lunes, 9 de mayo de 2016

Revolución rusa, ampliación para comentario

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A.      EL IMPERIO ZARISTA

Durante el siglo XIX Rusia no se vio afectada por las revoluciones liberales que hubo en Europa occidental, por eso a principios del siglo XX el Imperio Ruso seguía siendo una monarquía absoluta de derecho divino.

Sin embargo existían varios problemas políticos y económicos que empeoraron cuando Rusia entró en la Primera Guerra Mundial. Todo lo anterior acabó provocando una revolución en 1917 que eliminó el Imperio Ruso y estableció el primer estado comunista de la Historia.

Las características del Imperio Ruso a finales del siglo XIX y principios del XX eran:

·      El sistema político en Rusia era una monarquía absoluta de derecho divino en la que el zar gobernaba el imperio con decretos [=leyes que proceden del poder ejecutivo y no de un parlamento]. Sus principales apoyos eran el ejército, la burocracia [=el conjunto de los funcionarios del Estado] y la Iglesia cristiana ortodoxa.

·      Los habitantes de Rusia eran súbditos y no ciudadanos, por eso no se les reconocían derechos individuales. Igualmente los partidos políticos estaban prohibidos, y los que existían eran perseguidos.

·      La economía rusa era semejante a la del Antiguo Régimen. La mayoría de la población vivía en el campo y eran campesinos analfabetos que trabajaban las tierras de cultivo que pertenecían a una minoría rica de terratenientes. El feudalismo había existido en Rusia hasta mediados del siglo XIX.

·      En la segunda mitad del siglo XIX el Imperio Ruso empezó a industrializarse, pero para hacerlo dependió de los capitales de bancos franceses. Solo existía industria en Moscú, San Petersburgo y alguna otra ciudad, así pues el proletariado industrial y la burguesía urbana eran clases sociales muy poco numerosas.


A principios del siglo XX el gobierno del zar Nicolás II era combatido por varios partidos políticos ilegales. En 1898 se había fundado el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), de ideología marxista, que buscaba establecer un estado socialista (una dictadura del proletariado). Sin embargo pronto comenzaron tensiones dentro del partido que entre 1903 y 1912 llevaron a su ruptura en dos grupos distintos:

·      Los mencheviques, dirigidos por Mártov, estaban en contra de la idea de la lucha armada, y se centraban en tratar de formar un partido legal. Esperaban que una revolución burguesa destruiría el zarismo y que, más tarde, a través de reformas graduales, se podría alcanzar un estado marxista o socialista.

·      Los bolcheviques, dirigidos por Lenin, eran partidarios de una revolución inmediata para eliminar el poder del zar y establecer un estado socialista. Para lograr esta revolución social defendían la alianza de los obreros industriales con los campesinos sin tierras.


En 1904 el Imperio Ruso entró en guerra con el Imperio Japonés por la región de Manchuria, al norte de China. En 1905 Rusia fue derrotada y su gobierno perdió prestigio ante la población, lo que dio origen a una serie de protestas ciudadanas y de huelgas obreras. En la capital, San Petersburgo, obreros y soldados formaron un consejo o asamblea revolucionaria, llamada en ruso sóviet. Finalmente la Revolución de 1905 fue aplastada por el gobierno zarista, aunque se consiguió que el zar aceptara la creación de un Parlamento llamado en ruso la Duma.


B.       LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO

En 1914 el Imperio Ruso entró en la Primera Guerra Mundial. La participación de Rusia en el conflicto causaría una revolución, pues los efectos de la contienda mundial en Rusia fueron:

·      Derrotas militares.

·      Descenso de la producción agrícola al faltar campesinos, que ahora estaban en el ejército, y aparición del hambre, que afectó sobre todo a los obreros de las ciudades.

·      Quejas de los soldados rusos porque no tenían bastante comida o equipo militar (uniformes, municiones…).

La causa principal de las tres situaciones anteriores era la falta de desarrollo industrial de Rusia, pues su pequeña red de ferrocarriles no permitía el desplazamiento rápido y seguro de tropas, alimentos o cualquier otra cosa.

En febrero de 1917 estallaron una serie de huelgas y protestas en San Petersburgo a causa de la escasez de alimentos. Esta rebelión se convirtió en revolución cuando el ejército, cansado de la guerra, apoyó las protestas y el zar, al no poder imponerse, abdicó. A continuación los diputados de la Duma (=el parlamento ruso) formaron un Gobierno provisional, dirigido por los mencheviques, que inició reformas como legalizar todos los partidos políticos para convertir a Rusia en una república democrática.

