sábado, 16 de mayo de 2015

El imperio universal de Carlos V

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EL IMPERIO UNIVERSAL DE CARLOS V



PRESENTACIÓN

Carlos I y su hijo Felipe II gobernaron un gran imperio durante el siglo XVI, que se extendió por Europa y América. Paralelo al desarrollo del Imperio surgió un sentimiento de comunidad entre los súbditos peninsulares de estos monarcas, los españoles. Además de una época de poder político, esta fue una etapa de crecimiento económico y cultural en la península ibérica. Por ello a Carlos y Felipe se les llama Austrias Mayores, para distinguirlos de sus sucesores, los Austrias Menores, Felipe III, Felipe IV y Carlos II, bajo cuyos gobiernos el imperio se fue debilitando, la economía se hundió y se vivió la Edad de Oro del arte español antes de entrar en una larga etapa de decadencia.



LA HERENCIA

Carlos (1500-1558), el hijo mayor de Juana I de Castilla (1479-1555) y de Felipe I de Habsburgo (1478-1506), recibió una gran herencia a partir de los seis años:

De su padre Felipe el Hermoso heredó:

Los dominios de su abuela paterna María de Borgoña en 1506: Luxemburgo, el Franco Condado y Flandes (también conocido como los Países Bajos).

Las tierras de la Casa de Austria o de Habsburgo[1] tras la muerte de su abuelo paterno el emperador Maximiliano de Habsburgo [1493-1519].



De su madre Juana la Loca heredó:

Los territorios de sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, a la muerte de Fernando de Aragón en 1516. Estos incluían Castilla (con Granada), Navarra, la Corona de Aragón, Sicilia, Nápoles, Cerdeña, los presidios[2] norteafricanos y los dominios en América. En todos estos países fue nombrado rey con el nombre de Carlos I al ser el primero de ese nombre.



En 1519 logró ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico con el título de Carlos V, al haber sido precedido por otros cuatro emperadores con ese nombre[3].

Más tarde conquistó la región del Milanesado en el norte de Italia.

En 1527 su hermano Fernando de Habsburgo (1503-1564) se convirtió en rey de Bohemia y Hungría pasando a ser su fiel vasallo.



Los títulos de Carlos los podemos leer en esta pragmática[4] o edicto que, ya como emperador, en febrero de 1521, promulgó contra los Comuneros en la ciudad alemana de Worms:

“Don Carlos por la gracia de Dios Rey de Romanos Semper Augusto.

Doña Juana su madre[5] y el mismo Don Carlos por la misma gracia Reyes de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas de Canarias, de las Indias islas y tierra firme del Mar Océano, Condes de Barcelona, señores de Vizcaya y de Molina, Duques de Atenas y de Neopatria, Condes de Rosellón y de Cerdaña, Marqués de Oristán y de Gorciano, Archiduques de Austria, Duques de Borgoña y de Brabante”.



EL PROYECTO IMPERIAL

Carlos V se veía a sí mismo como el representante de Dios (“vicarius Dei”) en la Tierra. Su función como emperador era conseguir que se estableciese la paz general entre todos los cristianos, y así todos juntos emprender una nueva cruzada contra los turcos otomanos y recuperar finalmente Jerusalén. Esta idea de “monarquía universal” convenía a Carlos V porque unía en un imperio supranacional todos los territorios que le debían obediencia directa y que sólo le tenían a él como elemento común. Este compromiso de Carlos V con la unidad de la Cristiandad católica europea hizo que descuidara los asuntos peninsulares y que no prestara atención a la creación del imperio americano que sucedió precisamente bajo su reinado (conquista de México por Hernán Cortés en 1521, conquista de Perú por Francisco Pizarro en 1533), sin embargo, el oro y la plata que empezaron a llegar en gran cantidad de las Indias fueron fundamentales para poder pagar sus planes imperiales. Asimismo, fue Castilla el reino que más dinero aportó en forma de impuestos a sus empresas ultrapirenaicas[6].



LAS DIFICULTADES INTERNAS (1520-1523)

Cuando en 1517 llegó a la península ibérica tras la muerte de Fernando el Católico, Carlos I era un muchacho criado en Flandes, separado de su madre desde niño, y que apenas sabía hablar castellano. En los meses que permaneció en Castilla quedó claro que su prioridad era conseguir la sucesión al trono del Sacro Imperio tras la muerte de su abuelo Maximiliano de Habsburgo. El emperador no era nombrado siguiendo una sucesión dentro de una familia, sino que era elegido por siete príncipes electores del Sacro Imperio. Carlos I competía por el trono imperial con el rey de Francia Francisco I (1494-1547), y para conseguir la elección sobornó a los príncipes electores con inmensas cantidades de dinero prestadas por la banca de los Fugger como dice esta carta de Jakob Fugger el Rico dirigida a Carlos V:

Sin mi ayuda, Vuestra Majestad Imperial nunca habría podido obtener la corona imperial, según puedo probar con escritos de puño y letra de los delegados de Vuestra Majestad.

Yo no he buscado mi interés personal, ya que, si hubiese querido abandonar la casa de Austria y favorecer a Francia, habría obtenido dinero y beneficios, tal como me lo propusieron. Los perjuicios que esto le hubiera causado a Vuestra Majestad Imperial y a la casa de Austria, Vuestra Majestad los podrá juzgar con vuestro hondo juicio.



Por todo lo anterior Carlos necesitaba grandes cantidades de dinero, y por ello antes de abandonar la península ibérica y partir hacia Alemania en 1520, donde le esperaban para coronarle emperador, reunió unas Cortes entre Santiago de Compostela y A Coruña/La Coruña[7] para conseguir aún más dinero de sus súbditos castellanos.

Tras la partida de Carlos I se produjeron sublevaciones en el reino de Castilla (Comunidades) y de Aragón (Germanías).

Las Comunidades (1520-1521) fueron varias ciudades castellanas de ambas mesetas (Toledo, Segovia, Ávila, Burgos…) que se rebelaron contra el gobierno real. Los revoltosos eran artesanos, comerciantes, miembros del bajo clero y algunos hidalgos[8]. Los comuneros pedían que el rey nombrase a nobles castellanos para los cargos de gobierno de Castilla y no a nobles flamencos, que habían llegado acompañando a Carlos desde Flandes; que el dinero recaudado en Castilla se gastase en Castilla, y que se respetasen los derechos al trono de la reina madre Juana I de Castilla, que estaba encerrada en un castillo. Lo anterior se ve en estas peticiones de los Comuneros de Burgos en 1520:

2. Que, de conformidad con las leyes y ordenanzas del reino y con las antiguas costumbres, Su Majestad no conceda oficio ni beneficio ni mando ni pensión ni carga a los extranjeros, sino sólo a los castellanos nacidos y residentes en el reino […].

5. Que de ningún modo se pague a los extranjeros tipo alguno de suma en sus reinos […]; que Su Majestad empiece por atribuir las cargas y las pensiones de sus reinos a los castellanos antes de utilizarlas con algún otro fin.



Los nobles castellanos más importantes, temiendo que los rebeldes se volviesen contra ellos, formaron un ejército y derrotaron a los rebeldes en la batalla de Villalar (1521). Al día siguiente sus principales dirigentes, Padilla, Bravo y Maldonado fueron decapitados.



En la Corona de Aragón la revuelta, llamada Germanía, transcurrió de 1519 a 1523. Sucedió en Valencia y Mallorca. Esta era una lucha social que enfrentaba a los artesanos y comerciantes, aliados a los pequeños campesinos, contra los nobles latifundistas. Los burgueses pedían poder acceder a los cargos municipales reservados a los nobles, y los campesinos querían que se redujesen los arrendamientos. Durante las luchas en Valencia los agermanados obligaron a bautizarse a los mudéjares[9] que vivían en las tierras de los nobles. Finalmente, la rebelión fue aplastada por la nobleza principal.



El resultado de estas revueltas fue que, durante el resto de su reinado, Carlos I prestó más atención a la península ibérica, aprendió castellano, y buscó más el apoyo de su nobleza. De hecho, Carlos permitió a los nobles en las coronas de Castilla y Aragón mantener su poder económico como los mayores propietarios de tierras y ganados, sobre todo lanar, y también mantuvieron su poder como jueces dentro de sus feudos. Además, se mantuvo la exención del pago de impuestos para la nobleza y el clero. Quienes pagaron los impuestos que necesitaba Carlos I para sus planes imperiales fueron los villanos castellanos. Estos estaban representados en unas asambleas llamadas Cortes castellanas formadas por dieciocho ciudades “privilegiadas” que fueron convocadas quince veces. Cada vez que se reunieron las Cortes se aprobaron nuevos impuestos para el rey, los cuales fueron pagados sobre todo por los campesinos, pues muchas veces los burgueses lograron evitar ser pecheros -contribuyentes-.



