http://www.bbc.co.uk/history/0/20979973
TEMA 3: LA
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
I.
INTRODUCCIÓN
II.
LA REVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA
Y LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA
A.
LA REVOLUCIÓN
DEMOGRÁFICA
B.
LA REVOLUCIÓN
AGRÍCOLA
III.
LAS NUEVAS
MÁQUINAS
A.
MÁQUINAS,
VAPOR Y FÁBRICAS
B.
LA INDUSTRIA
TEXTIL
C.
LA SIDERURGIA:
HIERRO Y CARBÓN
IV.
LA REVOLUCIÓN
DE LOS TRANSPORTES
A.
EL FERROCARRIL
Y EL BARCO DE VAPOR
B.
EL INCREMENTO
DEL COMERCIO
V.
LOS INICIOS DE
LA INDUSTRIALIZACIÓN EN ESPAÑA
A.
LOS PROBLEMAS
DE LA INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA
B.
LA SIDERURGIA
EN ESPAÑA
C.
LA INDUSTRIA
TEXTIL EN ESPAÑA
D.
LA
CONSTRUCCIÓN DEL FERROCARRIL
VI.
EL CAPITALISMO
INDUSTRIAL
A. EL LIBERALISMO ECONÓMICO Y EL CAPITALISMO
VII.
LA SOCIEDAD DE
CLASES DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
A.
LA BURGUESÍA
B.
CONDICIONES DE
TRABAJO EN LA INDUSTRIA FABRIL
C.
LAS PRIMERAS
ASOCIACIONES OBRERAS
VIII.
MARXISMO,
ANARQUISMO E INTERNACIONALISMO
A.
EL MARXISMO Y
B.
EL ANARQUISMO
C. EL INTERNACIONALISMO
I.
INTRODUCCIÓN
La Revolución Industrial fue el resultado de un conjunto de cambios
económicos y tecnológicos que tuvieron lugar en Gran Bretaña a mediados del
siglo XVIII. Hacia 1850, la Revolución Industrial se había extendido por una
parte de Europa y por Estados Unidos.
Las máquinas sustituyeron el trabajo manual. Para hacer funcionar las
máquinas y los ferrocarriles se utilizó una nueva fuente de energía: el vapor.
La Revolución Industrial dio lugar a un nuevo sistema económico, el
capitalismo, basado en la propiedad privada y la libre iniciativa. También
cambió la estructura de la sociedad, que se basó en dos clases sociales
principales: la burguesía y el proletariado (los obreros industriales).
II. LA REVOLUCIÓN
DEMOGRÁFICA Y LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA
A. LA REVOLUCIÓN
DEMOGRÁFICA
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, la
población europea aumentó considerablemente. En el año 1750, Europa tenía 140
millones de habitantes; en el año 1800, 187 millones; y en 1850 alcanzó los 266
millones.
Este aumento de la población, conocido como
revolución demográfica, fue debido a varias causas:
·
El aumento de
la producción de alimentos.
·
La mejora de
la higiene y los progresos de la medicina. Así, las grandes pestes y epidemias
fueron desapareciendo.
·
Lo anterior
produjo una disminución de la mortalidad y un ligero aumento de la natalidad.
Por todo ello, la esperanza de vida pasó de ser de
38 años a finales del siglo XVIII, a 50 años a finales del XIX.
A consecuencia del aumento de la población aumentó
la demanda de comida y otros productos, lo que estimuló la producción agrícola
e industrial. Además el crecimiento de la población también proporcionó una
mayor cantidad de mano de obra o fuerza de trabajo.
B. LA REVOLUCIÓN
AGRÍCOLA
El aumento de la población provocó una mayor demanda
de alimentos. Por esta razón, los precios de los productos agrícolas subieron.
Al mismo tiempo que crecía la población, el
Parlamento británico aprobó durante el siglo XVIII varias leyes que permitían
el cercamiento de las antiguas tierras comunales de los campesinos.
En el Antiguo Régimen la mayor parte de
las tierras de cultivo en Europa carecían de un único dueño. Aunque los señores
feudales administraban la mayor parte de las tierras no podían hacer con ellas
lo que quisieran, porque los campesinos que las cultivaban también tenían
derechos sobre ellas. Una parte importante de los campos de cultivo eran
tierras comunales (openfields) que tenían diversos usos:
·
Podían
ser trabajadas por todos los campesinos de una aldea y repartir entre todos la
cosecha.
·
Podían
ser repartidas por sorteo cada año o par de años para que cada agricultor las
usará como le conviniese.
·
Podían
dejarse en barbecho y todos los labriegos de la aldea podían llevar a sus
animales de granja a pastar allí, así como tomar toda la madera que necesitasen
como combustible o materia prima.
La desventaja de este sistema es que, como nadie
tenía la plena propiedad de esas tierras, nadie invertía para mejorar la
productividad (abonos, mejores semillas, maquinaria moderna) y por eso los
rendimientos de las cosechas eran siempre bajos.
Las leyes del Parlamento británico permitieron
dividir las extensas tierras comunales (openfields) en fincas que fueron vendidas
a propietarios individuales que se apresuraron a cercarlas con vallas
(enclosures).
Los propietarios de las enclosures eran ahora dueños de granjas
más grandes e intentaron aumentar la producción agrícola realizando importantes
mejoras:
·
Se introdujeron
las máquinas agrícolas: segadoras, sembradoras y trilladoras (máquinas que
separaban el grano de la paja).
·
Aumentaron la
rotación de cultivos. Se sustituyó el año de barbecho (reposo de la tierra de
labor) por el cultivo de plantas forrajeras para el ganado. De este modo, no se
dejaba ninguna porción de tierra sin cultivar. A su vez, los excrementos de los
animales podían usarse como abono.
·
Se
introdujeron nuevos cultivos (el maíz y la patata).
Estas mejoras agrícolas, y la expansión de la ganadería,
permitieron que la población tuviera una dieta más rica y variada. La
revolución agrícola también favoreció la expansión industrial porque se
producía más comida y más materias primas.
III. LAS NUEVAS
MÁQUINAS
A. MÁQUINAS,
VAPOR Y FÁBRICAS
En la Revolución Industrial fue fundamental la
innovación tecnológica. En el año 1769, James Watt inventó la máquina de vapor,
que usaba el carbón para obtener vapor de agua. La fuerza del vapor era capaza
de mover las máquinas.
Pronto se necesitaron grandes edificios, las
fábricas, donde se concentraban las máquinas y los trabajadores que las
manejaban. Se pasaba así de una industria manufacturera donde el trabajador
realizaba manualmente todo su trabajo a una industria fabril donde el
trabajador se convertía en colaborador, y a veces servidor, de la máquina que
realizaba el trabajo.
B. LA INDUSTRIA
TEXTIL
En Gran Bretaña, la primera industria que se
mecanizó fue la industria textil algodonera, dedicada a la obtención de hilo
(hilado) y del tejido. Para conseguir una mayor producción se aplicaron una
serie de innovaciones:
·
Nuevas
máquinas de hilar, que proporcionaban mucha más cantidad de hilo en menos
tiempo.
·
La lanzadera
volante (1733), que hizo más rápido el funcionamiento del telar. Y el telar
mecánico (1785), que ya tejía con gran rapidez.
C. LA SIDERURGIA:
HIERRO Y CARBÓN
Otro sector que tuvo mucho peso durante la
Revolución Industrial fue la siderurgia, que
se dedicaba a la obtención del hierro.
Para obtener hierro se utilizaba tradicionalmente
carbón vegetal, procedente de la madera, que tenía poco poder calorífico. Fue
muy importante su sustitución por un carbón mineral, el carbón de coque, que se
obtiene de la hulla y tiene un alto poder calorífico.
