japón, que
siguió la misma política económica, fueron los primeros países en recuperarse
de la crisis económica de postguerra.
A principios de los años veinte los Estados Unidos
ayudaron a los estados europeos a superar la crisis dándoles más préstamos y
vendiéndoles los bienes de consumo que faltaban en Europa.
B. LA PROSPERIDAD
AMERICANA
A mediados de los años veinte las economías europea
y norteamericana se habían recuperado y crecían velozmente. Esta etapa, llamada
“los felices años veinte”, se caracterizó por nuevas formas de entretenimiento,
un aumento del consumo y un gran aumento de las inversiones financieras (compra
de acciones en la Bolsa).
La expansión económica americana se basó en los
cambios industriales, como la aplicación de la innovación técnica (fabricación
en serie) para aumentar la productividad y reducir los costes.
Con el aumento de los salarios obreros, la
importancia de la publicidad, la compra a plazos y los préstamos bancarios,
todo el mundo podía consumir (no solo la alta burguesía) apareciendo el consumo
de masas. Los norteamericanos gastaban su dinero en coches, electrodomésticos (radios,
frigoríficos, lavadoras) y bienes de lujo.
La burguesía y los obreros disponían de tiempo libre
que gastaban en:
·
El cine, pues
se desarrolló una industria cinematográfica en Hollywood (estado de California)
y surgieron las estrellas de cine como Greta Garbo o Charlie Chaplin. Las
películas mostraban el nuevo estilo de vida basado en el consumo.
·
La música, ya
que uno de los electrodomésticos más populares en los años veinte, treinta y cuarenta
fueron las radios. Asimismo la gente acudía regularmente a cabarets, salas de
baile y music halls (teatros de
variedades) donde la música jazz se impuso como banda sonora de la época.
Esta prosperidad general se reflejó en el auge de la
Bolsa. Muchas personas, sin saber cómo funcionaba el mercado de valores,
compraban y vendían acciones para lograr un beneficio rápido. La especulación
consistía en comprar acciones de una compañía que iba bien y venderlas al poco
tiempo para llevarse la ganancia. Esto causó la impresión de que las empresas
estaban ganando más dinero del que producían en realidad.
La época de crecimiento duró de 1918 a 1929: la
prosperidad y el “modo de vida americano” (american
way of life), basado en el consumo, atrajeron a millones de nuevos inmigrantes
procedentes de Europa. Además, a través de los medios de comunicación de masas
(mass media), como la prensa escrita
o la radio, y del cine, los modelos culturales norteamericanos empezaron a
llegar y a triunfar en Europa (música jazz, películas de vaqueros).
IV. LA GRAN
DEPRESIÓN
Los problemas del sistema económico capitalista de
Norteamérica produjeron una enorme crisis económica llamada la Gran Depresión.
Esta crisis comenzó en 1929 y no terminó hasta el comienzo de la II Guerra
Mundial (1939).
A. LA CRISIS DE
SUPERPRODUCCIÓN
La
prosperidad de los años veinte no benefició a todos. Los campesinos
norteamericanos se habían endeudado durante la Gran Guerra para comprar nuevas
tierras y máquinas pues había mucha demanda de alimentos. Pero al terminar la
guerra cesó la demanda, sus productos no se vendieron y los precios bajaron:
los campesinos no pudieron devolver los préstamos y se arruinaron.
En la industria hubo también un exceso de producción
(stocks); las empresas fabricaban más
productos de los que podían vender a la población. Al no poder vender estos
bienes las compañías entraron en bancarrota y tuvieron que cerrar.
Cuando las empresas cerraron los obreros perdieron
sus trabajos y dejaron de gastar dinero, es decir el consumo disminuyó.
El aumento del paro en el campo y en la ciudad
redujo la demanda de bienes de consumo y de las materias primas que se usaban
para fabricarlos. Se produjo entonces una reacción en cadena y cada vez más
empresas se arruinaron.
B. EL CRACK
BURSÁTIL DEL 29
Debido a las pérdidas económicas de tantas empresas
los inversores empezaron a vender sus acciones. El 24 de octubre de 1929 (el
jueves negro), en la Bolsa de Nueva York, se produjo un pánico y cayó en picado
el valor de las acciones. De repente todos querían vender sus acciones y nadie
quería comprarlas. El valor de las acciones se hundió y esto provocó el crack
bursátil. Si una empresa valía lo que sus acciones, y estas habían perdido la
mitad de su valor o más, la compañía afectada se quedaba con la mitad del
dinero para pagar a sus empleados y las materias primas que necesitaba.