LOS CONFLICTOS EXTERIORES

El proyecto de monarquía universal de Carlos V fracasó debido a la oposición que encontró dentro y fuera de la Cristiandad. Por un lado, su concepto de Imperio, que venía de la Edad Media, chocó con las naciones que empezaban a surgir. Los franceses, los ingleses, los alemanes empezaban a desarrollar la conciencia de pertenecer a un grupo más específico dentro de la Cristiandad, que sería la nación, en el cual sus lenguas y tradiciones pesaban tanto como su fe religiosa. Además, a principios del siglo XVI comienza la Reforma religiosa en los mismos territorios del Imperio, rompiendo la fidelidad debida al Papa y al Emperador. Por último, el imperio de los turcos otomanos era también una gran potencia territorial, extendida por Europa, Asia y África, y demográfica, al ser su población más numerosa que la del imperio de Carlos.

Francia fue el principal enemigo del imperio de Carlos V. Era el país más poblado y rico de Europa. Todos los dominios directos en Europa del emperador no juntaban tanta población y riqueza -sin contar las nuevas conquistas de América- como las de Francia. Ya en 1515 el rey Francisco I había conquistado el Milanesado, al norte de Italia, señalando su interés por la península itálica, gobernada por los españoles en su mayor parte. Y, a partir de su disputa por el trono imperial, se sucedieron las guerras entre ambos reyes. Carlos V luchó cinco guerras contra Francia y aunque logró grandes victorias, como la de Pavía en 1525, no obtuvo una victoria definitiva.

El imperio de los turcos otomanos, gobernado por Solimán el Magnífico o el Legislador, se alió con Francia y se enfrentó a Carlos en el Mediterráneo y la península de los Balcanes.

En 1526 Solimán derrotó y mató al rey de Hungría en la batalla de Mohács ocupando la mayor parte de su país. Fernando de Habsburgo, el hermano de Carlos era cuñado del rey muerto y se proclamó rey de Hungría y Bohemia en 1527, formándose así la Hungría turca, la mayor parte del territorio, y la Hungría real, que una tira de tierra que separaba los territorios de la Casa de Austria y del Sacro Imperio del imperio de los turcos otomanos.

En 1529 Solimán intentó conquistar la Hungría real y fue detenido por un ejército imperial a las puertas de la ciudad de Viena. Carlos presentó esta lucha, como todas las que tuvo con los turcos, como una cruzada.

Si los turcos otomanos no siguieron atacando Europa central era porque tenían que atender a otros puntos de su gigantesco imperio: guerras contra la dinastía safaví de Persia, enfrentamientos con los portugueses por el control del Océano Índico…

En 1535 el Emperador reconquistó Túnez, perdida ante los piratas berberiscos. En 1541 fracasó en su ataque contra Argel y en los años 1551 y 1554 los corsarios[10] berberiscos se apoderaron de Trípoli y Bugía.

Durante todo el reinado de Carlos I la piratería berberisca fue un problema para sus súbditos, pues no sólo atacaban los barcos mercantes entorpeciendo el comercio entre la península italiana, de donde provenían grandes cargamentos de trigo, y la península ibérica, sino que se atrevían a desembarcar asaltando pueblos y ciudades, no sólo para saquearlos sino sobre todo para esclavizar a sus habitantes. Lo anterior explica que tanto en Andalucía, Valencia y Cataluña, como en Sicilia o el sur de Italia las partes más antiguas de las ciudades no se encuentren al lado del mar, en el puerto, sino tierra adentro, por miedo a los sorpresivos ataques berberiscos.