La demanda de hierro aumentó porque se utilizó para
las herramientas agrícolas, las nuevas máquinas, el ferrocarril, etc.
IV. LA REVOLUCIÓN
DE LOS TRANSPORTES
A. EL FERROCARRIL
Y EL BARCO DE VAPOR
Al aumentar la producción agraria y la producción
industrial fue necesario que las mercancías llegaran con rapidez a la
población. Esto se logró gracias a la creación de transportes más rápidos, como
el ferrocarril y el barco de vapor.
El ferrocarril ya se utilizaba en las minas para
transportar el mineral en vagonetas que se movían sobre raíles. La gran
innovación fue la locomotora del británico Stephenson (1829), que movía el
ferrocarril mediante una máquina de vapor.
La primera línea de pasajeros unió Manchester con Liverpool
en 1830. El ferrocarril se extendió rápidamente porque acortaba la duración de
los trayectos, el viaje era más seguro y se podían transportar muchas más
mercancías.
La máquina de vapor también se aplicó al transporte
marítimo. Se construyeron barcos de vapor en hierro, que empezaron a funcionar
en Estados Unidos. En 1847, los vapores ya podían atravesar el océano Atlántico
en sólo 15 días.
B. EL INCREMENTO
DEL COMERCIO
La Revolución Industrial dio paso a la economía de mercado, en la que
los productos ya no iban destinados al autoconsumo sino a la venta en amplios
mercados.
La mejora de los transportes y la construcción de una red ferroviaria
impulsaron el comercio interior y, a mediados del siglo XIX, el comercio
exterior.
La red de ferrocarriles acabó sustituyendo a los barcos como principal
medio de transporte en Europa de modo que dentro de las fronteras de cada
estado-nación se crearon mercados nacionales.
V. LOS INICIOS DE
LA INDUSTRIALIZACIÓN EN ESPAÑA
A. LOS PROBLEMAS
DE LA INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA
La industrialización de España fue con retraso
respecto a los otros países de Europa occidental y, además fue incompleta, pues
sólo sucedió en algunas regiones. A finales del siglo XIX España todavía era un
país agrario, con algunas zonas industrializadas (Cataluña, País Vasco,
Madrid). Las causas del atraso industrial español fueron:
·
La escasa
capacidad de compra de la población española, formada en su mayoría por
campesinos pobres.
·
La poca
inversión en la industria, pues apenas existía burguesía.
·
Los problemas
en el transporte (malas carreteras y retraso del ferrocarril).
·
La escasez de
minerales y de fuentes de energía
Ante esta situación, la industria española no podía competir con la de
otros países porque sus productos eran más caros, y a veces de peor calidad.
Por ello, se impuso el proteccionismo (impuestos a los productos extranjeros)
para favorecer la industria nacional.
B. LA INDUSTRIA
TEXTIL EN ESPAÑA
En el siglo XVIII ya se producían, en Cataluña,
tejidos estampados de algodón (indianas).
En 1833 se instaló la primera máquina de vapor en la
industria textil, que tuvo un gran desarrollo en Cataluña. El carbón se
importaba por mar, lo cual hizo que muchas fábricas se asentaran en la costa.
C. LA SIDERURGIA
EN ESPAÑA
Los primeros altos hornos (1826) se instalaron en
Andalucía (Málaga), donde había hierro. Luego se situaron en Asturias (1868)
por su mayor riqueza en carbón mineral.
En el País Vasco, desde 1876 se desarrolló el mayor
centro siderúrgico: se exportaba hierro de Vizcaya a Inglaterra y, en los
mismos barcos, se importaba carbón británico.
D.
LA CONSTRUCCIÓN DEL FERROCARRIL
Las primeras líneas de ferrocarril
(Barcelona-Mataró, Madrid-Aranjuez) se inauguraron entre los años 1848 y 1851;
y gracias a la Ley General de Ferrocarriles (1855), entre 1856 y 1885 se
construyeron unos 7.500 kilómetros de vías férreas en España.