La Bolsa quebró, mucha gente se arruinó. Numerosas
personas habían comprado inmensas cantidades de acciones con préstamos de los
bancos y ahora no podían devolverlos, por eso quebrando también muchos bancos.
El pánico se apoderó de los ciudadanos, que fueron a los bancos a retirar su
dinero en metálico. Los bancos que sobrevivieron a la crisis bursátil se
quedaron sin fondos entonces y tuvieron que cerrar, perdiendo su dinero todos
los ahorradores.
C. LA GRAN
DEPRESIÓN
La crisis bursátil llegó a la industria, al comercio
y a la agricultura, y se produjo una recesión económica. El consumo se redujo y
cerraron muchas fábricas al no poder vender su producción. En 1932, el número
de parados alcanzó los 13 millones en Estados Unidos.
Los efectos del hundimiento de la economía
norteamericana pronto llegaron a Europa y al resto del mundo, porque los bancos
estadounidenses intentaron recuperar los préstamos que habían hecho a los
gobiernos y empresas europeos tras la Primera Guerra Mundial. A consecuencia de
ello el consumo también se redujo en Europa y sus empresas comenzaron a
arruinarse. Bajaron los salarios y aumentó el paro. Además varios bancos
europeos se hundieron debido a que se repitieron los pánicos y mucha genta
retiró de golpe todo su dinero. La ruina de los bancos supuso también la de
muchas empresas que necesitaban de sus préstamos para funcionar.
La Gran Depresión tuvo un efecto negativo sobre el
comercio internacional porque muchos países adoptaron medidas proteccionistas
en respuesta a la crisis económica. Durante la Gran Depresión el nivel de vida se
redujo muchísimo en Estados Unidos y Europa. En muchos países hubo protestas de
la población contra su gobierno y contra el sistema capitalista que había
producido la crisis.
V.
EL “NEW DEAL”
A. LA DEMOCRACIA
ESTADOUNIDENSE
En los años veinte los Estados Unidos eran una
democracia, pero distinta en varios aspectos de las democracias europeas
contemporáneas. La principal diferencias fue su sistema político basado en el
bipartidismo (Partido Demócrata y Partido Republicano).
El Partido Republicano apoyaba el sistema
capitalista y el libre mercado. Se oponía a la intervención del estado en la
economía y era contrario a la existencia de los sindicatos, porque
consideraba que ambos limitaban la libertad de los empresarios y dañaban los
intereses de las empresas. El Partido Republicano solía defender los intereses
de los estadounidenses más ricos.
El Partido Demócrata también apoyaba el sistema
capitalista, pero era más favorable a la intervención del estado en la economía
y a políticas que redujeran las desigualdades sociales y económicas. También
estaba a favor de la existencia de los sindicatos. El Partido Demócrata solía
defender los intereses de la clase media y de la clase obrera.
Durante los años veinte y comienzos de los años
treinta Estados Unidos estuvo gobernado por los republicanos. Esto fue en parte
resultado de la prosperidad económica de los años veinte, y en parte se debió
al miedo que se tenía al comunismo soviético de la URSS. Muchos estadounidenses
creían que el comunismo soviético podía extenderse hasta su país y destruir su
sociedad capitalista. Los gobiernos republicanos de los años veinte apoyaron
políticas conservadoras: eran aislacionistas en política exterior y contrarios
a la inmigración.
B. EL “NEW DEAL”
En 1933 el candidato demócrata Franklin D. Roosevelt fue elegido
presidente de EE.UU. Su victoria fue debida al fracaso del anterior gobierno
republicano para prever la crisis económica y luego encontrarle solución.
Franklin D. Roosevelt creó un programa de recuperación económica llamado
el New Deal. El New Deal se basaba en la
intervención del estado en la economía buscando crear puestos de trabajo
públicos y aumentar la demanda del estado para que aumentasen el consumo y la
producción de las empresas privadas. Sus principales medidas económicas y
sociales fueron:
·
La creación de
empresas estatales para desarrollar programas de obras públicas (presas,
carreteras…). Estas empresas crearían empleos y reducirían el paro. Las
infraestructuras levantadas favorecerían a las empresas privadas suministrándoles
energía, o mejorando los medios de transporte usados para el comercio, o
facilitando el acceso al regadío a muchos labriegos arruinados.
·
La destrucción
de los stocks agrícolas acumulados para que aumentaran los precios de los
alimentos y se recuperara la producción agrícola paralizada a causa de la
crisis económica. Además habría ayudas concretas para los agricultores en forma
de subsidios.
·
El control
sobre los bancos por parte del Estado para obligarles a facilitar préstamos con
intereses bajos tanto a las empresas como a los particulares.
·
El
establecimiento de un sistema básico de Seguridad Social.
·
El aumento de
los salarios y la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas semanales.
Estas medidas ayudaron a relanzar la economía y a bajar el número de
parados. Sin embargo, la crisis no se superó en Estados Unidos hasta el
estallido de la Segunda Guerra Mundial.
VI. AUTORITARISMO
Y TOTALITARISMO
En los años veinte y treinta muchos países se
convirtieron en dictaduras autoritarias y, unos pocos, evolucionaron a
regímenes totalitarios de izquierdas o de derechas. El totalitarismo se dio en:
·
La U.R.S.S. El
estado comunista surgido de la Revolución Rusa de Octubre se definía como
anticapitalista y buscada el establecimiento de una sociedad sin clases
sociales.
·
Italia (1922)
y Alemania (1933) fueron estados totalitarios de derechas. Sus principales
características eran el ultranacionalismo y la oposición tanto al comunismo
como a la democracia liberal.
Los elementos comunes de las dictaduras totalitarias fueron:
Política: El poder
estaba concentrado en manos de un líder supremo y de un único partido
gobernante. Había un abundante uso de la propaganda política para transmitir
los mensajes del partido en el poder y para glorificar al máximo dirigente. No
existían las elecciones libre, y el resto de los partidos políticos estaban
prohibidos.
Economía: El Estado no
solo intervenía en la economía del país sino que incluso la controlaba
directamente en muchos o todos los sectores. Se desarrollaron grandes programas
de obras públicas que redujeron el paro, pero por otra parte los sindicatos
estaban prohibidos o controlados por el partido gobernante.
Sociedad: El Estado
limitaba los derechos y libertades individuales. El individuo estaba al
servicio del Estado y no al revés como en la democracia liberal. Las personas
críticas u opositoras dentro de un régimen totalitario eran reprimidas. Sufrían
arrestos, encarcelamientos, deportaciones o directamente eran enviados a campos
de prisioneros, que a veces podían ser de trabajos forzados. Según los
partidarios de los sistemas totalitarios estas políticas eran necesarias para
resolver los problemas del país.
Relaciones internacionales o política exterior: los sistemas totalitarios tenían políticas
exteriores expansionistas pues buscaban obtener nuevos territorios y acceder a
materias primas.
Las dictaduras autoritarias y las totalitarias compartían el desprecio
por la democracia y el sistema parlamentario. Consideraban que los derechos
individuales debían someterse a lo que el partido gobernante entendía por el
bien del Estado y cualquier tipo de oposición era reprimida. Sin embargo las dictaduras
autoritarias no pretendían reformar de manera completa el funcionamiento de
las sociedades que gobernaban, mientras que las dictaduras totalitarias
pretendían transformar el Estado y controlar cada parte de la vida de sus
ciudadanos para lograr una completa identificación entre cada individuo y el
Estado al que pertenecía. Para lograr lo anterior los estados totalitarios controlaban
no solo la vida política del país, sino también la económica y daban forma a la
sociedad a través de la cultura de masas (películas, canciones de la radio,
pósteres, eslóganes, nuevas festividades públicas, asociaciones juveniles
controladas por el partido único, uso del deporte para transmitir consignas).
VII. LA U.R.S.S. DE
STALIN
A. LA LUCHA POR
EL PODER DENTRO DEL PARTIDO COMUNISTA
Tras la muerte de Lenin en 1924 estalló
una lucha de poder dentro del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética)
para ver quien lo sucedería como jefe del Partido y gobernante de la U.R.S.S.
Los dos políticos mejor situados eran Stalin y Trotski.