Los príncipes protestantes fueron los enemigos más peligrosos para Carlos V, pues, según él, destruían desde dentro la unidad de los cristianos y los lazos que unían a gobernantes y súbditos. Como reconoce el propio emperador en su diario:

“El objetivo de mi viaje a Italia es obtener del Papa la reunión de un concilio general en Italia o en Alemania para extirpar las herejías y reformar la Iglesia. Juro por Dios, que me ha creado, y por Jesucristo, que no hay nada en el mundo que me atormente más que la secta y herejía de Lutero […], he de hacer todo lo que está en mis manos y arriesgar todo lo que poseo para reformar la Iglesia y destruir a este maldito hereje.”



Tras la publicación de Las noventa y cinco tesis de Lutero en la ciudad de Wittenberg en 1517, se le unieron varios príncipes alemanes que se apropiaron de las tierras de monasterios y obispos. Estas tierras fueron secularizadas, es decir pasaron a tener como dueños a laicos en vez de a clérigos. En 1521 se intentó una reconciliación y Carlos convocó una dieta[11] en la ciudad de Worms ayudado por Erasmo de Rotterdam. Sin embargo, en 1530 católicos y reformados ya eran incapaces de entenderse, como se vio en la dieta de la ciudad de Augsburgo. El Emperador dejó de seguir las ideas conciliadoras de Erasmo y optó por la mano dura. Por su parte los príncipes y ciudades protestantes del Imperio se unieron en 1531 en la Liga de Smalkalda para ayudarse mutuamente en caso de conflicto. Siguieron muchas luchas y Carlos V los derrotó en la batalla de Mühlberg en 1547, pero finalmente debió aceptar, por la Paz de Augsburgo de 1555, la libertad de culto para los príncipes luteranos dentro del Imperio y la llamada “secularización” de los bienes de la Iglesia.

La libertad de culto significaba que los príncipes del Imperio podían elegir si en sus territorios se practicaba el catolicismo o el luteranismo, y los habitantes de esas regiones debían profesar la religión elegida por sus señores, aunque tenían la opción de emigrar a las tierras de otro noble, siguiendo la frase latina “Cuius regio, eius religio” es decir “a tal rey, tal religión”.

La “secularización” de los bienes de la Iglesia consistió en reconocer el Emperador y la Iglesia Católica el paso de la propiedad de terrenos de la Iglesia al patrimonio personal de los obispos o abades que se habían pasado al luteranismo. Como aquellos solían pertenecer a familias nobiliarias estas nuevas tierras no hicieron otra cosa que aumentar los patrimonios de sus familias. Por ejemplo, en 1525 el gran maestre de la orden teutónica, Alberto de Hohenzollern, se había convertido al luteranismo y las tierras de la orden religioso-militar se habían convertido en el ducado de Prusia, el primer estado en aceptar el luteranismo como religión oficial, siendo Alberto el primer duque.



ABDICACIÓN Y HERENCIA

Carlos V se sintió derrotado tras la Paz de Augsburgo, pues ésta, al admitir la ruptura de la Cristiandad católica, suponía el reconocimiento de la imposibilidad del “imperio cristiano”, y decidió abdicar de su poder y repartir sus territorios. También estaba físicamente agotado pues a la gota[12] se unía una vida de viajes constantes, por tierra y por mar, y de luchas, pues participó personalmente en varias batallas, como él mismo dice:

Nueve veces fue a Alemania la Alta, seis he pasado en España, siete en Italia, diez he venido aquí en Flandes; cuatro en tiempos de paz y de guerra he entrado en Francia, dos en Inglaterra, otras dos fue a África, las cuales todas son cuarenta.



Así, Carlos abdicó[13] de todos sus títulos en 1555 y 1556. Cedió a su hijo Felipe II toda la herencia de sus abuelos los Reyes Católicos, que incluía los reinos de Castilla, Aragón y Navarra, los presidios norteafricanos, las posesiones italianas y las conquistas en América, además de los territorios que había recibido de su abuela paterna, María de Borgoña, que incluían Países Bajos, Luxemburgo y el Franco Condado, y, por último, el ducado de Milán en el norte de Italia. Los territorios originales de la Casa de Austria heredados de su abuelo paterno, Maximiliano de Austria, los cedió a su hermano, Fernando I de Habsburgo, que ya era rey de Bohemia y Hungría. Además, Carlos consiguió que Fernando fuese elegido emperador tras su abdicación.