El ferrocarril se diseñó con una estructura radial,
con centro en Madrid, y un ancho entre carriles mayor que el del resto de
Europa. Esa diferencia de vía dificultó el comercio, pues obligaba al
transbordo de mercancías en la frontera.
A pesar de
todo, el ferrocarril resultó muy positivo, ya que favoreció el traslado de las
personas y de las mercancías en el territorio español.
VI. EL CAPITALISMO
INDUSTRIAL
A. EL LIBERALISMO
ECONÓMICO Y EL CAPITALISMO
La Revolución Industrial se basó en el capitalismo
como sistema económico y en el liberalismo como doctrina política que lo
justificaba. El economista Adam Smith estableció los principios del liberalismo
económico:
·
La economía funciona
por el interés personal de conseguir el máximo beneficio.
·
Los precios se
establecen por el equilibrio entre la oferta y la demanda. La oferta es la
cantidad de producto para vender. La demanda es la cantidad de productos que
los consumidores desean comprar.
·
La economía
debe funcionar sin la intervención del Estado.
El capitalismo industrial se basa en los siguientes
principios:
·
Los medios de
producción (fábricas, maquinaria y bienes producidos) son propiedad privada.
·
Los
propietarios de los medios de producción son una minoría, que forma parte de la
burguesía.
·
Los obreros
industriales trabajan en las fábricas a cambio de un salario.
En el sistema capitalista se producen de forma
cíclica graves crisis económicas que se inician cuando los stocks (mercancías
en depósito) se acumulan en las fábricas por falta de compradores. Entonces,
los propietarios despiden a los obreros y surge el paro.
VII. LA SOCIEDAD DE
CLASES DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
La Revolución Francesa y la Revolución Industrial produjeron un cambio
en la organización de las sociedades europeas durante el siglo XIX. El sistema
estamental propio del Antiguo Régimen fue sustituido por el sistema de clases.
En la sociedad de clases que surgió durante el siglo XIX el estatus social de
las personas, su posición en la sociedad, pasó a depender de su riqueza y del
tipo de trabajo que desempeñaban, al contrario que en la sociedad basada en
estamentos donde el lugar de una persona venía dado por la familia en la que
había nacido (nobleza, Tercer Estado).
Como resultado de la Revolución Francesa, los privilegios que
disfrutaban la nobleza y el clero fueron abolidos. Este cambio provocó la
desaparición de la sociedad estamental. La Revolución Industrial aumentó la
importancia de los burgueses ricos, que se convirtieron en los propietarios de
fábricas y negocios. Al mismo tiempo, apareció un nuevo grupo social: la clase
obrera. Este grupo estaba formado en su mayoría por obreros industriales que
vivían de su trabajo asalariado. Al conjunto de los obreros industriales o
proletarios se les llamaba proletariado.
A medida que la Revolución Industrial se extendía por Europa y el
capitalismo industrial se establecía como el sistema económico, las diferencias
entre las situaciones económica y social de la burguesía y el proletariado
(obreros industriales) se hicieron cada vez mayores.
Los mayores beneficios de la industrialización los disfrutaron los
capitalistas burgueses. Gracias a ella, consiguieron un mejor nivel de vida,
con ventajas como hogares cómodos, buena educación para sus hijos, cuidados
sanitarios y nuevas actividades de ocio.
En contraste con lo anterior estaban el proletariado industrial, es
decir los obreros de las fábricas, que formaban un grupo cada vez más numeroso
en las ciudades. La clase obrera trabajaba y vivía en condiciones horribles.
Fue en respuesta a estas condiciones de trabajo que aparecieron durante el
siglo XIX los primeros movimientos políticos de la clase obrera.
A.
LA BURGUESÍA
La burguesía era un grupo poderoso, propietario de las industrias y de
los negocios. Su forma de vida se convirtió en el modelo a imitar. La burguesía
estaba formada por varios grupos:
·
Gran
burguesía, integrada por banqueros y propietarios de grandes fábricas.