Stalin era Secretario General del Partido Comunista
de la Unión Soviética, el nuevo nombre del antiguo Partido Bolchevique, y
Trotski había sido el organizador el Ejército Rojo vencedor de la Guerra Civil
Rusa.
La lucha por el
poder dentro del P.C.U.S. no era una confrontación democrática, sino un
enfrentamiento entre individuos poderosos. Stalin consiguió hacerse finalmente
con el poder en 1929 al tiempo que Trotski abandonaba la U.R.S.S.
Stalin venció
manipulando a sus adversarios al hacer que se enfrentaran entre sí. Su otra
estrategia fue nombrar para puestos importantes dentro del PCUS a gente cuyo
único mérito era serle fiel.
El exilio de
Trotski acabó llevándolo a México donde en 1940 fue asesinado por un agente de
Stalin.
B.
EL ESTALINISMO
Stalin gobernó la URSS desde 1929 hasta su muerte en
1953. Bajo su gobierno se consolidó es estado soviético y éste se convirtió en
un régimen totalitario.
Stalin se apoderó de todos los poderes del Estado. Sus
dos principales herramientas para controlar a los habitantes de la U.R.S.S.
fueron: el Ejército Rojo, que usó tanto contra sus oponentes políticos
como contra el conjunto de la población, y la Cheka, la policía
política. Las personas que criticaban o se oponían al régimen de Stalin eran
ejecutadas o enviadas a campos de trabajo en Siberia (Rusia asiática). El
sistema que incluía a todos los campos de prisioneros en la U.R.S.S. se llamaba
Gulag. Durante el gobierno de Stalin
más de catorce millones de personas pasaron por el Gulag, de las cuales más de un millón murieron a causa de la dureza
de los trabajos forzados, la mala alimentación y otras causas, aunque la
finalidad del Gulag no era matar a
sus prisioneros, sino aterrorizar a cualquiera que no estuviera a gusto en
aquel régimen y usar la mano de obra prisionera para realizar infraestructuras
(carreteras, presas, minas…).
Stalin
intentó convertir a la URSS de forma rápida en una gran potencia
industrial. Consideraba que era necesario industrializar el país cuanto antes
para desarrollar una industria de guerra fuerte por si el país era atacado. Para
ello prohibió la propiedad privada de todos los medios de producción; las
tierras, las fábricas, las minas y los transportes se convirtieron propiedad
del Estado.
Para realizar su proyecto industrializador Stalin
necesitaba asegurar un abastecimiento de alimentos y materias primas para los
obreros y las fábricas.
Tras el triunfo de la Revolución Rusa los labriegos
se habían repartido las fincas de los latifundistas. Ahora el gobierno de
Stalin pasó a colectivizar las tierras agrícolas, es decir el gobierno arrebató
sus tierras a los campesinos propietarios y los obligó a trabajarlas formando parte
de granjas colectivas, llamadas koljoses,
que eran controladas por el Estado. La mayoría de los campesinos propietarios
de tierras se resistieron al proceso de colectivización, por ello el gobierno
soviético usó la fuerza provocando una hambruna que mató a más de cinco
millones de personas.
El proceso de colectivización se produjo al mismo
tiempo que la industrialización de la URSS. El modelo económico soviético era
el de economía planificada, en el cual el Estado decidía qué producir y cómo distribuirlo.
Para acelerar el crecimiento industrial Stalin estableció varios planes
quinquenales (por cinco años). Se establecían los niveles de producción que se
debían lograr tras cada plan, es decir número de tractores o camiones,
toneladas de acero o de trigo producidos, los kilómetros de carretera
construidos. El cumplimiento de los planes quinquenales se aseguró mediante un
sistema de premios y castigos.
Los planes quinquenales de Stalin fueron un éxito y
en una década la URSS se convirtió en un país industrializado como cualquiera
de Europa occidental. Sin embargo la industrialización se centró en la
industria pesada (maquinaria agrícola, vehículos, barcos, armamento…) y hubo
muy poco desarrollo de la industria ligera o de consumo, por ello el nivel de
vida de los ciudadanos soviéticos era muy bajo debido a la falta de productos
de consumo básicos. A lo anterior ha de añadirse la escasa producción agrícola
causada por el proceso de colectivización.