A los cincuenta y seis años Carlos se retiró de la vida activa y pasó sus dos últimos años en el monasterio extremeño de Yuste preparándose para su muerte.



VIDA PERSONAL

Carlos se casó una sola vez, con una princesa portuguesa prima suya. Su matrimonio duró trece años de los que pasaron mucho tiempo separados, debido a los frecuentes viajes del emperador y a que Isabel quedó siempre en Castilla como regente. De todas formas, les dio tiempo a concebir cinco hijos, entre ellos el futuro Felipe II (1527-1598). Isabel murió durante el parto de su sexto hijo. Carlos no se volvió a casar y no tuvo amantes conocidas salvo una alemana, Bárbara Blomberg, que en 1545 parió a Juan de Austria (1545-1578), hijo bastardo de Carlos V.

La relación de Carlos con su hermano Fernando fue muy peculiar. Si Carlos se crio en Flandes y no hablaba castellano, Fernando se crio en Castilla y lo hablaba perfectamente. Si Carlos fue rey de Castilla chapurreando su idioma, Fernando lo fue de Hungría y Bohemia sin hablar sus lenguas, el húngaro y el checo.



MECENAZGO

Carlos vivió en los años del Humanismo y del Renacimiento por ello estuvo muy preocupado por su fama. De él conservamos tres retratos realizados por Tiziano[14], y un grupo escultórico esculpido por León y Pompeyo Leoni. Asimismo, encargó la edificación de palacios en Toledo y en Granada, este último dentro de la Alhambra.





1.      ¿Quiénes fueron los Austrias Mayores?

2.      ¿Quiénes fueron los Austrias Menores?

3.      ¿Cuándo nació y murió Carlos V de Habsburgo? ¿Cuántos años vivió?

4.      ¿Cuándo nació y murió Juana I de Castilla? ¿Qué edad tenía cuando murió su marido?

5.      ¿Qué edad tenía Juana la Loca cuando murió? ¿Qué edad tenía entonces su hijo Carlos, que en ese momento se convirtió en rey de Castilla?

6.      ¿A qué edad heredó Carlos las tierras de Luxemburgo, el Franco Condado y Flandes?

7.      ¿Cuándo la Casa de Habsburgo se pasó a llamar también Casa de Austria?

8.      ¿Cuándo empezaron a distinguirse los Habsburgo austriacos de los Habsburgo españoles?

9.      ¿Qué es un lugar estratégico?

10. ¿Cuándo nació y murió Fernando de Habsburgo? ¿A qué edad se convirtió en rey de Bohemia?

11. ¿Qué es una pragmática?

12. ¿Para Carlos V cuál era su misión como emperador?

13. ¿Quién y cuándo conquistó México para Castilla?

14. ¿Quién y cuándo conquistó Perú para Castilla?

15. ¿Qué significa el adjetivo ultrapirenaico?

16. ¿Qué edad tenía Carlos cuando llegó a la Península ibérica? ¿Cuál era su principal preocupación en ese momento?

17. ¿Cómo se llamaba el rey de Francia en el año 1517 y qué edad tenía?

18. ¿Para qué pidió dinero prestado Carlos a los Fugger?

19. ¿Qué es un topónimo?

20. ¿Qué es un exónimo?

21. ¿Qué fueron las Comunidades de Castilla?

22. ¿Qué es un hidalgo?

23. ¿Qué pedían los Comuneros?

24. ¿Quiénes derrotaron a los Comuneros en Villalar?

25. ¿Cómo se llamaban los principales jefes de los Comuneros?

26. ¿Quiénes se enfrentaron durante la Germanía?

27. ¿Qué les pasó a los mudéjares valencianos durante la Germanía?

28. ¿Quiénes formaban las Cortes castellanas? Redasctas texto y pregunta

29. Un sinónimo para contribuyente. Explica que es un contribuyente. EXPLICARLOS EN EL E TEXTO

30. ¿Quiénes pagaban los impuestos votados y aprobados por las Cortes castellanas?

31. ¿En qué basaba su poder la nobleza castellana?

32. ¿Cuál fue el país de Europa más poblado y rico durante el siglo XVI?

33. ¿Qué conquistó Francisco I en 1515?

34. ¿Cuándo y dónde logró el emperador Carlos una gran victoria sobre el rey Francisco de Francia?

