domingo, 26 de junio de 2022

Los almorávides

 

LOS ALMORÁVIDES (1086-1147)

 

Originalmente los almorávides eran un grupo de bereberes que se establecieron en el siglo XI en una isla situada en la desembocadura del río Senegal. Allí se retiraron para rezar e intentar vivir mejor su fe islámica. A esta actividad se unió la lucha contra los negros paganos que habitaban el Sudán (las tierras al sur del desierto del Sahara).

El éxito militar de los almorávides se debió a que preferían luchar como infantería armada con lanzas y grandes escudos de cuero. Al no poder huir con rapidez, si la lucha les iba mal, no les quedaba otra opción que aguantar en el campo de batalla y ganar, porque los jinetes enemigos los alancearían por la espalda en caso de que huyeran. Por el contrario, los ejércitos cristianos peninsulares y andalusíes estaban centrados en la caballería pesada, capaz de huir con velocidad al verse derrotados. Otra novedad que introdujeron los norteafricanos fue el uso de tambores para coordinar el movimiento de los soldados. Siguiendo la tradición árabe, las lanzas de los almorávides a veces estaban hechas de caña y otro rasgo característico de su aspecto era el uso del velo (litham) pues consideraban a la boca una parte impura del cuerpo, por eso también se les conocía como “los velados”.

Las victorias que consiguieron al sur del Sahara les dieron fama, y así se les pidió que intervinieran en los territorios del actual Marruecos, donde fundaron Marrakech en 1062.

Desde el final del califato omeya en el año 1031 al-Ándalus había estado dividió en reinos de taifas enfrentados entre sí, que para evitar ser saqueados o conquistados por los reinos y condados cristianos del norte debieron pagarles unas cantidades de dinero llamadas parias. El rey Alfonso VI[1] de León y Castilla acabó conquistando la ciudad de Toledo en el año 1085, lo que decidió a los reyes de taifas para pedir ayuda a los almorávides. Así lo cuenta en sus memorias el rey taifa de Granada Abd Allah ibn Buluggin:

“(…) Era la época en que el rey cristiano [Alfonso VI], tras de tomar Toledo [en el año 1085], se lanzaba sobre toda la Península y, después de haber dicho que se daba por contento con lo que le pagáramos tributo [parias], nos trataba con poca benignidad. Lo que quería era apoderarse de nuestras capitales; pero, lo mismo que había dominado Toledo por la progresiva debilidad de su soberano, así pretendía hacer con los demás territorios. Su línea de conducta no era, pues, sitiar ningún castillo ni perder tropas en ir contra una ciudad, a sabiendas de que era difícil tomarla y de que se le opondrían sus habitantes, contrarios a su religión; sino sacarle tributos año tras año[2] y tratarla duramente por todos los procedimientos violentos, hasta que, una vez reducida a la impotencia, cayese en sus manos, como había ocurrido con Toledo. La noticia de lo sucedido en esta ciudad tuvo en todo al-Ándalus una enorme repercusión, llenó de espanto a los andalusíes y les quitó la menor esperanza de poder seguir habitando en la Península.”

Los reyes de taifas no estaban seguros de poder conservar su poder si los almorávides pasaban a la península ibérica, pero preferían un gobernante musulmán a otro cristiano como aparece en este diálogo entre al-Mutamid[3], el rey taifa de Sevilla, y su hijo al-Rasid:

“Al-Rasid: Padre, ¿vas a introducir contra nosotros, en nuestro al-Ándalus, a quien robe nuestro reino?

Al-Mutamid: ¡Por Dios, que no ha de decirse de mí jamás que yo convertí al-Ándalus en morada de infieles… prefiero cuidar camellos [en África] que cerdos [en Castilla]!.”

Finalmente al-Mutamid pidió socorro al emir almorávid, según la crónica al-Hulal al-mawsiyya (Crónica árabe de las dinastías almorávid, almohade y benimerín):

“A su majestad el imán[4] y emir de los musulmanes, campeón[5] de la Fe, vivificador[6] de la llamada califal, Yusuf ibn Tasfin[7]… Escribe el confiado en la generosidad de su poder, desde Sevilla… aquí estamos, árabes de este al-Ándalus, con nuestras cabilas[8] deshechas, desbaratada[9] nuestra unión… nos ha dominado este vil enemigo, el maldito Alfonso [VI], ha caído sobre nosotros con su ejército y nos pisotea, cautiva[10] a los musulmanes, coge territorio, castillos y fortalezas. Ninguno de nosotros, gentes de este al-Ándalus, tiene fuerza para ayudar a su vecino o a su compañero… Pero tú, Dios te ayude, eres el emir del Magreb[11] y a ti acudo… implorando de tu piedad que acudáis a realizar la yihad [guerra santa] contra este enemigo infiel, vivificando la Ley del Islam defendiendo la religión del Profeta [Mahoma].”

Yusuf ibn Tasfin atendió a la llamada de los reyes de taifas y cruzó el Estrecho de Gibraltar en el año 1086. En ese mismo año se enfrentó a Alfonso VI en Sagrajas (batalla de Zalaca) y lo derrotó. Tras derrotar a los soberanos cristianos los almorávides se apoderaron de todo al-Ándalus. Su gobierno supuso la detención del avance de los reinos cristianos del norte. La actitud de los almorávides frente a mozárabes y judíos andalusíes fue de persecución, por eso gran cantidad de mozárabes y judíos emigraron a los reinos de Castilla y León, Aragón…

 

Descripción de la batalla de Zalaca en la Historia de al-Ándalus de Ibn Al-Kardabus:

“Mientras, el emir de los musulmanes marchó hacia Badajoz, en dirección a Toledo, para encontrar a Alfonso con unos ejércitos en los que los ojos de los aliados [los reyes de taifas andalusíes] se alegraban. Ambos se encontraron cerca de Badajoz, en un lugar que se llama Zallaqa [Zalaca].

Había entre los dos campamentos cuatro kilómetros y medio [de distancia]. [Allí] ambos se enviaron recíprocamente mensajes [sobre] cuándo sería el encuentro en el que correría la sangre. El Maldito [Alfonso VI] dijo: “Hoy es jueves, el viernes es vuestra fiesta y el domingo es la nuestra, sea, pues, el encuentro entre nosotros, el día de sábado”. El emir de los creyentes[12] respondió: ”De esa manera, si Dios quiere, será.” El Maldito, empero, había ideado aquel ardid [trampa] tramando una traición.

El emir de los musulmanes puso su real [campamento] frente al enemigo, en tanto que Ibn Abbad [el rey taifa de Sevilla] y los reyes de taifas de al-Ándalus acamparon detrás de él. Entonces Ibn Abbad alzó el astrolabio[13] y observó el horóscopo del real [campamento] del emir de los musulmanes y dijo: “Ese es un aposentamiento funesto”. Como consecuencia, cuando fue la noche del viernes, el emir de los musulmanes levantó el campo y acampó entre dos montañas. Al-Mutamid tomó entonces el horóscopo del [nuevo] aposentamiento en que estaba él [Yusuf] y dijo: “Jamás he visto [un sitio] más propicio que ese lugar de acampamiento al que él ha bajado.”

Cuando fue el alba de la noche del viernes, el Maldito envió delante sus escuadrones[14], reunió alrededor suyo los flancos [de su ejército] y se dirigió en dirección del campamento de Al-Mutamid y de los reyes de taifas de al-Ándalus –porque creía que era el campamento del emir de los musulmanes- y aquéllos no se dieron cuenta de ello sino cuando sus espadas [las de los cristianos] entraron en sus cuellos y sus lanzas bebieron en su sangre, entonces la gente emprendió la huida a modo de las cabras montesas por aquellas montañas y llanura. Al-Mutamid como el león pardo, sin embargo, los detuvo y los acorneó con las astas en una lucha a cornadas, manteniéndose firme con la imperturbabilidad y la solidez de la alta montaña, hasta que se cubrió de heridas.

Los cristianos fueron detrás de los musulmanes fugitivos, veintisiete kilómetros por aquella llanura, matando, cautivando y saqueando.

Después que el emir de los musulmanes fue informado de la derrota de los reyes de taifas dijo: “Dejadlos que perezcan un poco [los reyes de taifas], pues ambos grupos [los taifas y los cristianos] forman parte de los enemigos.” Y cuando estuvo seguro que la mayoría de ellos habían sido muertos o hechos prisioneros, pensó que ya había llegado el momento de hacer presa en el enemigo, puesto que [éste] se hallaba distanciado de su campamento. Entonces se puso en marcha y dirigiéndose con su ejército al real del enemigo se apoderó de él, los destruyó por completo y lo saqueó; en él mató a unos diez mil, entre infantes y caballeros, y no quedaron de ellos más que esforzados varones [hombres valientes] alanceados. Luego se fue tras las huellas de Alfonso –pues ya la mayor parte del ejército [castellano-leonés] se había separado de él en persecución del Islam [de los musulmanes en fuga]- y pusieron [los almorávides] las espadas en sus espaldas y las lanzas en sus gargantas; entonces [los cristianos] fueron derrotados y huyeron fugitivos, expulsados, escondidos y rechazados.