En teoría, la Unión Soviética era una sociedad
comunista, es decir sin clases, sin diferencias sociales, igualitaria. Sin
embargo, había enormes diferencias sociales entre la élite gobernante, los
miembros del Partido Comunista, que tenía acceso a todo tipo de productos de
consumo, y el resto de la población, que sufría escasez de comida y otros
productos básicos.
Durante la Revolución Rusa las mujeres consiguieron
igualdad de derechos, nuevas leyes como la del divorcio, y muchas formaron
parte del Partido Bolchevique. Cuando llegó al poder Stalin restringió los
derechos y libertades de las mujeres, suprimiendo las medidas progresistas que
se habían adoptado durante la Revolución Rusa. La razón de lo anterior era el
hundimiento demográfico que se había producido en Rusia a causa de la I Guerra
Mundial y de la guerra civil que habían costado casi veinte millones de
muertos. Stalin fomentó que las mujeres se casaran, se quedaran en casa y
tuvieran hijos. Además se recompensaba a las parejas si formaban familias
numerosas y se hizo más difícil conseguir el divorcio. Esa política natalista
buscaba aumentar la mano de obra disponible para la economía y el ejército
soviéticos.
VIII. EL FASCISMO
ITALIANO
A. ITALIA EN LA
POSTGUERRA
La Primera Guerra Mundial tuvo graves consecuencias
en Italia:
·
El país sufrió
más de 700.000 muertos con una población de 36.000.000 antes de la guerra. Esto
supuso la pérdida de numerosa mano de obra.
·
Muchas
industrias italianas resultaron dañadas por estar situadas en el norte del
país, donde se luchó contra los austríacos.
·
El estado
había contraído una elevada deuda exterior.
·
Durante la
guerra se produjo una inflación que continuó tras el fin de los combates.
·
Muchos de los
soldados desmovilizados se encontraron
en el paro.
·
Todo lo
anterior generó una gran inestabilidad política (constantes cambios de
gobierno) y social (huelgas y manifestaciones obreras).
·
Además, los
acuerdos de paz causaron decepción en la opinión pública porque Italia no
recibió todos los territorios de Austria-Hungría donde había italianos (por
ejemplo, Trieste quedó dentro de Yugoslavia).
B. EL ASCENSO DEL
FASCISMO
En esa situación de debilidad política y económica,
Benito Mussolini creó en 1919 los Fasci italiani
di combattimento, llamados “camisas
negras” por sus uniformes. Esta organización consistía en grupos paramilitares,
es decir que se organizaban como un ejército. Los Fasci se dedicaron a usar la violencia contra los sindicalistas,
los huelguistas y todo aquel que para ellos era enemigo de Italia.
En 1921, Mussolini transformó a los Fasci en el Partido Nacional Fascista,
que pretendía un estado fuerte, con una política exterior expansionista (de
dominio sobre otros territorios).
Los apoyos del Partido Fascista fueron:
·
Excombatientes
que no se adaptaban a la vida civil.
·
Obreros en
paro desencantados con el marxismo.
·
Miembros de la
pequeña burguesía con miedo a la proletarización (descenso de categoría
social).
·
Los
latifundistas y los grandes empresarios
que temían una revolución social como en Rusia.
En 1922 Mussolini organizó la “Marcha sobre Roma”
con sus “camisas negras” para mostrar su fuerza al gobierno italiano, se
trataba de un intento de golpe de estado pero sin usar la violencia directa. A
continuación el rey Víctor Manuel III le encargó que formara un nuevo gobierno.
C. LA DICTADURA
FASCISTA
Entre 1922 y 1924 el gobierno dirigido por Mussolini
coexistió con un parlamento democráticamente elegido. Durante esos años cambió
la ley electoral y en las elecciones de 1924 el Partido Nacional Fascista
consiguió la mayoría de los diputados.
En 1925 Mussolini asumió plenos poderes e instauró
un régimen totalitario.
Benito Mussolini se convirtió en el Duce (guía) y creó una dictadura
fascista:
·
Prohibió los
partidos políticos y los sindicatos.
·
El Parlamento italiano
fue sustituido por una Cámara de los Fasci.
·
Se creó una
policía política (la OVRA) para perseguir a todos los críticos al régimen.
