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jueves, 7 de diciembre de 2023

Constitución Española de 1978

Artículo 31 de la Constitución Española de 1.978

1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.

2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.

3. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley.

Explicación del artículo 31 de la CE

El Artículo 31 de la Constitución Española establece que todos los ciudadanos tienen la obligación de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, es decir, a los gastos que necesita el país para funcionar y mantener todos los servicios y estructuras que nos permiten vivir en sociedad. Para ello, cada persona debe pagar sus impuestos de acuerdo con su capacidad económica, es decir, aquellos con mayores ingresos pagarán más impuestos, mientras que aquellos con menos recursos aportarán en menor medida.

Este artículo también señala que el sistema tributario, que es el conjunto de leyes y normas que rigen la recaudación y aplicación de los impuestos, debe ser justo y equitativo. Esto significa que todos deben aportar según su capacidad y nadie puede quedar exento de hacerlo sin motivo justificado. Así, el sistema tributario garantiza que no haya desigualdades en el reparto del esfuerzo para el sostenimiento del país.

Asimismo, este artículo establece la necesidad de que las leyes tributarias eviten el fraude fiscal, es decir, intentar eludir el pago de impuestos por parte de quienes deben hacerlo. El objetivo es asegurar que todos paguen lo que les corresponde para que los gastos públicos se puedan cubrir con los ingresos generados y no se produzcan desequilibrios que perjudiquen el bienestar general.

En resumen, la Constitución Española, a través del Artículo 31, establece la obligación de todos los ciudadanos de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos según su capacidad económica, garantiza un sistema tributario justo y equitativo, y protege contra el fraude fiscal. Todo ello tiene como propósito, asegurar la financiación de los servicios públicos y garantizar los recursos necesarios para mantener la convivencia y crecimiento de la sociedad.

Artículo 47

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.

La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

Explicación del artículo 47 de la CE

El Artículo 47 de la Constitución Española de 1978 hace referencia al derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Este artículo establece que los poderes públicos, es decir, el gobierno y las autoridades, deben trabajar y colaborar para garantizar este derecho a todos los ciudadanos.

Además, la Constitución también indica que las autoridades deben tomar medidas para evitar la especulación en el mercado inmobiliario. La especulación se refiere a la compra, venta o retención de propiedades con la esperanza de obtener ganancias en el futuro. Este comportamiento puede elevar los precios de la vivienda y dificultar el acceso a una vivienda asequible para muchas personas.

En resumen, el Artículo 47 de la Constitución Española de 1978 establece que todos los ciudadanos tienen derecho a una vivienda digna y adecuada, y deja en manos de los poderes públicos la tarea de adoptar medidas y políticas que garanticen este derecho y luchen contra la especulación inmobiliaria.

https://www.laconstitucion.es/articulo-47-de-la-constitucion-espanola.html

lunes, 16 de octubre de 2023

Vivir, morir en Parla

 https://loquesomos.org/parla-1979-ursino-gallego-queremos-agua/

https://www.triunfodigital.com/resblibre.php




TEXTO ORIGINAL

VIVIR, MORIR EN PARLA

Gonzalo Goicoechea, 7 de marzo de 1979, revista Triunfo

Cuando comenzaba la década de los sesenta, Parla era un pueblecito de las cercanías de Madrid en el que vivían unas dos mil personas. Ya para entonces los otros pueblos del Suroeste -Getafe, Alcorcón, Leganés…- tenían industrias y el cáncer de la capital los carcomía. En pocos años, sin embargo, Parla ha pasado a tener, según el censo, unos 34.000 habitantes. En realidad, hay que multiplicar la cifra por dos. Lo que pasa es que la mayoría no están apuntados.

La primera gente que llegó a Parla procedía de la Mancha, de Extremadura, algunos andaluces. Los había que emigraban por segunda vez, ya que los precios de Getafe o de Leganés -primer alto en su camino- era excesivos. Las casas del barrio de San Ramón venían a costar entonces unas 140.000 pesetas nada más. La mayor parte trabajaba en la construcción.  Los dueños de las tierras de labranza, de pronto transformadas en tierras especulables, empezaban a enriquecerse vendiéndolas. Hay quien he hecho fortuna de hasta 400 millones. De paso, ocupaban los puestos digitales del Ayuntamiento y agradecían con su permisibilidad franquista tan rápida suerte: los constructores, las inmobiliarias, voraces sociedades anónimas de enjaulamiento, levantaban edificios sin que nadie les controlara; sin que ningún plan municipal echara el freno a su egoísmo depredador.

Iba la gente a Parla, pero no las industrias. Una nueva oleada migratoria se produjo en los años setenta. Ya no procedían de otras regiones.  Llegaban de un Madrid imposible para sus ingresos, de unos barrios destrozados por las mismas u otras constructoras que en Parla hacían su imperio. Esta vez tampoco vino la industria, que se detenía en el vecino Getafe o en Fuenlabrada.  Por eso Parla es la ciudad-dormitorio más dormitorio de todas. Sólo había dos industrias y ahora una -Gartaisa, fábrica de calderería, 200 empleados, buena maquinaria y situada en excelentes terrenos para hacer pisos- ha cerrado, y la otra -Cegasa, la de las máquinas tragaperras, 250 trabajadores- ha reducido a mitad su plantilla.

