domingo, 30 de septiembre de 2012

Michael Weinert

OMNIATLAS

https://omniatlas.com/maps/europe/61231/


Simbología en el euro

    En la moneda de cincuenta céntimos de Alemania se representa la puerta de Brandenburgo, que es una puerta de entrada a Berlín construida en el siglo XVIII. Esa puerta es un símbolo de Berlín y de toda Alemania.


    La puerta de Brandenburgo fue encargada por Federico Guillermo II rey de Prusia, sucesor del famoso Federico II. La obra se realizó entre 1788 y 1791. El edifico imita a los Propileos, que es la puerta de entrada a la Acrópolis de Atenas, y pertenece al estilo arquitectónico llamado Neoclásico.


    En el siglo XVIII todas las ciudades de Europa estaban amuralladas y las puertas monumentales de acceso a las ciudades eran un medio que tenían los monarcas absolutos para mostrar su poder. En Madrid el rey Carlos III, otro déspota ilustrado como Federico II de Prusia, hizo que se construyera la puerta de Alcalá en 1778.

Tom Bjorklund






   

Índice de los temas de Historia de España




Tema 1



Tema 3


Tema 5







Tema 6






Tema 9







Tema 10



Tema 11



Tema 12





Tema 13


Tema 14


sábado, 29 de septiembre de 2012

Las revoluciones inglesas


Durante el siglo XVII se produjo en Inglaterra una revolución[1] que supuso el paso de una monarquía absoluta a una monarquía parlamentaria.

El comienzo de la dinastía Estuardo (1603-1649)

Con la muerte en 1603 de Isabel I de Inglaterra desapareció la dinastía de los Tudor. Al no tener descendientes directos la reina dejó su trono a Jacobo VI de Escocia, hijo de su prima la reina María Estuardo de Escocia, que fue coronado en Inglaterra como Jacobo I (1566-1625). Así desde 1603 Escocia e Inglaterra[2] pasaron a estar gobernados por un mismo rey de la dinastía Estuardo, pero se trataba de una unión personal como la de Castilla y Aragón, pues tanto Inglaterra como Escocia mantuvieron diferentes capitales, parlamentos, leyes, etcétera.

Durante su reinado Jacobo I intentó que sus súbditos compartieran una sola fe religiosa, por ello persiguió a los puritanos[3] ingleses que no aceptaban el Anglicanismo. Efecto de lo anterior fue la emigración de muchos de ellos a las colonias inglesas en Norteamérica. En 1607 una compañía de comercio inglesa había fundado Jamestown (“la ciudad de Jacobo”), la primera ciudad inglesa en Norteamérica. En 1620 una expedición de puritanos (Pilgrim Fathers) cruzó el océano en el Mayflower y fundaron la colonia de Plymouth, a la que luego se fueron uniendo sucesivas oleadas de exiliados por razones religiosas.


Carlos I Estuardo (1600-1649) subió al trono a la muerte de su padre Jacobo I. El gobierno de Carlos se caracterizó por fracasos tanto en política exterior como interior. Declaró la guerra a España y luego a Francia, pero sin lograr ninguna victoria. En el interior de Inglaterra intentó reforzar su poder pero no lo consiguió. Convocó y disolvió varias veces al parlamento[4] de Inglaterra, pues necesitaba su aprobación para crear nuevos impuestos que le permitieran financiar sus guerras, pero en Inglaterra el parlamento era diferente de las cortes castellanas o de las aragonesas y de los estados generales de Francia.

Durante el reinado de Enrique VIII y de su hija Isabel I el parlamento había ido recibiendo de los reyes mayores responsabilidades, así que su presencia en el gobierno del país era mayor en 1600 que en 1500, al revés que en las cortes de Castilla o en los estados generales de Francia. Por ello se veía fuerte para pedir al rey contrapartidas a cambio de votar los impuestos que éste necesitaba.