35. ¿Qué gran sultán otomano se enfrentó a Carlos V?

36. ¿Cuándo ocupó Hungría ese sultán otomano? ¿Cómo lo consiguió?

37. ¿Quién se proclamó también rey de Hungría en 1527?

38. ¿Qué ocurrió en Viena en 1529?

39. ¿Cuáles eran los otros dos enemigos de los turcos otomanos aparte del emperador Carlos V?

40. ¿Qué diferencia a un corsario de un pirata?

41. ¿Por qué hoy en día la parte más antigua de muchas ciudades de la costa mediterránea española e italiana se encuentra tierra adentro lejos del mar?

42. ¿Quién fue su peor enemigo según Carlos V? ¿Por qué?

43. ¿Dónde publicó Lutero sus Noventa y cinco tesis?

44. ¿Qué humanista colaboró con Carlos V para finalizar el conflicto religioso?

45. ¿Qué era la Dieta imperial?

46. ¿Cuándo se fundó la Liga de Smalkalda? ¿Quiénes la formaban?

47. ¿Cuándo y en qué batalla fue vencida la Liga de Smalkalda por el emperador Carlos V?

48. ¿Qué se acordó en la Paz de Augsburgo?

49. ¿En qué consistió la secularización de bienes de la Iglesia? EXPLICAR MEJOR

50. ¿Cuál fue el primer Estado en reconocer el luteranismo como religión oficial? ¿Cómo se llamaba su gobernante?

51. ¿Qué es la gota?

52. ¿Cuántas veces estuvo Carlos V en Inglaterra? ¿Y en Italia?

53. Dos sinónimos para el verbo abdicar.

54. ¿Quién recibió una mejor parte de la herencia que dejaba Carlos V, su hermano o su hijo? ¿Por qué? REDACTAR CLARMANETO

55. ¿Qué recibió Fernando I de Habsburgo?

56. ¿Dónde pasó Carlos sus últimos años?

57. ¿Por qué se casaría Carlos con una princesa portuguesa pariente suya? Razona tu respuesta. expliacar en texto lo de la union peninsular

58. ¿Cómo murió Isabel de Portugal?

59. ¿Cómo se llamó el hijo bastardo de Carlos V? ¿Qué edad tenía su padre cuando lo concibió?

60. ¿Cuándo nació y murió Ticiano? ¿De dónde era? ¿Cuántos años vivió? ¿Cuál era su oficio?

61. Coloca en orden alfabético los nombres de las siguientes ciudades, que aparecen en el mapa del tema:

Ceuta, Melilla, Orán, Túnez, Lisboa, Sevilla, Yuste, Madrid, Loyola, Valencia, Palermo, Nápoles, Roma, Florencia, Génova, Niza, Marsella, Venecia, Trento, Belgrado, Presburgo, Viena, Cracovia, Danzig, Copenhague, Edimburgo, Dublín, Londres, Hamburgo, Stettin, Berlín, Wittenberg, Colonia, Worms, Spira, Metz, Toul, Rastisbona, Augsburgo, Verdún, París, Crepy, Cambrai, Calais

62. Resume en diez líneas las ideas principales de este tema. Bien respondida la actividad suma tres notas máximas a esta actividad.

63. Copia o imprime esta página. Rellena las casillas de la izquierda con los años que faltan. Escribe en cada espacio de la derecha un acontecimiento histórico que sucediera ese año. Hay fechas con más de un acontecimiento histórico, pero basta con escribir uno. No todas las fechas tienen su acontecimiento histórico.
FALTAN RAYAS HORIZONTALES EN LA IMAGEN, HAY QUE COLOCAR TODOS LOS AÑOS