Aunque en los últimos años ha ido a vivir mucho obrero de las grandes empresas madrileñas del metal, la mayoría trabaja en la construcción. Es el sector donde hay más paro

 

Ancianos y jóvenes

 

Parla está en le carretera de Madrid a Toledo, carretera que divide la ciudad en dos y es un peligro cada cruce, cada esquina. El pueblo viejo está a la derecha. Se puede decir que no hay calles porque los edificios surgen por todos los lados sin orden ni concierto, interrumpiendo lo que podía haber sido una avenida, haciendo imposible un solo paseo, una plaza decente. Ese desorden no oculta, sin embargo, que las calzadas están sin pavimentar y que las aceras no existen. Cuando llueve mucho, todo se hace un charco y, encima, los colectores se desbordan y, a veces, los excrementos, las aguas residuales y la porquería discurren por las esquinas. Con el calor, la tierra se hace polvillo sofocante y manchoso.

La población de Parla es muy joven. Hay muchos más muchachos que ancianos, porque los que han ido allí a vivir eran matrimonios recientes. Los 600 ancianos que hay no tienen ni un local donde refugiar su tedio. Hace un año construyeron un edificio y dijeron que sería la casa de los ancianos. Pero lo dedicaron a escuela de Enseñanza General Básica. Cuando todavía no se sabía qué iba a pasar con el edificio, llegó un médico, lo examinó y dijo que aquello no reunía condiciones. Entre otras cosas, la humedad era excesiva.

En las calles, siempre barrosas o polvorientas, casi no hay bancos. Así que los viejos suelen tomar el sol y matar el rato en una plazuela triangular que linda con la carretera nacional. Por las tardes hay un ruido ensordecedor porque una vía de doble dirección y pasan muchos camiones, los niños salen de las escuelas, los obreros dejan las fábricas y todo el mundo vuelve a dormir para descansar y rendir al día siguiente. 

 Los ancianos están tan desamparados con los jóvenes. El paro juvenil se calcula sobre un 37 por 100. Tampoco tienen un solo local. Proconfort, una de las inmobiliarias, dijo que iba a ceder uno al Ayuntamiento, pero nada de eso ha ocurrido. Si quieren hacer deporte, no tienen dónde. El único campo de fútbol es propiedad del club y eso que los dos millones que dio la Diputación como ayuda para un polideportivo se utilizaron para allanar los terrenos que ahora han resultado privados. En las violentas manifestaciones que hubo la pasada semana como consecuencia de la muerte de Ursino Gallego-Nicasio, casi todos eran jóvenes. Dicen los de los partidos que entre ellos el desencanto ha hecho estragos. Así, por ejemplo, de más de cien muchachos que militaban en las Juventudes Comunistas antes de su legalización, sólo quedan ahora unos treinta. Y son los que más tienen.

Es muy fácil que coincidan en la misma familia los padres y los hijos en situación de paro. Los que cobran el seguro tienen que ir hasta Getafe. Hace seis meses, en la oficina del desempleo, había apuntadas 3.000 personas. Parla, con tener la tercera parte de habitantes que Getafe, aportaba la mitad. En barrios como San Ramón y San Nicolás se calcula que habrá sobre un 20 por 100 de paro.

 

Moverse, curarse

 

No hay calles, ni fábricas, ni trabajo, ni polideportivo. Tampoco hay escuelas suficientes. El estado recaudador de impuestos no ha construido en Parla ni una guardería infantil, ni un colegio de preescolar. Estas necesidades las cubre la iniciativa privada (como dice la derecha). Hay un colegio nacional de Enseñanza General Básica y nada más. Para estudiar BUP hay que ir, por lo menos, a Getafe. También hay que ir si uno quiere hacer Formación Profesional. Querían hacer un Instituto de Enseñanza Media, pero sucedió que los terrenos estaban junto a un colector y, que si costaba el desvío dos millones, que si no costaba, aún están por empezar las obras. 

Este curso, todos los niños han sido escolarizados. Naturalmente en malas condiciones: locales inadecuados, exceso de alumnos por clase, etcétera. El próximo curso, el asunto se presenta peor. La Biblioteca Municipal –2.000 volúmenes- está en un piso piloto.

En la letanía de miserias de Parla destacan dos problemas: el transporte y la asistencia sanitaria. Son dos problemas comunes a todos los pueblos del Suroeste madrileño. Excepto la clínica Primero de Octubre, todos los demás centros asistenciales, tanto de la Seguridad Social como privados, están en la zona Norte de Madrid. Sin embargo, en los barrios y pueblos del Sur es donde se concentra la mayoría de la población trabajadora.

En Parla sólo hay un consultorio de 80 metros cuadrados. José Núñez, candidato por el PCE a la Alcaldía, y Máximo González, candidato de la ORT, opinan lo mismo: “El problema de la sanidad es tan grave, que, igual que ha saltado el del agua, puede estallar en cualquier momento el de la sanidad con igual violencia”. 

