EL SIGLO XV
EL PASO DE LA EDAD MEDIA A LA EDAD
MODERNA
En el siglo XV se produjo el tránsito de
la monarquía feudal a la monarquía autoritaria en varios reinos de Europa como
los de Portugal, Francia, Inglaterra o Castilla. Esto significó el paso de la Edad
Media a la Edad Moderna en Europa. El cambio definitivo suele fecharse en 1453
(fin del Imperio Bizantino) o en 1492 (descubrimiento de América).
La monarquía feudal se había caracterizado
por reyes que debían contar con la nobleza, el clero y los gobiernos de las
ciudades para poder controlar su reino. Los rasgos principales de la monarquía
feudal eran:
Las leyes del rey sólo se aplicaban en
algunos lugares y situaciones. En la mayoría de los casos eran los señores
feudales y los burgueses de las ciudades los que creaban las leyes y nombraban
a los jueces.
El ejército del monarca estaba formado por
sus vasallos feudales, y se reunía de manera temporal.
Los ingresos reales eran escasos pues no
se cobraban impuestos a todos los habitantes del reino. Estaban exentos de
pagar tributos la nobleza, el clero y diversos territorios, ciudades o personas
que habían logrado ese privilegio.
El surgimiento de la monarquía autoritaria
está vinculado a la mayor cantidad de dinero que manejaron los reyes europeos a
partir del siglo XV y esto, a su vez, está relacionado con un aumento en la
creación de riqueza en sus países.
El bienestar aumentó durante el siglo XV
porque el consumo se recuperó de la crisis del siglo XIV. Ese incremento del
consumo se debió en primer lugar al aumento de la población. Tras la crisis
demográfica del siglo anterior habían quedado disponibles sólo las mejores
tierras de cultivo, lo que favoreció una mejora de la alimentación y un
desarrollo de la población. Además, tras la epidemia de Peste Negra la mayoría
de la población europea quedó inmunizada y cada nueva plaga resultaba menos
dañina que la anterior, hasta convertirse en una enfermedad muy ocasional.
También influyó un aumento de las temperaturas en Europa que permitieron
cosechar mayores cantidades de alimentos que en el siglo XIV.
Durante el siglo XV el comercio en Europa
se recuperó de la crisis económica producida por la Peste Negra. La nobleza, el
clero y los burgueses ricos de las ciudades deseaban cada vez más objetos de
lujo como la seda de China y las especias de la India. Ese comercio se
realizaba sobre todo por mar. El crecimiento del comercio marítimo tuvo el
efecto de aumentar el número de banqueros y la cantidad de dinero que
manejaban. Los barcos de carga eran muy caros y los productos asiáticos
también, por ello los mercaderes necesitaban préstamos, que cada vez eran más
cuantiosos [=grandes], para realizar sus negocios. Además, las rutas medievales
de comercio del mar Mediterráneo, del mar Báltico y del mar del Norte recuperaron
su actividad tras la crisis del siglo XIV. Los productos que se transportaban
no sólo eran de origen agrícola sino también artesanal, lo que aumentó la
riqueza y la población de ciudades como Venecia, Génova, Florencia, Brujas,
Lisboa, Hamburgo…
Frente al feudalismo, sistema económico
basado en la propiedad de la tierra y en el vasallaje, que beneficiaba a la
nobleza y al clero, surge en el siglo XV el capitalismo, sistema económico protagonizado
por los burgueses de las ciudades, que se basa en la acumulación de capital
[=dinero en metálico] y en su inversión en negocios productivos [=que generaban
riqueza]. El capitalismo del siglo XV es llamado capitalismo comercial porque
el negocio que daba más beneficios era el comercio a larga distancia, y se desarrolló
en las ciudades vinculadas a las grandes rutas del comercio marítimo.
El comercio marítimo con los puertos del
Mediterráneo oriental, como Alejandría o Beirut, necesitaba grandes inversiones
de dinero para comprar barcos y productos asiáticos como seda y especias.
Cuando las naves de los mercaderes europeos, como Jacques Coeur[1], volvían a sus puertos de
origen, vendían los productos orientales que habían comprado por un precio más
alto del que habían costado y volvían a por más. Este sistema económico se
extendió en la segunda mitad del siglo XV a la costa africana gracias a los
marinos portugueses y a América gracias a los navegantes españoles.
La necesidad de grandes cantidades de
dinero para realizar cada vez más compraventas[2] animó la búsqueda de metales
preciosos, pues una moneda valía por el metal del que estaba hecha y por lo que
pesaba; en las tierras del Sacro Imperio Romano Germánico comenzaron a
explotarse minas de plata, mientras los navegantes portugueses daban la vuelta
a África buscando un acceso directo a las minas de oro del Sudán[3]. Con esos metales los reyes
harían acuñar las monedas necesarias para el comercio, siendo el monopolio[4] en la acuñación de moneda
un rasgo de la monarquía autoritaria.
A causa del aumento de la circulación de
monedas se multiplicó el número de cambistas[5] en Europa y surgieron las empresas
bancarias, que eran familias de comerciantes enriquecidos que empezaron a
prestar dinero a un alto interés a otros grandes mercaderes e incluso a los
reyes. Entre los banqueros del siglo XV destacaron los Médicis de Florencia y
los Fugger alemanes. Los Médicis unieron a su riqueza el poder político al apoderarse
del gobierno de su ciudad; para aumentar su prestigio se convirtieron en
mecenas[6] de artistas como
Donatello, Fra Angélico, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel.