·
Mediana
burguesía, compuesta por comerciantes, funcionarios y profesionales liberales
como médicos o abogados
·
Pequeña
burguesía, formada por un gran número de empleados y de tenderos.
B.
CONDICIONES DE TRABAJO EN LA INDUSTRIA FABRIL
Durante la Revolución Industrial, las condiciones de
trabajo en las fábricas eran por lo general peligrosas e insalubres (malas para
la salud):
·
La maquinaria
en la mayoría de las fábricas no tenía medidas de seguridad, y los accidentes y
lesiones eran algo común. A esto se añadía que no existían leyes que
protegieran a los obreros: si estaban enfermos o en paro no cobraban.
·
Un día de
trabajo típico duraba unas agotadoras catorce o dieciséis horas, pero los
salarios eran bajos. Como consecuencia, los niños pequeños trabajaban a menudo
al lado de sus padres para aumentar los ingresos familiares. Las mujeres y los
niños trabajaban con el mismo horario que los hombres, pero por un salario más
bajo.
·
Los patrones
podían despedir o multar a sus obreros si querían, sin ningún control legal.
·
Los obreros no
tenían derecho a protestar o ponerse en huelga.
·
No existía
seguridad social ni ayudas públicas para ayudar a los obreros en caso de
enfermedad, accidente o desempleo.
Las condiciones de trabajo en las fábricas mejoraron
a lo largo del siglo XIX en Gran Bretaña gracias a las constantes protestas
obreras, que llevaron a la aprobación de sucesivas leyes que regulaban las
condiciones de trabajo. En el resto del continente, donde la industrialización
fue más tardía, la mejora de las condiciones de trabajo se retrasó hasta el
segundo tercio del siglo XX.
Un ejemplo de estas leyes que regulaban/organizaban
aspectos concretos del trabajo industrial fue la Factory Act de 1833, centrada en el trabajo infantil:
·
Ningún niño de
menos de nueve años podía trabajar en una fábrica [, pero sí si tenía nueve o
más].
·
Los niños
entre los nueve y los trece años sólo podían trabajar al día un máximo de nueve
horas [, pero con más de trece no
había límites al horario laboral].
·
Los niños
tenían que recibir por lo menos dos horas de clase diarias.
·
Los niños no
podían trabajar de noche.
C. LAS PRIMERAS
ASOCIACIONES OBRERAS
Las duras condiciones de trabajo llevaron a protestas contra los
dueños de las fábricas. Estos se oponían a las demandas de los obreros porque
pensaban que unas mejoras condiciones de trabajo serían malas para el negocio y
reducirían sus beneficios.
Los gobiernos europeos del siglo XIX, que por lo general estaban
dominados por la burguesía, no defendían los derechos de los obreros. Por
ejemplo, muchos gobiernos europeos mantuvieron durante el siglo XIX la
prohibición de crear sindicatos de obreros.
A pesar de esta situación, el proletariado de Gran Bretaña, el primer
país en industrializarse y por tanto donde había más obreros, empezó a
organizarse a finales del siglo XVIII, cuando nacieron las primeras Sociedades
de Socorros Mutuos, que eran asociaciones de trabajadores para ayudarse en caso
de enfermedad o de paro.
En 1825, también en Gran Bretaña, nació el primer sindicato. La finalidad
de los sindicatos era luchar para conseguir la reducción de la jornada laboral,
mejoras salariales, la regulación del trabajo infantil y el derecho de
asociación.
VIII. MARXISMO,
ANARQUISMO E INTERNACIONALISMO
A mediados del siglo XIX la lucha de la clase obrera
dejó de ser solo por mejorar sus condiciones laborales y empezó a tener también
un carácter político al surgir las ideologías de izquierda. Estas defendían los
intereses de la clase trabajadora u obrera, y también ofrecían alternativas al
capitalismo industrial y a la sociedad de clases.