La gente se ve obligada a pagar igualas de los médicos privados ante la deficiente asistencia que les presta la Seguridad Social. Cuando la ambulancia traslada a un enfermo grave al lejano hospital, el embotellamiento en la carretera - bordeada de enormes postes eléctricos - puede ser mortal. A nadie de los que mandan se le ha ocurrido pensar en la posibilidad del helicóptero. En las horas de mayor tráfico, el recorrido entre Madrid y Parla, hecho normalmente en unos cuarenta minutos, puede ser eterno. No hay tren de cercanías (en 1977, don Antonio Gómez Fungairiño, jefe del Gabinete de Economía y Planificación de Renfe, afirmó que para 1978 el ferrocarril Atocha-Parla-Fuenlabrada, estaría funcionando adecuadamente; hoy es el día en que nada de eso ha pasado).

Los autobuses de servicio público te cobran 37 pesetas por llevarte a Madrid. Supone para muchos trabajadores -el sueldo medio mensual en Parla no supera las 30.000 pesetas - veinte duros diarios.

 

¿Quién manipula?

 

En las elecciones de marzo ganó por amplia mayoría (como dicen los políticos: un 75 de 100 de votantes la eligieron (45 por 100 el PSOE, 25 por 100 PCE y cerca del 5 por 100 los extraparlamentarios) ¿Benefician los violentos conflictos a los partidos populares de cara a las elecciones municipales? Evidentemente, no.

El domingo 4 de marzo era el tercer domingo de manifestación en protesta por la falta de agua y los traidores cortes en el suministro, que estropean los motores de las lavadoras. Nadie firmaba la convocatoria. La gente fue porque era un problema que afectaba a toda la ciudad. Se vio distribuyendo carteles tanto a militantes de CNT como a falangistas.

El tercer domingo de manifestación, la Policía llega con numerosos efectivos. Carga, según unánime opinión de todos los partidos, con brutalidad. Como consecuencia de una hemorragia interna, producido por un pelotazo policial en el pecho, a las cinco de la tarde muere el adolescente Ursino Gallego-Nicasio. Llevaba el muchacho en el bolsillo dos entradas para el cine. El señor Rosón - gobernador civil y antiguo director general de RTVE en vida y con el beneplácito del dictador, de quien era fiel servidor -asegura en sus notas de prensa que estaba tras una barricada. Hay testigos que afirman lo contrario. Lo cierto es que Ursino -quinto de seis hermanos- murió. Parla fue tomada por las fuerzas antidisturbios. La violencia y los nuevos pelotazos reinaron en sus sucias calles durante varios días. Las barricadas se hacían lo mismo con adoquines que con semáforos arrancados; lo mismo con grúas que con coches volcados, con autobuses de ruedas pinchadas.

El comisario-jefe reconoce ante la comisión de partidos que fue a negociar: “Si no vienen los de Madrid, no habría pasado nada”. El señor Abril Martorell echó la culpa a todo al PCE. Este lo desmintió. Tal vez el señor Abril ignoraba que las barricadas violentas fue visto el segundo candidato a las municipales por UCD. Y que también fueron vistos miembros de Fuerza Nueva junto militantes de grupos de extrema izquierda. Tal vez el señor Abril ignoraba que en una fotografía publicada por un periódico madrileño se veía una barricada y en ella tres conocidos elementos de Coalición Democrática.

El señor Rosón, por su parte, justifica la actuación de la Policía nacional (antes Armada) y destituye al alcalde. Lo curioso del caso es que hacía más de un año que Domingo Ostolaza había presentado su dimisión irrenunciable al señor Rosón y éste no la había aceptado. Ahora hay un delegado gubernativo.

“En Parla, la corporación municipal va a ser de izquierda, pero muy holgada además.  Todo esto la derecha lo sabe. ¿De qué forma obtiene beneficios? Pues si demuestra que la tranquilidad está con la derecha y no con la izquierda”, dice José Núñez, candidato del PCE.

“La policía fue brutal, por mucho que lo diga el señor Rosón.  Yo lo que si haría es una distinción clara entre las formas de lucha del primero y segundo día y las siguientes”, dice Máximo González candidato de la ORT.

Los conflictos, de todas formas, no sorprendieron a nadie. “En Parla, los problemas son tan agobiantes que en cualquier momento podía haber ocurrido esto. Y puede volver a ocurrir”.

El pasado domingo, en el soleado mediodía, decenas de autobuses y coches de la Policía vigilaban Parla. Nadie se manifestaba por el momento. Ni los autobuses de Getafe ni los de Madrid llegaban. Mientras iba de parada en parada, la mujer, morena y algo coja, trabajando en la capital desde hace cinco años, explicaba: “Es por la huelga esa que va a haber ¿no ve cuántos policías? Todo esto pasa con la democracia y con todo eso que dicen”. Dos kilómetros antes del pueblo, bajo el temprano sol primaveral, la Guardia Civil y la Policía Nacional (antes Armada) desviaban el tráfico y no dejaban entrar al pueblo a quien no viviera allí. Las colas de vehículos se alargaban cada vez más. Como si fuera una madrugada laborable. “Habrán matado algunos de los gordos”, aventuraba otra mujer en el saturado autobús amarillo. Una cuadrilla de chavales gritaba: “¿Qué pasa? ¿Por qué no arranca esto?”. Dentro del repleto autobús, el calor crecía.