Al no conseguir la colaboración del parlamento para recaudar impuestos, Carlo I debió recurrir a establecer tributos nuevos sin contar con la asamblea, y a ejercer su poder como juez supremo del reino sin contar con la opinión de nadie. A sus errores se añadió el intento de reforma de la Iglesia Anglicana que hizo en 1640, que fue rechazado dentro de Inglaterra por los puritanos y en toda Escocia por los presbiterianos, los cuales formaron un ejército que se enfrentó al rey y lo derrotó en el campo de batalla. A causa de su urgente necesidad de dinero para pagar los gastos de esta guerra Carlos I debió llegar a un nuevo acuerdo con el parlamento, pero cuando finalmente no consiguió lo que quería se produjo una ruptura definitiva.

Carlos I huyó de Londres, ciudad de mayoría parlamentaria, a Oxford, donde estableció su capital durante la guerra civil.


Primera revolución inglesa o “Gran rebelión” (1642-1649)


Los bandos enfrentados en la primera guerra civil inglesa (1642-1646) fueron los realistas y los parlamentarios. Los realistas consideraban que defendían la forma tradicional de gobierno en la Iglesia y el estado. Los parlamentarios opinaban que el equilibrio en el gobierno en la Iglesia y el estado se había roto por las acciones del rey. El rey era respaldado por el norte y el oeste del país, la parte más rural y menos rica. El parlamento tuvo el apoyo del sur y este de Inglaterra, donde se concentraban las ciudades más pobladas y prósperas. Eso explica que al final ganaran la guerra los parlamentarios al poseer más dinero para pagar y equipar a sus ejércitos.

Al inicio de la guerra los realistas, también llamados cavaliers o “caballeros”, tuvieron ventaja pues sus ejércitos incluían a la mayoría de los pocos soldados profesionales que había en las islas. Hay que tener presente que las guerras civiles en las Islas Británicas coincidieron en el tiempo con la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) que implicó a casi todos los países de Europa incluidas España y Francia.

A partir de 1645 el parlamento crea el New Model Army o Ejército de Nuevo Modelo, formado por soldados profesionales, entre los que abundaban los puritanos como Oliver Cromwell (1599-1658), un hidalgo rural que había sido miembro del parlamento en 1640. A los puritanos del Ejército de Nuevo Modelo se les llamó roundheads, “cabezas redondas”, porque solían llevar el pelo corto, al contrario que los cavaliers que lo dejaban por los hombros o llevaban peluca.

Estas nuevas tropas parlamentarias derrotarán al ejército real en la batalla de Naseby en 1645. Al año siguiente el rey se rendiría a los presbiterianos escoceses.

En 1647 Carlos I escapa de una prisión inglesa e inicia la segunda guerra civil (1648-1649). En esta ocasión se alió con sus súbditos escoceses pero igualmente fue derrotado por el ejército parlamentario dirigido por Cromwell.

En 1649 Carlos I fue juzgado por la Cámara de los Comunes bajo la acusación de alta traición, encontrado culpable fue decapitado.

  
Commonwealth (1649-1660)

Tras la ejecución de Carlos I en 1649 el gobierno de Inglaterra pasó a manos del parlamento que fundó la primera y única república en la historia del país, la Commonwealth[5]. Así Inglaterra se convirtió en la primera nación europea que pasó de ser una monarquía a ser una república. Suiza y los Países Bajos/Holanda también eran repúblicas pero nunca habían sido reinos.

Entre 1649 y 1651 sucedió la tercera guerra civil inglesa, cuando Carlos II llegó de Francia y logró levantar un ejército con la ayuda de los escoceses, pero finalmente fue derrotado por Cromwell y el Ejército de Nuevo Modelo en la batalla de Worcester en 1651. Mientras tanto la guerra se había extendido a Irlanda que, desde antes de la primera guerra civil inglesa, se había liberado del dominio inglés. Entre 1649 y 1653 fue reconquistada con gran brutalidad por las fuerzas del parlamento encabezadas por Cromwell. Tras la victoria de Cromwell la propiedad de la tierra en Irlanda fue redistribuida, de manera que la mayor parte de los campos pasaron a ser propiedad de los protestantes, que eran la población menos numerosa. Asimismo se concedieron tierras en Irlanda a miles de escoceses e ingleses protestantes que emigraron allí. Por último varias decenas de miles de irlandeses fueron deportados como esclavos a las colonias inglesas del Caribe y de Norteamérica.

