Bloque
1. El Antiguo Régimen.
Contenidos
Rasgos
del Antiguo Régimen.
Transformaciones
en el Antiguo Régimen en los ámbitos de la economía, población y sociedad.
Revoluciones y parlamentarismo en Inglaterra.
El
pensamiento de la Ilustración. Relaciones internacionales: el equilibrio
europeo.
Manifestaciones
artísticas del momento.
Criterios
de evaluación
1.
Definir los elementos principales del Antiguo Régimen describiendo sus aspectos
demográficos, económicos, políticos, sociales y culturales. CEC, CSC, CCL.
2.
Distinguir las transformaciones en el Antiguo Régimen enumerando las que
afectan a la economía, población y sociedad. CD, CSC, CEC.
3.
Explicar el parlamentarismo inglés del siglo XVII resumiendo las
características esenciales del sistema y valorando el papel de las revoluciones
para alcanzar las transformaciones necesarias para lograrlo. CSC, CCL.
4.
Relacionar las ideas de la Ilustración con el liberalismo de comienzos del
siglo XIX estableciendo elementos de coincidencia entre ambas ideologías. CEC,
CAA, SIEP, CSC.
5.
Describir las relaciones internacionales del Antiguo Régimen demostrando la
idea de equilibrio europeo. CSC, CAA.
6.
Diferenciar manifestaciones artísticas del Antiguo Régimen seleccionando las
obras más destacadas.
CEC,
CD, SIEP.
7.
Esquematizar los rasgos del Antiguo Régimen utilizando diferentes tipos de
diagramas. CMCT, CD, SIEP.
8.
Utilizar el vocabulario histórico con precisión, insertándolo en el contexto
adecuado. CD, CCL, CMCT, CAA.
Estándares
de aprendizaje evaluables
1.1.
Extrae los rasgos del Antiguo Régimen de un texto propuesto que los contenga.
1.2.
Obtiene y selecciona información escrita y gráfica relevante, utilizando
fuentes primarias o secundarias, relativa al Antiguo Régimen.
2.1.
Clasifica los rasgos del Antiguo Régimen en aspectos demográficos, económicos,
políticos, sociales y culturales.
2.2.
Explica las transformaciones del Antiguo Régimen que afectan a la economía,
población y sociedad.
2.3.
Analiza la evolución de los rasgos los rasgos del Antiguo Régimen del siglo
XVIII y el siglo XVIII.
3.1.
Describe las características del parlamentarismo inglés a partir de fuentes
históricas.
3.2.
Distingue las revoluciones inglesas del siglo XVII como formas que promueven el
cambio político del Antiguo Régimen.
4.1.
Enumera y describe las ideas de la Ilustración y las ideas del Liberalismo de
comienzos del siglo XIX.
5.1.
Sitúa en mapas de Europa los diversos países o reinos en función de los
conflictos en los que intervienen.
6.1.
Distingue y caracteriza obras de arte del Rococó.
7.1.
Elabora mapas conceptuales que explican los rasgos característicos del Antiguo
Régimen.
8.1.
Establece las semejanzas y diferencias entre las ideas la Ilustración y el
Liberalismo de comienzos del siglo XIX.
TEMA 1: EL SIGLO XVIII. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN
I. INTRODUCCIÓN
II. LA EUROPA DEL SIGLO XVIII
A. UNA AGRICULTURA SEÑORIAL
B. UNA MONARQUÍA ABSOLUTA
C. LA EXPANSIÓN ECONÓMICA
III. LA SOCIEDAD ESTAMENTAL
A. LOS PRIVILEGIADOS
B. LOS NO PRIVILEGIADOS
IV. EL PENSAMIENTO ILUSTRADO
A. ¿QUÉ ES LA ILUSTRACIÓN?
B. EL PENSAMIENTO ILUSTRADO
V. EL SIGLO XVIII EN ESPAÑA: LA
DINASTÍA DE LOS BORBONES
A. LA GUERRA DE SUCESIÓN DE ESPAÑA (1701-1714)
B. EL ABSOLUTISMO BORBÓNICO
VI. EL REFORMISMO BORBÓNICO
A. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA
B. LOS CAMBIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES EN LA
ESPAÑA DEL SIGLO XVIII
I. INTRODUCCIÓN
El sistema político,
social y económico que existía en Europa durante el siglo XVIII es llamado
Antiguo Régimen. Sus características eran la monarquía absoluta, la sociedad
estamental y una economía de subsistencia.
Durante el siglo XVIII
se produjeron cambios en Europa que alteraron el funcionamiento del Antiguo
Régimen:
Creció la importancia
del comercio en la economía y el grupo social que lo realizaba, la burguesía,
aumentó asimismo su riqueza, lo que hizo crecer su importancia en la sociedad.
De la burguesía, y
parte de la nobleza y el clero, surgió un movimiento cultural llamado
Ilustración, que criticaba el funcionamiento del Antiguo Régimen.
En el siglo XVIII se
instaló en España una dinastía de origen francés, los Borbones. Estos reyes
instalaron en España el mismo modelo de monarquía absoluta que funcionaba en
Francia.
Durante el reinado de
Carlos III España vivió un intento de reformas económicas y sociales inspiradas
en las ideas de la Ilustración.
II. LA EUROPA DEL SIGLO XVIII
A. UNA AGRICULTURA SEÑORIAL
La actividad económica
más importante del siglo XVIII en Europa fue la agricultura. A ella se dedicaba
la mayoría de la población y era la principal fuente de riqueza.
La agricultura europea
del siglo XVIII era una agricultura de subsistencia, centrada en la producción
de cereales para el consumo de los propios campesinos en forma de pan. Las
técnicas agrícolas eran rudimentarias y por ello había pocos excedentes con los
que comerciar.
Los escasos
rendimientos de la agricultura, teniendo en cuenta que casi toda la tierra y la
gente se dedicaban a ella, explican que en los años de malas cosechas se
produjeran crisis de subsistencia. Las crisis de subsistencia consistían en
cosechas escasas que no permitían a los campesinos pagar sus impuestos ni
mantenerse a sí mismos. Las crisis de subsistencia agrícolas suponían hambre
para los agricultores pero también para los trabajadores urbanos, y un descenso
generalizado de la actividad económico, pues el consumo y el comercio se
reducían.
La mayor parte de las
tierras agrícolas europeas en el siglo XVIII estaban en manos de la nobleza y
del clero. Los campesinos que habitaban y trabajaban esas tierras debían pagar
a los señores feudales (nobles o clérigos) a cambio de poder cultivarlas.
Los labradores europeos
del siglo XVIII eran la base del sistema fiscal. La nobleza y el clero estaban
exentos de pagar impuestos, así que en la mayoría de los Estados los ingresos
dependían de los agricultores que debían pagar impuestos al rey, a la Iglesia
(el diezmo) y a los señores feudales (nobles y clérigos) que tenían derechos
sobre las tierras.
La presión fiscal y las
crisis de subsistencia eran a menudo causa de revueltas populares que solían
ser aplastadas por el ejército real.
B. UNA MONARQUÍA ABSOLUTA
La teoría política más
aceptada en Europa en el siglo XVIII era que el poder soberano llegaba de Dios
a los reyes que gobernaban así por derecho divino. Los monarcas absolutos
concentraban todos los poderes:
- Ejecutivo (el rey dirigía el ejército,
establecía la política exterior…)
- Legislativo (el rey promulgaba las
leyes, establecía los impuestos…)
- Judicial (el rey nombraba los jueces de
su reino y él mismo era el juez supremo, podía encarcelar a quien quisiera sin
juicio…)
El rey solo tenía que
rendir cuentas ante Dios y no ante los habitantes de su reino. Los gobernados
por un rey, llamados súbditos, no intervenían en el gobierno ni tenían ningún
derecho, solo obligaciones.
La mayor parte de
Europa en el siglo XVIII estaba dividida en estados multiétnicos (el imperio de
los Austrias, el reino de Francia, el Imperio Ruso, la Monarquía Hispánica,
Gran Bretaña…) y en estados más pequeños que solían tener una población
homogénea.
En los estados
multiétnicos el monarca gobernaba sobre una población formada por muchos grupos
étnicos, que hablaban muchas lenguas. El estado solía estar dominado por uno de
los grupos étnicos, cuyo idioma por lo general era el de la administración
pública. La dinastía que gobernaba cada estado solía pertenecer al grupo étnico
predominante. Ejemplo de esto es que a finales del siglo XVIII solo la mitad de
los habitantes del reino de Francia hablaban francés, el resto hablaban alemán,
italiano, bretón, vasco o catalán.
La mayoría de los
estados europeos en el siglo XVIII eran estados dinásticos, es decir lo que los
mantenía unidos era la casa real o familia gobernante. Estos estados podían
aumentar su tamaño a través de matrimonios reales o fundirse con otros estados
si sus dinastías se unían (como Hungría y Austria).
Junto a los estados
multiétnicos existían también en la Europa del siglo XVIII estados diminutos
gobernados por príncipes, obispos o abades, con sus gobiernos y leyes, que
compartían lengua o cultura con los estados vecinos (ejemplos supervivientes
son Liechtenstein, Andorra, Mónaco y la república de San Marino).
C. LA EXPANSIÓN ECONÓMICA
En el siglo XVIII la
población aumentó considerablemente. Entre 1650 y 1800, Europa pasó de 100 a
200 millones de habitantes.
Este crecimiento
demográfico se debió al cambio del modelo de guerra (ejércitos más
profesionalizados, conflictos más localizados…) que se hizo menos destructiva,
a la desaparición de las epidemias de peste y a la introducción de las plantas
americanas (maíz y patata) que mejoraron la dieta de los europeos. El aumento
de la población provocó un crecimiento económico pues supuso un aumento de la
mano de obra disponible y un aumento del consumo. Este crecimiento del consumo
impulsó tanto el comercio interior dentro de los países como el comercio
internacional sobre todo el comercio transatlántico entre Europa y América.
El aumento de la
población de los estados europeos llevó a un crecimiento del consumo no solo de
alimentos sino también de productos manufacturados. Este comercio interior se
abastecía de la producción de los gremios de las ciudades y también de las
manufacturas, grandes empresas que no estaban sometidas a las reglas de los
gremios, donde un empresario agrupaba a numerosos trabajadores para realizar un
mismo trabajo, con las técnicas de trabajo tradicionales.
III. LA SOCIEDAD ESTAMENTAL
La sociedad del Antiguo
Régimen era estamental porque estaba dividida en tres grupos sociales llamados
estamentos. Estos grupos sociales estaban cerrados al paso de uno a otro; quien
nacía en un estamento era difícil que se incorporara a otro estamento. El
nacimiento en tal o cual familia definía el estamento al que se pertenecería de
por vida.
A. LOS PRIVILEGIADOS (menos del 5% de la
población)
La nobleza y el clero
eran los estamentos privilegiados:
- La nobleza era el grupo social más
importante. Los nobles tenían reservados los mejores puestos en el ejército
(oficiales) y en la Administración de cada reino (ministros). Dentro de cada
reino la nobleza poseía la mayor parte de las tierras. Además no pagaban
impuestos y las leyes que se les aplicaban eran especiales para ellos
(privilegios).
La nobleza de los
distintos países europeos no formaba grupos compactos. Se podía distinguir:
· La alta nobleza o
aristocracia, formada por los nobles más ricos, poseían la mayor parte de las
tierras, vivían en la corte junto al rey y tenían buenos puestos en la
Administración del reino.
· La baja nobleza vivía
en general en el campo. Eran dueños de pocas tierras y, a veces, para vivir,
trabajaban para el Ejército como oficiales o para la Administración real como
funcionarios.
- El clero estaba formado por todos
los miembros religiosos de la Iglesia.
Dentro de la doctrina
de la monarquía absoluta el poder del rey provenía de Dios por ello todos los
monarcas absolutos europeos apoyaban plenamente a la Iglesia.
La Iglesia y sus
miembros estaban exentos de pagar impuestos igual que la nobleza. Asimismo
disfrutaban de leyes especiales (privilegios) que solo se les aplicaban a
ellos.
Los ingresos de la
Iglesia procedían generalmente de sus propiedades agrícolas, en las cuales los
clérigos actuaban como señores feudales.
Otra fuente de
importante de ingresos de la Iglesia era el diezmo: un impuesto obligatorio
para todos los campesinos equivalente a un décimo de cada cosecha.
Aunque el clero formaba
un único estamento había dos grupos de clérigos:
- El alto clero, procedente en general
de la nobleza que ocupaba puestos de obispos, abades, cardenales…
- El bajo clero eran hijos de
campesinos o burgueses y estaba formado por los sacerdotes parroquiales,
frailes, monjas, etc.
B. LOS NO PRIVILEGIADOS (más del 95% de la
población)
Los no privilegiados
formaban el Estado Llano o Tercer Estado. Eran la mayoría de la población
(entre un 90 y un 95% del total). El Tercer Estado estaba formado por tres
grupos:
· Los campesinos. Eran
el grupo más numeroso de la población en todos los países europeos (más del 75%
de la población). Los campesinos europeos tenían en común que la mayoría de
ellos cultivaban tierras de la nobleza o del clero y debían pagar por ello
impuestos al señor feudal por el derecho a trabajar la tierra. Sin embargo los
agricultores podían clasificarse en tres grupos sociales:
· Los siervos: eran campesinos
sin tierras que no tenían derecho a abandonar las tierras que trabajaban para
un señor feudal.
· Los arrendatarios y jornaleros
trabajaban las tierras de otros pagando por ello.
· Los campesinos propietarios de
los campos que cultivaban eran una minoría.
-Los trabajadores
urbanos: artesanos de los gremios, tenderos, criados (que eran muy numerosos),
empleados de las manufacturas…
- La burguesía urbana
estaba formada por banqueros, grandes comerciantes, dueños de talleres o
manufacturas… Estos miembros del Tercer Estado deseaban que su poder económico
fuera reconocido por la sociedad estamental. Aunque eran ricos en dinero tenían
menos derechos que cualquier noble empobrecido y no podían acceder a los
puestos más importantes de la sociedad.
IV. EL PENSAMIENTO
ILUSTRADO
A. ¿QUÉ ES LA
ILUSTRACIÓN?
La Ilustración fue un
importante movimiento intelectual surgido en Europa en el siglo XVIII. Los
pensadores ilustrados criticaron las estructuras tradicionales del Antiguo
Régimen y sugirieron nuevas ideas para cambiar la sociedad. Deseaban poner fin
a la ignorancia (identificada con la oscuridad) y promover el progreso social,
usando la razón, la ciencia y la educación (identificadas con las Luces).
Los pensadores
ilustrados basaron sus obras en principios distintos a los que existían hasta
entonces:
· La razón es la única
fuente de conocimiento; las creencias y los dogmas no son racionales. A través
del uso de la razón mediante su inteligencia los seres humanos pueden alcanzar
la felicidad.
· Mediante la Educación
y el progreso científico y técnico las condiciones de vida de las personas
pueden mejorar, por tanto el aprendizaje y la enseñanza son fundamentales. Las
personas deben aprender tanto como puedan y compartir su conocimiento para
educar e “ilustrar” a la sociedad.
· Las relaciones entre
los seres humanos deberían basarse en la tolerancia.
· La igualdad y la
libertad son los elementos fundamentales de una sociedad ilustrada; todo el
mundo debería disfrutar de los mismos derechos legales y de la mima libertad.
B. LA DIFUSIÓN DEL PENSAMIENTO ILUSTRADO
Los pensadores
ilustrados creían en la libertad y en la igualdad de todos los seres humanos.
Los ilustrados se oponían a la sociedad estamental y creían que las personas
debían poder ascender en la sociedad por sus méritos y su inteligencia. Las
ideas políticas de los ilustrados darían lugar al Liberalismo del siglo XIX.
Durante el siglo XVIII
las ideas de la Ilustración se extendieron a través de periódicos, libros y
otras publicaciones. Otro medio de transmisión de estas ideas fueron las
escuelas y academias especiales. Además, los pensadores de la Ilustración
organizaban reuniones en los salones de sus casas para discutir las nuevas ideas.
La mayoría de los
pensadores ilustrados vivieron en Francia y se organizaron alrededor del
proyecto de la Enciclopedia iniciado por D’Alembert y Diderot. La Enciclopedia
era un conjunto de libros que pensaba reunir todo el conocimiento de la época
incluyendo artículos sobre ciencia, filosofía, arte y gramática. Se publicaron
finalmente treinta y cinco volúmenes.
En sus obras los
pensadores ilustrados plantearon cambios importantes en varios aspectos de la
sociedad:
· En
el área de la política propusieron medidas para limitar los poderes de los
monarcas absolutos:
· Montesquieu planteó la separación de
poderes. Según él para asegurar la libertad los tres poderes del gobierno
(Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial) debían estar separados
unos de otros.
· Voltaire se mostró a favor de una
monarquía fuerte, pero también apoyaba la existencia de parlamentos.
· Rousseau introdujo la idea de la
soberanía popular, que sería un sistema político en el que los ciudadanos
tendrían el poder soberano.
· Con relación a la economía, un grupo
de intelectuales llamados los fisiócratas defendieron que la agricultura era la
verdadera fuente de la riqueza de un estado, por tanto rechazaban el mercantilismo, y creían que el estado no debía interferir en
el comercio ni en las demás actividades económicas.
· Respecto a la sociedad, los pensadores
de la Ilustración criticaron las desigualdades sociales del sistema estamental.
Según ellos ningún grupo social debía tener privilegios legales especiales.
C. EL DESPOTISMO ILUSTRADO
D. FEDERICO II y catalina la grande
V. EL SIGLO XVIII EN ESPAÑA: LA DINASTÍA DE
LOS BORBONES
En 1700 murió sin
herederos directos Carlos II, el último rey español de la dinastía de los
Habsburgo. Antes de morir nombró heredero a su sobrino-nieto el príncipe
francés Felipe de Borbón. En 1700 fue nombrado rey, con el nombre de Felipe V.
A. LA GUERRA DE SUCESIÓN DE ESPAÑA
(1701-1714)
La subida al trono
español de Felipe V genero un conflicto cuando el archiduque Carlos de Austria,
otro pariente lejano del difunto Carlos II de España, reclamó también el trono.
Carlos de Austria fue
apoyado por el Imperio de los Austrias, Inglaterra, Provincias Unidas,
Portugal… La coalición antiborbónica se formó por miedo a que España y Francia
gobernadas las dos por miembros de la dinastía de los Borbones acabaran
dominando Europa. Dentro de la Península Ibérica Carlos de Austria fue apoyado
por el reino de Aragón que temía los proyectos centralizadores de Felipe V.
Felipe V recibió el
apoyo de Luis XIV, rey de Francia, y de la Corona de Castilla.
Así fue como en 1701
estalló la Guerra de Sucesión de España entre los dos bandos.
La guerra internacional
duró una década hasta que en 1713 el archiduque Carlos heredó el Imperio de los
Austrias. En ese momento sus aliados temieron el poder de Carlos gobernando
unidos el Imperio español y el Imperio de los Austrias. Por ello los miembros
de la alianza antiborbónica retiraron su apoyo a Carlos de Austria y negociaron
la paz.