 TEXTO ADAPTADO POR 

EL PROFESOR JULIO DAPENA LOSADA

VIVIR, MORIR EN PARLA

 

Gonzalo Goicoechea, 7 de marzo de 1979, revista Triunfo


Cuando comenzaba la década de los sesenta, Parla era un pueblecito de las cercanías de Madrid en el que vivían unas dos mil personas. Ya para entonces los otros pueblos del Suroeste -Getafe, Alcorcón, Leganés…- tenían industrias […]. En pocos años, sin embargo, Parla ha pasado a tener, según el censo, unos 34.000 habitantes. En realidad, hay que multiplicar la cifra por dos. Lo que pasa es que la mayoría no están apuntados.

La primera gente que llegó a Parla procedía de la Mancha, de Extremadura, algunos andaluces. Los había que emigraban por segunda vez, ya que los precios de Getafe o de Leganés -primer alto en su camino- era excesivos. Las casas del barrio de San Ramón venían a costar entonces unas 140.000 pesetas nada más. La mayor parte trabajaba en la construcción.  Los dueños de las tierras de labranza, de pronto transformadas en tierras especulables[1], empezaban a enriquecerse vendiéndolas. Hay quien he hecho fortuna de hasta 400 millones. De paso, ocupaban los puestos digitales[2] del Ayuntamiento y agradecían con su permisibilidad franquista tan rápida suerte: los constructores, las inmobiliarias[3], voraces sociedades anónimas[4] de enjaulamiento[5], levantaban edificios sin que nadie les controlara; sin que ningún plan municipal[6] echara el freno a su egoísmo depredador.

Iba la gente a Parla, pero no las industrias. Una nueva oleada migratoria se produjo en los años setenta. Ya no procedían de otras regiones.  Llegaban de un Madrid imposible para sus ingresos, de unos barrios destrozados por las mismas u otras constructoras que en Parla hacían su imperio. Esta vez tampoco vino la industria, que se detenía en el vecino Getafe o en Fuenlabrada.  Por eso Parla es la ciudad-dormitorio[7] más dormitorio de todas. Sólo había dos industrias y ahora una -Gartaisa, fábrica de calderería, 200 empleados, buena maquinaria y situada en excelentes terrenos para hacer pisos- ha cerrado, y la otra -Cegasa, la de las máquinas tragaperras, 250 trabajadores- ha reducido a mitad su plantilla.

Aunque en los últimos años ha ido a vivir mucho obrero de las grandes empresas madrileñas del metal, la mayoría trabaja en la construcción. Es el sector donde hay más paro

 

Ancianos y jóvenes

 

Parla está en le carretera de Madrid a Toledo, carretera que divide la ciudad en dos y es un peligro cada cruce, cada esquina. El pueblo viejo está a la derecha. Se puede decir que no hay calles porque los edificios surgen por todos los lados sin orden ni concierto, interrumpiendo lo que podía haber sido una avenida, haciendo imposible un solo paseo, una plaza decente. Ese desorden no oculta, sin embargo, que las calzadas están sin pavimentar y que las aceras no existen. Cuando llueve mucho, todo se hace un charco y, encima, los colectores[8] se desbordan y, a veces, los excrementos, las aguas residuales[9] y la porquería discurren por las esquinas. Con el calor, la tierra se hace polvillo sofocante y manchoso.

La población de Parla es muy joven. Hay muchos más muchachos que ancianos, porque los que han ido allí a vivir eran matrimonios recientes. Los 600 ancianos que hay no tienen ni un local donde refugiar su tedio[10]. Hace un año construyeron un edificio y dijeron que sería la casa de los ancianos. Pero lo dedicaron a escuela de Enseñanza General Básica[11]. Cuando todavía no se sabía qué iba a pasar con el edificio, llegó un médico, lo examinó y dijo que aquello no reunía condiciones. Entre otras cosas, la humedad era excesiva.

En las calles, siempre barrosas o polvorientas, casi no hay bancos. Así que los viejos suelen tomar el sol y matar el rato en una plazuela triangular que linda con la carretera nacional. Por las tardes hay un ruido ensordecedor porque una vía de doble dirección y pasan muchos camiones, los niños salen de las escuelas, los obreros dejan las fábricas y todo el mundo vuelve a dormir para descansar y rendir al día siguiente. 

 Los ancianos están tan desamparados con los jóvenes. El paro juvenil se calcula sobre un 37 por 100. Tampoco tienen un solo local. Proconfort, una de las inmobiliarias, dijo que iba a ceder uno al Ayuntamiento, pero nada de eso ha ocurrido. Si quieren hacer deporte, no tienen dónde. El único campo de fútbol es propiedad del club y eso que los dos millones que dio la Diputación[12] como ayuda para un polideportivo se utilizaron para allanar los terrenos que ahora han resultado privados. En las violentas manifestaciones que hubo la pasada semana como consecuencia de la muerte de Ursino Gallego-Nicasio, casi todos eran jóvenes. Dicen los de los partidos que entre ellos el desencanto[13] ha hecho estragos. […]

Es muy fácil que coincidan en la misma familia los padres y los hijos en situación de paro. Los que cobran el seguro tienen que ir hasta Getafe. Hace seis meses, en la oficina del desempleo, había apuntadas 3.000 personas. Parla, con tener la tercera parte de habitantes que Getafe, aportaba la mitad. En barrios como San Ramón y San Nicolás se calcula que habrá sobre un 20 por 100 de paro.

 

Moverse, curarse

 

No hay calles, ni fábricas, ni trabajo, ni polideportivo. Tampoco hay escuelas suficientes. El estado recaudador de impuestos no ha construido en Parla ni una guardería infantil, ni un colegio de preescolar. Estas necesidades las cubre la iniciativa privada […]. Hay un colegio nacional de Enseñanza General Básica y nada más. Para estudiar BUP[14] hay que ir, por lo menos, a Getafe. También hay que ir si uno quiere hacer Formación Profesional[15]. Querían hacer un Instituto de Enseñanza Media, pero sucedió que los terrenos estaban junto a un colector y, que si costaba el desvío dos millones, que si no costaba, aún están por empezar las obras. 

Este curso, todos los niños han sido escolarizados. Naturalmente en malas condiciones: locales inadecuados, exceso de alumnos por clase, etcétera. El próximo curso, el asunto se presenta peor. La Biblioteca Municipal –2.000 volúmenes[16]- está en un piso piloto.

En la letanía[17] de miserias de Parla destacan dos problemas: el transporte y la asistencia sanitaria. Son dos problemas comunes a todos los pueblos del Suroeste madrileño. Excepto la clínica Primero de Octubre, todos los demás centros asistenciales, tanto de la Seguridad Social como privados, están en la zona Norte de Madrid. Sin embargo, en los barrios y pueblos del Sur es donde se concentra la mayoría de la población trabajadora.

En Parla sólo hay un consultorio de 80 metros cuadrados. […]

La gente se ve obligada a pagar igualas[18] de los médicos privados ante la deficiente asistencia que les presta la Seguridad Social. Cuando la ambulancia traslada a un enfermo grave al lejano hospital, el embotellamiento en la carretera - bordeada de enormes postes eléctricos - puede ser mortal. A nadie de los que mandan se le ha ocurrido pensar en la posibilidad del helicóptero. En las horas de mayor tráfico, el recorrido entre Madrid y Parla, hecho normalmente en unos cuarenta minutos, puede ser eterno. No hay tren de cercanías (en 1977, don Antonio Gómez Fungairiño, jefe del Gabinete de Economía y Planificación de Renfe, afirmó que para 1978 el ferrocarril Atocha-Parla-Fuenlabrada, estaría funcionando adecuadamente; hoy es el día en que nada de eso ha pasado).

Los autobuses de servicio público te cobran 37 pesetas por llevarte a Madrid. Supone para muchos trabajadores -el sueldo medio mensual en Parla no supera las 30.000 pesetas - veinte duros diarios.

 

¿Quién manipula?

 

[…]

El domingo 4 de marzo era el tercer domingo de manifestación en protesta por la falta de agua y los traidores cortes en el suministro, que estropean los motores de las lavadoras. Nadie firmaba la convocatoria. La gente fue porque era un problema que afectaba a toda la ciudad. […]

El tercer domingo de manifestación, la Policía llega con numerosos efectivos. Carga, según unánime opinión de todos los partidos, con brutalidad. Como consecuencia de una hemorragia interna, producido por un pelotazo policial en el pecho, a las cinco de la tarde muere el adolescente Ursino Gallego-Nicasio. Llevaba el muchacho en el bolsillo dos entradas para el cine. El señor Rosón […] asegura ante la prensa que estaba tras una barricada. Hay testigos que afirman lo contrario. Lo cierto es que Ursino -quinto de seis hermanos- murió. Parla fue tomada por las fuerzas antidisturbios. La violencia y los nuevos pelotazos reinaron en sus sucias calles durante varios días. Las barricadas se hacían lo mismo con adoquines que con semáforos arrancados; lo mismo con grúas que con coches volcados, con autobuses de ruedas pinchadas.

[…]

Los conflictos, de todas formas, no sorprendieron a nadie. “En Parla, los problemas son tan agobiantes que en cualquier momento podía haber ocurrido esto. Y puede volver a ocurrir”.



[1] La especulación consiste en vender un producto o servicio al precio más alto posible aprovechando la escasez de ese producto o servicio y sin que importe que sea algo de primera necesidad para la mayoría de la población.

[2] Los puestos digitales son los asignados a dedo.

[3] Las inmobiliarias son las empresas que se dedican a construir edificios.

[4] Una sociedad anónima es una empresa que pertenece a muchas personas, dueñas de las acciones -documentos- en que se divide la riqueza de la empresa.

[5] El autor habla así de las inmobiliarias porque el único interés de éstas era conseguir el máximo beneficio de la forma más barata y rápida posible. Eso explica que muchas de las viviendas construidas fueran de pequeño tamaño, realizadas con materiales de mala calidad que enseguida se deterioraban (goteras, grietas…), con poca o ninguna luz natural, sin aislamiento del calor o del frío… Por eso, a veces, las viviendas más que hogares parecían jaulas.

[6] Hoy cada municipio de España tiene un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que dice donde se puede construir y donde no, el tamaño de las aceras, donde irían los parques públicos, las escuelas, hospitales, plazas, etc.

[7] Una ciudad-dormitorio es una localidad que suele situarse cerca de una gran ciudad. La mayoría de los habitantes de la ciudad-dormitorio trabajan, consumen y viven la mayor parte de sus vidas en la gran ciudad, pero sus viviendas están en la ciudad-dormitorio, que es el lugar donde pueden comprarse un piso, tipo de vivienda más común en ésta.

[8] Un colector es un conducto subterráneo en el cual vierten las alcantarillas sus aguas.

[9] Las aguas residuales son aquellas contaminadas por la acción de los seres humanos, tanto en el uso cotidiano de cocinas o baños como en las industrias, que pueden ser peligrosas en el caso de que sean vertidas en el medio ambiente sin un tratamiento previo.

[10] Sinónimo de aburrimiento.

[11] Entre 1970 y 1990 la EGB (Enseñanza General Básica) correspondía a la Educación Primaria gratuita y obligatoria.

[12] La Diputación provincial es la institución encargada del gobierno y la administración de las provincias españolas, para proporcionar todos aquellos servicios que los ayuntamientos no pueden cubrir. Cada diputación actúa dentro de los límites de su provincia.

[13] El desencanto en los años setenta fue la decepción que sintieron muchos españoles tras la implantación de la democracia. La sustitución de la dictadura por un sistema de libertades no solucionó muchos de los problemas de la sociedad española del momento (paro, pobreza, falta de viviendas dignas…).

[14] Entre 1970 y 1990 el BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) correspondía a la Educación Secundaria gratuita y no obligatoria. Iba del actual 3º ESO al actual 1º Bachillerato.

[15] Entre 1970 y 1990 la Formación Profesional correspondía a los actuales Ciclos Formativos.

[16] Sinónimo de libro.

[17] Sinónimo de lista (de algunas cosas).

[18] Una iguala es un contrato entre un médico y un cliente por el cual el primero presta al segundo sus servicios a cambio de una cantidad de dinero fija anual en metálico.

 


 




martes, 5 de julio de 2022

Brevísima relación de la destrucción de las Indias

 https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/brevsima-relacin-de-la-destruccin-de-las-indias-0/html/847e3bed-827e-4ca7-bb80-fdcde7ac955e_18.html

Paz de los Pirineos (1659)

 

Por lo que mira a los países, y plazas, que las armas de Francia han ocupado en esta guerra por la parte de España, por cuanto se convino de la negociación comenzada en Madrid el año 1556, en que se funda el presente tratado, que los montes Pirineos, que habían dividido antiguamente las Galias de las Españas, harían también en adelante la división de estos dos Reinos; por tanto se han convenido, y acordado, que dicho Señor Rey Cristianísimo, quedará en posesión, y gozará efectivamente en todo el Condado y veguería de Rosellón; del Condado, y veguería de Conflans, países, ciudades, plazas, y castillos, villas, aldeas, y lugares, que componen dichos condados, y veguerías de Rosellón y Conflans; y quedarán al Señor Rey Católico el Condado y veguerías de Cerdaña, y todo el principado de Cataluña con las veguerías, plazas, ciudades, castillos, villas, aldeas, lugares, y países, que componen el dicho condado de Cerdaña, y principado de Cataluña; en inteligencia de que si se hallare haber en los dichos Montes Pirineos, de la parte de acá de España, algunos lugares del dicho Condado y veguería de Conflans solamente, y no de Rosellón, quedarán también a su Majestad Católica, como asimismo si se hallare haber en los dichos Montes Pirineos de la parte de allá de la Francia, algunos lugares del dicho Condado, y veguería de Cerdaña solamente, y no de Cataluña, quedarán a S. M. Cristianísima; y para convenir en esta división se nombrarán al presente comisarios de ambas partes, los cuales juntos, de buena fe declararán cuáles son los montes Pirineos, que según lo contenido en este artículo, deben dividir en adelante los dos Reinos, y señalarán los límites que han de tener; y se juntarán los dichos comisarios en los lugares a más tardar dentro de un mes después de la firma del presente tratado, y en el término de otro mes siguiente deberán haber convenido entre sí y declarado de común acuerdo todo lo referido; debiéndose entender, que si para entonces no hubieren podido ponerse de acuerdo entre sí, comunicarán inmediatamente las razones de sus dictámenes a los plenipotenciarios de dichos dos Señores Reyes, los cuales con conocimiento de las dificultades, y diferencias que se hubiesen encontrado, convendrán entre sí sobre este punto, sin que por esto se puedan tomar de nuevo las armas.

lunes, 27 de junio de 2022

FUERO DE LEÓN

 

FUERO DE LEÓN

 

El 30 de julio de 1017. En presencia del rey don Alfonso y su esposa la reina Elvira nos reunimos en León, en esta sede de la bienaventurada María, todos los obispos, abades y magnates del Reino de España y, por mandato de dicho rey […] tales decretos decretamos para que sean observados en los tiempos futuros.

[…]

5. Decretamos además que si acaso alguien matase a un hombre de la Iglesia, y por sí misma la Iglesia no pudiese obtener justicia, conceda al merino del rey su representación judicial y divídanse por mitad la caloña del homicidio.

[…]

19. Mandamos igualmente que en León, o en todas las otras ciudades, y por todos los alfoces tengan jueces elegidos por el rey, que juzguen las causas de todo el pueblo.

[…]

47. Aquel que perturbase el mercado público, que desde antiguo se celebra los miércoles, blandiendo cuchillos desnudos, es decir, espadas y lanzas, pague al sayón del rey sesenta sueldos de la moneda de la urbe.