Mientras tanto el parlamento comenzó a gobernar pensando en los intereses del país y en 1651 aprobó el Acta de navegación una ley que establecía lo siguiente:

·      Todas las colonias inglesas debían estar subordinadas al parlamento.

·      Se prohibía cualquier desarrollo de industrias en las colonias capaz de competir con las de Inglaterra.

·      El comercio con las colonias estaría monopolizado por los navegantes ingleses. De esta manera se cerró el imperio colonial inglés a la navegación extranjera. El gobierno pretendía de esta manera proteger a los comerciantes y armadores ingleses.

El Acta de navegación dañaba seriamente al comercio holandés con Inglaterra y sus colonias, lo que acabó provocando una guerra entre las Provincias Unidas de los Países Bajos e Inglaterra desde 1652 a 1654, que terminó con la victoria inglesa. A partir de entonces las Provincias Unidas cederían a Inglaterra el papel de país más importante en el comercio naval entre Europa y los otros continentes.

Entre 1649 y 1653 se habían producido numerosas tensiones entre el parlamento y el ejército controlado por los puritanos de Cromwell.

Desde 1653 Cromwell gobernó Inglaterra con el título de Lord protector, aunque su gobierno en realidad fue una dictadura apoyada por el ejército. Durante la Commonwealth Inglaterra se convirtió en la principal potencia comercial del norte de Europa e inició su propio imperio colonial en ultramar[6].


Restauración (1660-1685)

Tras la muerte de Cromwell el parlamento y el ejército decidieron restaurar en el trono inglés a Carlos II (1630-1685), hijo del rey decapitado[7]. Su reinado de 1660 a 1685, llamado la Restauración, se caracterizó por unas buenas relaciones entre el rey y el parlamento. En 1679 el parlamento aprobó la Habeas Corpus Act que establecía la obligación de presentar a todo detenido en un plazo corto ante un juez, que podría ordenar la libertad inmediata del detenido si no encontraba motivo suficiente de arresto. La institución jurídica del hábeas corpus garantizaba la libertad personal del individuo, pues evitaba los arrestos y detenciones y arbitrarias, como las que se realizaban en otras monarquías como la de Francia, donde el rey podía encarcelar sin juicio y por tiempo indefinido a quien quisiera sin tener que dar explicaciones.

Segunda revolución inglesa o “revolución gloriosa” (1688-1699)

A la muerte de Carlos II su hermano Jacobo II (1633-1701), el cuarto hijo de Carlos I, heredó el trono. Jacobo II intentó gobernar de manera absolutista, sin contar con el parlamento. Además se había convertido al Catolicismo y por ello concedió libertad de culto a la minoría católica. Por último, intentó crear un ejército permanente. Todo lo anterior provocó el temor a que cambiase la organización política y religiosa de Inglaterra por completo.

Por todo lo dicho un grupo de nobles, con el apoyo del parlamento, ofreció la corona inglesa a Guillermo III de Nassau (1650-1702), príncipe de Orange, un noble holandés casado con María hija de Jacobo II. Guillermo era considerado el defensor del protestantismo en Europa y había sido criado en un sistema donde se respetaba al parlamento.

 El rey Jacobo, temiendo una sublevación violenta, abandonó el país hacia Francia en 1689 mientras Guillermo desembarcaba pacíficamente en la isla de Gran Bretaña y recibía la corona del parlamento a cambio de aprobar la Declaración de derechos (Bill of Rights) donde se recogían normas como las siguientes:

·           El rey no puede crear o eliminar leyes o impuestos sin la aprobación del parlamento.

·           El rey no puede cobrar dinero para su uso personal, sin la aprobación del parlamento.

·           Es ilegal reclutar y mantener un ejército en tiempos de paz, sin aprobación del parlamento.

·           Las elecciones de los miembros del parlamento deben ser libres.

