Batalla de Membresa en el año 536 d.C.
Belisario se vio obligado a abandonar el mando activo en la reciente invasión del reino ostrogodo y regresó brevemente a la recién conquistada antigua África Occidental, donde tuvo que hacer frente a la rebelión de gran parte del ejército romano, que se unió a los vándalos restantes como así como los esclavos en un intento de crear su propio estado independiente bajo Stotzas, un ex soldado romano que llegó a África con Belisario.
Como era típico en Belisario, tenía muy pocos soldados: sólo unos 2.000 (sólo llevaba consigo 100 hombres seleccionados cuando desembarcó) y con ellos tuvo que enfrentarse a 8.000 rebeldes.
Las fuerzas de Stotz ya casi habían capturado la capital provincial de la famosa Cartago, pero la mera llegada del renombrado general las alarmó lo suficiente como para suspender el asedio y en su lugar prepararse para una batalla regular.
Mientras los dos ejércitos ya estaban formados uno contra el otro en la cercana Membresa, Stotzas cometió el error fatal de ordenar un cambio en la orientación de sus filas con el deseo de ganar una mejor posición donde el fuerte viento no soplara a favor de El contingente de Belisario y en cambio tener el viento a su espalda que apoyaría sus misiles y debilitaría el impacto de los de los oponentes, Stotzas supuso que Beliarius también se reagruparía debido a esto, pero en cambio, cuando Belisario vio lo alteradas que de repente estaban las formaciones rebeldes Rápidamente tomó una decisión arriesgada: apostó todo a una carta: un único ataque frontal sin maniobras complejas en el lado expuesto de las fuerzas de reagrupación de Stotz, ya que el líder rebelde aparentemente no logró asegurar adecuadamente su propia peligrosa maniobra de último minuto. Quién sabe qué hubiera pasado si eso no hubiera sucedido, pero ahora funcionó exactamente como Belisario había esperado, y casi de inmediato los soldados de Stotz entraron en pánico y comenzaron a correr, perseguidos por los soldados de Belisario que pronto invadieron el campamento rebelde lleno de botín y mujeres. - estas mujeres eran de origen vándalo, los soldados romanos las habían tomado como esposas después de la destrucción del reino vándalo, pero ahora las mismas mujeres fueron acusadas de ser las instigadoras originales de la rebelión. Belisario dejó que sus soldados saquearan libremente el campamento a cambio de una recompensa.
Las pérdidas fueron relativamente bajas, incluso en el lado rebelde (según se informa, la mayoría de los muertos se produjeron entre los vándalos), principalmente porque el general romano fue cauteloso y, por lo tanto, canceló temprano la persecución potencialmente peligrosa.
Por el momento, Belisario estabilizó la posición del imperio en la región y consolidó su reputación cada vez mayor como un señor de la guerra que triunfó con unos pocos sobre los muchos. sin embargo, la rebelión continuó, Belisario regresó a su tarea principal en Italia y a Germano, el hábil primo del emperador Justiniano, se le confió la dirección de la guerra contra los rebeldes en África en su lugar.
Giuseppe Rava pintó para el libro de Murray Dahm
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