[1] Casa real o dinastía real es como se llama a las familias de los reyes. Una casa real no tiene que corresponder del todo con una familia o lugar. La Casa de Habsburgo tiene su origen en el siglo XI en el castillo de Habsburgo, situado al sur de Alemania. Durante el siglo XV, al convertirse Austria en el dominio más importante de la familia, a esta se la llamó también Casa de Austria. Tras la abdicación de Carlos V en su hermano y en su hijo se empezó a distinguir a los Habsburgo austriacos de los Habsburgo españoles.
[2] Presidio era el nombre que recibía en el siglo XVI una ciudad que, aislada en territorios enemigos, contaba con una guarnición para defenderla, y que controlaba un lugar estratégico, es decir un sitio importante por cuestiones políticas, militares o económicas. Dar ejemplos prácticos de presidios y Gibraltar por ejemplo
[3] El nombre Carlos en español procede del nombre alemán Karl, y fue introducido en la península ibérica por el emperador Carlos.
[4] Una pragmática es una ley elaborada por un rey sin la colaboración de las Cortes.
[5] Juana I de Castilla aparece como reina al lado de su hijo Carlos porque ella era, legalmente, la legítima heredera de todos los dominios de los Reyes Católicos, y su hijo actuaba como administrador debido a su trastorno mental. Mientras Juana no murió Carlos I no fue verdaderamente rey de Castilla, Aragón y el resto de los reinos heredados de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.
[6] El adjetivo ultrapirenaico se refiere a cualquier persona o cosa situada más allá de los Pirineos, es decir fuera de la península ibérica.
[7] Aparecen dos nombres para la misma ciudad porque los topónimos o nombres de lugar pueden ser endónimos, es decir el nombre que le ponen a un lugar los que viven en ese sitio, como los londinenses a London, o exónimos, nombres en lenguas distintas a la usada en el lugar mencionado, como cuando los españoles hablamos de Londres.
[8] Los hidalgos eran los nobles más numerosos. No eran ricos, algunos incluso eran pobres. La mayoría no tenían vasallos y para ganarse la vida trabajaban sus tierras, se enrolaban en el ejército o se convertían en funcionarios de la administración real.
[9] Los mudéjares eran los descendientes de los habitantes de al-Ándalus que vivían en los territorios conquistados por los reyes cristianos. Podían seguir siendo musulmanes a cambio de pagar un impuesto. Durante el reinado de los Reyes Católicos los mudéjares de Granada fueron bautizados a la fuerza y lo mismo pasó con los de Valencia durante las Germanías. Una vez convertidos en cristianos ya no se les permitía volver al islam. Estas gentes, llamadas moriscos, supusieron un problema para la sociedad peninsular, puesto que aunque eran teóricamente cristianos seguían teniendo creencias y costumbres musulmanas.
[10] Los corsarios, al contrario que los piratas, no atacaban a cualquier barco que encontrasen, sino que actuaban en nombre de un rey y sólo asaltaban los buques de sus enemigos. En el caso de los berberiscos ellos luchaban por el sultán otomano, por tanto, aunque solían abordar cualquier nave cristiana, no les estuvo permitido atacar a los barcos franceses mientras Solimán I y Francisco I fueron aliados.
[11] La Dieta era la asamblea que convocaba el emperador y a la que acudían las ciudades libres del Sacro Imperio, los señores feudales, los obispos y abades… La Dieta del Imperio realizaba las mismas funciones que las Cortes en Aragón, en Castilla, o el Parlamento en Inglaterra. Se reunían para discutir asuntos que afectaban a todo el Imperio.
[12] La gota es una enfermedad provocada por el aumento del ácido úrico en la sangre, que se acumula en forma de sales en las articulaciones y por ello se inflaman, siendo muy dolorosa, localizada casi siempre en el dedo gordo del pie.
[13] Abdicación: dimisión, renuncia, abandono. Sobre todo, cuando se trata de un rey.
[14] Tiziano (1490-1576) fue un pintor veneciano que trabajó no sólo en Italia, sino también para Francisco I de Francia, Carlos I y su hijo Felipe II.


Lenguas que hablaba Carlos: 
francés hablar leer y escribir, correspondencia en frances con hermanos y hermanas
flamenco-neerlandés como lenguar vulgar que sabia hablar
por lo menos entendia el latin escrito
dominio del castellano tras revuelta de las Comunidades
algun conocimiento de portugues hablado
tal vez sabia algo de aleman hablado
sabia algo de italiano hablado
usaba el castellano en sus cartas a su esposa e hijos

Felipe II monolingue en castellano

Su Alteza no sabe ni una palabra de castellano, aunque lo entiende un poco. Es cosa muy grave que ya se ha hecho observar y se han dado los consejos oportunos, pero nada se ha hecho hasta ahora de lo que convendría. 1516, carta entre miembros del alto clero castellano obispo y arzobispo.



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