·           El parlamento debe reunirse con frecuencia.


En 1690 Jacobo desembarcó en Irlanda para recuperar su trono perdido pero fue derrotado en la batalla de Boyne por Guillermo III.

Unos años después, en 1707, los parlamentos de Inglaterra y Escocia aprobaron el Acta de Unión que creó el reino de Gran Bretaña donde se fundían los reinos de Escocia e Inglaterra de forma definitiva. Así apareció la actual bandera de Gran Bretaña, la Union Jack, donde se combinan las cruces de los santos patronos de Inglaterra (la cruz roja de San Jorge sobre fondo blanco), Escocia (el aspa blanca sobre fondo azul es la cruz de san Andrés) e Irlanda (el aspa roja sobre fondo blanco es la cruz de san Patricio).



Efectos culturales de las revoluciones inglesas


Un efecto de las revoluciones inglesas fue crear cierta libertad de pensamiento debido a la debilidad de los gobiernos en la segunda mitad del siglo XVII. Al mismo tiempo las personas envueltas en acontecimientos tan nuevos y sorprendentes para ellas (guerras civiles, regicidios, concesión de nuevos derechos…) reflexionaron sobre lo que estaba ocurriendo.

·      Thomas Hobbes (1588-1679). Filósofo inglés que consideraba que el hombre en estado natural, no en sociedad, está movido por el deseo y el temor (“El hombre es un lobo para el hombre”), por lo que para vivir en sociedad cada ser humano tiene que renunciar a sus derechos en provecho de un soberano absoluto que hace reinar el orden: el estado.

·      John Locke (1632-1704). Filósofo inglés que, en su libro del año 1689 Cartas sobre la tolerancia, consideraba que la sociedad se basa en un contrato entre los gobernantes y los gobernados, y que el soberano debe obedecer las leyes igual que los súbditos. A un nivel más filosófico, se esforzó en mostrar en su obra de 1690 Ensayo sobre el entendimiento humano, cómo, a partir de las experiencias de los sentidos, se forman las ideas y los conocimientos.

·      Sir Isaac Newton (1642-1727) fue un científico. En 1687 publicó Principios matemáticos de filosofía natural, obra en la que aplica las matemáticas al estudio de los fenómenos naturales, en primer lugar del movimiento.


Conclusión

Así fue como durante el siglo XVII Inglaterra pasó de ser una monarquía autoritaria a convertirse en una monarquía parlamentaria. Mientras en España y los demás países europeos los reyes acaparaban cada vez mayor poder, siendo los que legislaban, creaban las leyes, nombraban a los jueces, reclutaban a los ejércitos y decidían las guerras, en las Islas Británicas se estableció un sistema político en el que el rey veía controlado su labor de gobierno por un parlamento que aprobaba las leyes y controlaba la política del rey, en el que los jueces eran independientes del poder del rey, y donde los súbditos tenían reconocidos una serie de derechos que los convertían en ciudadanos por encima de la voluntad del monarca.



[1] Una revolución es un cambio brusco y violento en la estructura social o política de un estado.
[2] Durante su reinado, Isabel I conquistó completamente Irlanda, así que a partir de ese momento el rey de Inglaterra era también rey de Irlanda. De todos modos la mayoría de la población irlandesa era católica y rechazaba tener un rey protestante, por lo que las rebeliones eran frecuentes.
[3] Puritanos fue el nombre que recibieron en Inglaterra aquellos que seguían las doctrinas calvinistas. Se mostraban muy críticos con que la Iglesia de Inglaterra siguiera manteniendo muchos signos externos que recordaban a la Iglesia católica.
[4] El parlamento de Inglaterra era una institución nacida en la Edad Media para responder a las necesidades del rey de recaudar impuestos. En el siglo XVI se dividió en dos cámaras: la Cámara de los Comunes (House of Commons –plebeyos-) elegida sobre todo por burgueses de ciudades (los votantes eran un 3% de la población adulta) y la Cámara de los Lores (House of Lords) formada por los veintiséis obispos más importantes del reino (lores espirituales) y siendo el resto los nobles más importantes de Inglaterra (lores temporales).
[5] Commonwealth significa “riqueza común”, lo cual es una traducción literal de res publica, que es como se escribe república en latín.
[6] Por ultramar se suelen entender los territorios que están más allá del mar. Desde los grandes descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI, la expresión ultramar suele referirse a las tierras de América, África y Asia.
[7] A su vuelta a Inglaterra Carlos II hizo que desenterraran el cadáver de Cromwell, que fue ahorcado y descuartizado. Sin embargo su importancia para Gran Bretaña fue tanta que en 1899 se colocó una estatua de Cromwell, que aún sigue ahí, a la entrada del Palacio de Westminster, lugar donde se reúne el parlamento británico.

La revolución americana

https://youtu.be/k5vT8VXvNMg

Las Trece colonias norteamericanas de Inglaterra habían sido fundadas durante el siglo XVII por diferentes grupos de personas con distintos intereses (compañías comerciales en busca de beneficios económicos, minorías religiosas en busca de libertad…) lo que explica que la población estuviera formada no sólo por ingleses, sino también por escoceses, irlandeses, alemanes, protestantes franceses, holandeses...

En el siglo XVIII se podían distinguir:

·           las colonias septentrionales (Nueva Inglaterra) caracterizadas por la presencia de ciudades con universidades y puertos importantes, que comerciaban con productos manufacturados fabricados en las propias colonias, y que se abastecían de un sector agrícola formado por una mayoría de pequeños y medianos campesinos

·           las colonias meridionales que basaban su economía en grandes plantaciones de tabaco, azúcar, etc. dependientes del trabajo esclavo, y cuya producción estaba destinada a la exportación a Europa. En las colonias meridionales una minoría de grandes propietarios, como Jorge Washington, dominaba la sociedad. Se calcula que en 1763 vivían en las Trece colonias 1.963.000 personas de las que 1.640.000 eran libres y el resto esclavos negros.

Un rasgo común a todas las colonias era la importancia de las asambleas elegidas por los habitantes de cada territorio, que aprobaban leyes y controlaban el poder ejecutivo de los gobernadores. Esta autonomía se explica por la lejanía del rey, separado por un viaje de semanas a través del Atlántico, y por la cercanía de las tribus indígenas y de las colonias francesas y españolas. Para rechazar los ataques de esos vecinos las Trece colonias recibían poco apoyo de la metrópoli, pues los territorios verdaderamente rentables para Gran Bretaña eran las islas del Caribe, como Jamaica, que producían tabaco o azúcar y que pagaban cuantiosos impuestos por el comercio de estos productos (y por el de esclavos). Para defenderse las colonias norteamericanas debían tomar sus propias decisiones, recaudar sus impuestos, y organizar tropas. En las Trece colonias existía milicias[1], eso suponía que los súbditos británicos en Norteamérica estaban más acostumbrados a usar y poseer armas que los europeos, pues en Gran Bretaña existía una rígida división entre el ejército profesional formado por mercenarios y la masa de la población que se encontraba desarmada y sin instrucción.

Las causas del conflicto empiezan a desarrollarse tras la guerra de los Siete años, que había terminado en 1763 con la Paz de París, la cual entregaba a los británicos el Canadá francés, la Florida española y la mitad oriental de la Luisiana francesa, mientras la mitad occidental era cedida a la monarquía española por su aliada Francia para compensarla por la pérdida de Florida.

 Ese imperio británico en Norteamérica supuso una situación nueva. El gobierno de         Londres consideró llegado el momento de sacar partido de sus colonias, anteriormente abandonadas a sí mismas, y también necesitaba cubrir los gastos originados por la guerra. Frente a la situación de las islas del Caribe, como Jamaica y las Bahamas, productoras de azúcar o tabaco, los territorios norteamericanos aportaban poco a Gran Bretaña. Para cambiar esta situación el parlamento aprobó leyes que subían los impuestos indirectos aplicados al comercio. A lo largo de una década la situación se fue agriando cada vez más, pues no sólo estaban descontentos los burgueses de las ciudades que veían ahora a su comercios e industrias controlados estrechamente por el gobierno de Londres, sino que también los propietarios de tierras estaban descontentos, ya que tanto los plantadores con esclavos como los pequeños y medianos agricultores deseaban instalarse al otro lado de los montes Apalaches, en las tierras recién conquistadas a los franceses. Sin embargo el gobierno británico deseaba administrar de forma más directa y eficaz esos territorios, y limitó la instalación de nuevos colonos en el valle del río Ohio.