De esas ideologías las más importantes fueron el
Marxismo y el Anarquismo.
A.
EL MARXISMO
También se le llama Socialismo científico o Socialismo. Esta ideología
fue creada a mediados del siglo XIX por dos teóricos alemanes, Karl Marx y
Friedrich Engels, que denunciaron la explotación del proletariado y defendieron
la necesidad de una revolución obrera. Los principales conceptos del Marxismo
son:
·
La lucha de
clases. Según Marx las clases sociales están siempre compitiendo por
dominar los medios de producción (capital, tierra de cultivo, fábricas…). El
proletariado oprimido debía organizarse para luchar contra su opresor
capitalista, es decir contra los burgueses ricos.
·
La dictadura
del proletariado. La lucha de clases debería acabar con la victoria del
proletariado que se apoderaría del poder político. La dictadura del
proletariado controlaría la economía y redistribuiría la riqueza de modo
equitativo entre todos los miembros de la sociedad, haciendo desaparecer la
propiedad privada de los medios de producción y el sistema capitalista.
·
El comunismo.
Según Marx y Engels la dictadura del proletariado desaparecería y daría paso a
una nueva sociedad, el comunismo, que sustituiría a la vieja sociedad de
clases. La sociedad comunista se caracterizaría por la igualdad entre los
individuos al no existir clases sociales.
A partir de 1870, los marxistas propusieron la creación de partidos
obreros socialistas. Si sus representantes eran elegidos en las elecciones,
podrían conseguir importantes avances, como el sufragio universal o la jornada
laboral de ocho horas.
B.
EL ANARQUISMO
Los pensadores anarquistas también sostenían la eliminación de la
propiedad privada, la defensa de la propiedad colectiva y una sociedad sin
clases. El principal pensador de esta ideología fue Mijaíl Bakunin. Pero Bakunin,
al contrario que Marx, rechazaba la idea de la dictadura del proletariado y
propuso una sociedad ideal basada en:
·
La defensa de
la libertad individual: La gente tenía que luchar contra cualquier autoridad e
institución (principalmente el Estado o la Iglesia) que limitase su libertad.
·
La oposición a
los partidos políticos y a la participación en las elecciones.
·
La formación
de comunas: La sociedad sería reorganizada en grupos pequeños e independientes
llamados comunas. En estas comunas se tomarían todas las decisiones en
asambleas populares.
·
La acción
directa: La gente tenía que defender sus intereses por medio de sus propias
acciones, no con partidos políticos o elecciones. Para algunos anarquistas, la
acción directa incluía la destrucción del estado capitalista (dominado por los
burgueses). Ejemplos de sus atentados son la bomba en el Gran Teatro del Liceo
de Barcelona en 1893 y el asesinato del rey Carlos I de Portugal1908. Por esa
causa el Anarquismo se convirtió en el enemigo principal de los estados
europeos a finales del siglo XIX y principios del XX. En oposición a lo
anterior también hubo grupos anarquistas que fundaron sindicatos (anarcosindicalismo)
para transformar la sociedad, no sólo defender los intereses laborales, e
igualmente crearon centros educativos para los obreros y se preocuparon de una
mejor educación higiénica y sexual, así como de los derechos de las mujeres.
C.
EL INTERNACIONALISMO
Marxistas y anarquistas de diferentes países vieron la necesidad de
unirse en una asociación internacional. Unidos tendrían más fuerza para luchar
en favor de la clase obrera.
Así, en 1864 se formó la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.
o Primera Internacional). Esta organización puso en contacto y coordinó
organizaciones de obreros de varios países.
El objetivo de la Primera Internacional era promover la acción
colectiva de los obreros en todo el mundo. Al final la A.I.T. desapareció en
1876 a causa de los enfrentamientos entre marxistas y anarquistas.
En 1889 se fundó la Segunda Internacional, que creó algunos símbolos
del movimiento obrero, como el himno “la Internacional” y la fiesta del Primero
de Mayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario