Es muy probable que no me recuerde, pero yo a usted sí lo recuerdo en ocasiones. Soy Adrián Vega, uno de sus antiguos alumnos en el IES Profesor Andrés Bojollo, en Puente Genil. Tuve la suerte de estar en su clase, y aún observo con cariño el blog que creamos en aquel entonces: https://aprendehistoria4eso.blogspot.com/search/label/Vega
Hoy, mientras estudiaba, me vinieron a la mente sus clases, sus diarios de clase como tarea... y sentí la necesidad de escribirle para darle las gracias. Gracias por la disciplina, por el rigor, por enseñarnos no solo historia, sino también responsabilidad y compromiso. En su momento, quizás no entendíamos del todo la importancia de detalles como escribir nuestro nombre y apellidos (SIEMPRE en mayúsculas) o la clase en cada funda de plástico, pero hoy comprendo que esas pequeñas exigencias eran una manera de prepararnos para un mundo que no regala nada, un mundo que exige estar a la altura.
Recuerdo especialmente una etapa, en segundo de la ESO, en la que usted me notó más despistado, más pasota. Y tengo claro que fue usted uno de los motivos que me hizo reaccionar y espabilar.
Hoy soy bioquímico. Terminé la carrera el año pasado y actualmente estoy preparando las oposiciones para el BIR. Y en este camino, me doy cuenta de que parte de lo que soy se lo debo también a profesores como usted.
Gracias por leerme. Sentía que tenía que escribirle estas palabras, porque siempre pensé que algún día me gustaría decírselo en persona. Y porque creo que reconocer la labor de alguien que deja huella nunca está de más.
Le deseo lo mejor a usted y a su familia. Con mucho cariño y gratitud, Adrián Vega.
Buenas tardes Don Julio,
ResponderEliminarEs muy probable que no me recuerde, pero yo a usted sí lo recuerdo en ocasiones. Soy Adrián Vega, uno de sus antiguos alumnos en el IES Profesor Andrés Bojollo, en Puente Genil. Tuve la suerte de estar en su clase, y aún observo con cariño el blog que creamos en aquel entonces: https://aprendehistoria4eso.blogspot.com/search/label/Vega
Hoy, mientras estudiaba, me vinieron a la mente sus clases, sus diarios de clase como tarea... y sentí la necesidad de escribirle para darle las gracias. Gracias por la disciplina, por el rigor, por enseñarnos no solo historia, sino también responsabilidad y compromiso. En su momento, quizás no entendíamos del todo la importancia de detalles como escribir nuestro nombre y apellidos (SIEMPRE en mayúsculas) o la clase en cada funda de plástico, pero hoy comprendo que esas pequeñas exigencias eran una manera de prepararnos para un mundo que no regala nada, un mundo que exige estar a la altura.
Recuerdo especialmente una etapa, en segundo de la ESO, en la que usted me notó más despistado, más pasota. Y tengo claro que fue usted uno de los motivos que me hizo reaccionar y espabilar.
Hoy soy bioquímico. Terminé la carrera el año pasado y actualmente estoy preparando las oposiciones para el BIR. Y en este camino, me doy cuenta de que parte de lo que soy se lo debo también a profesores como usted.
Gracias por leerme. Sentía que tenía que escribirle estas palabras, porque siempre pensé que algún día me gustaría decírselo en persona. Y porque creo que reconocer la labor de alguien que deja huella nunca está de más.
Le deseo lo mejor a usted y a su familia.
Con mucho cariño y gratitud,
Adrián Vega.