Todas las razones antes mencionadas fueron causa de la guerra, que los revolucionarios estadounidenses ganaron gracias a la ayuda de las monarquías francesa y española. Ambos países deseaban dañar los intereses de su enemiga Inglaterra, por ello sus flotas dificultaron el traslado de tropas británicas desde Europa a América, además los franceses desembarcaron un ejército en apoyo de los insurrectos, y los españoles atacaron las posesiones británicas en Norteamérica desde sus propias colonias.

Además de un conflicto internacional, la guerra de la Independencia norteamericana fue una guerra civil. Unos 25.000 norteamericanos blancos lucharon a favor de Gran Bretaña, a la que también apoyaron varias tribus indígenas. A lo anterior se añade que unos miles de norteamericanos negros lucharon por el gobierno de Jorge III, de ellos una parte eran libres, pero muchos otros eran esclavos huidos de sus amos independentistas y a los que se les prometió la libertad si luchaban por el rey.

La población blanca se dividió así:

·         Rebeldes 40-45% de la población

·         Lealistas (Loyalists) 15-20% de la población

·         Neutrales 35-45% de la población


La firma del Tratado de Versalles en 1763 terminó con la guerra. En el convenio se establecía que el reino de España recuperaba Florida y Menorca; se reconocía la independencia de las Trece colonias y éstas se anexionaban la Luisiana británica hasta el Mississipi; Francia recuperaba algunas de sus antiguas colonias en América, África y la India pero Canadá continuó siendo una colonia británica; entre otras cosas porque unos 46.ooo norteamericanos blancos leales a la corona británica se exiliaron del nuevo país, además de varios miles de negros emancipados y de indígenas como los iroqueses, instalándose en el antiguo Canadá francés, junto a la población francófona de origen europeo. Ambos grupos tenían intereses comunes y opuestos a los de Estados Unidos, y fueron capaces de mantener Canadá independiente a pesar de los intentos de invasión del nuevo país. Asimismo, respetando sus promesas, el gobierno británico liberó a miles de antiguos esclavos propiedad de los rebeldes y los transportó hasta Sierra Leona en África.

Los lealistas blancos (62.000), negros e indígenas que se exiliaron tras la victoria estadounidense perdieron sus propiedades expropiadas por el nuevo gobierno.



[1] Las milicias eran fuerzas armadas organizadas en cada una de las Trece colonias para defenderse de los ataques de las tribus indígenas, los franceses y los españoles. Al contrario que los ejércitos de mercenarios europeos, estaban formadas por los propios habitantes de las colonias, no cobraban un salario y sólo actuaban en situaciones de emergencia o por un periodo corto al año.

2 El gobernador de la Luisiana española, Bernardo de Gálvez, un noble de origen malagueño, colaboró con los revolucionarios norteamericanos y dejó su nombre a una ciudad del estado de Texas: Galveston.

3 La isla de Menorca, lo mismo que Gibraltar, había sido cedida en 1713 a Gran Bretaña en la paz que acabó con la guerra de Sucesión española.





1.   ¿Cuándo habían sido fundadas las Trece colonias de Inglaterra en Norteamérica?

2.   ¿Qué colonias poseían más industria?

3.   ¿Qué tipo de propietarios agrarios había en las colonias del norte?

4.   ¿Dónde se vendía la producción de las plantaciones que caracterizaban a las colonias meridionales?

5.   ¿Cuántos esclavos vivían en 1763 en las Trece Colonias?

6.   ¿Qué proporción de la población total eran los esclavos negros?