En San Petersburgo se organizó otra vez un sóviet de obreros y soldados que funcionó como un gobierno alternativo junto al Gobierno Provisional.

Aunque el Gobierno provisional aprobó medidas importantes como permitir la libertad de expresión, acabar con la pena de muerte o liberar a miles de presos políticos, Rusia no abandonó la Primera Guerra Mundial porque el estado ruso debía cantidades enormes por los préstamos de guerra que le habían hecho los Aliados. Además la reforma agraria, el reparto de tierra entre los campesinos, tardaba en realizarse. Por último continuaba la escasez de comida, así que mucha gente estaba descontenta con el Gobierno provisional.

Durante el año 1917 el Partido Bolchevique consiguió controlar el Sóviet de San Petersburgo y obtener respaldo popular gracias a propuestas muy sencillas:

·      “Paz, pan y tierra”, es decir paz para los soldados, pan para los obreros, y tierra para los campesinos.

·      “La tierra para los que la trabajan”, o sea reparto de tierras inmediato.

·      “Todo el poder para los sóviets”.


C.      LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1917

En el verano de 1917, Kerenski confió la dirección del ejército al general Kornilov, quien en septiembre intentó dar un golpe de Estado, que fracasó por la actuación de los soviets. Aprovechando la persistencia del hambre y el desprestigio del Gobierno de Kerenski, por la continuación de la guerra, el Partido Bolchevique organizó un nuevo golpe de estado el 25 de octubre (7 de noviembre en el calendario gregoriano u occidental). Las milicias armadas bolcheviques (Guardia Roja), con apoyo de los marinos de la base naval de Krondstadt, asaltaron el Palacio de Invierno de Petrogrado, sede del Gobierno Provisional Ruso. Al mismo tiempo, patrullas bolcheviques ocupaban todos los puntos estratégicos [de transportes y comunicaciones] de la ciudad (oficinas de correos, centrales telefónicas, centrales eléctricas, bancos, estaciones de ferrocarril, puentes…).

Los bolcheviques habían tomado el poder en la capital por un golpe de mano. El nuevo gobierno formado por ellos se llamó Consejo de los Comisarios del Pueblo, presidido por Lenin. Aunque los bolcheviques eran poco numerosos lograron cierto apoyo popular gracias a los Decretos de Octubre:

El decreto sobre la tierra expropió todos los latifundios para entregar sus terrenos a los sóviets de campesinos. Otro decreto proponía el comienzo de conversaciones de paz, a partir de entonces Rusia se retiró de la Primera Guerra Mundial. Al año siguiente, 1918, el gobierno soviético firmaría el Tratado de Brest-Litovsk con el Imperio alemán. Este acuerdo permitió al gobierno bolchevique sacar a Rusia de una guerra impopular, pero a cambio tuvo que dar la independencia a Finlandia, Estonia, Letonia, Ucrania y entregar Lituania y Polonia a Alemania. De esta manera Rusia perdió prácticamente el territorio donde vivía un tercio de su población, un tercio de sus tierras cultivadas, y el 75% de sus zonas industriales. Otras medidas fueron poner la[s fábricas bajo el control de los obreros, y la concesión del derecho a autodeterminación a todas las nacionalidades [no rusas] del Imperio ruso.

A pesar de su éxito en la capital, los bolcheviques tenían muy pocos seguidores en un país tan inmenso como Rusia. Eran fuertes en las grandes ciudades y en las áreas industrializadas, así como entre los soldados que soñaban con la paz prometida, pero eran muy débiles en las provincias y entre el campesinado.

Dos semanas después de la revolución de octubre se celebraron elecciones, convocadas poco antes del golpe de estado, para formar una Asamblea Constituyente Rusa. Del total de votantes (más de 40 millones), los bolcheviques recibieron el apoyo de menos de la cuarta parte (ganaron en los centros urbanos rusos, así como entre los soldados). Ganó las elecciones el Partido Socialista Revolucionario (SR, los “eseritas”), que recibieron la mayoría los votos del campesinado. Los demás partidos (incluidos los cadetes y mencheviques) obtuvieron menos de un 14%.

Sin embargo el Partido Bolchevique no aceptó los resultados de las elecciones. Lenin ordenó la disolución de la Asamblea Constituyente Rusa en su primera sesión (enero 1918) estableciendo que el único poder en Rusia habría de ser el gobierno bolchevique, bautizado como Consejo de los Comisarios del Pueblo, que presidía él mismo.


