1. Clasifique y comente la imagen 1 A.
Escriba sentado. Escultura egipcia del Imperio
Antiguo. V dinastía. 2480-2350 a. C. Caliza pintada. 53 cm.
Las necrópolis de Giza y Sakkara han proporcionado
muchas estatuas de particulares. Esta escultura, en concreto, procede de la de
Sakkara.
- Características:
·
La escultura muestra al escriba sentado con las
piernas cruzadas, con el punzón o estilo en una mano y un extremo del rollo en
la otra. Como prenda de vestir lleva un shenti. Está preparado para realizar
su trabajo, bastante especializado, por lo que se siente muy orgulloso.
·
El autor se ha preocupado por vaciar el espacio entre
los brazos y el tronco, pensando sin duda que el hueco haría que pareciera más
estatua y menos relieve. El cuerpo se trata como una unión de figuras
geométricas, mientras que el rostro nos indica que estamos ante un personaje
plenamente consciente de su función social.
·
El cuerpo reproduce ciertos detalles como el abultado
abdomen, típico de quienes realizan una actividad sedentaria, pero tiene cierta
rigidez. Desarrolla de manera desigual la musculatura entre los miembros
superiores y los inferiores. Descuida el modelado del pie, donde hace visible
solo tres dedos.
·
La parte mejor tratada es el rostro, donde la tensión
se muestra en los atentos ojos, acentuada por el rictus de la boca.
·
Los ojos de cristal conservan el brillo. Las piezas de
que estos se componen son: córnea de alabastro, iris de basalto, pupilas de
plata; los párpados son también postizos, fijados mediante clavijas de cobre.
·
Parece que el escriba espera a que su señor inicie el
dictado que registrará en su papiro.
·
Está pintada con colores ocres y pardos, lo que
proporciona mayor realismo.
·
Aunque la obra recoge las principales características
de la escultura egipcia: rigidez, frontalidad e hieratismo, se observa que la
tensión se relaja y hay mayor realismo y humanidad
- No se sabe quién es. Podría ser el secretario de un
personaje importante o, más probablemente, un alto dignatario de la corte (por
su mirada astuta y su expresión que irradia competencia, conocimiento de los
hombres y seguridad en sí mismo).
El escriba no formaba parte de las altas dignidades
palaciegas, pero este funcionario sería alguien importante para el faraón, por
lo que le extendió el derecho a la vida futura. Hasta fines del Imperio Antiguo
la idea de inmortalidad es solo accesible al faraón.
Los propios escultores del faraón realizarían las
esculturas para sus cortesanos más apreciados.
En cualquier caso, no representa a un ser sobrenatural
distinto a los demás, sino a un humano que desea poder ser reconocido por su
apariencia. Las estatuas poseían un fin funerario y, según la tradición
egipcia, el ka del difunto debería ser capaz de reconocerse en sus
propias estatuas.
Estaba colocada en la capilla de culto de una tumba.
La estatua participaba en las ceremonias y recibía las ofrendas para el
difunto.
- Otra obra similar es El escriba del Museo de El
Cairo. Realizado en caliza, policromado, pero con peluca.
En el Imperio Antiguo, 3000-2200 a. C., hay una
escultura exenta y de relieve bien configurada.
- En las estatuas del faraón, como la Estatua del
faraón Kefrén o Las tríadas de Mikerinos, predomina la frontalidad,
el hieratismo y la majestuosidad, aunque haya cierto realismo en las facciones.
- Mayor naturalismo, al estar policromado, muestra el
grupo de los príncipes Rahotep y Nofret de la IV dinastía, donde la anatomía
del varón tiene un tono parduzco oscuro en contraste con el color más claro de
la figura femenina.
- Mayor realismo, todavía, tienen las representaciones
de otros grupos sociales, como el Alcalde de la aldea o
Cheik-El-Beled, o los escribas.
- Otras esculturas destacadas son las de Ranofer (un
importante aristócrata), el Enano Seneb en compañía de su mujer y sus dos
hijos, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario