Asediando la ciudad de Tebes, Abimelec murió a manos de la mujer que le lanzó una piedra de molino a la cabeza. Una muerte tan ignominiosa se convertiría, en épocas posteriores en Israel, en sinónimo de incompetencia militar.
El enfrentamiento entre David y Goliat indica la importancia del combate singular como un sustituto de la batalla campal en el Cercano Oriente durante la Edad del Hierro, enfatizando la eficacia de la honda incluso contra un infante con armadura.
Nabucodonosor recibió el mando del ejército de Babilonia el año 605 a. C. Derrotó a los egipcios bajo Necao II en la sangrienta batalla de Karkemish, colocando a Judá bajo el poder de Babilonia.
Primera victoria del ejército guerrillero de Judas Macabeo. Habiendo derrotado a una fuerza seléucida en las montañas, Judas tomó como botín la espada de Apolonio, el comandante enemigo muerto, y la usó hasta el fin de sus días.
La batalla de Bet-Zacarías, donde el aplastante poder del ejército seléucida derrotó a las fuerzas de los Macabeos. Incapaces de resistir a la falange enemiga y a los elefantes que la apoyaban, los hombres de Judas huyeron del campo de batalla.
Atraídos lejos de la batalla principal en Elasa por una estratagema seléucida, Judas y su pequeña fuerza de caballería fueron aislados y derribados por la guardia de Báquides. Así murió el gran héroe, a manos de las lanzas del enemigo, en el 160 a. C.
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