[…]

Quienquiera que de nuestra progenie, o extraña, intentase quebrantar esta nuestra constitución conscientemente, rotas las manos, los pies y la cerviz, arrancados los ojos, esparcidas las entrañas, herido de la lepra, juntamente anatematizado con la espada sufra las penas en eterna condenación, con el diablo y sus ángeles.

El motín de Barcelona (1835)

El motín de Barcelona (1835)

La asonada de Reus, cuya noticia produjo en Barcelona una impresión precursora de los desórdenes que la siguieron y a los que dio principio, sirvió de señal para que estallase el descontento que entre los concurrentes a la función de toros que se daba en la tarde del 25 de julio produjo la flojedad del ganado lidiado en ella. Como la atmósfera en que se agitaba el sentimiento popular se hallaba sobrecargada de elementos inflamables, rompió la explosión en el mismo anfiteatro tauromáquico. No contentos aquellos de los concurrentes, que sin duda venían dispuestos a turbar el sosiego público, con proferir en gritos amenazadores contra la empresa, entregáronse a destrozar los tendidos y a arrojar a la plaza las astillas de los asientos y de los palcos; ínterin los más ardientes y emprendedores ataban el último toro muerto a un trozo de la contrabarrera y lo sacaron arrastrando por las calles en medio de una espantosa gritería, pábulo del desorden que no tardó en cundir por toda la ciudad.

Un oropel de agitadores acudió al convento de los Agustinos arrojando un diluvio de piedras sobre sus ventanas, agresión de la que fue igualmente objeto el convento de San Francisco. Lo imponente y lo general del tumulto sorprendió a las autoridades desprevenidas o impotentes para atajar el desorden, y aunque pusieron sobre las armas la fuerza pública, consiguiendo que algunos grupos se dispersasen, volvían otros a formarse instantáneamente en diferentes puntos y la efervescencia y el motín crecieron en términos de hacer ineficaces los esfuerzos de la autoridad para dominar el conflicto.

Dueños del campo, los agitadores dieron rienda suelta a la ira en que ardían los amotinados grupos y aplicaron mechas incendiarias a los conventos de Carmelitas descalzos y al de los calzados, ejemplo que otros émulos siguieron prendiendo igualmente fuego a diferentes conventos, cuyos habitantes huyeron aterrados, buscando su salvación en las casas donde pudieron hallar refugio y pereciendo no pocos de ellos a manos de sus perseguidores.

Viose igualmente atacado el vasto edificio del nuevo Seminario, pero en él encontraron inesperada resistencia los incendiarios, pues desde las ventanas recibieron un fuego que los rechazó, con pérdida de no pocos heridos.

En el momento de prender fuego a los conventos de Capuchinos y Trinitarios, detuviéronse los agresores, ante el temor de que el incendio se propagase a las casas adyacentes e igual respiro logró el convento de Servitas por haber cundido la voz de hallarse muy inmediato el depósito de pólvora perteneciente al cuerpo de artillería.

La noche y el cansancio pusieron fin al furor de la plebe…

 

Historia General de España, de Modesto Lafuente

domingo, 28 de febrero de 2021

Regeneracionismo según Joaquín Costa

 https://revistapolemica.org/2018/05/21/joaquin-costa-y-su-escuela-y-despensa/


«Los labradores y braceros del campo, los menestrales obreros de la industria y proletarios en general que son, en toda España, más de 17 millones y medio, han pagado con ríos de sangre y de oro, en cien años de guerra, la civilización que disfruta el medio millón restante: sus libertades políticas, su derecho de asociación, su inviolabilidad de domicilio, su seguridad personal, su libertad religiosa, su libertad de imprenta, su desamortización, sus comodidades, su prensa diaria, sus teatros, sus ferrocarriles, su administración pública, su Parlamento, todo eso que a la masa de la nación no le ha servido de nada ni le sirve, porque el pueblo no sabe o no puede leer, no se reúne ni se asocia, no imprime, no vota, no viaja, no le hostiga la duda religiosa, no compra ni usurpa haciendas al Estado, no conoce oficinas ni tribunales sino en figura, como instrumentos de la opresión caciquil incontrastable. Y sin embargo, esa minoría de ilustrados y de pudientes, esa clase gobernante, no se ha creído obligada a corresponder a tantos y tan cruentos sacrificios, consintiendo uno sólo: dejar alguna vez de gobernar para sí, gobernar un día siquiera para los humildes, para la mayoría, para el país. ¿Parecerá ya la hora de que llegue el turno de gobernar al pueblo?».

martes, 27 de octubre de 2020

Texto sobre Olavide e Inquisición

¿INFORME DE OLAVIDE SOBRE LA SITUACIÓN DE

LA AGRICULTURA ANDALUZA?

 

La población relativa a la agricultura se puede dividir en cuatro partes, siendo la primera y menos numerosa la de los propietarios, de los cuales es muy raro el que se dedica a la administración de los cortijos[1] y la mayor parte de los que tienen los arriendan[2], y siempre por corto tiempo, porque a cada contrato nuevo exigen del colono[3] que le aumente el precio [que les pagan][4].  La segunda, la de los arrendadores grandes, que por determinado precio en dinero arriendan uno o más cortijos por junto, y de estos unos los labran todos por sí con la división en tres hojas[5] y con la imperfección que es preciso que tenga la cultura de tanta tierra dirigida por una sola mano; otros, reservándose la mejor parte, subarriendan la peor a los pobres palentrines[6], a tan altos precios que les suele quedar libre la parte que se reservan […].