·
El estado
fascista intentó organizar la economía italiana. Se establecieron grandes
programas de obras públicas para reducir el paro (desecación de pantanos). Se
prohibieron las huelgas.
·
A través de la
educación de la juventud en los principios fascistas se intentó crear el
“italiano nuevo”.
·
En 1929
Mussolini solucionó el conflicto entre el estado italiano y la Santa Sede que
persistía desde la unificación de Italia. Se estableció un concordato en los
Pactos de Letrán por el cual se creaba el Estado Vaticano y el Papa reconocía
al estado italiano con capital en Roma.
·
En 1935 la
Italia fascista invadió Abisinia (Etiopía) para aumentar su imperio colonial.
IX. LA INSTAURACIÓN
DEL FASCISMO EN ALEMANIA
En 1918, en Alemania se proclamó la República de
Weimar. La situación económica del país al salir de la Primera Guerra Mundial
era catastrófica:
·
Alemania debía
pagar inmediatamente las reparaciones de guerra según lo acordado en el Tratado
de Versalles
·
Alemania había
entregado toda su flota mercante a los vencedores y parte de su material
ferroviario
·
Había escasez
de todo tipo de bienes de consumo y una gran inflación
·
La
hiperinflación alemana a principios de los años veinte quitó casi todo su valor
al dinero e hizo que los ahorradores germanos perdieran todo el dinero que
tenían en los bancos.
·
Debido al
hundimiento de la economía alemana el número de parados aumentó enormemente.
A.
HITLER Y EL PARTIDO NAZI
En esa situación de crisis económica y política (la
elaboración de un sistema democrático para Alemania), Adolf Hitler fundó, en
1920, el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Alemania (NSDAP), al
que dotó de una bandera (roja con la cruz gamada), de uniformes y de un grupo
paramilitar, las Secciones de Asalto (SA).
En 1923 Hitler intentó imitar la “Marcha sobre Roma”
con un golpe de estado en la ciudad de Múnich. Sin embargo el intento fracasó y
Hitler fue juzgado y encarcelado. Durante los nueve meses de reclusión dictó su
libro Mein Kampf (Mi lucha)
donde expresa sus ideas políticas:
· Desprecio por la democracia y el comunismo
· Antisemitismo (ser enemigo de los judíos)
· Teoría racial de la Humanidad estableciendo la superioridad
de la raza aria (alemana) frente a las razas inferiores (eslavos, negros…)
· Unión de todas las poblaciones de lengua alemana en
un Reich (imperio). Esto significaría
unificar Alemania y Austria así como todas las minorías alemanas en Polonia, Lituania,
Rusia…
· Necesidad de un Lebensraum
(espacio vital) para el desarrollo de la Gran Alemania. Estos territorios se
obtendrían con una expansión hacia el Este de Europa.
Aunque durante los años veinte el Partido Nazi
creció en afiliados y en votos siguió siendo poco importante, porque compartía
espacio político con otros partidos políticos de ultraderecha. Además, la
situación económica de Alemania fue mejorando según avanzaba la década de los
veinte gracias a los préstamos estadounidenses.
B.
EL NAZISMO ALCANZA EL PODER
La crisis de 1929 golpeó con dureza a los alemanes,
pues la retirada del capital americano de Europa comportó la quiebra de bancos
y el cierre de fábricas por todo el continente. En 1933 el porcentaje de
parados se acercaba al 30% (mayor que el español actual y sin Seguridad
Social).
Hitler cautivó a la gente prometiendo trabajo y
culpando de la crisis a judíos, comunistas y demócratas.
El malestar social favoreció a los extremistas. Tanto
el Partido Nazi como el Partido Comunista alemán crecieron en miembros y en
votantes. En las elecciones de 1932, los nazis consiguieron trece millones de
votos, pero siguieron sin tener la mayoría absoluta. En enero de 1933 Hitler
fue nombrado Canciller (primer ministro) por el presidente de la República tras
largas negociaciones entre los diferentes partidos.
Los nazis aprovecharon el incendio del edificio del
Reichstag (Parlamento) para culpar de ello a los comunistas. Hitler se sirvió
de este hecho para exigir plenos poderes.
En 1934 murió el presidente de la República y Hitler
se proclamó Führer (guía) y Canciller
del III Reich (Imperio) asumiendo
todos los poderes políticos.
X. EL III REICH
ALEMÁN
A. EL RÉGIMEN DE
TERROR
En 1934, los nazis implantaron una dictadura:
disolvieron los partidos y sindicatos y solo se autorizó el Partido Nazi.
Hitler eliminó a sus antiguos colaboradores de las S.A.
Alemania se convirtió en un estado policíaco
dominado por el terror. La represión estaba organizada por la GESTAPO (policía
política) y por las Secciones de Seguridad (S.S.), que eran las encardas de
gestionar los campos de concentración para los enemigos políticos (comunistas,
liberales, sindicalistas…).
También se crearon las Juventudes Hitlerianas para
adoctrinar a los jóvenes.
Los nazis aspiraban a una sociedad alemana basada en
la superioridad de la raza aria. Se persiguió a artistas e intelectuales que no
seguían las consignas nazis y se quemaron en públicos los libros de autores
prohibidos.
La defensa de la pureza racial comportó la persecución
de los judíos:
·
En 1933 el
gobierno nazi impulsó el boicot a los negocios con propietarios hebreos, pero
mucha gente siguió comprando en ellos. Sin embargo sucesivas leyes fueron
eliminando las posibilidades de trabajo de los judíos en Alemania (despido de
funcionarios…).
·
En 1934 el
gobierno nazi quitó la ciudadanía a los judíos alemanes, que así se
convirtieron en extranjeros en su propio país.
·
En 1935 se
promulgaron las Leyes de Núremberg que limitaban el contacto entre alemanes
“arios” y judíos. Así, se prohibieron los matrimonios mixtos e incluso las
relaciones sexuales entre “arios” y judíos bajo pena de muerte.
·
En 1938 sucedió
la Kristallnacht o Noche de los
Cristales Rotos. El gobierno nazi organizó un asalto en todo el país contra
edificios religiosos (sinagoga) y negocios judíos. Durante el ataque también se
produjeron numerosos incendios y asesinatos. La finalidad de esta acción era
aterrorizar a los judíos alemanes que quedaban para que emigraran a otros
países.
B. EL REARME DE
ALEMANIA
Hitler convirtió a Alemania en una potencia
económica para enfrentarse de nuevo a Francia y Gran Bretaña.
El gobierno nazi buscó la colaboración de los
empresarios alemanes para poner en marcha sus proyectos.
En primer lugar Hitler reinstauró el servicio militar
obligatorio, de manera que el paro se redujo en varios millones de jóvenes.
Con ayuda de créditos extranjeros (sobre todo
norteamericanos) Hitler impulsó programas de obras públicas como la
construcción de autopistas, aeropuertos y edificios públicos. Además, para
rearmar al ejército alemán, el Estado hizo grandes pedidos a la industria
pesada desarrollando sectores como el automovilístico (tanques) o aeronáutico
(aviones). El aumento del empleo hizo crecer el consumo y se desarrolló una
industria de consumo (diseño del volkswagen).
Como resultado de todo lo anterior el paro descendió y se logró el pleno
empleo.
La economía alemana estaba controlada por el
gobierno, que buscaba la autarquía, es decir la autosuficiencia económica para
no depender de las importaciones.
Gracias al desarrollo económico impulsado por el
estado los nazis crearon un ejército (la Wehrmacht)
y una aviación moderna (la Luftwaffe).
Respaldado por su fuerza militar Hitler siguió una política exterior
expansionista que buscaba, en un principio, recuperar el territorio perdido por
Alemania en el Tratado de Versalles.
A largo plazo Hitler planeaba una guerra de
expansión hacia el Este para conseguir el Lebensraum
(espacio vital) y destruir el comunismo soviético.
C. EL PAPEL DE LA
MUJER EN EL RÉGIMEN NAZI
La ideología nazi (y fascista en general) se basaba
en la desigualdad entre las personas, eso incluía la creencia en que había
razas superiores e inferiores, así como la desigualdad entre hombres y mujeres.
Las mujeres eran vistas como débiles y, por tanto, inferiores. Su finalidad era
mantener el hogar y formar parejas con muchos hijos. Esta política natalista se
vinculaba a una identificación de la nación con la “sangre alemana”. Las madres
debían transmitir a sus hijos los valores del nazismo pues eran el futuro de la
“raza aria”.
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