El paso de la monarquía feudal a la
monarquía autoritaria pudo producirse porque, gracias al capitalismo comercial,
los reyes tuvieron suficiente dinero disponible, pedido a los banqueros, con
que pagar a sus nuevos ejércitos de mercenarios, a las grandes flotas que
conectarían Europa con África, Asia y América, y a la nueva administración real
formada por gran cantidad de funcionarios.
Las características de la monarquía autoritaria
fueron:
El rey poseía un ejército profesional
permanente, formado por mercenarios pagados que están en armas todo el año y
usan armas de pólvora. Los nobles dejan de tener poder militar pues sus
mesnadas son poco numerosas frente a los ejércitos reales de decenas de miles
de soldados. Además, los cañones fabricados en el siglo XV podían derribar en
horas las murallas de castillos que a lo largo de toda la Edad Media habían
detenido ejércitos enemigos durante meses o años.
El monarca podía cobrar nuevos impuestos
en todo el territorio de su reino. El aumento del comercio favorece a los reyes
gracias a los tributos que pagaban los mercaderes. La nueva cantidad de dinero
disponible para el soberano le permite pagar a sus tropas permanentes y a más
funcionarios.
El rey ya no se apoyaría sólo en la colaboración
de los nobles y los clérigos, sino que gran número de burgueses se convertirían
en funcionarios que trabajaban para el gobierno del rey.
El rey nombraría a nuevos funcionarios:
unos, como los corregidores en Castilla, vigilaban a los nobles que gobernaban
las ciudades. Otros controlaban que se cumpliesen las leyes del rey en los
tribunales organizados por los señores en sus feudos. Un tercer grupo eran los que
se encargaban de cobrar directamente los impuestos del rey.
Los monarcas crearían nuevas instituciones
de gobierno, que les permitirían controlar mejor a la población de sus reinos.
[1] Jacques Coeur
(1395-1456) fue un mercader francés que comerciaba con los puertos del
Mediterráneo oriental como Alejandría en Egipto. Allí vendía tejidos de lana y
compraba sedas y especias que revendía en los puertos franceses. Desde 1436
desempeñó cargos en la corte de Francia, a petición del rey Carlos VII
(1403-1461), al que prestó 100.000 monedas de oro.
[2] Un sinónimo para
compraventa es intercambio comercial o intercambio a secas.
[3] El Sudán en la
Edad Media eran los territorios al sur del desierto del Sahara. Desde el siglo
XIV una gran cantidad de oro llegó desde allí a Europa, animando a los europeos
a buscar una ruta directa que les permitiera saltarse a los intermediarios árabes.
[4] Monopolio:
Privilegio exclusivo de fabricar ciertas cosas.
[5] Cambista: Persona
que se dedica a cambiar la moneda de un país por la de otro país. Por ejemplo,
un comerciante de Barcelona en Venecia necesitaría moneda veneciana para realizar
sus compras.
[6] Mecenas: Persona
que protege a artistas e intelectuales financiando sus obras. Los mecenas del
siglo XV consideraban a los escritores y artistas un tipo de sirvientes “especiales”,
a los que unas veces alojaban en sus propios palacios donde les daban de comer,
y otras veces les pagaban un dinero regularmente. Los mecenas actuaban así porque
esperaban beneficiarse de la buena fama obtenida por sus protegidos, de manera que
el prestigio de escritores, escultores y arquitectos podría revertir [=regresar]
hacia ellos.
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PREGUNTAS EN NEGRO
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PREGUNTAS EN AZUL, DEJA ESPACIO DE SOBRA PARA CORREGIRLAS
CORRIGE LAS RESPUESTAS
INCORRECTAS EN ROJO
1.
¿Por
qué la población europea aumentó durante el siglo XV?
2.
¿Cuáles
fueron las ciudades más importantes del siglo XV?
3.
¿Qué
es acuñar?
4.
¿Qué
es el Sudán?
5.
Un
sinónimo de intercambio.
6.
¿Qué
es un monopolio?
7.
¿para
qué necesitaban monedas los mercaderes europeos del siglo XV?
8.
¿Qué
se hizo para conseguir la plata y el oro necesarios para acuñar monedas?
9.
¿Quiénes
eran los primeros banqueros? ¿A quiénes prestaban su dinero?
10.
Menciona
dos familias de banqueros en la Europa del siglo XV.
11.
¿En
qué basaba su poder económico la nobleza?
12.
¿En
qué basaba su poder económico la burguesía?
13.
¿En
qué invertían los burgueses el dinero que acumulaban?
14.
¿Dónde
se desarrolló el capitalismo comercial?
15.
¿Con
qué ciudad comerciaba Jacques Coeur?
16.
¿Qué
vendía y qué compraba allí?
17.
¿Qué
cantidad prestó ese mercader al rey Carlos VII de Francia?
18.
¿Qué
es un cambista?
19.
¿Por
qué aumentó el número de cambistas y banqueros en el siglo XV?
20.
¿De
quiénes fueron mecenas los Médicis?
21.
¿Qué
es un mecenas?
22.
¿Por
qué un mecenas hacía lo que hacía?
23.
¿Qué
productos de comercio llegaban del Lejano Oriente?
24.
Colorea
con cera o lápiz verde las rutas comerciales de Venecia.
25.
Colorea
con cera o lápiz azul las rutas comerciales de la Hansa.
26.
Colorea
con cera o lápiz rojo las rutas comerciales de Génova.
27.
Colorea
con cera o lápiz castaño las zonas montañosas de Europa mostradas con líneas
verticales.