Según el decreto de disolución redactado por Lenin, no había lugar en la nueva Rusia para “el viejo parlamentarismo burgués, que es absolutamente incompatible con las tareas de la realización  del socialismo, porque solamente los organismos de clase son capaces de quebrantar la resistencia de las clases poseedores”. Y añadía la advertencia, frente a los ideales democráticos, de que se inauguraba una dura represión contra los enemigos del régimen. Los bolcheviques constituirían “la dictadura del proletariado, como instrumento de clase para granjearse la adhesión de la mayoría de los trabajadores”.


D.      LA GUERRA CIVIL RUSA (1917-1923)

La toma del poder por los bolcheviques fue el inicio de una guerra civil. La Guerra Civil Rusa (1917-1923) causó más daño a los rusos que la I Guerra Mundial. Se calcula que murió en la contienda civil el doble de personas que en el conflicto mundial, y la mayoría de las defunciones pueden atribuirse al hambre producida por la imposibilidad de abastecer de comida a las ciudades a causa de los combates y la interrupción del transporte.

Los contrarrevolucionarios crearon varios ejércitos para derribar al gobierno soviético. Éste estableció el Ejército Rojo, organizado por León Trotski, pues el antiguo ejército ruso se había acabado disolviendo. El Ejército Rojo debía luchar contra:

Los ejércitos blancos, formados por antiguos zaristas que buscaban restaurar la monarquía absoluta, y por kadetes que buscaban crear una república liberal burguesa.

Las tropas extranjeras (británicos, franceses, norteamericanos, japoneses) mandadas por sus gobiernos para apoyar a los rusos blancos. Esto fue debido al miedo al contagio de la revolución en sus países, a que el nuevo gobierno había expropiado empresas de capital extranjero, y a que se negaba a devolver los empréstitos[1] de que había recibido el gobierno zarista.

Las milicias socialistas y anarquistas enemigas del sistema de partido único establecido por los bolcheviques.

Los independentistas armenios y georgianos y  el ejército de la recién nacida República de Polonia (de 1919 a 1921)[2].


Los lugares donde los contrarrevolucionarios fueron más fuertes eran territorios lejanos o con una identidad nacional no rusa como Ucrania, el Extremo Oriente, el Cáucaso y Siberia.

El Ejército Rojo acabó ganando la Guerra Civil Rusa porque los bolcheviques dominaban la parte más poblada e industrializada del país y sus enemigos no colaboraron entre sí. En el Ejército Rojo los mandos militares estaban estrechamente vigilados por miembros del Partido (los comisarios políticos) para asegurar su lealtad política.

Durante el conflicto civil  el gobierno bolchevique firmó la paz con el Imperio Alemán. El Tratado de Brest-Litovsk (marzo de 1918) permitió al gobierno bolchevique sacar a Rusia de una guerra impopular, pero a cambio tuvo que dar la independencia a Finlandia, Estonia, Letonia, Ucrania y entregar Lituania y Polonia a Alemania. De esta manera Rusia perdió prácticamente el territorio donde vivía un tercio de su población, un tercio de sus tierras cultivadas, y el 75% de sus zonas industriales.[

Durante la Guerra Civil Rusa el gobierno bolchevique persiguió a todos sus oponentes políticos (encarcelamientos, torturas, ejecuciones…). Lenin ordenó el fusilamiento en Ekaterimburgo del zar Nicolás II y de su familia en julio de 1918 para impedir que se unieran a los ejércitos blancos.

En 1918 el Partido Bolchevique adoptó el nombre de Partido Comunista Ruso. A partir de ahí comenzó la confusión entre el comunismo tal como lo entendía Marx[3] y el comunismo soviético o ruso. Este último se correspondería, aproximadamente, con la dictadura del proletariado según las teorías de Marx.


Para ganar la guerra civil los bolcheviques convirtieron el estado soviético en una dictadura de partido único. La dictadura del proletariado pensada por Marx, una fase temporal, se convirtió en Rusia en la dictadura de un partido político, caracterizado por una estructura jerárquica casi militar y una disciplina ideológica fanática. Eliminaron uno tras otro los diferentes derechos y libertades concedidas a los ciudadanos durante la revolución de octubre y concentraron todo el poder del estado en el Partido.

El régimen de partido único intentó controlar el país mediante el “comunismo de guerra”, es decir nacionalizó las industrias, el comercio, el transporte, los servicios, la educación y la propiedad de la tierra.



[1] Un empréstito es el nombre de un préstamo que recibe el gobierno de un país.
[2] En realidad la Guerra polaco-soviética fue una guerra paralela, pero diferente, de la Guerra Civil Rusa.
[3] Una sociedad igualitaria y libre con propiedad colectiva de los medios de producción.

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