La tercera, la de los arrendadores pequeños, llamados palentrines, de los que hay muchos en todos los lugares, villas y ciudades […], hombres aplicados que con su industria han adquirido dos o tres yuntas[7], y éstos son los que trabajan una parte de la tierra que se labra […].

Y la cuarta es la de los braceros y jornaleros[8] […] hay algunos, aunque pocos, que se destinan a arrendar pequeñas hazas[9] de tierra, de dos o tres fanegas[10] cada una, de las que están inmediatas a los lugares, […] y otros, que son la mayor parte, son los que llaman jornaleros, los cuales se ejercitan en ir a trabajar a los cortijos y olivares cuando los llaman en los tiempos propios del trabajo y entonces, aunque casi desnudos y durmiendo siempre en el suelo, viven a lo menos con el pan y el gazpacho que les dan, […] de modo que estos hombres son jornaleros la mitad del año y la otra mendigos.

Cortijero: capataz de un cortijo.

Capataz: persona encargada de la labranza y administración de las haciendas de campo.

Uncir: atar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bestias.

Autillo de OLAVIDE, BUSCAR EN WIKIPEDIA

El proceso de Olavide, en Breve y compendiosa historia…

La lectura del extracto del proceso de Olavide duró desde las ocho de la mañana hasta las dos y media de la tarde. Setenta y ocho testigos atestiguaron contra el ilustrado. Entre su larga lista de excesos y libertinajes figuraban su negación del Infierno, comer carne en los días prohibidos, “se burlaba de la devoción del rosario, tenía muchas pinturas obscenas: por un lado eran países y al reverso mujeres en posturas muy indecentes, y las más escandalosas”, “se burlaba de las prácticas piadosas, negaba la Suprema Autoridad del Papa”, “Afirmaba que era inútil la invocación e intercesión de los Santos; llegó a impedir su culto, y en una ocasión que vio en un altar a San Antonio con dos velas encendidas las derribó a tierra con el bastón, diciendo que no quería estas supersticiones;”, “jamás corrigió los adulterios públicos y amancebamientos, respondiendo que si los hombres se habían de ir a las bestias.” ”Negaba igualmente los milagros“.

Texto extraído de la Relación del auto particular de…

RELAJADOS EN ESTATUA.1. Francisco Jerónimo López de la Cruz, natural de la ciudad de Sigüenza, vecino de esta Corte, de estado casado, de profesión médico, siéndolo el más antiguo en el Hospital General, de edad de 64 años, difunto en las cárceles de este Santo Oficio; fue condenado a que saliese al Auto en estatua, que representase su persona, con sambenito y corona de llamas, y sus huesos fueron exhumados y relajados con su estatua, por hereje, judaizante, negativo y convicto. /2. Beatriz de León y Contreras, natural y vecina de… [etc.]

RELAJADOS EN PERSONA […] 8. Ana Núñez Márquez, natural y vecina de esta corte, de oficio maestra de niñas, de estado soltera, de edad de 55 años, fue condenada a que saliese al auto, con sambenito y corona de llamas, por hereje judaizante, negativa y convicta y fue relajada su persona a la Justicia y brazo seglar, y habiéndose convertido yendo al brasero la dieron garrote y su cuerpo fue quemado. / 9. Manuel Custodio de Soto y Herrera […] de 19 años, fue condenado […] fue atado su cuerpo a un palo y entregado vivo a las llamas del fuego.

 



[1] Cortijo: hacienda y casa de labranza en el valle del Guadalquivir. El cortijo está constituido por un conjunto de edificios de uso agrícola (granero, lagar, almacenes, bodegas) y de viviendas (del terrateniente, del cortijero, del guarda, de los braceros) dispuestos alrededor de un gran patio con pozos adornados con herrajes, al que se accede por un portón de grandes dimensiones.

[2] Arrendar: ceder o adquirir el aprovechamiento y uso temporal de una cosa por un precio.

[3] Colono: labrador arrendatario de tierras.

[4] Hoy la ley establece que un arrendamiento tiene que durar como mínimo seis años.

[5] Hoja: extensión de tierra labrantía o dehesa que se siembra o pasta un año y se deja descansar otro u otros dos.

[6] Los palentrines o pelentrines son pequeños propietarios de un minifundio que mide entre 10 y 20 fanegas. Sinónimos serían mayete, mayeto, pegujalero…

[7] Yunta: la superficie que labra en un año una yunta de bueyes. También significa un par de bueyes, mulas u otros animales que se unen juntos y sirven en las labores del campo o en los acarreos.

[8] Jornalero: persona que trabaja a jornal, especialmente la que trabaja en el campo. Jornal: estipendio que recibe un trabajador por cuenta ajena por cada día de trabajo.

[9] Haza: porción de tierra de labrantía o de sembradura.

[10] En Fuentes de Andalucía se necesitan de 20 a 25 fanegas de tierra para comer. Una fanega de tierra es una medida agraria de superficie que se emplea en la península ibérica y Canarias.