Por los Tratado de
Utrecht y Rastatt Felipe V era reconocido rey de España y de sus colonias en
América aunque renunciaba a las posesiones españolas en Europa. Así Flandes o
Países Bajos españoles pasaban a los Austrias, la isla de Cerdeña se
incorporaba al ducado de Saboya, Gibraltar y Menorca fueron cedidas a Reino
Unido.
Sin embargo el Tratado
de Utrecht no puso fin a la guerra en la Península Ibérica donde la Corona de
Aragón continuó luchando hasta que las tropas de Felipe V ocuparon la ciudad de
Barcelona el 11 de septiembre de 1714.
B. EL ABSOLUTISMO BORBÓNICO
El reinado de Felipe V
[1700-1746] supuso la introducción en España del modelo francés de gobierno
absolutista y centralizado. El absolutismo borbónico suponía que el rey
concentraba todos los poderes del reino sin contar con la nobleza ni con las
ciudades:
· Así el rey creó una serie de ministerios
y nombró a los ministros directamente
· Desaparecieron las Cortes (parlamentos)
de cada reino peninsular y se unificaron en unas únicas Cortes,
· El territorio peninsular fue dividido en
provincias para administrarlo mejor
· Los intendentes, funcionarios reales que
durante la guerra se encargaron de recaudar impuestos y organizar la vida
económica, se convirtieron en gestores de la economía del país en nombre del
rey
· Los corregidores, unos funcionarios
municipales nombrados por el rey que solo existían en la Corona de Castilla, se
extendieron a la Corona de Aragón. Los funcionarios vigilaban en nombre del rey
la actuación de los ayuntamientos.
Felipe V promulgó los
Decretos de Nueva Planta por los cuales quedaron abolidas las leyes o
instituciones propias de los distintos reinos de la Corona de Aragón, recogidas
en sus fueros, y el sistema de gobierno de Castilla se extendió a toda la
Península como castigo a la rebelión de la Corona de Aragón. De esta manera se
impusieron unas leyes comunes a todos sus reinos en la Península Ibérica y un
mismo sistema administrativo para todo el territorio, lo que supuso que el
castellano por primera vez se convirtiera en la única lengua oficial de España,
pues antes dentro de cada reino se usaba su lengua propia.
Durante el reinado de
Felipe V y sus sucesores, se tomaron medidas para mejorar la economía española
siguiendo los principios del mercantilismo:
· Dentro de la política borbónica de
unificación de los reinos peninsulares se eliminaron las aduanas internas que
separaban económicamente los diversos territorios de la Península, eso permitió
el desarrollo del libre comercio entre las distintas zonas de España.
· En 1717 Sevilla dejó de ser la ciudad que
monopolizaba el comercio con América a causa de las dificultades de navegación
por el Guadalquivir. Desde esa fecha será Cádiz la ciudad desde que salgan y a
la que lleguen todas las flotas españolas que iban y venían entre España y
América.
· Felipe V estableció una política
proteccionista consistente en prohibir las importaciones de productos extranjeros
para proteger la industria del reino de la competencia. Esto permitió que
durante su reinado surgiera una industria textil en Cataluña. Esta industria
consistía en manufacturas de indianas: Fábricas con técnicas tradicionales que
fabricaban indianas, un tipo de estampado sobre telas de algodón o lino, que se
importaban de la India, y cuyo destino era, además del abastecer el consumo
interior de España, la exportación a las colonias españolas de América
("las Indias").
· Fueron fundadas varias manufacturas
reales cuyos productos (seda, porcelana y otros bienes de lujo) abastecieron la
demanda de los palacios de la monarquía española así como los de su nobleza y
alta burguesía. Ejemplos de las manufacturas reales fueron las fundadas por
Felipe V y por Fernando VI [1746-1759]:
Real Fábrica de Cristales (1727), Real Fábrica de Loza y Porcelana (1727), Real
Fábrica de Sedas (1748).
· En 1753, durante el reinado de Fernando
VI, se iniciaron las obras del Canal de Castilla construido para facilitar el
transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte peninsular y de
allí a otros mercados. La idea de este canal era servir como vía de
comunicación y transporte que solucionase el problema de aislamiento que sufría
la meseta castellana, debido al relieve complicado y una deficiente red viaria,
que hacía casi imposible el transporte de los productos agrarios de la región.
Durante el reinado de
Felipe V y sus sucesores se construyeron varios palacios reales en España entre
los que destaca el Palacio de Oriente que ha seguido siendo el Palacio Real en
Madrid hasta hoy mismo.
Dentro del proceso de
unificación política y social de la Península Ibérica se inserta la Gran
Redada. Así se llama a la persecución contra los gitanos autorizada en 1749 por
el rey Fernando VI. Todos los gitanos españoles fueron detenidos siendo
separados hombres, mujeres y niños. Los hombres fueron enviados a trabajar a
arsenales de la Marina, donde se construían barcos, y a minas. Los gitanos
permanecieron prisioneros hasta que el rey Carlos III los liberó en 1763. Este
intento de acabar con una población poco integrada por su nomadismo es una
muestra del aumento del poder de los reyes durante el siglo XVIII y de su
interés en uniformar a la población de sus reinos en lengua y costumbres para
poder controlarla mejor.
VI. EL REFORMISMO BORBÓNICO
A. LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA
En el siglo XVIII el
movimiento cultural de la Ilustración alcanzó España, donde surgieron
pensadores ilustrados que se interesaron por la mejora de la educación, de la
ciencia, y el progreso económico del país.
A diferencia de en
Francia o Inglaterra las ideas ilustradas tuvieron poco éxito en España. El
grupo social del que salían la mayoría de los ilustrados era la burguesía y en
España era poco numerosa y estaba concentrada en la capital y en algunas
ciudades portuarias como Cádiz. Además la Iglesia católica española tenía mucha
influencia sobre la sociedad y combatió la difusión de las ideas ilustradas.
La falta de una
burguesía fuerte y la oposición de la Iglesia hizo que los pensadores españoles
de la Ilustración buscaran ayuda en la monarquía para desarrollar sus ideas,
por eso colaboraron con la administración real para reforzar el poder de los
reyes sobre la sociedad española. Así durante el reinado de Carlos III
[1759-1788] varios ilustrados ocuparon puestos administrativos importantes como
el conde de Aranda y el conde de Floridablanca.
B. LOS CAMBIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES EN LA
ESPAÑA DEL SIGLO XVIII
La sociedad española
del siglo XVIII, al igual que en el resto de Europa, era básicamente rural y
estamental. Pero durante el siglo XVIII se produjeron varios cambios causados
por el crecimiento general de la población y de la riqueza en Europa:
· La población española aumentó de forma
considerable. A principios de siglo había siete millones y medio de habitantes
y, a finales, once millones.
· El crecimiento demográfico provocó un
aumento de la producción agraria. Este se debió al aumento de mano de obra y a
varias reformas agrícolas como la introducción de cultivos americanos (maíz y
patata PARMENTIER), el aumento de las zonas de regadío y de las tierras
dedicadas a la vid. Sin embargo el aumento de la producción no benefició a los
campesinos porque los privilegiados (nobleza y clero) que poseían las tierras
acaparaban casi todo el excedente.
La sociedad y la
economía españolas del siglo XVIII también cambiaron por una serie de reformas
que impulsó el rey Carlos III:
· Carlos III llegó a España para suceder a
su padre Felipe V con la experiencia de haber sido rey de Nápoles y Sicilia. Lo
acompañaban varios ministros italianos que intentaron modernizar la vida
española. En primer lugar se intentó asemejar Madrid a otras capitales europeas
iniciando un programa de obras públicas (adoquinado, alcantarillado, alumbrado,
recogida de basuras) y de reforma de las costumbres. Estas iniciativas
encontraron la oposición de la nobleza española que veía que el rey no contaba
con ella y elegía a extranjeros como ministros.
En 1766, aprovechando
una crisis de subsistencia, la nobleza de la corte impulsó una revuelta contra
el ministro italiano Esquilache. La excusa para el llamado Motín de Esquilache
fue una norma que prohibía el traje tradicional formado por capas largas y
sombreros de ala ancha, que permitían a los criminales esconder sus rostros y
sus armas, y obligaba a cambiarlo por el tricornio y la capa corta. El
resultado de la revuelta fue la sustitución de los ministros extranjeros por
otros de origen español, aunque el programa de obras públicas en Madrid
continuó (Puerta de Alcalá).
· En 1767 el rey Carlos III usó como excusa
el Motín de Esquilache para expulsar a la orden religiosa de los jesuitas,
acusada de haberlo organizado, de España. El objetivo del rey era disminuir la
importancia de la Iglesia en la Enseñanza. Carlos III creó nuevas escuelas
dedicadas a la enseñanza primaria y aprovechó los colegios de los jesuitas,
además reformó los planes de estudios universitarios dando más importancia a
las ciencias experimentales que tenían aplicación práctica en la guerra o en la
economía como las Matemáticas, la Química, la Física, la Ingeniería.
· A partir de 1775 los funcionarios reales
animarían la fundación y protegerían las Sociedades Económicas de Amigos del País,
dedicadas a fomentar la agricultura, la industria y el comercio. También
realizaban investigaciones sobre ciencia, economía y técnicas, que publicando
sus resultados a continuación.
· En 1778 terminó el monopolio comercial de
Cádiz con América pues un decreto real estableció la libertad de comercio con
América para los puertos españoles. Con esta medida se esperaba que aumentarán
las relaciones comerciales de España con sus colonias de donde llegaban azúcar,
café y tabaco. Para asegurar el transporte transatlántico se creó una potente
armada. Carlos III veía en el comercio con las colonias una gran fuente de
riqueza para su reino y por ello creó en 1785 la Real Compañía de Filipinas
para facilitar el negocio con los productos de las colonias.
· En
1783 se promulgó otro decreto que establecía la honradez de todas las
profesiones. Desde la Edad Media en España solo se consideraba honradas u
honorables a aquellas personas que no trabajaban con sus manos, por ello cada
vez que un artesano o burgués reunía una pequeña fortuna compraba tierras para
vivir de las rentas. Eso limitaba la creación de riqueza pues los negocios de
los comerciantes daban más beneficios que las tierras, por eso el rey intentó
animar con ese decreto a que los artesanos y mercaderes no abandonaran sus
oficios cuando se enriquecieran.
· En 1787 se elaboró un proyecto de
repoblación de las zonas deshabitadas de las tierras de Sierra Morena y del
valle medio del Guadalquivir. Olavide, intendente real de Andalucía, trajo inmigrantes
alemanes y flamencos católicos, para fomentar la agricultura y la industria en
una zona despoblada y amenazada por el bandolerismo. El proyecto fue financiado
por el Estado. Se fundaron así nuevos asentamientos, como La Carolina, La
Carlota o La Luisiana, en las actuales provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla.
Carlos III también
prestó atención a los gitanos. En 1783 aprobó una ley para integrarlos con el
resto de la población española. Se les pasaba a tratar igual que al resto de la
población y se les permitían oficios que antes tenían prohibidos, pero también
se les obligaba a abandonar el nomadismo y asentarse de forma definitiva
El camino de las
reformas ilustradas seguido durante el gobierno Carlos III fue abandonado por
su hijo Carlos IV [1788-1808], pues al año siguiente de subir al trono estalló
en Francia la Revolución Francesa y por miedo a la extensión de las ideas
revolucionarias se rechazaron todas las ideas nuevas.
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