viernes, 24 de junio de 2022

Mapa de Europa a la muerte de Justiniano (565)

 

Mapa de Europa a la muerte de Justiniano (565)

 

En este mapa histórico vemos como la mayor potencia del Mediterráneo, a la muerte del emperador Justiniano, era el imperio romano de oriente o imperio bizantino. Los ejércitos de Justiniano habían reconquistado el norte de África derrotando a los vándalos en el año 534, Italia venciendo a los ostrogodos tras una larga guerra, y el sur de la península ibérica rechazando a los visigodos. Pero las conquistas occidentales vaciaron el tesoro imperial y restaron tropas en otros lugares. Así, en oriente, los persas sasaníes aprovecharon esta situación para tomar temporalmente Antioquía. En los Balcanes los búlgaros, pueblo nómada establecido unas décadas antes en la llanura del bajo Danubio, atacaron Constantinopla en dos ocasiones, mientras diversos pueblos eslavos se infiltraban dentro del imperio bizantino y ocupaban las zonas interiores rechazando a los griegos hacia la costa. El conjunto de los pueblos eslavos, que tenían en común la lengua y un estilo de vida seminómada, se expandió en el siglo VI no sólo hacia el sur, sino también hacia el norte y el oeste, ocupando ahí el espacio abandonado por los germanos que habían invadido el imperio romano de occidente. No obstante entre los eslavos del sur y los del norte se situaban pueblos diferentes a ellos: los gépidos, los búlgaros y los ávaros. Los gépidos eran un pueblo germánico que, tras las Grandes Invasiones, había creado un reino al norte del río Danubio, pero que éste sería destruido por los ávaros, un pueblo nómada asiático recién llegado a Europa. Los ávaros procedían de las estepas de Asia central y venían huyendo de otras tribus más poderosas. En el año 567 los ávaros atacaron, aliados con los lombardos, el reino gépido, pero tras su victoria el rey longobardo Alboino tuvo miedo a la vecindad de sus recientes aliados y dirigió a su pueblo a la conquista de la Italia bizantina.

Por su parte la península ibérica estaba dividida entre el débil reino visigodo en el centro, el reino suevo en el noroeste, los territorios de las tribus cántabras y vasconas independientes en las montañas del norte, y los dominios bizantinos en el sur.

El reino romano-germánico más poderoso era el de los francos, que apoyaba a los visigodos y que participó en la guerra de Italia entre ostrogodos y bizantinos. Los francos dominaban desde los Pirineos hasta cerca del río Elba.

Finalmente en la isla de Gran Bretaña los invasores germánicos anglos y sajones estaban exterminando o expulsando hacia el oeste de la isla a los habitantes britanos originales, y muchos de estos emigraron a territorio europeo continental (península de Bretaña).

 

Recuerda que los deltas forman parte de la tierra firme. NO del mar.

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