7.   ¿Qué elementos tenían en común las colonias?

8.   ¿Cuáles eran las colonias americanas de Gran Bretaña más valiosas?

9.   ¿Qué factor explica que los propios colonos organizaran tropas y el cobro de impuestos en Norteamérica?

10.    ¿Qué efectos tuvo la Paz de París sobre el imperio británico en Norteamérica?

11.    ¿Por qué estaban descontentos los burgueses norteamericanos?

12.    ¿Por qué estaban descontentos los propietarios de tierras norteamericanos? ¿Dónde deseaban instalarse?

13.    ¿Quién ayudó a los rebeldes? ¿Por qué?

14.    Quedándonos con el dato más alto de la proporción de población lealista en las Trece colonias, calcula el número real de americanos blancos lealistas respecto a la población de 1763.

15.    ¿Qué ganó España en el Tratado de Versalles?

16.    ¿Qué diferenciaba a las milicias coloniales del ejército real?

17.    ¿Cómo se llama en castellano la capital de Sierra Leona? ¿Está relacionada la pregunta anterior con lo que explica esta ficha?

18.    ¿Cuánto tiempo estuvo la isla de Menorca bajo soberanía británica?

19.    ¿Cuántos años vivió el rey Jorge III?

20.    ¿Qué significa el nombre de la ciudad de Galveston en castellano?

21.    ¿Cuál es la capital de la Florida española, que más tarde fue gobernada por los británicos?


22. Coloca en orden alfabético las siguientes palabras y busca en un diccionario el significado más adecuado a su uso en el texto:

Emancipar, francófono, emancipación, iroqués, expropiar

 


Colorea en naranja las colonias británicas en 1700.

Colorea en rojo las colonias británicas en 1760.

¿Cuáles son los nombres de los Grandes Lagos?

Nombra cuatro fuertes franceses.

¿Cuál es la colonia británica más meridional? ¿Y la más septentrional?

- -decir claramente que mares, lagos, y ríos no se colorean si no se dice

Corea con cera o lápiz amarillo los territorios coloniales hispánicos que incluyen la isla de Cuba, Santo Domingo, los territorios de la costa del golfo de México, y la Luisiana española hasta el río Mississipi.


colorea con cera o lápiz azul claro las Trece colonias desde la costa atlántica hasta los montes Apalaches, los lagos Eire y Ontario, el río San Lorenzo.

colorea con cera o lápiz rojo los territorios británicos de la isla de Jamaica, las Bahamas, Florida, la Luisiana británica, Canadá, Terranova y todos los territorios septentrionales hasta la península del Labrador y la bahía de Hudson.

Amazing Grace, una película sobre el parlamentarismo y abolición de la trata

http://www.youtube.com/watch?v=1JtZhD2ter8

Joan Baez

https://www.youtube.com/watch?v=tRsr6OGH990

https://www.youtube.com/watch?v=WKd7yIMqWeE

El presidente Obama cantando Amazing Grace

https://www.youtube.com/watch?v=IN05jVNBs64

Cantada por Elvis

https://www.youtube.com/watch?v=VrNKknIHZ5k

Cantada por Aretha Franklin en 1972

https://www.youtube.com/watch?v=DM02ZP13fPk

https://en.wikipedia.org/wiki/Amazing_Grace

Amazing grace! (how sweet the sound)
That sav'd a wretch like me!
I once was lost, but now am found,
Was blind, but now I see.

'Twas grace that taught my heart to fear,
And grace my fears reliev'd;
How precious did that grace appear
The hour I first believ'd!

Thro' many dangers, toils, and snares,
I have already come;
'Tis grace hath brought me safe thus far,
And grace will lead me home.

The Lord has promis'd good to me,
His word my hope secures;
He will my shield and portion be
As long as life endures.

Yes, when this flesh and heart shall fail,
And mortal life shall cease;
I shall possess, within the veil,
A life of joy and peace.

The earth shall soon dissolve like snow,
The sun forbear to shine;
But God, who call'd me here below,
Will be forever mine.

John Newton, Olney Hymns, 1779