Mientras, el Maldito se refugió en una montaña inaccesible con unos trescientos caballeros de sus hombres, que había reunido de los [más] valientes de sus guerreros, entre sesenta mil. Y cuando lo envolvió la noche y estuvo a salvo de que lo siguiese la caballería [musulmana], realizó subrepticiamente la escapada de la liebre delante del perro de caza, alcanzando Toledo derrotado, triste y herido…

[…]

Los musulmanes se apresuraron a cortar las cabezas de los politeístas[15] y construyeron con ellas [torres] como los alminares [que hay] en los patios de las aljamas, y desde lo más alto de ellos [de las pilas de cabezas decapitadas] los almuédanos tres días llevaron a cabo la llamada a la oración. Volviendo después al campamento todos aquellos musulmanes que habían salido ilesos.

Fue esta incomparable derrota [de los cristianos] el viernes diez de rayaba del año 481[16], con ella la garganta de la Península respiró aliviada y por su causa se afirmaron [fortalecieron] muchas regiones.”

 

La conquista de las taifas

En esta escena vemos a un grupo de almorávides capturando a un noble andalusí. Mientras ellos van a pie y sin armadura (salvo un chaleco acolchado) aquel combate a caballo y lleva una loriga o cota de malla (aunque ésta esté oculta por una túnica como era costumbre entre los musulmanes, ¿tal vez para evitar que la loriga se calentase demasiado por el Sol?).

El caballero andalusí lleva un casco con protector facial que es el paso intermedio entre el casco cónico y el yelmo o casco totalmente cerrado propio de los cristianos en el siglo XIII, esto es una muestra más de lo mucho que compartían los habitantes de la península sin importar su religión ni el reino al que pertenecían.

La captura de prisioneros para liberarlos a cambio de un rescate fue una costumbre durante toda la Edad Media, pero en el caso de los almorávides estos sólo hacían prisioneros cuando combatían contra otros musulmanes, cuando lo hacían contra infieles no daban cuartel (muerte del heredero de Alfonso VI en la batalla de Uclés) y solían levantar montones de cabezas decapitadas tras el combate.

 

Tras la victoria en Zalaca los almorávides lograron un gran prestigio entre los andalusíes que les permitió quitar el trono a la mayoría de los reyes de taifas, que en algún caso acabaron exiliados fuera de al-Ándalus, como lamenta este poema de Ibn al-Labbana, poeta cortesano de al-Mutamid:

Lloraba “el Álcazar[17] bendito”,

Mientras al-Mutamid partía en exilio.

Lloraba, por irse con gacelas y leones.

Lloraba el “Alcázar de las Pléyades[18]”,

¡Si Dios conservara sus fulgores…!

Sollozan los alcázares “Único” y “Brillante”,

Mientras el Guadalquivir y el Aljarafe

Soportan aquella patente [evidente] ignominia [vergüenza].

 

1.     ¿De qué taifa era rey al-Mutamid?

2.     ¿De qué taifa era rey Abd Allah?

3.     ¿Qué ciudad fundó Yusuf ibn Tasfin?

4.     ¿En qué año Alfonso VI conquistó Toledo? ¿Cuándo y dónde vencieron los almorávides a Alfonso VI por primera vez? ¿Por qué están relacionados ambos acontecimientos?

5.     Sabiendo lo que significa Magreb en árabe, explica porque le pusieron ese nombre a la región. Para ayudarte consulta el mapa que tienes del califato musulmán en el siglo VIII.

6.     ¿Dónde estuvo exiliado[19] al-Mutamid?

7.     ¿Cuál es el nombre que los musulmanes dan a la guerra santa?

8.     “Nuestras cabilas deshechas, desbaratada nuestra unión.” ¿A qué momento de la historia de al-Ándalus se refiere al-Mutamid?

9.     ¿Cerca de cuál ciudad sucedió la batalla de Zalaca?

10. ¿Qué otro nombre recibían los almorávides? ¿Por qué?

11. ¿Qué día de la semana acordaron Alfonso VI y Yusuf Ibn Tasfin enfrentarse en batalla?

12. ¿La noche de qué día Yusuf Ibn Tasfin cambió su campamento de sitio?

13. ¿Quién era el emir de los musulmanes mencionado en el relato de la batalla?

14. ¿En qué consistió la treta/engaño/ardid/emboscada/estratagema de Alfonso VI?

15. ¿Qué rey taifa andalusí detuvo el ataque por sorpresa de la caballería castellano-leonesa de Alfonso VI? ¿Con qué dos animales lo compara el autor de la crónica?

16. ¿Cuánta distancia persiguió la caballería de Alfonso VI a los musulmanes fugitivos?

17. ¿Qué otro nombre recibe la batalla de Sagrajas?

18. ¿Con cuántos caballeros huyó Alfonso VI de la batalla de Sagrajas? ¿A cuál ciudad se dirigió?

19. ¿Qué hicieron los musulmanes con las cabezas decapitadas de los cristianos?

 

MAPA DE LOS REINOS DE TAIFAS

ANTES DE LA LLEGADA DE LOS ALMORÁVIDES

 

a)     Colorea con cera o lápiz amarillo el reino de León y Castilla.

b)     Colorea con cera o lápiz azul claro el reino de Pamplona.

c)      Colorea con cera o lápiz naranja el reino de Aragón.

d)     Colorea con cera o lápiz azul oscuro el reino de Francia.

e)     Los territorios despoblados no se colorean.

f)       Colorea de un color distinto que tú elijas cada uno de los reinos taifas, cuidando de que no haya ningún estado peninsular contiguo que tenga el mismo color.

g)     ¿Cuáles eran los reinos de taifas gobernados por dinastías de origen muladí? Escríbelos en orden alfabético.

h)     ¿Cuáles eran los reinos de taifas gobernados por dinastías de origen bereber? Anótalos en orden alfabético.

i)       ¿Cuáles eran los reinos de taifas gobernados por dinastías de origen eslavón (antiguos soldados-esclavos de los califas de Córdoba que tras el fin del califato crearon sus propios reinos –taifas-)? Colócalos en orden alfabético.

j)       ¿Cuáles eran los reinos de taifas más grandes? ¿Por qué?

 

IMÁGENES

Guerrero almorávid de infantería

Jinete andalusí derribado por almorávides WARHAMMER

Saqueo del campamento cristiano en Sagrajas Warhammer

Cabezas decapitadas



[1] Alfonso VI (1040-1109), rey de León, luego también de Castilla, y más tarde de Galicia. Conquistó Toledo en 1085, pero fue derrotado por los almorávides en Sagrajas o Zalaca en 1086.

[2] El propio Abd Allah de Granada debía pagar 10.000 meticales (monedas de oro que pesaban cuatro gramos cada una) al año a Alfonso VI.

[3] Mu’tamid, Muhammad ibn Abbas al- (1040-1095), rey de la taifa de Sevilla. Fue deportado [desterrado] por los almorávides a Marruecos donde murió.

 

[4] Imán (del árabe imám, jefe, imán): Jefe religioso musulmán.

[5] Campeón: defensor esforzado de una causa o doctrina.

[6] Vivificador: que da vida, nueva fuerza y vigor.

[7] Yusuf ibn Tasfin, muerto en 1106. Soberano almorávid desde 1061. Fundó Marrakech, derrotó a Alfonso VI. Destronó [derribó] a los reyes de taifas y conquistó Málaga, Granada, Sevilla, Badajoz y Valencia.

[8] Cabila (del árabe qabila, tribu): tribu de beduinos o beréberes.

[9] Desbaratar: deshacer o estropear algo.

[10] Cautivar: aprisionar al enemigo en la guerra.

[11] Magreb (en árabe Marhrib o Maghrib, “poniente”): conjunto de países del noroeste de África (Marruecos, Argelia y Túnez).

[12] Los emires almorávides no usaron el título de emir de los creyentes, pues este título era propio de los califas, sino el de emir de los musulmanes; por tanto, el darle el primer título se debe a un error del autor o al de un copista.

El título de Amir al-Muslimin wa Nasir al-Din (emir de los musulmanes y defensor de la religión) fue adoptado por Yusuf ibn Tasfin tras la victoria de Zalaca, dicho título sería legitimado por el califa abasí al-Mustazhir dos años más tarde.

[13] El astrolabio es un instrumento que permite determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste.

[14] El autor musulmán del texto habló antes de la treta/estratagema/trampa/engaño de Alfonso VI porque acordó con el emir almorávide luchar el viernes, pero en vez de esperar a que su enemigo se preparara el rey de León y Castilla lanzó al amanecer un ataque por sorpresa con su caballería.

[15] Los musulmanes medievales llamaban a los cristianos politeístas debido a la gran cantidad de santos y vírgenes que adoraban, en contraposición al dios único musulmán que no podía representarse de ninguna manera.

[16] Esta fecha es incorrecta. El encuentro tuvo lugar el viernes 12 de rayab del año 479 (23 de octubre de 1086).

[17] Alcázar (del árabe qasr): recinto fortificado construido en un lugar estratégico para seguridad y defensa de los soberanos o del gobernador de una ciudad.

[18] Pléyades: Estrellas de la constelación de Orión.

[19] Exiliar: expulsar a alguien de su país.

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